BORN TO DO COMICS
Llevo todo el fin de semana leyendo EL ÁRBOL QUE DA SOMBRA (Planeta DeAgostini). Lo de Tezuka es un poco como Sfar, ¿no? Salvando todas las distancias, claro. Quiero decir que Tezuka, como Sfar, como Eisner, como Miller, como Giménez, como Tardi, fue un tío claramente "nacido para hacer cómics". La sensación principal que transmiten sus historias es la de "capacidad innata". Casi como si hiciera esos tebeos mastodónticos sin querer, sin que pudiera evitarlo, como nadie puede evitar comer, beber o dormir. Tezuka hacía páginas como quien se bebe un vaso de agua detrás de otro, con una sed insaciable. Tan sólo dos páginas de muestra, del primer tomo:
Esto, para mí, es cómic en todo el sentido de la expresión, y no lo que hacen algunos autores más confusos o con menos habilidades innatas para comprender qué es lo que hace única a la narrativa de cómic. Historietistas que, por ejemplo, se dedican a dibujar una especie de storyboards para serie televisiva (caso de David Lapham o Jessica Abel, sólo por citar dos ejemplos) en lugar de aprovechar todas las potencialidades del montaje propio de la historieta. Tezuka, en cambio, demuestra en esas dos páginas varias cosas. Primero, al situar todas esas pequeñas viñetas en una sola página se está separando del efecto de "planificación de cine": todas ellas, y son muchas, están a la vista en la misma plancha, lo cual -aparte de que no tiene nada que ver con el cine- añade una poderosa sensación de tensión a la que ya de por sí expresa la secuencia de viñetas por separado. Segundo, el diseño de las viñetas, rompiendo la horizontalidad en muchas de ellas con esos marcos diagonales, que añade aún más tensión si cabe al conjunto. Tercero, la simple fuerza de las imágenes: la narración predominantemente visual, los textos al mínimo porque en esta secuencia no hacen falta demasiados. ¿Para qué sobreescribir, como hacen tantos autores, probablemente inseguros o acomplejados respecto a la literatura, preocupados por demostrar que ellos también "saben escribir" como los escritores literarios? No es necesario. Según San Tezuka, es mucho más eficaz, expresivo y ágil mantener el texto en equilibrio con las imágenes.
Por otra parte, de Tezuka me sigue asombrando, además de los tópicos sobados tratándose de él (las tramas argumentales mastodónticas, la sucesión de subtramas y secundarios siempre perfectamente identificables, etc.) ese tono tan raro y personal, que ni es dramático del todo ni es cómico del todo, sino una mezcla singularísima que en EL ÁRBOL QUE DA SOMBRA está más presente que nunca. En fin, no sé si esto es lo mejor que firmó nunca Tezuka, tal como afirman muchos, probablemente lo sea. De momento, aún me queda por leer, porque son ocho gordos tomos, pero la sensación, más que de leerlos, es la de bebérselos sin poder parar de hacerlo. Un vaso tras otro.
9 comentarios:
A mí este cómic me parece impresionante, de lo mejor que he leído en los últimos años.
Y qué más voy a decir de Tezuka, yo soy un matao comparado con todos los fenómenos que pasan por aquí que lo han dicho casi todo ya de este hombre.
Un saludo para mis amigos los que dicen "Eso no lo leo que es como para niños, ¿no?" Naruto es para adultos por lo visto.
Sí, Guachuguo, este tebeo impresionante. Con Tezuka, y éste es el mejor Tezuka posible (ADOLF es otro de mis favoritos suyos), la sensación es sobre todo la de "aplastante". Te abruma, te aplasta. Menudo fenómeno fue este hombre, una verdadera fuerza de la naturaleza.
Curiosamente pese a lo que dices (y que comparto en parte) Tezuka es conocido en Japón por ser el autor que introdujo los encuadres cinematográficos (los action manga que les llaman), ya que hasta entonces se paseaban como actores de vodevil por el escenario (influidos directamente por las strips americanas e inglesas).
Yo tengo obras preferidas de Tezuka que esta (Fenix y Ayako) pero esta es igualmete una maravilla.
