domingo, noviembre 26, 2006

DECONSTRUCTING ULTIMATES


PREVIAMENTE EN LOS ULTIMATES:

Al principio, fue la luz. No, en serio, quiero decir que a mí al principio THE ULTIMATES (Mark Millar y Bryan Hitch, Forum/Panini) me interesaron. Me pareció que podía dar juego el tono tan chungo de la serie, por ejemplo, con el asunto de los maltratos-violencia doméstica. Pero luego han dejado de interesarme rápidamente, en cuanto he descubierto que (¡ATENCIÓN! TODO TIPO DE SPOILERS):

a) las fórmulas argumentales que emplea Millar son las mismas en todas las series, y nunca mejor dicho lo de fórmula. Uno de los miembros del equipo "causa problemas", o disiente del resto (Hulk en la primera serie, Hank Pym en la segunda, Thor en la tercera), o les traiciona (alguno hay en la serie actual), y una buena parte de episodios se consumen en contar cómo el superequipo tiene que enfrentarse y machacar al disidente (y juzgar, en su caso) para meterle en vereda. Así sucedía primero con Hulk, luego con Hank Pym; más tarde con Thor, ahora en la serie en curso. En esta página de la primera serie le tocó cobrar a Bruce Banner alias Hulk (gracias a Toni Boix, de Zona Negativa, por pasarme algunos de los scans que he colgado aquí):


Una vez resuelto el problema interno, toca enfrentarse a alguna amenaza externa en una batalla que culmina con una destrucción masiva de dimensiones bíblicas: contra los aliens, contra una coalición terrorista internacional, contra lo que venga. Todo esto aderezado con abundantes escenas larguíiiisimas de diálogos preferentemente cool para mostrar las motivaciones y psicologías "realistas" de los personajes, y también con esas splashs finales que contienen alguna frase lapidaria (uno de los manierismos más notorios de la serie). Y, a veces, también con ingeniosas bromitas de oloroso oportunismo político, como en este ejemplo de la segunda serie, publicada, atención, a finales de 2003. Captad la idea:


¿Rendirme?
¿¿Rendirme??



¿Te has creído que esta letra que llevo en la cabeza significa Francia?

b) Sobre el tema gráfico. Aburre mucho el intento de que el tebeo parezca una "adaptación al cine" de Los Vengadores (lo reconoce expresamente Millar en las entrevistas), con esas viñetas "en cinemascope" y ese color uniforme donde no se distingue nada pero que intenta remedar la "dirección de fotografía" de una película, en lugar de explotar los recursos del color propios de cómic (quiero colores chillones y narrativos, que para eso son superhéroes). Aburren esos inexpresivos "actores" famosos para los personajes (Samuel L. Jackson/Nick Furia como el más reconocible), esos calquitos de Hitch para dar fotorrealismo a sus dibujos (su Bush se le parece unas veces, otras no) y esas escenas de conversación tan mal planificadas (qué feos, por otra parte, los primerísimos primeros planos seudofotográficos que mete Hitch en ellas para darles algo de interés), cuando lo mejor que se le da a este buen dibujante, con mucha diferencia, son las escenas de acción. Y sin embargo, Millar le obliga a dibujar conversaciones, una tras otra.

c) El Super Mamporrero Millar calza en sus tramas subtextos políticos de carácter "patriótico" estadounidense (y Millar es de Glasgow, UK) donde, básicamente, se tiende a justificar subrepticiamente la política de unos USA que, aun con sus "pecadillos" y "pequeños defectos", siguen siendo, recordémoslo, los buenos. Eso por no hablar de la distorsión puntual de hechos históricos terribles: ya me dio bastante asco aquello de que en realidad los que estuvieron tras el ascenso al poder de los nazis no fueron los hombres sino los Chitauri (es decir, alienígenas), siendo por tanto unos aliens, y no los hombres, los responsables del Holocausto. Y es que, amigos, en realidad las bombas atómicas las lanzó USA en Hiroshima y Nagasaki para acabar con los campos de entrenamiento alienígena. Tal como os lo cuento apareció en THE ULTIMATES vol. 2 (forum); menos mal que estos tebeos ya sólo los leen cuarentones y treintañeros como yo, y no niños de colegio. Pinchad, pinchad:


