lunes, junio 26, 2006

WATCHMEN, PARA VARIAR

Yo leí WATCHMEN con treinta años y aunque al principio me decepcionó, con las relecturas ha mejorado mucho. Más aún, me parece la mejor obra de Moore (aunque no he leído MIRACLEMAN). El único fallo que le veo es lo del cómic de piratas, demasiado largo, demasiado obvio en su metalectura, aunque sirva como oposición de otro paradigma y otro género dominante en otra época. La estructura, a nivel narrativo, no sólo es impresionante y metódica, es que se ajusta como un guante a la historia mayor de la obra, que no es una mera decodificación del genero, o una mirada crepuscular, o una aproximación realista (siendo todo eso).

El tema, a mi parecer, es el conflicto entre los deseos y la terca realidad, entre la libertad para actuar y el imperio de las circunstancias, entre el deseo de control y la brutalidad del azar; en fin, entre los medios y los fines y las consecuencias no deseadas. Esto está presente en toda la obra, tanto en la estructura formal (el autor que construye un artefacto simétrico que se transforma en un bucle abierto) como intelectual: no sólo la trama de un salvador que sacrifica a millones por el bien común, sin saber si a la larga salvará el día, sino a un nivel más simbólico, pues el superheroe es metáfora de la rebeldía contra las circunstancias, de la libertad absoluta, del triunfo sobre la realidad. PERO EL HÉROE Y EL ARTISTA TAMBIÉN ES VENCIDO POR EL HADO.

Todo ello salpicado por detalles puntuales: cerraduras rotas, nudos gordianos, máscaras, deseos, circunstancias (los héroes no actúan, se adecuan a lo que ocurre). Tambien formalmente me parece magnífica. Pocas veces se han utilizado tan bien los planos y los encuadres para transmitir información suplementaria, multitud de cuestiones son implícitas, para que el lector trabaje, todo un corolario sobre el tema mayor: el control y la voluntad estrellándose y tal vez erosionando algo en el muro de las circunstancias y el azar.

Para acabar el ladrillo, el otro gran fallo que le veo es la endeblez de los personajes superheroicos, caricaturas, vehículos de ideas, tópicos, frente a la chispa de los personajes secundarios, barridos por el fuego, como buenos personajes de ficción que se precien (mientras otros se dejan bigote). 8 /10.

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SantiBilbo se ha currado este comentario sobre WATCHMEN que aprovecho y reciclo para traerlo aquí (gracias, Santi), enésima prueba de la vis atractiva que tienen los superhéroes sobre la imaginación del hombre moderno. Estamos en el cuadradito anterior, allí nos vemos.