PD: Sobre encuadres y diseños de página no sé si has leído Fenix, pero ahí da su DO de pecho.
claro, pero una cosa es la influencia del cine, que es evidente que la tiene (y del cine animado de Disney para ser más exactos) y otra ponerte a planificar pensando como un director de cine o tV, que es justo lo que no hacía Tezuka. Además de experimentar con la planificación y el montaje, experimentaba en muchas ocasiones el propio dibujo, con cambio de estilo muy expresionistas.
Buf, de Fénix no me he leído ni la mitad, pero lo suficiente como para ver que fue una de sus obras más experimentales narrativamente hablando.
Ayako es también es uno de mis tebeos favoritos de TEzuka.
Joder Pepo, es que has escogido dos páginas que quitan el hipo.
Pero estoy de acuerdo con tu planteamiento. A mí Balas Perdidas, por ejemplo, me gusta mucho, pero siempre valoro más un tebeo cuando se explotan los recursos del medio, aunque igual es un defecto mío.
Maldición, ahora tendré que hacer un hueco para leer El Árbol que da Sombra...
Pero a ver, Pepo. Uno te lee aquí y diría que el empleo de recursos ajenos te "molesta".
Quiero decir, que vale, que es cierto que Tekuza, como ahora Ware o hace mucho Herriman, son de esos autores que podemos definir como "puros" ejemplos de la autonomía del cómic (bueno, Ware sabe ser muy "literario" cuando le interesa, la verdad...). Son posiblemente de lo mejor que hay, y en su obra, claro, uno capta la esencia sin aditivos de esa cosa que es narrar en viñetas, y sus enormes capacidades, que no se parecen a nada.
Pero que otros autores opten por hacer "cócteles" demostrando la fascinante permeabilidad del cómic, no me parece nada malo. Al contrario, si se justifica, es muy bueno. Lapham lo hace como, salvando todas las distancias, lo hicieron Caniff o Eisner, y otros autores son literarios, como Moore, o pictóricos como Mattotti, y da gusto.
Porque, creo, lo importante no es la pureza (que insisto, debe haberla, y es la esencia y casi la escuela) sino, en caso de querer mezclar, saber hacerlo. A veces se notan complejos, y entonces se patina. El fundamento lo ponen autores como Tekuza, la narrativa del cómic es la que es, y utilizarla mal no lo arreglan ni un planteamiento cinematográfico ni literaturizante ni plástico-pictórico. Entonces SÍ que estamos ante acomplejamientos pedantes que sólo esconden a malos autores de tebeos. pero per se, no me parece mal ver un tebeo de planificación "cinematográfica"...lo que por cierto tiene poco sentido, si lo pensamos... se puede usar el vademecum de los planos, cinematográficos o fotográficos...pero el cine es intrasladable, la secuencia, la elipsis... hay demasiadas diferencias (es ya otro tema, pero se me ocurre sobre la marcha).
pd esta semana igual no se me ve demasiado... pero se intentará ;)
"Pero a ver, Pepo. Uno te lee aquí y diría que el empleo de recursos ajenos te "molesta"."
No me molesta para nada, sólo digo mis preferencias. Y me parece que la planificación en plan storyboard es aburrida per se. ;-)
La naturalidad de Sfar, el génio de Eisner! Pepo, tío, ¡eso es amor! O más que amor, devoción, que por algo le llamaban el Dios del manga.
En fin, qué quieres que te diga, totalmente de acuerdo, yo también soy Tezukiano!
Salut...
Pues bien mirada, la planificación, entendida como la sucesión de imágenes que nos narran la escena, es bastante cinematográfica. Esos primeros planos de los ojos de ambos contendientes alternándose, o de sus manos vacilando, junto a los mangos de sus katanas, esos planos generales que irrumpen de repente, rompiendo el enfrentamiento de miradas, son puro western, vaya. Muy Sergio Leone todo, en fin.
Otra cosa es como luego esa planificación y ese montaje lo traslada Tezuka al lenguaje de la historieta, adjudicándole a cada plano un tamaño, una forma, un lugar dentro del conjunto de la página, etcetera, cosa que en el campo del cine, obviamente, no puede hacerse.
En cualquier caso, si la planificación en plan storyboard le aburre, Pepo, deben aburrirle el 80% de los cómics que se han hecho hasta ahora, porque la fórmula de la retícula debe ser la más extendida, creo yo.
Un saludo.
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