martes, noviembre 08, 2005

PASAPALABRA

La Cárcel de Papel y Astiberri convocan un sorteo de ejemplares de la nueva edición de ENTENDER EL CÓMIC, de Scott McCloud, que acaba de publicarse. Si no lo habéis visto ya, sólo tenéis que pinchar aquí para ver qué pregunta se hace y cómo participar.

Y ya que estamos, comentar brevemente que yo me leí este libro hace unos cinco años, en la descatalogadísima edición de Eds. B. que me prestó K. Por si alguien no se lo ha leído, creo que es un libro básico; a mí al menos me descubrió cosas de las que no tenía ni puta idea. Y dado que no hay demasiado escrito sobre narrativa de la historieta, pues eso, que quien esté interesado en leer algo sobre el tema puede empezar por aquí.

¿Que qué es este libro? Pues un libro teórico sobre el lenguaje de la historieta. Y, para dar ejemplo -y poner ejemplos-, McCloud lo concibió y narró en forma de cómic: todo lo cuenta con viñetas, globos y demás recursos narrativos propios de la historieta. En otras palabras, el libro es un cómic sobre los cómics.
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25 comentarios:

Anónimo dijo...

magnífico libro. Esencial.
Creo que a todos los que pasamos por acá tan a menudo le gustará muchísimo, si no lo tiene ya...

Anónimo dijo...

Libro no suficientemente reconocido, me temo, por el prejuicio antiintelectual de nuestro medio.

Anónimo dijo...

Maldición! Demasiado tarde, yo me lo compre ayer!
Sólo me lo he podido mirar por encima, pero lo poco que he leído me la ha puesto bien gorda. Uno tiene la sensación de que le estan dando una clase maestra, de que está ante el discurso de alguien con un talento extraordinario para la docencia. Y el planteamiento del libro, un ensayo sobre el lenguaje del comic en comic, nadie podrá negar que es temerario y que hay que tenerlos bien puestos para intentarlo. Y el nivel de conocimientos, de documentación y de reflexión que exhibe McCloud es encomiable, nadie le puede discutir que ha hecho un trabajo digno de tesis doctoral.
Y sólo por 19 Euracios!!
Cómprelo ya, señora!

PD: De verdad que este entusiasmo es genuino, no soy ningún papanatas descerebrado de los anuncios de Teletienda. Es que hacía tanto tiempo que iba detrás de este libro que ahora que lo tengo en las manos no puedo contener la emoción.

El Miope Muñoz dijo...

La verdad es que tiene pinta de ser un gran libro para acercarse de una forma desprejuiciada al comic, sin tonterias tipicas.

A ver si tengo suerte en el sorteo.

Un saludo!

Anónimo dijo...

Yo lo tengo ya cerca de 10 años. Me compré uno de los últimos que quedaban en "Imágenes" en Valencia. Y la verdad, no puedo ojear ese tebeo sin acabar leyéndolo. Es absolutamente alucinante.

La gracia es que se lo preste a mi profesor de "Estética" en 1º de Imagen y Sonido. Al principio mi profesor lo miró con cara de "¿qué carajo me está dejando este flipao?". Lo acabó pidiendo para la biblioteca de la universidad.

Anónimo dijo...

El libro de McCloud es bueno en su concepción, su desarrollo y en las ideas que va exponiendo, una lectura si no obligada sí de mucho interés para el aficionado que quiera comprender de verdad los mecanismos de este lenguaje.
Y casi tan buena e inteligente es la crítica que luego le hizo Dylan Sisson, en forma de parodia que mimetizaba los mismos recursos de McCloud y que entre nosotros, si no recuerdo mal, publicó Forum. supongo que será difícil de encontrar, pero es igualmente recomendable.

Anónimo dijo...

"El cómic es una vaca", ¿no?
Bueno, casi ni me acuerdo, no puedo recordar el título ni el autor, pero tenía guasa y mala leche...
eso siempre está bien

Anónimo dijo...

osea, se le conocen más tebeos, al Sisson?

Pepo Pérez dijo...

Yo es que no quería exagerar en el post, pero vaya, sí creo que el libro está muy bien. De hecho, como estaba descatalagado entonces, lo fotocopié antes de devolver el ejemplar que me prestaron.

Ahora puedo tener el libro como dios manda.

Anónimo dijo...

Scott Mc Cloud debería ser reconocido como uno de los más grandes entre los grandes...¿Para cuando más Zot?

Pepo Pérez dijo...

