martes, enero 30, 2007

PARACUELLOS Y EL ESPINAZO DEL DIABLO

DM: Un tema que también ha dado lugar a malentendidos fue el homenaje que incluimos al cómic de Carlos Giménez Paracuellos. Porque era sólo eso, un homenaje a un autor al que siempre hemos admirado muchísimo. Él fue la razón por la que el protagonista se llamaba Carlos. Pero nunca quisimos hacer una versión de Paracuellos. Y me parece absurdo que alguien pueda creer que esa fuera alguna vez nuestra intención. Para empezar Paracuellos es un drama dolorosamente realista que transcurre en la posguerra, y nuestra historia era una película gótica de fantasmas que, en principio, como tú has explicado, ni siquiera sucedía en la Guerra Civil española. Pero lo que queríamos que fuera sólo un guiño para iniciados adquirió una importancia desproporcionada para algunos, especialmente en el mundillo del cómic. Sobre todo porque lo primero que hizo Guillermo al llegar a Madrid fue contratar a Giménez, del que también es gran fan, para dibujar el story de la película y realizar algunos diseños. Incluso le llegó a pedir que le diera un repaso a algunos diálogos para que sonaran a la época. O sea que, si hay algunas frases que parecen tan suyas es porque, efectivamente, lo son. No porque nosotros fusiláramos Paracuellos.

AT: Algún periodista indocumentado escribió en su día que la película era una adaptación de Paracuellos que había escrito Carlos Giménez junto a nosotros. Aquello lo escribió seguramente alguien que ni siquiera había leído los tebeos de Giménez.

DM: Paracuellos podría ser una gran película si cae en manos de un director que no pretenda convertirla en algo que no debe de ser.

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David Muñoz y Antonio Trashorras, sobre el guión que escribieron para la película de Guillermo del Toro EL ESPINAZO DEL DIABLO.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

http://www.elpais.com/articulo/espana/Trashorras/Toro/condenados/anos/trafico/explosivos/drogas/elpepuesp/20070131elpepunac_5/Tes

David Muñoz dijo...

Pepo, por favor, quítale la P a posguerra... ay, que me duele sólo de verlo. ¡Y no me he dado cuenta hasta ahora al ver el texto en tu blog!