Porque, y esto es una opinión muy personal (como todo lo demás de este rollazo que estoy soltando aquí, evidentemente) me parece que existen algunas cosas reales, históricas, que no se pueden distorsionar ni emplear de ese modo en la ficción: llamadlo una reserva moral de guionista si queréis. Ahora bien, si todo esto ya me dio bastante asquito, ahora, con la serie en curso que está sacando ahora mismo Panini, THE ULTIMATES 2, Millar ha conseguido superarse.

ORIENTE MEDIO, HACE DOS MESES


¡He dicho "moveos"!

En la serie actual, y una vez resueltos los "problemas internos" (juicio a Hulk, detención del disidente Thor), los USA son invadidos a traición por unos superterroristas, que derrotan (a traición, insisto, usando trucos arteros y cobardes, es importante no perder de vista el detalle) a la línea de defensa estadounidense y por tanto a los Ultimates (a quienes previamente hemos visto intervenir en un país de Oriente Medio para quitarle misiles nucleares: sí, las armas de destrucción masiva existían, amigos). Una vez los malos han invadido la tierra de las libertades (los superterroristas derriban expresamente la Estatua de la Libertad en un par de viñetas) y se destapa la conspiración que se nos ha ido presentando poco poco en los primeros episodios, toca masacre general estilo 11-S en las ciudades principales estadounidenses, con robots gigantes destrozándolo todo a su paso. Pronto descubrimos que los malos son el superequipo de una coalición internacional (en la que están Rusia y China) para parar los pies a USA y que no sigan con sus ataques preventivos en el mundo.

Acto seguido, y sin que nada cambie, ni siquiera la mentalidad de los buenos-Ultimates, éstos destrozan sin piedad a los malos-cobardes y ganan la batalla, que para algo representan la libertad: el Capi remata a sangre fría -recuerda, son Los Vengadores- al líder de los malos, que es su contrapartida rusa; Hulk destroza literalmente a la Abominación, otro de los superterroristas. Todo esto aderezado, a lo largo de 13 interminables episodios, con muertes muy violentas en el bando de los buenos pero SÓLO de personajes secundarios, nunca de los héroes: la familia de Ojo de Halcón es masacrada, esposa, hijo pequeño, pero a él, oh, sólo le secuestran (aunque en principio parece que le hayan matado: ¡sorpresa! está vivo); hay algún otro Ultimate que parece morir pero en realidad reaparece luego, y la única baja real del bando bueno es, oh de nuevo, el mayordomo Jarvis, una maricona-criticona en manos de Millar, que palma de un disparo en la cabeza que le propina la Viuda Negra, alias la rusa Natascha Romanov (que era, por supuesto, la traidora dentro de Ultimates). Es especialmente fascinante fijarse, dicho sea de paso, en cómo emplea Millar la violencia, con qué liviandad, con qué gratuidad muere gente a mansalva en este trasunto superheroico del mundo real que son sus Ultimates, gente, eso sí, siempre secundaria, de la calle, y además a centenares: la referencia a que Hulk mató a 800 personas en su ataque de furia de los primeros números, por ejemplo, es una constante en la serie actual. Es el espíritu de la época, colega.

Mmmm.. sí, la verdad es que, tal como decía Alvy en los comentarios, THE ULTIMATES reflejan el mundo actual, aunque yo diría que sólo una parte: exactamente, el pensamiento neocon sobre cómo funciona el mundo... y cómo arreglarlo. Luego rajamos de los tebeos de Miller y sus mundos irreales-puros-maniqueos, pero flipamos con ULTIMATES o, al menos, no nos molestan demasiado. Y todo esto, escrito por un escocés que se define de izquierdas en las entrevistas (aunque luego dice que quiere ser Rob Liefeld porque es millonario). Vista así la cosa, tiene su mérito.


Disculpa, escoria. Estás chiflado y te vamos a tumbar.

