domingo, marzo 05, 2006

EL CARADURA

Hay quien afirma que la risa es otra muestra más de la crueldad humana. Digo yo que eso dependerá de qué se ríe uno. Lo que pasa es que, lo admito, la historieta que más gracia me hizo de este tomo colectivo cuya portada cuelgo ahí (JAPÓN VISTO POR 17 AUTORES, varios, Ponent Mon) es la que firma Joann Sfar. Me explico.

El tomo es fruto de una especie de "intercambio" cultural -aunque no exactamente- gracias al cual unos nueve autores franceses fueron invitados por las Alianzas francesas de Japón a una estancia de dos semanas en distintas ciudades niponas, al objeto de que conocieran la ciudad y sus gentes, y luego entregaran una historieta corta inspirada por dicha estancia. El resto lo aportan ocho autores japoneses, que no viajaron a Francia ni a ningún sitio -ya digo que en realidad no hubo "intercambio"-, sino que desde sus ciudades de origen entregaron sus propias visiones de Japón.

Como suele ocurrrir en la mayor parte de obras colectivas, hay de todo un poco, dependiendo no sólo del talento de cada autor sino de cuánto le ha inspirado un tema que a lo mejor ni le va ni le viene y hasta de cómo se había levantado ese día. Así, te encuentras las previsibles historias donde se intenta reflejar con mirada de turista, a modo de cuaderno de viaje, el exotismo de los lugares visitados y las costumbres descubiertas, unos con más originalidad (Nicolas De Crécy), otros con menos (Fabrice Neaud) y otros mitad y mitad (Étienne Davodeau). Te encuentras asimismo con las también esperables historias lánguidas y poco narrativas, así como sensoriales y sensibles, un poco en plan LOST IN TRANSLATION o anuncio moderno de compresas: es el caso del inefable Frédéric Boilet, de Little Fish o de Kan Takahama. Luego te encuentras algunos relatos ilustrados más abstractos y alegóricos, como los de Emmanuel Guibert, Taiyo Matsumoto o (éste una verdadera marcianada) de Schuiten y Peeters.

Y luego -hay más autores, pero vamos abreviando- está lo de Sfar. Un caso aparte.

Imagínense por un momento la situación. No con Bonnie, sino con Joann. Joann Sfar, el judío francés responsable de la estupendísima EL GATO DEL RABINO (Norma) y de series con buen oficio como LA MAZMORRA (Norma, aquí coautor junto a Lewis Trondheim y otros) o EL PROFESOR BELL (Sin Sentido) . Te invitan dos semanas a Japón, viajas por la patilla, te alojan y te tratan de puta madre. Cuando vuelves, te sientas al tablero... y entregas una historieta dibujada con cuatro rayas en la que un cocodrilo -que representa al propio Sfar- conversa con un perro que encarna a un amigo francés suyo que vive en Japón, casado con japonesa, que resulta ser más jeta que el propio Sfar (amigo que espero que no sea imaginario, porque ya sería el colmo). En la conversación, además de reírse con, eso sí, mucha simpatía de la rareza de diversas costumbres locales, los dos amigos terminan hablando del carácter japonés. Ahí les cuelgo la última página, juzguen ustedes mismos.


Ya digo. No sé si la risa será otra muestra de la crueldad humana, pero, lo confieso, yo me he tronchado con la desfachatez que muestra Sfar para reírse de sus anfitriones. Mi favorita del tomo, por supuesto.

9 comentarios:

Miguel Ángel dijo...

El amigo no es imaginario.

Octavio B. (señor punch) dijo...

Regalé este tebeo en reyes a alguien (mujer, por cierto) que no es lector de tebeos. Creo que no lo ha ni ojeado. Así es el mundo real.
Sobre su contenido, ya un poco desdibujado en mi recuerdo, Taniguchi siempre es una gozada, un talento a la hora de narrar con viñetas.
Sfar, genial... creo que es el único que tiene los cataplines de poner a parir a lo japo y a los japos, ¿no? Al menos esa es la idea que recuerdo, un cachondo bandarra.
¿Nereaud es el coñazo ese turístico, el de la bici? No, no ne gustó demasiado...
Y el resto, bien, bastante bien.

Sobre todo, digo, me pareció un "libro" ideal para regalar, por su variedad de estilos y tonos, por girar sobre una idea central atractiva, y porque quien lo lea puede llevarse una sorpresa si es de los que piensan que los tebeos son para etc etc.
Si al menos lo ojease, claro :(

Anónimo dijo...

Pues sí, es verdad, la historieta de Sfarr está muy graciosa... Es también un poco aquello de "es un trabajo sucio pero alguien tiene que hacerlo!", lo de meterse con los japos, digo. Y además, es que si a ningún francés de tantos que había no le sale la vena "chauvinista" pues como que no queda creïble (ya me estoy yo metiendo con los franceses) ^_^U

Por cierto que eso me recuerda un monólogo que vi hace poco de Ricardo Castella, "el sótano del ser humano".
Salut!

Pepo Pérez dijo...

"El amigo no es imaginario."

Gracias por el dato! También por el libro.

" Taniguchi siempre es una gozada, un talento a la hora de narrar con viñetas. "

joder, pues se me ha olvidado citarlo. Hace una historieta sobre los recuerdos adolescentes de un verano.

"Sfar, genial... creo que es el único que tiene los cataplines de poner a parir a lo japo y a los japos, ¿no?"

bueno, pero insisto: lo hace no en plan bestia sino, que ésa es la coña, simpático y con "buen gusto". Aunque es verdad que al final, a pesar del mucho jiji jaja, termina dejando a los japoneses como panolis.

"¿Neaud es el coñazo ese turístico, el de la bici?"

Sí, esa historia es la suya.

"Y además, es que si a ningún francés de tantos que había no le sale la vena "chauvinista" pues como que no queda creïble "

En realidad yo al amigo de Sfar le veo más gamberro y pasota que chovinista. Y está casado con una japonesa!

Pepo Pérez dijo...

la verdad es que me ha llamado la atención que me olvidara de Taniguchi. Porque no lo he ignorado a propósito, sencillamente es que me he olvidado por completo.
Debe ser que sus historias me cansan ya un poco. ¿Demasiado parecidas unas a otras?

Octavio B. (señor punch) dijo...

a mí no me cansa...¡porque no tengo tanto de él,jajaj!
pero, bueno, lo pillaste seguro, pero qué maestría la suya...esa viñeta, la del abrazo, es la única en que rompe la pared de la propia viñeta...las cabezas invaden la superior (que, creo recordar, es una panorámica del mar...puro simbolismo), es el centro del relato, estalla toda la emoción, y Taniguchi lo destaca con recursos del cómic :)

Sfar no es sangrante, pero es un cachonco cabroncete, no dirás que no.

Octavio B. (señor punch) dijo...

cachonDo, digo

Anónimo dijo...

"En realidad yo al amigo de Sfar le veo más gamberro y pasota que chovinista."

Bueno, pues sí, chauvinista no era la palabra. A ver, pongamos que él saca "el Torrente que todos llevamos dentro". Ya sabéis, el de "chinita, chinita! tráeme pan!"
Salut!

PD: por Tezuka, mira lo que has hecho hacer! He citado "Torrente"!! Aaaarrggghh!!! ¬_¬U

Pepo Pérez dijo...

""chinita, chinita! tráeme pan!""

JA JA.