sábado, abril 01, 2006

LA COSA SIGUE FATAL

Álvaro Pons comenta en la cárcel de papel el análisis del mercado de cómic en España´2005 que ha publicado Antoni Guiral en el boletín Cómic Tecla. El dato más llamativo, para mí, es el total de títulos publicados en España durante 2005: de 1.921 títulos en 2004 pasan a 2.460 en el 2005. Un 27% más. Y yo a esto me pregunto: ¿se han vuelto locas todas las editoriales y por eso les encanta perder dinero? ¿No será que se publica más porque, sencillamente, hay más demanda, más lectores?

A esta pregunta es fácil responder con ese tópico que todos somos proclives a pensar alguna vez: "en realidad seguimos siendo los cuatro gatos de siempre, lo que pasa es que compramos más novedades". Y yo a esto me pregunto a su vez: si eso fuera cierto, ¿por qué entonces ese aumento imparable del manga? ¿De verdad que los "cuatro gatos de siempre" compramos tanto manga? ¿No serán más bien los lectores jóvenes quienes lo compran?

Pero si esto último es cierto, cosa que parece bastante evidente... existirían nuevas generaciones de lectores de cómic, otra idea que algunos aún se empeñan en negar sin ningún dato en la mano. ¿Y por qué presuponer que esos jóvenes lectores sólo van a leer manga a lo largo de su vida, habida cuenta de que muchos de ellos tendrán padres que compran toda clase de tebeos, que tienen toda clase de tebeos en sus estanterías?

SIGN O´THE TIMES

Como decía al principio, aún así no faltarán los agoreros que vengan con la cantinela de siempre. ¡Socorro! ¡La cosa va fatal! ¡El cómic se hunde! Bien, una cosa es que la situación pueda ir a mejor, sobre todo para el producto made in Spain, todos lo deseamos y esperamos, y otra bien distinta que esto vaya a peor. Y, me parece, las cifras cantan: en cantidad de editoriales de cómic en España, en cantidad de títulos, en variedad de formatos y procedencias (americana, europea, japonesa, española).

¿Las tiradas? Como bien destaca Toni Guiral, en España incomprensiblemente aún siguen siendo un misterio, mientras en Francia son perfectamente públicas, alcanzando allí los cientos de miles de ejemplares en algunos títulos contados. Bien, ya sabemos que aquí no llegamos ni de lejos a esas cifras, y que la cosa suele quedarse en unos pocos de miles, pero tampoco estaría mal saberlas. ¿Que se venden pocos ejemplares de un título, comparativamente hablando con el pasado, donde un tebeo popular español vendía cientos de miles de ejemplares? Pues sí, pero también estamos ante un mercado muy diversificado, con una gran cantidad de títulos, donde existe una fuerte competencia y donde mayoritariamente se importan tebeos extranjeros, algo que a nuestras editoriales les sale más barato que producir material propio. En efecto, es duro e injusto, pero nada que no sepamos ya: bienvenidos a la globalización. En el mercado literario hace bastantes años que sucede algo similar, aunque a niveles mucho mayores, con una competencia feroz entre editoriales y una diversificación de títulos abrumadora.

Último comentario: el formato. El libro, en rústica o en cartoné, se impone (frente al comic-book de grapa que dominó el mercado en los años noventa), pasando de un 42% en 2004 al 50% del mercado en 2005. Es el signo de los tiempos y, desde luego, el formato que me parece será el predominante en años venideros. Para que los tebeos puedan estar en las estanterías, como los libros que son. Junto a "los otros" libros.

15 comentarios:

santibilbo dijo...

.pues te doy toda la razón. Hombre, se posría cuestionar en el sentidi que no sabemos las cifras de negocio reales de las editoriales y algunas cifras de producción podrían darnos una visión errónea si el mercado se satura y hay sobreproducción.Por lo demás, los agoreros también dicen que no se leen libros, con lo cual ,o bien todo es producto de los escasos voraces lectores, o se regalan y no se leen,o para blanquear dinero negro(todo esto es cierto pero que no explica tamaño volumen, ni mucho menos).Leer siempre ha sido cosa de minorías, y va aumentando

Octavio B. (señor punch) dijo...