35 comentarios:

El Miope Muñoz dijo...

¡Me alegra que hayas motivado este otro post, si llego a saberlo me espero!

A ver Pepo.... con todos mis respetos.... ¡que son tebeos de superhéroes no fábulas morales! (lo que no significa que un tebeo de SH no pueda ser una fábula moral, pero ¿debe serlo?) Quiero decir que Millar no es el Capitán América y estas frases lapidarias del Capitán América, estos nuevos enemigos de USA si que reflejan perfectamente el imaginario de un país y sus enemigos en ese momento.

Yo a Miller no me lo tomo en serio ¡pero a Millar tampoco! La distancia irónica puede estar presente y creo que en Millar hay mucha ironía pero también gran habilidad icónica.

Precisamente estos héroes oscuros, sin piedad, son mejores que los rectos y ejemplos morales. ¿No es más interesante que el Capi sea un asesino, Thor un traidor y nosotros podamos juzgarlo todo?

Bajo mi prisma creo que olvidas algo esencial: ¡¿dónde está la distancia irónica?! ¿¡Dónde está la esencia de la ficción?!

¡Un saludo!

El Miope Muñoz dijo...

PD: Tomarse esto como un aparato reaccionario es como decir que Bugs Bunny es un personaje ideado por mentes racistas porqué en su lenguaje se veía una clara imitación de los dialectos niggah. Lo mismito.

Anónimo dijo...

Estoy con Alvy en eso de que no deben tomarse tan en serio estos tebeos. El personaje del Capitán América que construye Millar tiene gracia precisamente por lo pasado de rosca que está (exactamente igual que hacía gracia, por lo mismo, la visión de Batman que ofrecía Miller en "Dark Knight Returns", vaya); de hecho, no se hasta qué punto Millar pretende hacer de él un héroe, o pitorrearse directamente de cuanto representa. En cualquier caso, y sea como sea, no hay ningún motivo para pensar que las opiniones del personaje deban ser necesariamente las del autor, ¿o acaso cuando el Capi se espanta de esos espectáculos con mujeres desnudas hay que deducir que también lo hace Millar (cosa que dudo, y mucho)? Porque, esa es otra, no olvidemos que el Capi, en "The Ultimates", es un tipo que se ha pasado criogenizado los últimos sesenta años, y que ha despertado, de repente, en mitad de nuestro mundo actual; ¿cómo no va a ser un reaccionario, el pobre diablo?

No sé, a mí también me parece mucho más interesante esta caracterización de los supers, más oscura y ambigua, que la que los reduce a simples vehículos para la moralina de turno.

Y en cuanto a la utilización de hechos históricos, si algún niño de colegio lee esta versión de la Segunda Guerra Mundial y se la traga, el problema no es del tebeo, sino del niño, que no sabe distinguir entre ficción y realidad, y de quienes le estén educando, que no le ayudan a diferenciar, tampoco.

Eso sí, admito que esos primeros planos que se marca el Hytch son lo puto peor, entre otras cosas, intuyo, porque le debe aburrir terriblemente dibujarlos, y prefiere reservarse para las escenas de acción, que son las que le molan, sospecho (una actitud muy poco profesional, desde luego).

(Todo esto dicho, ojo, habiéndome leido tan solo la primera miniserie, y por lo tanto la parte de su post referida a la misma; a partir de ahí he dejado de leer por temor a los spoilers)

Un saludo.

Anónimo dijo...

Pues yo también lo veo como un desfase realizado totalmente a propósito. Me da la sensación de que trata de ser más "americano que los americanos" y que toda la historia rezuma una mala leche y una ironía soterrada.
El capi es un facha, Thor un pirado, Iron Man un alcohólico, El hombre gigante un maltratador, Banner un pusilánime que se convierte en Hulk (asesinado a cientos) sólo por despecho, Furia un asesino a sangre fría... Y al igual que los USA se consideran "los buenos".

Yo al menos, con las exigencias al mínimo, me lo estoy pasando teta con este segundo volumen.

Anónimo dijo...

