sábado, marzo 24, 2007

LA ASCENSIÓN DEL GRAN C.

El excelente y proficuo director de cine Sergi M. Eisenstein, como se sabe, profesó una inequívoca admiración por el ilustre cartoonist, hoy criogenizado, Walt Disney. No sólo no debe extrañar sino que conviene recordar que, por ejemplo, entre nosotros Román Gubert, se ocupó de El lenguaje de los cómics ya en 1972 y editó Reflexiones de un cineasta, del ya citado realizador de cine.

Parientes no tan pobres. En la cultura de masas y más en concreto en el así denominado pop, el lenguaje del cómic desde Yellow Kid, ya en 1896, acaso fuera el más característico hasta el punto que un personaje del cómic como Dick Tracy acaba siendo pintado por Andy Warhol o, como se puede ver ahora mismo en Madrid, R. Linchenstein pintara a Tintin por poner sólo dos ejemplos. Y ya en Apocalípticos e integrados se analiza a Steve Canyon o Superman, ingresando así, con todos los derechos, en una cultura que, hasta entonces, era considerada por los americanos «high-brow», y que Roland Barthes solía denominar irónicamente «los parientes pobres de la cultura».
Desde la más banal filología, se puede hablar de la «intertextualidad» (presencia de textos en otros textos) para referirse a la recurrente interacción entre lenguaje del cómic y lenguaje cinematográfico, diálogo que ha dado nacimiento a películas sobre personajes de tebeos: Superman, Batman, Mortadelo y Filemón, Popeye, Flash Gordon, Sin City, Kill Bill, 300, y un largo etcétera. (...)
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LA IRRESISTIBLE ASCENSIÓN DEL CÓMIC. Es el titular del suplemento cultural ABCD, que dedica nueva portada al cómic. El texto citado es de Jorge Lozano.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ya, bueno ¿Y que Eisestein rindiera admiración por las películas de Walt Disney que tiene que ver con el cómic? En todo caso, nos encontraríamos con un cineasta que admira a otro.
En cuanto a esa interacción entre lenguaje del cómic y lenguaje cinematográfico, es bastante obvio que ha sido el cómic el que ha vampirizado más el lenguaje del cine que a la inversa (a pesar de que McCay ya "inventara" algunos recursos narrativos antes que el cine los descubriera). El cine se limita a tomar ciertas estéticas del cómic y poca cosa más. Claro que siempre hay excepciones como "Sin City" y alguna que otra.

Pepo Pérez dijo...

vamos, que no te ha gustado el artículo. Normal.