jueves, septiembre 07, 2006

PERDIDOS


Me estoy leyendo La Perdida así, a ratos perdidos (jaja), y de repente he pensado, a riesgo de contradecirme con lo que haya podido decir otras veces e incluso con lo que es mi propio trabajo, que el cómic es, de hecho, una medio tan nuevo, y el cómic en plan adulto, la "novela gráfica", incluso tan novísima, que seguramente estamos valorando muchas de las historias que ahora se publican por el simple dato de que antes no se había hecho una cosa así. Píldoras azules, no se había hecho una cosa así, La invasión del Alto Mal, no se había hecho una cosa así, Los combates cotidianos lo mismo, Approximativement no se había hecho, y así hasta que te canses. O se había hecho muy poco, y claro, tiene ese valor añadido. Se me van ocurriendo ejemplos a patadas, El Viaje de Baudoin, Hicksville, Agujero Negro, las cosas de Andi Watson, Las malas gentes, lo de Juanjo Sáez, ¿por qué no?, La guerra de Alan. Algunas de estas cosas incluso me gustan, que conste.

Con los años, supongo, leeremos muchas más novelas gráficas, o incluso si hay suerte ya todos los cómics serán así y no habrá que colgarles esta etiqueta tan horrible, y con la distancia diferenciaremos ya entre, por ejemplo, unas Píldoras Azules o un Agujero Negro. Y aventuro a pensar que tendremos sorpresas, no sé, soy absolutamente consciente de que esta reflexión es terriblemente obvia y hasta de perogrullo, pero creo que esta necesidad de demostrar que el cómic es estupendo nos lleva, o lleva a muchos a dar valor a la novela gráfica "per se", y cuanto más tenga de "esto no se había hecho antes", mejor.

¿Has leído "La Perdida"? No es que no me guste, ¿eh? ¡tampoco es que me entusiasme! Pero no puedo dejar de pensar en todo esto mientras la leo, es un libro que te pone esta reflexión en bandeja. Me huelo que lo que se le encuentra de bueno no está en la historia misma, si no más en esto de que, ah, esto no se había hecho antes, tanta ambición, tanto paraquí y parallá, esto parece una novela (gráfica). Mi chica se la leyó y, como no sufre tanto como yo con estas cosas, dijo "bueh, no está mal". Pero sin más alegría, ¿eh?

Y ahora pienso que, en realidad, ya estaba hecha una cosa así. Más o menos. Se llamaba "Diario de Nueva York", de Julie Doucet.

Cuando la acabe te cuento más. A lo mejor hasta me gusta mucho, pero por el momento... estoy peddido-peddido. Je, je...

__________

Monolo me contaba esto en un mail. Le he pedido permiso para aprovecharlo, y aquí está. Espero que termine de contarnos en los comentarios cómo ha sido su experiencia LA PERDIDA, de Jessica Abel (Astiberri). Yo, precisamente, estoy ahora mismo a medio camino. Más, en el cuadradito


25 comentarios:

Pepo Pérez dijo...

Yo voy por la mitad, y me está gustando. Creo que, puestos a buscarle alguna pega, hay un desequilibrio entre el guión (diálogos, planteamiento, tono, etc.) y la narrativa. Los diálogos, muy bien, incluso de dibujo el lenguaje gestual de los personajes también está muy bien, pero noto que la narrativa a veces es un poco plana y te aleja demasiado de lo que están contando. No sé, como si le faltara fuerza. Es una impresión, ¿eh? A lo mejor es justo lo que quería lograr Abel.
De todos modos, como alguien me decía el otro día, ojalá todos los tebeos fueran como mínimo así.

Anónimo dijo...

Yo ya me lo he terminado y me ha dejado la misma sensación que a la novia de manolo "no está mal".
Sin entrar en valoraciones de narrativa, quión o dibujo creo que se trata de una obra bastante menor. Entretenida, pero ya está.

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con la “perogrullada” y añadiría que a veces parece que el valor de una obra se mide más por los ingredientes de la historia y el número de páginas que los contienen que por el como están cocinados amén de por otros méritos extratebeísticos que en principio debieran importarnos bien poco. Yo, cuando leo, me comporto como el típico lector medio: me la trae al pairo el que el dibujante sea ciego, el guionista disléxico o incluso que sea ¡mujer!. Yo quiero un buen tebeo. Después puedo entrar en otras consideraciones pero sólo después. Y con la Perdida no he llegado a ese momento por la sencilla razón de que no he conseguido acabar el tebeo.

