EL DIBUJO COMO ALGO MENTAL
Su relación con el dibujo empezó casi como un divertimento, pero con el tiempo se ha tranformado en algo mucho más serio.
A mí me obligaron a estudiar pintura, porque en aquellos tiempos y en un país comunista, no teníamos tantas opciones. Yo no he vuelto a pintar en mi vida. (..) Me llevó algunos años volver al punto en el que había estado en el colegio, cuando hacia dibujos para mis compañeros que tenían un éxito instantáneo, con un mensaje directo. Trabajé en un periódico en Bucarest, y durante años no me di cuenta de que lo que hacía allí y lo que hago como artista es lo mismo. Fue una historiadora de arte estadounidense, Christine Stalch, la que me dijo que era muy interesante, y fue entonces cuando empecé a utilizarlo como el medio principal.
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Dan Perjovschi, dibujante, hoy en el ABCD.
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Más:
En medio del desconcierto que les produce el arte contemporáneo a los autores de Arte desde 1900, son, por lo menos, capaces de detectar algunos «síntomas» del arte que se realiza en el momento en el que, de momento, (still) están vivos (life): entre otras cosas lo que denominan «renovada importancia del dibujo». (...) No cabe duda de que el dibujo es una forma del pensamiento plástico que sufrió una significativa «marginación» en beneficio del fetichismo de la pintura, siendo acusado de carecer de presencia o, peor, de tratarse tan sólo de un modo subalterno del proceso creativo, de un estadio que podía fácilmente pasar al olvido.
Asignatura pendiente. Los museos no suelen incluir los dibujos en sus colecciones permanentes, aspirando siempre de manera megalómana o demencial a la llamada «obra maestra». Y, sin embargo, pocos historiadores podrían considerar la Suite Vollard o Sueño y mentira de Franco (que por cierto, continua en la sombra, espero, de los almacenes del MNCARS), de Picasso, como obras «menores». El dibujo era la asignatura pendiente (aún no aprobada) de la museística y, por supuesto, de la teoría y la Historia del arte de nuestro tiempo. (...)
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Fernando Castro Flórez, el pasado sábado en el ABCD, en un texto titulado EL DIBUJO COMO ALGO MENTAL. Repetimos: "No cabe duda de que el dibujo es una forma del pensamiento plástico que sufrió una significativa «marginación» en beneficio del fetichismo de la pintura, siendo acusado de carecer de presencia o, peor, de tratarse tan sólo de un modo subalterno del proceso creativo (...) Los museos no suelen incluir los dibujos en sus colecciones permanentes, aspirando siempre de manera megalómana o demencial a la llamada «obra maestra»." Cito todo esto porque no he podido evitar acordarme de cierto sonado debate que tuvimos el año pasado, en el cual algunos ilustres comentaristas intentaron, no se sabe bien cómo ni por qué, negar las diferencias de proceso creativo y de percepción entre el dibujo y la pintura, entre dibujar y pintar. Incluso uno de los opinantes anónimos, acaso el más ilustre y cultivado de ellos, apeló, oh, a teóricos de arte contemporáneo para apoyar su postura.
Por cierto, Fernando Castro es crítico de arte y Profesor Titular de Estética y Teoría de las Artes en la Autonóma de Madrid.
1 comentario:
muy interesante este blog.es la primera vez que me pego una vuelta por acá, así que voy tener que revisar muchos viejos post para poder opinar mejor. pero este post fue bastante instructivo.
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