OFF-TOPIC
Estupenda. Como un episodio de la serie de TV a lo grande, el mejor que recuerde yo. Lo más llamativo, el estilo tolerancia cero a la nostalgia: a diferencia de Singer y su Superman, aquí no hay ni un solo actor de la serie original, ni se usa la música de la serie, ni nada de nada. Michael Mann sabe. Ya podrían obtener estos resultados en el cine español de gran producción, ahora que quiere arrancar con ALATRISTE (ya puestos a imitar el modelo estadounidense, que no sé si hace falta), pero es que, ya se sabe, "es muy fácil hacerlo" cuando se dispone de tanto dinero como en Hollywood.
Es curioso. Este producto es, en varios sentidos, bastante menos pretencioso que ALATRISTE y, en cambio, es mejor película en conjunto. Está mejor producida, mejor narrada, mejor actuada (quitando al macarra de Colin Farrell), mejor dirigida, es mucho más innovadora formalmente (Mann, en su apoteosis detrás de la cámara). Por si fuera poco, un producto supuestamente vacuo y hortera como éste transmite más sensaciones y emociones que ALATRISTE, y además sin tener que explicarlas en boca de los personajes (puro estilo Mann: visual, visual, visual, que para algo es cine; qué poco se habla aquí, cuántas cosas se sugieren únicamente con imágenes y acciones).
Pues bien, mientras ALATRISTE era apasionante y sombría, MIAMI VICE es un artefacto averiado. Ésta es la cosa.
29 comentarios:
¿Quizá porque el crítico no es amigo de Michael Mann?
A petición de Pepo, y por el expeditivo método del "corta-y-pega" traigo aquí mi comentario sobre la peli, redactado precipitadamente y extraído del intercambio que hemos mantenido un grupo de amigos por e-mail:
No lo dije en su momento porque no quería "levantar la liebre" ni crear expectativas, pero ahora que ya la has visto, lo digo: a mí ME ENTUSIASMÓ.
Y no precisamente porque me pareciera un "narcothriller" adrenalínico como dices, y mucho menos un episodio de la serie de TV pero a lo grande; de hecho, si hay algo que me parece un error garrafal es que hayan mantenido lo de MIAMI VICE, porque no conserva de la serie más que los nombres del duo protagonista. No tiene nada, NADA que ver con aquello. Pero imagino que los productores –y puede que el propio Mann– pensarían que sería más rentable, que tendría más tirón comercial el invocar el recuerdo de aquella, cuando en realidad el efecto que eso provoca en un espectador "discerning" como yo –¡ejem!– es recelo ante la idea de estar ante otro subproducto oportunista que tira de la reconversión y la nostalgia. Y, ya lo digo, para nada.
Pero si no me parece un "remake", ni un episodio magnificado, menos aún me parece un "artefacto averiado", como la califica el inútil del Torreiro en EL PAÍS. Vale que esto del arte es completamente subjetivo y tal, pero de verdad que eso huele al tipo de descalificaciones que se formulan en la mente antes de ver la película, prejuicios caducos que parten casi siempre de esa obsesión de progre trasnochado que afecta a la casi totalidad de la crítica de cine "respetable" de nuestro país: la asunción dogmática de la idea de que en las películas el guión es no ya lo más importante, sino lo esencial. Prejuicio que, curiosamente, se suele dar acompañado de la erronea identificación de "guión" e "historia". Y no son pocas las pelis que teniendo una historia bien pobre, tienen sin embargo un guión soberbio, construído con precisión y con ritmo, que se basta y se sobra para sostener la película entera; de la misma forma, películas con guiones muy torpes vertebrados sobre historias muy potentes a menudo no funcionan como películas, pero sí se quedan ancladas en el recuerdo en virtud de esa potencia, o de un par de hallazgos memorables que resuenan en nuestro cerebro años después, por más que las revisemos y descubramos que son una patata (y podría mencionar EL VALLE DE GWANGI o EL LEÓN DE ESPARTA, por poner sólo un par de ejemplos).