( posible SPOILER) Cuando la prota arranca entre lágrimas y gritos el póster de Frida en una especie de catarsis histérica por ser una grupi yanky que jamás podrá ser una buena manita, dije, vale, hasta aquí.(FIN posible SPOILER)

Y no es sólo que me parezca que ella está en el “límite”, es que tiene un magnífico coro de personajes cada cual más tonto, estúpido o idiota que yo he visto en un tebeo. Esto no significa, ojo, que los personajes no sean “reales” y que no se correspondan con la realidad que Abbel nos está contando. Pero ¿me interesa una realidad así?...todo esto me recuerda un sueño que tuve ¡atención momento freudiano!

Voy en un autobús y de repente me doy cuenta de que el resto de pasajeros me está mirando y que todos tienen importantes taras psicológicas con distintos niveles de retraso. En ese momento me entra cierta”inquietud” y me bajo o al menos intento bajarme. (por cierto, se parece a la historia que Berrio cuenta en el último Humo). Y eso es lo que me ha pasado con este tebeo.

No sé si he sido un poco grueso con lo que he dicho, quizá me escoció el apoquine por una lectura tan poco satisfactoria (la edición de Astiberri, eso sí, impecable).

Anónimo dijo...

Yo aún no la he leído, pero al ver las páginas del interior me he quedado un poco frío. No es que no me gusten, pero no se parecen nada a la portada, que esa si que crea cierto interés. Pensé que el estilo me gustaría más.

Anónimo dijo...

Yo acabo de terminarlo y en breve trataré de escribir una reseña, pero coincido con algunos de los puntos aquí expuestos: desequilibrio quión-narrativa sobre todo, en pocas ocasiones he tenido tanta sensación de leer una novela ilustrada.
Que los personajes sean o no estúpidos o mediocres ya es harina de otro costal, creo que lo que importa en un cómic es que estén bien definidos (aunque me parece de Jessica abusa del estereotipo), al fin y al cabo el mundo está lleno de personajes mediocres, por definición.
Y respecto al lenguaje gestual de los personajes... ummm... puede que el lenguaje corporal esté logrado, pero lo que es las expresiones faciales se reducen a "contento", "enfadado" y "neutro".
Y a pesar de todo esto, me ha gustado, sobre todo porque logra mantener el interés con ese "anuncio de tormenta" que hace la voz en off desde el principio y hasta que se desencadena "la tragedia" (que por otra parte tiene menos intensidad dramática de la que sería deseable).
Paro ya, que si no, me quedo sin reseña...

Octavio B. (señor punch) dijo...

Estoy de acuerdo "en genérico". Vamos, que mucha gente hace y piensa y valora las cosas así. Y no sólo en los cómics, también en el cine (donde por la crisis que vivimos parece que lo que "no se hizo antes" es el apartado FX, que eso ya es la caraba...)
Pero el asunto es que esos temas "nuevos" en los tebeos (¿nuevos? yo no soy un experto, pero habría que rastrear las daily clásicas, o la historia del manga, antes) no lo son en otras narrativas, ni en cine ni mucho menos en literatura. No creo que deban sorprendernos.
Sí, sin embargo,pienso que es normal que, a según que edad, a uno le interese más Larcenet que House of M, por ejemplo. Por tanto ese tema más afín a uno en su edad y gobierno, pues aporta unos cuantos puntos extra per se. Es normal, pienso. A mí Berlín me atrae en primer grado por su tema, el retrato histórico de la república de Weimar. Qué le voy a hacer, soy de Geografía e Historia, tengo mis añitos, e igual que salgo menos de noche y llevo una vida más tranquilaque hace diez o quince, pues mis gustos evolucionan.
Lo juicioso es aceptar esto sin hipotecar nada: ni Berlín es un cómic perfecto (ni mucho menos) ni House of... bueno, mal ejemplo...ni Autirithy de Ellis es bazuraaa por ser uno de superhéroes.
O enfocando lo de otro modo: Me gustan Los combates cotidianos, soy generoso con ese tipo de tebeos...pero en una onda parecida me parece muuucho mejor Pildoras Azules.

Sí, al final es cosa de apreciar la técnica primero, y después no ser freak, y decidir qué compras son las que te gusta elegir (y ahí "el tema" tiene mucho peso).

Ferran Esteve dijo...

No me lo he leído, pero volviendo a la reflexión más general, me da la impresión de que esto es un poco "Blankets".

Esta y muchas de las obras de las que se crea revuelo de tanto en tanto creo que a meundo reflejan lo virgen que es el mercado del cómic respecto a otros medios.