Pues hay que seguir manteniendo el moderado optimismo, ¿no?
Yo creo que dentro de un mercado de caracter especializado como lo es el de los tebeos, las cosas van bien, aunque sobran secretismos de una vez, y hay un objetivo a lograr (que es dificil pero no debería ser imposible): lo que Pepo llama el Tebeo Popular.
Además el tema me permite retomar un post que me dejaste, Pepo, en una entrada, no recuerdo cuál. Porque ¿cuál sería ese "tebeo popular" hoy? Porque Truenos y Filemones no lo van a ser...
Yo opto por el marco del cómic genérico, naturalista, un poco a la francesa. Cómic comercial, profesional, vistoso (vamos, naturalista y a color, que aunque parece chorras, tiene su sentido, porque gusta más ese realismo que los "entendidos" ya comprendemos superficial), y con temas adultos. Que no serán tebeos que reluzcan en los resúmenes del año, vale, pero que atraen a los lectores No Especializados. Porque eso es lo que se necesita. La gente copra discos, va al cine, y no sabe (ni tiene que saber) de Nick Drake o Carl T. Dreyer. Se compra (en masa) el nuevo de R.E.M. y va a ver el último Oscar. Y lo hacen en masa.
Claro, hay un aparato publicitario que se entiende ya como columna vertebral de todo negocio... menos la edición de tebeos. Al menos hasta hace poco. ¿Está cambiando este punto? ¿Espabilan al respecto nuestras editoriales? Yo no podría contestarlo, la verdad. No lo sé.
Otro punto gordo: recuperar a los chavales, pero desde una actitud, por parte de los padres, diferente a la de los últimos treinta años. Si un padre entiende y respeta los tebeos, eso lo pillan los niños. No es lo mismo regalar a un niño el primer tebeo que ves en un quiosco, que hacerle entender que le regalas algo que a tí, un señor mayor, te parece valioso, bueno. No sé si me explico.
Y no sé si me estoy largando por cerros de Úbeda. El tema me gusta y lo ví a huevo :)

Pepo Pérez dijo...

buen tema, qué podría ser hoy un nuevo tebeo popular, acorde a nuestros tiempos.

Anónimo dijo...

Manga

Pepo Pérez dijo...

ja, ja. Sí, es evidente. Pero creo que Punch se refería a tebeo español. Bueno, yo al menos me refiero a tebeo español.

Anónimo dijo...

bueno... el mister K se podria considerar nuevo tebeo popular, ahi esta el carlitos fax, el harry porrez, etc.

Octavio B. (señor punch) dijo...

Jaja, Manga, pues sí, iberomanga, me vale.
pero el manga no es tan generalista, tiene su público, de su edad concreta. Al menos en España.
Yo pienso en un tebeo que sea conocido como lo es Corto en francia, por todos todos: padres, hijos, madres, chavalas y niños...como se conoce a Alejandro Sanz,o Antonio Gala.
Y Mister K parece un camino, de cara a recuperar chavales, cierto.

santibilbo dijo...

TORRENTE seguro que triunfaba

Anónimo dijo...

>>>TORRENTE seguro que triunfaba

Ya está hecho. Y no parece...

Anónimo dijo...

>>>Yo siento disentir... las Witch, Winx, Bratz y demás son el nuevo "tebeo popular".
Mirad las cifras de ventas de OJD... ni el manga se le acerca.. :)

Pero no se venden por las historietas... sino por los regalos. Como las de sus mamás.

Anónimo dijo...

Si es cierto, me parece estupendo. Pero tengo mis dudas...

Anónimo dijo...

De todas formas, es normal: cuando el tebeo ha sido popular, la rama femenina siempre ha tenido una posición destacada.

También pasó (¿pasa? ahí sigue la incombustible pandilla de Archie) en el mercado yanqui.

Anónimo dijo...

Y buena parte de la fuerza del manga, me parece, proviene de ahí también.

A las chicas, en la historia del medio, se les ha ninguneado bastante, creo.

Pepo Pérez dijo...

No sé en otros países, pero aquí LA MAYORÍA DE LECTORES SON LECTORAS. Esto, en las editoriales literarias, lo tienen clarísimo hace años gracias a sus encuestas.

Anónimo dijo...

Conste que mis dudas derivan de la experiencia: tantas veces he contemplado la escena del niño que, tras conseguir que su progenitor le compre la revistita, destroza el envoltorio para sacar el juguetito y le endosa la revista al papá o mamá, con el consiguiente comentario de éste o ésta: "si ya sabía que lo que querias era el cacharro; y luego la revista ni la miras".

Pan de cada día.