FINGIMOS QUE NUNCA NOS VA A PASAR
(...) La inspiración para la historia vino de un maravilloso documental que vi titulado Nº 17, del director David Ofek. Es sobre un atentado terrorista en un autobús, y uno de los cuerpos está tan destrozado que no puede ser identificado. (...) Recuerdo que se presenta un hombre que lleva mucho tiempo sin saber dónde está su hijo (al final resulta que no era él). Eso me hizo pensar, puede haber ciertos casos en los que preferiríamos pensar que alguien está muerto antes que creer que simplemente no quiere tener ningún contacto con nosotros.
Una vez, hace años, estaba esperando una llamada de teléfono de un tipo con el que me había citado. Después de cuatro días de aflicción, llegué a la conclusión de que debía de estar muerto, o si no me habría llamado (Le llamé. No lo estaba). Exactamente como Numi, en Metralla.
(...) Este libro fue un esfuerzo enorme. Trabajé dos años como una esclava, desde la mañana hasta muy tarde por la noche, día tras día, dejándome el alma en ello (y disfrutando de cada minuto). Así que verlo terminado e impreso es un placer.
(...) Hace unos pocos años, los atentados suicidas en Israel sucedían tan a diario que pensé que me podría suceder a mí en cualquier momento que saliese de casa. Recuerdo estar asustada de sentarme en un restaurante, y dejé de montar en autobús. Al mismo tiempo, estar cerca de la muerte hacía la vida parecer de alguna manera más nítida. Había una energía febril en el ambiente. Por eso es por lo que a mucha gente le gusta ir a los funerales, te hace sentir más vivo.
En realidad, todos estamos (no sólo los israelíes) al borde la muerte durante toda nuestra vida. Vamos a morir y no sabemos cuándo o cómo, así que fingimos que la muerte es algo que nunca nos va a pasar a nosotros.
-------
Rutu Modan, en una extensa entrevista de Michael Lorah para Newsarama que ha traducido el tío berni en The Amazing Entrecomics.
(Fotografía de Manuel Bartual)
3 comentarios:
Por cierto, Bartual tiene la mejor foto de Rutu de todo internet!!!
a ver si cuelga otras, que le hizo unas cuantas más. Pero esa es la mejor para mi gusto. Le pilló desprevenida, no posaba, y le captó toda "su verdad" en la mirada, creo. Esos suelen ser los mejores retratos.
Wow por dos veces:
* por la foto, que sí, es buena-buena;
* por lo de amazing, que es una delicia leerlo y un buen guiño ;-)
Besitos
Publicar un comentario