MIAMI VICE, sobre el papel, es formuláica y vacua. No tiene apenas historia. No cuenta prácticamente nada, y lo que cuenta, la anécdota, la "historia", la trama, nos lo han contado ya mil veces. Pero, sin embargo, tiene un guión estupendo que, en manos de Mann, obra el milagro, tan propio del cine, tan único del medio, de transmutar la forma en fondo. MIAMI VICE es una película casi exclusivamente visual, pero no un ejercicio de estilo retórico; es una demostración palpable –para mí lo es, vaya– de que el conflicto de forma y fondo es una falacia inventada y perpetuada por esa progresía de medio pelo tan nociva de la que antes hablaba, de que la forma puede estar llena de emoción auténtica. Y no hablo de la emoción más primaria de una persecución o un tiroteo rodados con el pulso y el buen hacer de alguien que, simplemente, domina el oficio (de hecho, prácticamente no hay ni la una ni lo otro en esta peli, que está, sorprendentemente, casi desprovista de acción). Hablo de una intensidad inefable que se respira en toda la película, que no sabes de dónde viene, porque no parece fundamentarse en ningún mecanismo lógico, pero te contagia. Es pura alquimia cinematográfica, que tiene muy poco que ver con el manejo de ideas conscientes y articuladas, y mucho con el alegre reconocimiento del cine como lo que es, no una mezcla confusa y desequilibrada de literatura e imágenes, como un mal tebeo, sino un medio esencialmente audiovisual, que funciona y fascina principalmente no por la palabra y las ideas, no a nivel intelectual, sino sensorial.
Es posible que en otra época, pongamos en los setenta, Mann no hubiera pasado de ser un muy interesante director, en lugar de destacar como lo hace ahora mismo y filmar como casi nadie lo hace: si tuviera algo que contar, sería el nuevo Coppola, por lo menos. Por añadir algo a lo que ya se ha dicho, yo destacaría un uso del montaje asombroso -que alcanza su cénit en la brutal elipsis que sigue a la muerte del confidente Alonzo atropellado por un camión. ¿Quién monta así? Sorpresa: Spielberg en el extraordinario primer tercio de 'Múnich'. También me gusta de Mann, como rasgo de estilo que remite, como sus silencios, a los polares de Melville, el hecho de que los personajes se duchen tanto (ante la cámara, quiero decir), como si trataran de lavar las adherencias del mundo criminal en el que se mueven y en el que se difuminan las fronteras morales.
bueno, Coppola no me parece buen ejemplo porque pienso nunca ha tenido demasiado que contar (y sus mejores películas fueron de encargo), pero vale, ya se entiende lo que querías decir. Con lo de Melville, también. Precisamente me decía jmm por email que Miami Vice le había parecido en cierto modo avant-garde, y yo pienso algo parecido.
"si tuviera algo que contar, sería el nuevo Coppola, por lo menos."
¿Te refieres a como en EL PADRINO II? Lo digo por ser malo, ¿eh? Que RUMBLE FISH es de mis intocables.
¿Se está sugiriendo que en El Padrino II no se cuenta NADA? Porque si es así, no doy crédito a lo que leo.
Pero nada, NADA.
Y yo era de los que estaban rendidos a la peli en el recuerdo, de los que acudían –convencido, ¿eh?, no por inercia– al tópico de que era de las secuelas que superaban a su predecesora... Era de esos, hasta que editaron la trilogía en DVD y me la revisé entera.
Mientras que en EL PADRINO hay una historia, un algo que contar, muy bien construído y narrado, en la segunda entrega no hay más que una sucesión de anécdotas, de peripecias que no dicen nada. Ya no hay historia, son sólo "las nuevas aventuras de los Corleone".
Si me apuras, y siendo desde luego mucho peor como peli en su conjunto, hasta la tercera entrega tiene más fundamento.
Aunque esto ya es off-topic del off-topic...
...Además de anatema.
;-D
A mí me parece que la buena (muy buena) es la primera. La segunda me gusta, pero menos. Y la tercera, nada.
¡Hummmm! ;(
"Alguien que viera la segunda sin haber visto la primera podría decir con toda razón ¿pero a mí por qué me cuentan la historia del padre del protagonista? ¿y a mí qué me importa?
El problema es que también puedes decir eso mismo habiendo visto la primera entrega, porque la película no cuenta nada, es una película de personajes donde los personajes carecen de "viaje".
Respecto a la crítica sobre "Alatriste"
"es un filme a la vez apasionante y sombrío, pero a ratos también lastrado por defectos insólitos"
"Alatriste se muestra tan dual en sus hallazgos y defectos como la España que pinta inmejorablemente"
Este crítico en el fondo está de acuerdo con la mayoría de los espectadores: la fotografía y el vestuario eran muy bonitos.