Cada año se deben hacer cientos de cortometrajes que, en caso de ser cómics, serían "revolucionarios" en temática.

Ah, y que precisamente son los que más me gustan ¿eh?. Por el lado positivo: todavía queda mucho por hacer en el cómic

Anónimo dijo...

He revisado, por morbo, la nota que le dio el carcelero y la encasquetó un 4.

Como me dijo un amigo mejicano una vez:

Tanto pedo para cagar aguado.

Octavio B. (señor punch) dijo...

bueno, Fando...un 0 o un5 va en gustos. Algunas razone de Álvaro eran sustanciosas y convincentes. Yo aún no lo tengo...pero lo ojeo, lo ojeo...
;)

Pepo Pérez dijo...

Aunque llevo la mitad de La PErdida, como ya he dicho, me parece, ejem, que Píldoras Azules está bastante lejos de esto. Ya que se ha comparado. Vamos, pienso que el Píldoras tiene sus méritos, no los voy a negar, sobre todo en determinados pasajes y en la inmediatez que tiene todo, que es lo que provoca principalmente el efecto emotivo. Ahora bien, en una cuestión de puro oficio técnico, ese tebeo está crudísimo, especialmente de guión. En algunos pasajes, el guión es un puro desastre, pura improvisación que además tiene escaso o nulo interés (no todo el mundo puede improvisar como Sfar). Como diría PapáCairo, perdonad si soy un poco grueso para expresarlo, pero es que es lo que pienso.

Sobre Blankets: sencillamente, no me gusta ese tebeo por muchas razones. Por autocomplaciente, por, como dice J-C Menu, empalagoso (aunque hay muchos lectores a los que les gusta precisamente por eso, porque Thompson quiere evocar lo vivido tal y como fue, o sea, la primera experiencia amorosa de un adolescente pardillo, ñoño y confundido, como tantos hemos sido a esa edad) y, no me gusta, sobre todo, sobre todo, por pesao (150 páginas menos y anda que no hubiera ganado la cosa).

La Perdida, a juzgar por lo que llevo leído, me parece que es superior en casi todo. En ambiciones, en técnica de guión (lo que hace Abel es bastante más difícil: ese retrato coral de "jóvenes perdidos", sí, tan mediocres, como dice Papá Cairo, pero tan realista) y en casi cualquier cosa. Vale, Thompson dibuja mejor de aquí a lima que Abel y narra también mejor. De acuerdo. Pero los personajes de Abel no son histriónicos gesticulando, otro defecto, para mí, de Thompson.

Pepo Pérez dijo...

y ya que sale Peeters, aprovecho para rajar del todo ;-) y decir que, siendo como es un estupendo narrador y un dibujante del copón (me da mucha envidia en ese aspecto), creo que se hace un flaco favor a sí mismo escribiéndose sus guiones. Vamos, pienso que debería buscarse un guionista a la voz de ya. Por cierto, a ver qué tal está KOMA, que ahí le escriben el guión, mañana me lo va a prestar un amigo.

Anónimo dijo...

Ya que hablas de Peeters, ¿dices lo de los guiones por Lupus? Porque a mí los dos tomos leídos me han defraudado bastante. Ahí si que sobran páginas...

Pepo Pérez dijo...

Sí, claro, y por PÍLDORAS. A él no lo veo buen guionista, y a ti, Tío Berni, un tío con criterio.... ;-)

Anónimo dijo...

Yo lo que echo en falta son guionistas que hagan buena la máxima que Ford llevó a la excelencia en casi todas sus películas: Sin buenos secundarios, no hay buenas películas.

De Peeters admiro, como Pepo, su capacidad gráfica. Quizá con Wazem a las teclas mejore pero creo que vamos a tardar más de un número de Koma en verlo. Wazem me gustó en lo que hizo con los Escorpiones de Pratt, un trabajo que siendo fiel al original tenía cierto sello personal (no como algunas cosas que están haciendo con Blake y Mortimer)

Curiosamente, de Peeters, lo que más me ha gustado ha sido Constelation, una obrita que debiera ser menor pero que resulta mucho más redonda que el Pildoras

Y sospecho que de la Perdida vamos a tardar poco en dejar de oir hablar sobre ella

Pepo Pérez dijo...

¡Coincido! Pero totalmente! CONSTELATION es lo mejor, para mí, de Peeters. Un buen tebeo redondo, de todo, bien de guión, bien de dibujo. Muy bien, sí señor.

Octavio B. (señor punch) dijo...

