sábado, septiembre 09, 2006

CONOCER EL DESALIÑO TAMBIÉN ES ARQUITECTURA DEL SENTIR

—ECP: En su labor de crítico, ¿qué autores vivos le aconsejaron y orientaron en sus primeros pasos?

—JC: No, nadie. Yo pertenezco, con perdón, a la segunda generación. Y la primera era más bien de… historiadores, por así decir. Nadie. Iba a lo mío: en el mensaje iba con lo de la denuncia; en lo formal iba con la ruptura.

(...)
—ECP: ¿Cómo ve su evolución y cuáles han sido las etapas de su trayectoria?

—JC: No tengo evolución. Sigo igual: para unos, insultón. Para otros, desinformado. Para algunos, peculiar. Para muchos, gratuito. Tampoco hay etapas ni trayectoria: si acaso… me gustan más las comas que antes… Eso es: desde 1990 me preocupa más dónde y por qué coloco cada coma.

—ECP: ¿Qué elementos considera distintivos de sus historietas en el momento actual?

—JC: Si se refiere a los libros que he dirigido… La ruptura. Los autores que trabajaron en esos cinco libros con teoría de/sobre lo adaptante perciben —o saben— que en ellos pueden probar. Probar no sólo un tempo, un discurrir del deslizarse. Se sienten respaldados, por así decir. No siempre acerté en la elección del bloque total de autores, es cierto. Pero los aciertos, los resultados finales me compensan en lo que queda para el futuro. Un lector inquieto de cuatro o cinco años adelante del ahora sabrá descubrir la intención. Y lo que es mejor: presiento que se identificará; y que habría querido más.

—ECP: ¿Y en su labor crítica y enciclopédica?

—JC: Ya no hago crítica; casi no hay publicaciones. Pero al vigilar —un director antes que nada es un vigilante— en "Sin palabras" procuro que se mantenga un estilo que tenga un algo mío. Y un otro algo de mis compañeros vigilantes (Lorenzo Díaz, Francisco Naranjo…). Y en el "Atlas" tengo más “problemas”: definir, desde de doce a veinte líneas, fuera de los bloques de documentación en cada segmento, cómo fue un tipo o qué evidencia un libro o una publicación; es muy duro para una poética que, en la proximidad, unifique. Pero ahí estamos.

(...)
—ECP: ¿Qué le aportan como autor ligado a los tebeos otros géneros literarios, otras artes?

—JC: En la actualidad… Más tristezas que alegrías; eso es seguro. En los sesenta, y apurando hasta 1979, era justo al contrario. Hoy, no. Hoy un desertor de instituto dice que es actor en las teleseries Paolo Vasile… Y yo me asusto. Un lector mediano —que lee con una media encajada por la coronilla— de superhéroes dice que también comprende a Sfar… Y yo me asusto. Gacetilleras reconvertidas en narradoras me sueltan lo de que su patrón de mesita de noche es Stendhal… Y yo me asusto.

(...)
—ECP: Entre los años ochenta y noventa, ¿de qué modo se relaciona la realización y la lectura de crítica e historietas con la cultura y la sociedad de ese momento histórico en un contexto como el del estado español?

—JC: No hubo; interrelación, digo. Si retrocedemos a 1984 y se leen el manifiesto y el contramanifiesto (de cuando la bronca a propósito de Hergé) y se extraen de su contexto más de una frase y afirmación y se pusieran en boca de más de uno de los que están en la historieta hoy… Se encontrarían concomitancias tan puras como salvajes. Sí, ya sé: siempre hubo necios. Lo sé: desde antes de Góngora; desde antes de Apuleyo. Siempre hubo asnos. Bueno, bien, sí, lo admito; hoy, más.

(...)
—ECP: ¿Cómo ve el género en la actualidad?

—JC: Cansado; lo veo cansado. Yo estoy cansado; el medio, también. Yo lo reconozco. El medio... No parece.

—ECP: ¿Hay motivo para la esperanza?

—JC: En mi caso… Ya no. Si hubiera niños que leyeran… Pero ya no leen. Es más: ya no hay niños.

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Extractos de una entrevista a Jesús Cuadrado (JC), director escénico, cineasta, poeta, teórico de cómics y crítico de los media, que me ha enviado por mail kb (muchas gracias, Enrique). La entrevista puede leerse íntegra en el blog de Kb que he enlazado.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No sabia lo de cineasta. que peliculas ha hecho Jesus Cuadrado? pueden conseguirse en algun sitio?