Pues que queréis que os diga, a mi la de Corrupcion en Miami me decepcionó. Esperaba más de la peli sobre todo después de ver Collateral.
No es que me parezca ni buena ni mala, solo insulsa. Me daba igual lo que le pasaba a los personajes...
Y compararla con Alatriste es, para mi, como comparar churras con merinas. ¿Qué se hace como ejemplo de las contradicciones de la crítica en España?
Pues vale, pero el Torreiro trabaja para Prisa, que creo que es el grupo responsable de la producción de Alatriste, y todos sabemos como se las gasta "El País" con las críticas de los productos bajo su ala. El tontelia parece un publireportaje de Alfaguara.
¿churras con merinas?
ambas son películas, ¿no?
Y ambas grandes producciones, ¿no?
a mí, en cambio, la que me decepcionó fue Collateral. Yo es que veo todo lo que hace Mann.
Ambas son películas, pero es como comparar el Clandestine de Davis con el Maus.
Ambos son tebeos.
Y tanto churras como merinas son obejas.
;)
Me dejais de piedra con lo del Padrino!!!
Sobre todo con:
"el problema fundamental que yo le veo a la segunda parte del Padrino es que es una película totalmente dependiente de la primera."
Hombre, que la segunda parte del Quijote tampoco se entiende sola!!
Ahora... me parece que lo de que no cuenta nada no es tal cosa, de verdad. Lo que veo es que es una película más fría, más cerebral que la primera, y que lo que realmente narra es una trama política y social, dilatada en el tiempo y menos centrada que la primera en presentar a todos y a cada uno de los personajes (sólo pendiente de Michael, el cual, disiento, sí muestra un "viaje" a lo largo del film) y más dedicada al retrato coral, mediante las relaciones que establecen estos entre sí: es una película casi exclusivamente de personajes secundarios (un poco, sólo un poco más anodinos que los de la primera, si queréis, pero en unas pinturas de agárrate y no te menees, que el tipo este que no tiene nada que contar, el tal Coppola, extrae de los actores con toda la tranquilidad del mundo)...
En fin, pilarín.... anatemaaaaa!
"Ambas son películas, pero es como comparar el Clandestine de Davis con el Maus.
Ambos son tebeos."
No, no lo creo. Alatriste no es algo ni remotamente parecido al Maus, o a su equivalente en cine. Y sí al tipo de película de gran producción con "un algo más". Algo que a mi juicio es Miami Vice.
De todos modos, la comparación iba más por lo del distinto rasero en la crítica española y este chovinismo absurdos. Sí, Fando, Torreiro le saca pegas a Alatriste (eso le da más legitimidad a su juicio: "esto es una buena película, aunque nadie es perfecto y tiene sus defectillos"), pero tendrás que admitir que el tono general de su crítica a Alatriste es positiva, mientras que el tono general de la crítica de Torreiro a Miami Vice es negativa, ya desde el título ("un artefacto averiado"). Y ejem, ejem. Como dice jmm, vale, sobre gustos, etc., en el arte todo es subjetivo, etc., pero es que me asombra cómo un crítico puede estar tan cegato de no ver que es buena y que merece la pena ir a verla. Claro que si la hubiera filmado algún director europeo, a lo mejor hubiera dicho otra cosa.... mi impresión anoche fue la de sorpresa, porque no esperaba una película así, y no entendía cómo les ha pasado desapercibida, porque no lo merece. Bueno, sí lo entiendo: es porque hoy día mucha gente no se sorprende de nada, hasta de lo que tendría que sorprenderse. Sencillamente porque tiende a pensar en cliché, con etiquetas y cajones de archivo mental varios. Para mí M. Mann es un artista, lo ha demostrado en Heat, en El Dilema, y desde luego en ésta.
Pero vamos a comparar ambas críticas. Para empezar, Torreiro critica en Miami Vice, entre otras cosas, que:
a) los personajes están "poco desarrollados" (como si lo estuvieran en Alatriste, diossss; ahí, el rasero)
b) la trama es difícil de seguir por demasiado detallada. Además de que esto es falso, se sigue perfectametne (y conste que yo la vi anoche en VOSE), en Alatriste ya me dirás si se sigue bien.