Yo no estoy seguro, la verdad, lo que pensé al leer la saga segunda fue que Millar estaba intentando hacer un artefacto como Starship Troopers, en plan "vas a ver lo que se tragan estos americanos"... Pero a nivel puramente interpretativo te puedes tomar una primera sublectura tan al pié de la letra como hace JCP (en ambos casos, el tebeo y la peli de Verhoeven). De hecho, Starship T fué un éxito sonado en los USA entre el público más conservador, y ningún analista ni director va a poder hacer ver al espectador que quiera ver en ella un producto promilitarista que en realidad no lo es, porque lo irónico en la peli es una textura simplemente insinuada, por así decir... Inconvenientes de la ironía, supongo.

Pepo Pérez dijo...

Lo que demuestra que para hacer Starship Troopers hace falta bastante más talento del que parece, talento que Millar no tiene.
Yo en este tebeo no veo nada de ironía sino cinismo (Millar les da lo que se supone que quieren los lectores estadounidenses), que no es lo mismo. Además, todo está hecho en plan "duro" y cool, y vale, los héroes son todo lo oscuros y ambiguos que queráis, pero.... ganan los buenos. ¡Había armas de destrucción masiva en Oriente Medio, amigos! Menos mal que los Ultimates las sacaron de allí. Y qué malos son los "críticos", los de la coalición internacional que quieren pararle los pies a USA y su política internacional.

Tampoco veo la comparación ni con FM ni con el DK, porque el tono y tratamiento no es, ni de lejos, el mismo. Vamos, nada que ver.

En fin, que claro que está hecho a propósito, Millar no es gilipollas sino muy listo (cuánta pasta estará ganando, ya le quedará menos para acercarse a Liefeld el millonario) pero de verdad que no veo la ironía, al menos en el asunto de política internacional. Para que hubiera ironía en el subtexto, habría hecho falta, entre otras cosas, otro dibujante. Al estilo de Hitch se le toma demasiado en serio como para interpretar el tebeo en clave parecida a un X-Statix o un DK2.

Anónimo dijo...

Mmmmm... Sabían que Glasgow es la ciudad más violenta de Europa? Creo que es un dato que explica muchas cosas de este guionista en cuestión, remedo del señor Ellis. Millar se salió del cajón en The Authority, vieron que vendía y por eso escribe The Ultimates, para provocar y vender. Que este nuevo discurso se deglute mejor con los tiempos que corren es obvio. Dadle al público lo que pide. A fin de cuentas, se trata de historias de usar y tirar, como casi todo hoy en día. Personalemnte creo que la fórmula adoptada sorprendió en su momento, pero comienza a cansar.
No obstante, los superhéroes inmorales son un reflejo del rumbo que está adoptando la cultura de masas. Solo hay que echar un vistazo a series de televisión, películas y comics, por no hablar de la prensa, para preguntarse qué es lo que están reflejando...

Pepo Pérez dijo...

Propongo un ejercicio: imaginad que leéis Ultimates sin tener ni puta idea de quiénes son Millar y Hitch, ni tampoco de que ambos hicieron The Autorithy. A ver si la serie os sigue pareciendo un desfase irónico. Lo digo en serio.

"No obstante, los superhéroes inmorales son un reflejo del rumbo que está adoptando la cultura de masas. Solo hay que echar un vistazo a series de televisión, películas y comics, por no hablar de la prensa, para preguntarse qué es lo que están reflejando..."

Más razón que una santa.

Pepo Pérez dijo...

"Y en cuanto a la utilización de hechos históricos, si algún niño de colegio lee esta versión de la Segunda Guerra Mundial y se la traga, el problema no es del tebeo, sino del niño, que no sabe distinguir entre ficción y realidad, y de quienes le estén educando, que no le ayudan a diferenciar, tampoco."

Sólo espero al menos que el niño que lea el episodio con la versión ultimate de lo de la bomba atómica no sea el nieto de algún abuelete japonés de Hiroshima o Nagasaki.

Anónimo dijo...