Bueno... Píldoras Azules al desguace...
Pues no.
Ni de coña, porque yo rescato mucho de ese tebeo (que leí en su día, ojo...lo que sigue son impresiones, la esencia que impregna, que como en las colonias es lo que cuenta -o no-): un gran dibujo, maravilloso. Unas imágenes simbólicas que rehuyen la pedantería para buscar comicidad en un tebeo de natural trágico/intimista (y que no lo es, otro acierto, por supuesto), unos diálogos cojonudos (me parece dificilísimo captar ciertas conversaciones, como esas de cama, de un modo tan natural, y desenfadado), una puesta de página bien trabajada (no inventa soluciones increíbles ni lo pretende, sólo hace de la hoja algo harmonioso), y sí, una confesión tan a bocajarro e improvisada que convierte lo que por acá véis como faltas de guión en una virtud más, aunando forma con fondo, porque pienso que sólo un guión "deslabazado e improvisado" puede reflejar tan acertadamente la deriva que una situación que se escapa al control del protagonista, sólo desde esa aparente dispersión (fruto de la impro, entendida como necesidad) se puede trasladar con tanta claridad ese "rompimiento del mundo" que le supone la aparición del sida en su vida.

Y Píldoras, sí, transpira vida.
Otros tebeos, técnica... me quedo con lo primero :)

Ah, y una historia que emociona, lo que, eso sí, es muy escaso en los tebeos, aún.

Octavio B. (señor punch) dijo...

er..por cierto, no sé quién...yo no comparo Peeters con Abel (entre otras cosas, la segunda aún no la he leído:P)
No sé...¿lo hizo otro? y¿tiene sentido comparar en algo a estos dos autores?

Pepo Pérez dijo...

Ningún sentido, esto es un loco desbarrar. Y lo comparé yo,ya te digo.

¿También te pareció cojonuda la larga escena del Píldoras con Peeters subido al Mamut? ¿O la repetición de la escena con el médico? ¿O lo de las amebas y el universo, y no por las imágenes, que es la buena idea, sino por ESOS TEXTOS PRETENCIOSOS tan mal escritos...?
Es por cizañear un poco... ;-)

(que no te quiero estropear nada, ¿eh? Que ya sé que te gusta mucho el Píldoras)

Octavio B. (señor punch) dijo...

no, no, c&br%nazo... lo que quieres es que me lo relea jajaja... ¡¡¡con la pila de retrasados que tengo!!!
De verdad, sólo puedo rescatar impresiones, lo leí, eso, hará dos años... y en absoluto me pareció fallido (vale, el paseo con el mamut, un poco largo)
Y no creo que Peeters escriba mal, no, ni me molesta... en Píldoras, porque en Lupus, esa narración sí que me entorpece, porque no la adapto al tono del tebeo...le va más una narración concisa, visual... al revés que el caso de Píldoras, donde enrriquece la obra (le va bien un buen caudal literario, transmite ese aire confesional...sí, me gusta, no lo veo pretencioso,yo) :)

Anónimo dijo...

Pues a mí "píldoras azules" no me estaba diciendo gran cosa, pero con lo del Mamut volvió a atraparme, me hizo bastante gracia toda esa escena. Con qué poquita cosa se me contenta...

j. dijo...

A mí Pildoras también me pareció poca cosa... Muchas páginas para contar algo que se cuenta en 3 o 4 en un artículo de El país dominical; y lo digo sin monosprecio alguno, que conste. No basta con tocar 'temas' -de hecho ni es necesario- para ponerse serio pero, se trate de lo que se trate, que sea con hondura suficiente. Creo que ese error lo cometen no pocos de los de las novelas gráficas, que les sobran páginas o faltan matices, o que por pretender ser 'documentales' se olvidan que más vale meterle una sugestión en la cabeza al lector que mostrársela.

Y respeto a quienes les haya gustado, el Pildoras o el de más allá, por supuesto. Cada uno sigue sus caminos, y ningún trabajo nos dice lo mismo a todos, aunque lo que tengamos entre las manos sea objetivamente lo mismo.

Anónimo dijo...

Conocí a Jessica Abel a través de Artbabe pero no había leído su "La Perdida". Lo estoy acabando y el lunes colgaré una reseña en C&P. A mí, la verdad, sí que mes está gustando, y mucho

Octavio B. (señor punch) dijo...