Luego es bastante llamativo que de todos los actores de Miami Vice, al único que destaca Torreiro es a.... Tosar. El español. A mí Tosar me pareció bien, aunque tampoco para tirar cohetes. Mejor Jamie Foxx, que está como siempre, muy bien, igual que Gong Li, que es una auténtica estrella. Y los secundarios, todos de puta madre. Igualito que la mayoría de actores en Alastriste, vaya.
Y para terminar, tampoco destaca suficientemente el ritmo que tiene, ni la ambientación en cada escena (estás allí), ni el hecho de que formalmente es una película tan potente que llena de contenido a la historia, ni el montaje, que es de verdadero auteur, ni siquiera que la trama que te plantea alguna pregunta difíciil de contestar (sí, hay ambigüedad en el conflicto sentimental de la película), ni que la tensión no decae a pesar de que sólo hay tres escenas de acción, ni más ni menos, en dos horas de película. Tampoco destaca que NO es una película "de efectos especiales", aunque evidentemente los use: ojo a lo que dice Torreiro "Seguir cada uno de los momentos, nudos y desdoblamientos de la trama se antoja algo no demasiado compatible con una película en la que lo que se va a ver es dinamismo, espectacularidad y efectos especiales de última generación." Gran ejemplo este último de lo que es pensar, y escribir, en cliché. Además, es falso porque la trama (a saber qué estaba haciendo Torreiro mientras la veía, a lo mejor atender a la agenda de su móvil) se sigue perfectamente. No como en Alatriste, por cierto. Es decir, según Torreiro, "lo que se va a ver" es dinamismo, espectacularidad y efectos especiales. Pero si te dan algo más que eso, es algo "no demasiado compatible". En fin. Que no, que así está el cine español, con la endogamia, los paños calientes y el negocio mediático que arropa auténticos bodrios. No lo digo por Alatriste, que al menos me pareció digna, sino por Mar Adentro. Por ejemplo.
Javier Marías hace una crítica fantastica de Alatriste en el país semanal esta semana, e igual lo han hecho Carlos Boyero y Antonio Gasset.
Casualmente los tres son íntimos amigos de Díaz Yanes, aunque en su defensa hay que decir que los tres lo advierten de entrada.
Siendo los tres mis críticos de cabecera, me han decepcionado grandemente porque en sus críticas parecen tener miedo a decir que sencillamente Alatriste no llega más que a un nivel mediano en comparación con cualquier superproducción americana.
Que la conclusión inevitable es que no es tan fácil hacer la guerra de las galaxias o matrix,por poner dos ejemplos, como nos han vendido. Al final va a resultar que no solo era cuestión de dinero.
Pepo, lo de poner Clandestine y Maus como ejemplos era por exagerar, nada más.
Y con mi comentario de distintos raseros de crítica creo que dejaba claro que no sólo se trata de chovinismo cultural sino también y sobre todo de "crítico al servicio de quien le paga".
Con El País no te puedes fiar de ninguna crítica, pero de ninguna, ya sea literaria o cinematográfica si detrás de tal libro está Alfaguara o si de detrás de tal película está sogecable.
A nivel cultural El País, Cuatro, Canal + y demás son un altavos publicitario de las editoriales y productoras del grupo prisa. Lo que se llama "sinergia" entre los diferentes elementos del grupo.
Vamos, que yo no me leo una crítica publicada en "El País" ni jarto.
Sobre el Padrino, que he estado ausente. Yo tampoco comprendo las críticas a su segunda parte, ni su tenor. ¿Cómo que los personajes carecen "de viaje"? Yo diría que el tema principal de la película no puede ser más clásico: la derrota de un hombre a manos de su destino. Ese hombre es Michael y su tragedia es verse abocado a tomar el mando de la familia y asistir a su desintegración tras la muerte del Padre -por ese camino, además, pierde a su familia e incluso asesina a su hermano Fredo, una vez que el impulsivo Sonny ha muerto víctima de su carácter. ¡Y esto es una película que no cuenta nada!
"A nivel cultural El País, Cuatro, Canal + y demás son un altavos publicitario de las editoriales y productoras del grupo prisa. Lo que se llama "sinergia" entre los diferentes elementos del grupo."
totalmente de acuerdo.
"Ese hombre es Michael y su tragedia es verse abocado a tomar el mando de la familia y asistir a su desintegración tras la muerte del Padre -"
Pero, Patton, eso ya es justo lo que contaba la primera. Lo único que añade la segunda es lo de Fredo. Lo demás son ires y venires, un descurrir del deslizarse, los flashbacks sobre el joven Vito, lo de Cuba, ya está. Que son idas y venidas muy interesantes y a rato emocionantes, a mí ya digo que me gusta la segunda, pero son un poco relleno de high quality. no hay historia como tal en el segundo PAdrino.