A mí el rollo político de los Ultimates no me parece en nada distinto a lo que llevo leyendo toda la vida en los tebeos de superhéroes. Que los tebeos de superhéroes son casi por definición de nacionalistas y reaccionarios, es algo con lo que he aprendido a vivir (vale, seguro que hay excepciones).
Por lo demás: el primer arco me gustó mucho, el segundo bastante menos, y el tercero está por leer. ¿Por qué en el segundo arco no vemos la mandíbula chuchurría a la que estamos acostumbrados? Porque claro, es más "realista" si mantienen la apariencia humana, y más barato el día que hagan la adaptación cinematográfica, supongo.
En todo lo referente al plano más artístico, estoy completamente de acuerdo. Y quiero colores que no necesiten una bombilla de 500 W para distinguir lo que pasa en la viñeta, aunque no sean "realistas". Y quiero que los héroes vuelvan a llevar licras chillonas, y que con solo ver medio guante morao de Clint Burton asomando por el borde de una viñeta, sepa que Ojo de Halcón está ahí para salvarles el culo. ¡No al cuero! ¡La peli de X-Men ha hecho mucho daño! ¡Ouch!

Pepo Pérez dijo...

"A mí el rollo político de los Ultimates no me parece en nada distinto a lo que llevo leyendo toda la vida en los tebeos de superhéroes. "

A mí sí me parece distinto (dejemos aparte ahora momentos puntuales de propanga SH, como durante la II GM). Y tiene que ver con el marco mental que producen los SH clásicos, frente a estos SH posmodernos. Los clásicos se mueven en un plano fantástico no-real, simbólico, por muchas referencias que se hagan a ciudades reales (caso de NY en la Marvel´60s; aunque en la DC siempre hayan sido ciudades ficticias). En estos Ultimates el tratamiento es muy distinto. Como decíamos en lo de la estética de lo inverosímil, estos SH posmodernos pretenden ser "creíbles", y su tratamiento no es simbólico sino realista. Todo lo que leemos significa exactamente lo que leemos, todo lo que vemos es la historia oficial (no hay "vida" detrás de lo que se nos muestra), todo lo que dicen es exactamente lo que piensan los personajes, hay multitud de referencias al mundo actual, y no muy camufladas precisamente. No sé, esto es difícil de explicar y me cuesta, porque son cuestiones semióticas muy escurridizas: las sensaciones que una ficción proyecta en el espectador.

Por cierto, lo de los monos de cuero en vez de skyjamas no es ninguna excepción, y ayuda a transporta a estos héroes a otro plano mental distinto, mucho más cercano a la "realidad". Por eso precisamente eran tan importantes los pijamas de licra para definir el género, por eso yo hice tanto hincapié en ellos cuando discutimos sobre esto.
¿Tú te has fijado cómo, porque "realistamente" quedan ridículas, se han eliminado prácticamente todas las máscaras en Ultimates (ni siquiera la del Capi es exactamente una máscara: se la ha convertido en una especie de casco; además, la identidad del Capi es conocida por todos, igual que las de los demás)?
Pues con eso eso, de golpe y porrazo, te has cargado un símbolo fundamental del género. Imágenes tan potentes y metafóricas como la primera página del 112 de Captain America (POR SI LO OLVIDAMOS), aquella máscara agujereada y chorreante que se rescataba del agua (la identidad perdida, ¿qué hombre había bajo la máscara?, etc.), ya no tienen ni sentido ni significado en Ultimates.Me gustaría haberme explicado, porque es una cuestión difícil de expresar. Ben Day, échame una mano, que a ti se te dan muy bien este tipo de cuestiones.. ;-)

Pero, volviendo al meollo. La cuestión es de tratamiento general, y también de autoconsciencia. Y de ser retorcidos, digámoslo claro: este rollito de sacar la política actual de forma tangencial ymaquillada, ENCIMA, para deformar la realidad y convertirla en lo que queramos que sea... sinceramente, lo de los misiles en Oriente Medio me toca los huevos, dicho en plata, me parece inmoral. Con la que sigue cayendo en Irak, y va el listo de Millar y te mete, en 2006, a sus SH interviniendo en un país tipo Irak para sacar misiles nucleares... que "en realidad" existían. ¿Hace falta recordarlo? La mayoría del pueblo de EEUU creyó que había armas de destrucción masiva en Irak, que Irak estuvo tras el 11-S, y que era una amenaza para USA. Por eso volvieron a reelegir a Bush.