Hostia, ZOT!,ya ni me acordaba. Ni años que lo leí, cuando forum.

Volviendo a ENTENDER LA COSA, creo recordar que una de las tesis del libro de McCloud que más polémica causó fue aquello de que el dibujo, cuanto más "icónico", simbólico y caricaturesco, mejor funciona en cómic, frente al dibujo más "realista" y detallista, que según él funciona peor.
¿qué opináis vosotros, por cierto?

Anónimo dijo...

Pues hay más Zot!... en formato digital. En la página web del Sr McCloud (www.scottmccloud.com si no recuerdo mal) Aparte en su página se dedica a explorar nuevos conecptos de cómic digital y diversas experiencias experimentales(los Flight comics, los 24 hour-comics, unos cuantos comics por los que hay que pagar 25 centavos...). Muy recomendable si aún no la habéis visitado.

Anónimo dijo...

Por si estáis vagos, el link directo al último comic de Zot! es:
http://www.scottmccloud.com/comics/zot/index.html

De nada. ;)

Anónimo dijo...

Yo estoy con Scott, hay un efecto de telaraña en el realismo. Cuanto más detalle y más realismo, más atrapa la vista, es un efecto como de arrastre, de congelamiento, que impide la elipsis.

Anónimo dijo...

Una pena...
Recordaba que en la página web de planeta estaba traducido el "Zot online" de McCloud. He ido para buscarlo y postear la dirección pero ya no está :(.

Acerca de si un dibujo realista es peor para cómic que otro que no lo sea...

Peliaguda cuestión, considero que todo es según la historia. "Marvels" de Alex Ross creo que si funciona es por el dibujo, porque crea una distancia entre lo que se cuenta y el lector. Sin embargo en "Kingdom Come" también de Ross su estilo pictórico le sienta como un tiro a una historia que necesitaría de un Neal Adams.

De todas maneras creo recordar que McCloud no decía exactamente que cuanto más caricaturesco y sencillo mejor funcionaba un cómic sino que el llamado "efecto mascara" facilitaba la identificación del lector en la historia, pero que de todas maneras a él la mayoría de los tebeos que le gustaban no usaban ese efecto.

Anónimo dijo...

joer, qué cosa más curiosa el zot online, no?
gracias, frank!

Pepo Pérez dijo...

"Es decir, que cualquier dibujo realista o simbólico, es un icono... "

ya, pero la otra acepción, que es la que usa McCloud, es también comúnmente aceptada. Quiero decir que si él dice que tal dibujo es muy "icónico", y lo representa con una carita muy simplificada en el libro, todos entendemos a qué se refiere con eso. A un dibujo que tiende más a lo simbólico, que huye de representar a la realidad con detalles, etc., y busca representarla de manera "más simbólica".

Y en esto que estamos, Álvaro, por si vuelves por aquí: ¿qué opinión tienes tú? ¿qué tipo de dibujo funciona "mejor" en historieta,si es que eso es verdad?

Creéis que un "hiperrealismo" a lo Alex Ross, ya que ha salido, funciona para las viñetas de una historieta? ¿y un estilo contrario, tan "icónico" como el de Ware, funciona realmente?

¿y qué pasa con el estilo de Charles Burns, con esa minuciosidad obsesiva, ese entintado tan en cierto modo de los cincuenta (Charles Paris, por ejemplo) y esa representación de la realidad que, en cierto modo, recuerda lejanamente a un cuadro de pop art?

Yo es por hablar de cosas, si os interesa.

Pepo Pérez dijo...

Bueno, pues yo voy a decir algo, por si. Yo sí creo que estilos como los de Brian Bolland (porque el careto que McCloud dibuja en su libro como ejemplo de estilo menos "icónico" y más realista, me recuerda un poco a sí, a Bolland), ya por ir al grano y poner ejemplos concretos, no son aptos para la historieta. El otro día saqué mi viejo ejemplar de CAMELOT 3000, que no veía desde hace siglos, y me llamaron la atención dos cosas:

1) la narrativa, que me pareció pésima. Qué mal, pero qué mal narrado está todo. Los encuadres, los planos, todo, suele estar fuera de sitio. De este modo, escenas que se suponen dramáticas, parecen casi cómicas, y viceversa. Luego, la obsesión con dibujar las figuras bien grandes, muy estilizadas e idealizadas, pero como fuera de todo lugar, del tiempo y del espacio. como si no estuvieran en ningún sitio.
Pero esto no tiene que ver con el estilo gráfico, que era de lo que yo hablaba.