(lo siento por el ladrillo, ésto parece las páginas amarillas, así que lo troceo en dos partes)

Pues quien se pica tebeos lee. O casi. Setenta páginas de las 190 que se “alarga” Píldoras Azules. Por lo menos quería catarlo de nuevo, si no entero (no pudo ser…aún) al menos con sustancia.
Y, ladies and gentlemen…estoy flotando en el espacio.
Porque sí, podemos señalar peros, como una cierta afectación en algunos de esos textos de apoyo, o cierta sensación de deriva debida a la improvisación.
Pero no me puedo engañar: ete tebeo me agarra la ventrícula y aprieta donde muy muy pocos lo hacen, en el corazón, con una historia preciosa, tan real, y a la vez inaudita (agradecería un listado de tebeos tan cercanos y emocionantes, de verdad), que me zambulle dentro de ella, hasta sentirla como propia o al menos próxima.
Me encantan sus protagonistas, creíbles en sus conversaciones, ese dibujo maravilloso que capta cada gesto tan perfectamente, esa planificación (como las páginas 67-68, qué habilidad, qué intuición para encuadrar dentro de cada viñeta…bueno, en esto hay quorum, ¿no?).
Y sí, me encantan sus diálogos. Quien piense que son impostados, que así, y de esas cosas y con esta afectación no se habla… bueno, yo tengo que decirle que sí, que se habla en pareja de la responsabilidad, de la duda, de si uno será capaz de educar a un niño, de si todo irá bien, o de por qué ha ido mal, de lo trascendente, en definitiva, cuando la trascendencia te da de bruces. Lo sé, creedme, lo tengo demasiado cercano, y veo su reflejo en esas conversaciones que fluctuan entre lo grave y el chascarrillo, que aligeran con humor o ironía o anécdotas banales, los temas más difíciles.
Por otro lado, Pepo, no te gustan su textos de apoyo, y yo no puedo convencerte aquí de nada, va en gustos, e incluso reconozco que a veces resulta algo melindroso… es lo que rechina en Lupus, donde el toque sensible-confesional no pega ni con cola… pero ¿aquí?.... hombre esto no es un tebeo…es una confesión, y no me molesta. Además, en lo que llevo leído creo que emplea los textos modélicamente. A ver:en la página 30 introduce un efecto rítmico, ese “clik clak” que si en principio me parece efectista, pronto se descubre su efecto dramático (y a la vez divertido, irónico, restando gravedad) en la confesión de Cati (pag. 36). Y justo entonces textos de apoyo e imágenes reflejan una situación desde dos perspectivas…lo que ocurre y lo que se siente.

Octavio B. (señor punch) dijo...

(2ª parte...otra vez, lo siento :P)

Más cosas que me gustan de Píldoras: dominio de recursos para transmitir ritmos. P.28,viñeta tres: un texto explica (o explicita) una imagen. Con ello Peeters ahorra desarrollar la idea (que con esa sóla viñeta no se entendería o no sería eficaz). Ese texto con esa imagen nos sumergen en el ambiente necesario para hacer más eficaz la última de la página, la famosa metáfora que ilustra también la portada. Y se encadena, en la página 29, con la real lluvia en tiempo presente que Peeters personaje observa desde el cafeto donde divaga. Siempre, todo en Píldoras, es una mirada personal, y eso se traduce también en este encadenado de impresiones subjetivas pero de acentos opuestos (literario, mudo simbólico, realista-objetivo). No puedo hablar de escenas que no he releído (la del Mamut, por ejemplo), pero después de leer cosas como ésta, dudo que me vaya a encontrar fallos de ritmo (o serán menos que los aciertos).
Ah, me hizo gracia cómo entran los textos, los polémicos textos de apoyo: concisos, una palabra en contraste microscópicas y astronómicas…que son voz en off (Frederic buscando una palabra en el diccionario…un diccionario es un vademecum de palabras. Peeters emplea muchas, en este tebeo. ¿Cuáles, por cierto son las primeras de la verdadera voz narrativa, no diegética?: pag. 10 “me imagino bastante bien a un treintañero algo pedante…” ¿me puedo reír, mucho, con la ironía?. Porque si todo esto es casual, entonces es talento innato.
Y ya que hablo de células, Soles y mamuts (y añado rinocerontes y océanos para sofás), el empleo de este recurso metafórico, sin llegar a las cotas de los mejores momentos de Dupuy y Berberian, los encuentro buenísimos, inteligente efecto que quita hierro, añade sacos de humor, y son muy afines a las virtudes que sólo los tebeos poséen (esto ya es general, claro, más allá de Píldoras)

Vamos, que me lo voy a acabar, en un rato, porque creo que me está volviendo a gustar.

Pepo Pérez dijo...

eso es amor de lector, o de padre ;-)
Pues nada, me has dado ganas de releer el Píldoras. Tendré que recuperarlo momentáneamente, eso sí, porque se lo regalé a mi hermana...