Lo que quiero decir es que en toda historia, salvo que empiece con el Big Bang y termine con la desintegración última del universo, siempre quedan cosas por contar, por delante y por detrás, e incluso durante, y una de las decisiones más importantes que toma el autor es, precisamente, elegir dónde empezar el relato y dónde dejarlo. Qué puntos marcan el principio y el final de nuestra historia, y qué elementos atañen DE VERDAD a su transcurrir. Como en tantas obras de creación, casi más importante que lo que se pone es lo que se deja fuera.
En ese sentido, EL PADRINO es una historia completamente cerrada, como lo son siempre las mejores historias. Claro que podemos investigar más en la vida pretérita y postrera de los personajes, y tendrá su cierto interés a modo de "saga" (más aún si se embellece con la puesta en escena y los actores que acompañan a Coppola); pero es, tan sólo, lo que decía antes, peripecia, ya no es pertinente a la historia que nos han contado. Porque esa, insisto, YA nos la han contado en la primera entrega, y está conclusa.
EL PADRINO II ya no forma parte de esa historia, y me atrevería a decir que ni siquiera tiene la suya propia; tan sólo "pasan cosas", y le pasan a los mismos personajes, pero ya no cuentan nada.
Muy buenas a todos,espero que hayais pasado buen verano,Así me gusta, provocando.Alatriste tiene cosas interesantes, fuerza visual en alguna secuencia y una construcción en su segunda mitad arriesgada,con elipsis que forman un cuadro que es el espectador el que completa(vamos, muy impresionista)por lo demas es confusa a ratos, sin tempo de secuencias,con personajes muy mal desarrollados.No vi Miami Vice,pero siempre he tenido la impresión de que Mann está enamorado de lo chulo que le queda todo,de como es adicto al story board(yo creo que el gran cineasta visualiza por instinto,salvo honrosas excepciones como don alfredo)en fin que no tiene alma.
En lo del Padrino,doy la razón a todos, como un vendido sin personalidad.Mi primera impresión es que todo está contado magistralmente en la primera parte,que la segunda es confusa y enrevesada, no viendo tan pertinente visitar a Don Vito en su juventud(¿paralelismo entre ambos Corleones? no son exactos.Ahora bien, el viaje de Michael resulta abrumador, sombrío, desnudo, brutal.En la primera es empujado por las circunstancias, pero es un César,tiene adoración y poder y tiene una familia.Vamos que tiene una fachada a la que agarrarse.Pero en la segunda,se le desnuda,se le quita el velo de los ojos y se le enfrenta al abismo, como en las mejores tragedias, en un ejercicio sublime que no aparece con esa intensidad en ninguna obra de Coppola, que , por lo demás tiene muy poco que decir,pero cuando lo tiene sabe como sacar partido a un travelling
¡¡hombre!! ¡¡el retonno!!! : )
Para contrastar, otras opiniones: acabo de enterarme que hoy dos amigos han ido a ver Miami Vice, y se han quedado dormidos.
"Pero en la segunda,se le desnuda,se le quita el velo de los ojos y se le enfrenta al abismo, como en las mejores tragedias, en un ejercicio sublime que no aparece con esa intensidad en ninguna obra de Coppola"
Santibilbo, pongame a los pies de su señora!
La atmósfera visual es una maravilla pero Mann es un hombre lleno de autoindulgencia. Y así le ha salido Miami Vice.: repite sin rubor la escena de Collateral (tal cual pero sin tiroteo), nos pone mucha gran música pero se olvida de que detrás de su ejercicio de estilo visual hay algo que contar al espectador, de forma sensorial claro, pero como lo hacía con Heat, donde esa atmosfera le bastaba y sobraba.
Y nada de auteur. Con esta película me confirmó el cabreo: un americano solemne que ha visto a Melville. A mi esta vez no me bastó. Y lo digo como manniaco nummber 1. Que a mi ALI me gustó, y HEAT y EL DILEMA me parecen dos obras maestras como la copa de un pino. Y COLLATERAL me pareció una gran película por su atmosfera. Pero claro, aquí todo esto es vaga y pura autoindulgencia.
Publicar un comentario