2) el estilo gráfico. Pues no, me parece a mí que las rayitas y el detallismo en sombras y demás no ayuda demasiado -por decirlo suavemente- a que la secuencia de historieta funcione. Alguien lo dijo por ahí arriba: un estilo así, tan detallista y hasta cierto punto recargado, opera como una especie de "telaraña" o tapiz que "congela" las viñetas y dificulta que el lector asuma mentalmente la elipsis entre unas y otras. En otras palabras, que hace parecer a la página una especie de "fotonovela" donde la relación entre viñetas se torna difícil y dura de establecer.

Y como nada en la vida sucede por casualidad, no es casualidad que Bolland haya acabado como ilustrador de portadas para DC. Porque Bolland es un gran portadista, pero, por eso mismo, porque es un ilustrador más que un historietista

Anónimo dijo...

Me reitero en lo que he comentado antes, depende de la historia que quieras transmitir.

¿Valdría el estilo de Ware para hacer una historieta de, por ejemplo, Spiderman? Creo que no.

¿O el estilo pictórico de Segrelles para una historia intimista? Creo que támpoco.

¿Y el estilo de Tezuka para...? Esto, no voy a hablar de Tezuka que este tio era capaz de todo.

En mi opinión, la transición entre viñetas ha de ser tan suave o inadvertida como el autor quiera o necesite para su proposito.
¿Que un dibujo menos detallado ayuda a una mejor transición? Sí, totalmente.

Anónimo dijo...

Pues también yo llego tarde al concurso, que ya hace algunos días que me lo pillé. Ganas que le tenía yo, al cómic este, después de tanto y tan bien como había oido hablar de él y de lo mucho que me gustó la secuela, publicada por Norma y titulada "La Revolución de los cómics". A ver si me acabo de una puñetera vez el coñazo de novela que traigo entre manos y me pongo con su lectura.

Un saludo.

Anónimo dijo...

Por lo demás, parece claro que cualquier dibujo que se utilice en una historieta, cuanto más detallado y recargado sea (que también puede serlo sin necesidad de ser realista, ojo; no confundir una cosa con la otra), más lastrará la atención del lector, que pasará de deslizar su ojo fluidamente por las páginas a detenerse en cada rincón de cada viñeta, impidiendo que avance la acción y deteniendo así el curso natural de la narrativa.

Ahora bien, desde semejante punto de vista cabría pensar que entonces el estilo más minimalista y simplificado posible, a la manera de Calpurnio, es el más adecuado para narrar, y sin embargo, miren ustedes por donde, no todos los historietistas lo usan, ni mucho menos.

¿Será quizá que no todas las historias admiten un tratamiento tan básico y necesitan, por el contrario, transmitir una serie de información a través del dibujo? Reincido en mi manía de citar al maestro Carlos Giménez y ahí les copieteo cierto extracto de una entrevista que se le realizaba:

"A mí me encantan los tebeos que leo muy despacio e incluso los leo varias veces, una vez para enterarme de la aventura y luego para fijarme en los dibujos "fíjate el príncipe Valiente, como ha dibujado la armadura, y el castillo de Camelot"... para disfrutar. Que la historia tenga un contenido artístico, de documentación... que no sea un lenguaje básico "hombre entra en barco", sino "vikingo del siglo nosecuantos con la ropa destrozada y el cansancio reflejado en la cara entra en el agua chapoteando para entrar en el drakkar..." A mi el lenguaje "hombre entra en barco" no me sirve de nada, tengo ya sesenta y tres años, ya no como las patatas crudas, como las patatas como guarnición de otras cosas muy elaboradas, con especias, con guisos, con salsa... A mi me gustan los productos sofisticados, y pienso que en arte los productos tienen que estar sofisticados, porque el mensaje básico no tiene ningún interés."

Se trata por lo tanto, supongo, de encontrar el punto medio entre un dibujo narrativo y uno ilustrativo. He ahí el gran reto del dibujante de historietas, tal y como ya dije hace algunos posts en relación al debate sobre Trondheim.

Un saludo.

Pepo Pérez dijo...

