domingo, septiembre 03, 2006

RUBBER SOUL


Llevo leída la mitad de STUCK RUBBER BABY (Dolmen), y es tan bueno como dicen. Es interesante, está muy bien escrito y narrado, es ambicioso, es complejo, tanto en el tono como en su tejido argumental, que alterna con fluidez diversos escenarios físicos y temporales en un continuo narrativo que alguien con menos talento que Howard Cruse no habría sabido resolver tan bien. Temáticamente, es un libro ciertamente político, pues aborda asuntos como la igualdad racial en el Sur de Estados Unidos o la integración de los homosexuales, pero siempre, a mi parecer, de un modo rico y matizado, en absoluto panfletario o maniqueo, con naturalidad e inteligencia, sin victimismos. Es decir, como lo hacen los buenos escritores cuando quieren tocar de manera realista temas que les atañen. Quizás por eso el libro resulta tan apasionante de leer. No me lo he terminado, así que esto no es una reseña; tan sólo me apetecía dedicarle unas líneas.

El otro día estuve en la FNAC y vi una buena pila de STUCK RUBBER BABYs en un sitio destacado que llamaba la atención; sin embargo, en mi librería habitual se había agotado y tuvieron que pedírmelo. La faja que los chicos de Dolmen le han colocado al libro es otro acierto publicitario: "Nunca un cómic manifestó tanta carga social. Mundos, universos y minorías pueblan esta obra imprescindible". Lo dice Boris Izaguirre, un personaje que, para alguien situado en el otro extremo de la galaxia, se reduce a esto. Quizás un libro como STUCK RUBBER BABY contribuya en alguna medida a cambiar las mentes de quienes lo lean. Porque la incultura y la estulticia se curan leyendo e informándose, y porque, ya lo sabéis, todo, todo, todo está en los libros. Libros como éste.

4 comentarios:

Octavio B. (señor punch) dijo...

Parece que da un pleno en la opinión generalizada, este tebeo...
Por otro lado, igual que en tu librería especializada, Stuck era inencontrable en el Viñetas (o casi...una librería tenía un ejemplar machacado... las demás lo habían vendido ya), así que aún no ha caído...
Por cierto, que figurones mediáticos como el Boris avalen tebeos sólo me puede parecer bueno: independientemente de que el personaje guste o no al respetable... lo gordo es ver que gentes que hace unos años nunca hubieran prestado su nombre para hablar de tebeos hoy lo hacen.

Por cierto, ya que enlazas a lo de Escolar y las hermosas palabras de Cárlos Dávila...yo me meo con ese carca..¡porque cada vez se me parece más (físicamente) a Chiquito de la Calzada! ¡¡¡¡¡Es el Anti Chiquito San!!!!

Miguel Ángel dijo...

HOmbre, pues poque lo recomiendas tú, que yo si veo el nombre de Boris Izaguirre en cualquier cosa se convierte directamente en algo para no comprar.

Pepo Pérez dijo...

ja, ja, ¿pero qué os pasa con Boris? Vale que ha estado hasta en la sopa y eso cansa a cualquiera, pero... a mí nunca me cayó mal, pero entiendo que mucha gente opine otra cosa. De todos modos, sigue siendo el gay más famoso de este país, y no sólo dentro de "su audiencia".

Octavio B. (señor punch) dijo...

(eh, en singular,¿eh?. A mí no me cae mal, Boris)