"entonces el estilo más minimalista y simplificado posible, a la manera de Calpurnio, es el más adecuado para narrar, y sin embargo, miren ustedes por donde, no todos los historietistas lo usan, ni mucho menos"

es curiosísimo esto que has dicho , Alfred, porque me acabas de descubrir algo en lo que yo nunca he caído conscientemente: que el extremo tampoco me funciona a mí. En efecto, un estilo icónico extremo como el de Calpurnio (o el de I y O de Trondheim) es demasié,

"fíjate el príncipe Valiente,

Creo que Foster es, precisamente, uno de las pocas excepciones que escapan a mi regla personal. Es decir, un grafismo bastante "realista" y detallista que, sin embargo, conseguía funcionar en secuencia. Otra cosa es el lenguaje narrativo, no el grafismo, que es lo que a mi parecer hace más antigua esa obra.

Neal Adams, en sus mejores obras, es otro ejemplo. Aunque no tiene que ver demasiado con Foster, sí es un dibujante con ciertos trucos de "realismo" (muy estilizado e idealizado, claro,mucho más que Foster) que sabía -repito, en sus mejores tebeos- hacer funcionar ese grafismo en historieta.

"A mi el lenguaje "hombre entra en barco" no me sirve de nada, tengo ya sesenta y tres años, ya no como las patatas crudas, como las patatas como guarnición de otras cosas muy elaboradas, con especias, con guisos, con salsa... A mi me gustan los productos sofisticados, y pienso que en arte los productos tienen que estar sofisticados, porque el mensaje básico no tiene ningún interés.""

Pues estoy totalmente de acuerdo con Giménez. Ahora bien, es que hay modos de dibujar ese hombre que entra en el agua chapoteando para subir al drakkar que no pasan por el "realismo" ni por el detallismo. Es decir, desde un lenguaje gráfico más "icónico" y "simbólico" se puede transmitir esa misma información. Para muestra, las páginas de BEOWULF de Olivares con guión de García. Alguna colgué yo hace tiempo en este blog, y hay más en una página web sobre este proyecto aún en marcha.

O sea, que sí, claro, que el reto de encontrar esa caligrafía propia, cada uno la suya, que permita el simbolismo y a la vez la sofisticación de representar cosas concretas, pasa por ahí.

Anónimo dijo...

La opinión de Moebius:

"Los detalles son peligrosos, abusar de ellos resulta contraproducente. Es como llenar la página, únicamente porque la tienes delante, o sentir que, por el mero hecho de detallar los dibujos, ya estas haciendo un trabajo maravilloso. Eso es un error. Los detalles deben tener un ritmo natural, como el respirar. Deben seguir el flujo de la historia y acentuarse en los momentos importantes. Los detalles son como la música de fondo de una orquesta. Tienes los violines y los instrumentos de viento, y debes jugar con todos ellos como un director de orquesta, para dirigir la atención del lector mientras lee tu historia"

fonz dijo...

Totalmente de acuerdo con Moebius, esto que venís hablando se asemeja la depuración de amaneramientos en la evolución de los artistas, la búsqueda de contar más con menos. Es una preocupación constante en muchos momentos del arte, recordad la evolución poética de J.R. Jiménez, por poner un ejemplo, y lo que el propio comentaba al respecto.

Por otro lado, la parodia de Sisson al libro de McCloud se titulaba "Filibusting Comics", pero no llegué a comprármelo y estará inencontrable ya.

Y una de las mayores virtudes que le encontré al libro de McCloud, aparte de demostrar un gran amor al medio, es que, cuando has terminado de leerlo, te entran unas ganas terribles de ponerte a devorar tebeos.

Eso sí, la segunda parte de "Entender los cómics" ("Reinventing comics") es horrible, como su "New Adventures of Abraham Lincoln". Que pena, la infografía mató a la estrella del cómic. Con lo que yo adoraba "Zot!".

Anónimo dijo...

"En efecto, un estilo icónico extremo como el de Calpurnio (o el de I y O de Trondheim) es demasié."

Hombre, más que nada es muy limitado. O sea, que resulta válido para contar una serie de historias de un carácter muy determinado...y poco más.

Que ahí reside, por otro lado, el supuesto mérito de tales tebeos, claro, en estrujarse las neuronas para encontrar qué argumento de un mínimo interés se puede relatar con un dibujo tan primitivo.

Pasa que semejantes ejercicios de estilo, a mí particularmente, no me interesan demasiado, la verdad.

Y ojo, que yo a Calpurnio lo leo encantado en el diario gratuito "20 minutos", cuando lo publican, y encuentro muchas de sus páginas verdaderamente ingeniosas y hasta deliciosamente líricas, cuando se lo propone. Pero vamos, de ahí a comprarme un tomo que las recopile...

Un saludo.