Anónimo dijo...

La verdad,e stoy bastante de acuerdo contigo sobre esta tendencia de reflejar "la realidad tal y como es" desde una mentalidad realmente conservadora y recalcitrante ("el mundo es un sitio más peligroso, el siguiente puedes ser tú, etc."). Para mí, lo más preocupante de todo esto es el salto que ha dado esta tendencia del universo Ultimate (que, al fin y al cabo, se supone que está para esto) a los universos Marvel/DC "reales", dentro de la continuidad de décadas.
A mí, por ejemplo, me acabó por desagradar el asunto en Crisis de identidad: http://www.culpableyperdedor.com/?p=743

en la que se pueden encontrar resortes bastante parecidos a estos Ultimates.

Estupendo y acertadísimo el análisis, Pepo

Anónimo dijo...

"Propongo un ejercicio: imaginad que leéis Ultimates sin tener ni puta idea de quiénes son Millar y Hitch, ni tampoco de que ambos hicieron The Autorithy".

Pues es fue mi caso, al menos en lo que a Millar se refiere. La primera serie me la prestó un amigo y te aseguro que no me fijé quien era el guionista (de hecho cuando lei de Authority tampoco se me quedó su nombre: no sé por qué, pero siempre confundía a Millar con Milligan y Ellis; cosas de la edad, supongo)En resumen, que sin proponerlo, hice el ejercicio propuesto. Y sinceramente, me he divertido mucho.

Disiento contigo en cuanto a que haya diferencia entre la aproximación política de los Ultimate y los superhéroes de toda la vida. De acuerdo, en principio las aventuras se situaban en lugares imaginarios pero reconocibles, pero como tú bien apuntas Marvel en los 60 ya comenzó a ambientar sus historias en el mundo real y las referencias a situaciones reales están ahí.
Por ejemplo, el origen de Iron Man, que se dedicaba a probar nuevo armamento sobre el terreno durante la guerra de Vietnam.
También, en los primeros tebeos de Thor, se hablaba de la sangrienta revolución ocurrida en una isla de Iberoamérica, liderada por una guerrilla barbuda y cruel, todos ellos.
Realmente, no creo que los tebeos de Marvel tuvieran una intención política, sino que reflejaba la mentalidad de su época, pero desde luego es una mentalidad conservadora y no muy distinta de lo que vemos en "Ultimate".
Ahora te propongo otro ejercicio ¿si el 11S y la guerra de Irak hubiera ocurrido en los 60 ¿crees que los tebeos de superhéroes hubieran otra ideología diferente?

xy dijo...

Pfff.. tú, majo, no sabes lo que es la ironía ni la posmodernidad.

seguro que eres de lo que creen que frank miller es un fascista apologeta de la ultraviolencia, o que starship troopers pone de manifiesto el fascismo de verhoeven

y, técnicamente, el cómic es IM-PE-CA-BLE

Octavio B. (señor punch) dijo...

Técnicamente.
Ideológicamente, lo de la A de Francia da pena.

A mí me gusta, me engancha en su artificio "verité", pero temo que realmente ya huele, si no lo soluciona el tercer arco (que por lo que leo en el post...)

xy dijo...

Lo de la A de Francia es probablemente el mejor chiste en un cómic de superhéroes de todos los tiempos.

No tanto por el chiste en sí, que es ingenioso, a qué negarlo, sino en boca de quién el pone y en la situación en qué lo hace.

Octavio B. (señor punch) dijo...

yo me reí más con el spidercar de los setenta, pero bueno, tú mismo.
Otros se la ríen a Ennis y ponen a caldo a Crumb.
Ahora, convénceme de que no hay trasfondo conservador, sin decirme que en realidad dice digo donde Diego, e igual me convences.
En serio, pongo muy en duda la supuesta pericia y sofisticación de los dobles sentidos de Millar (de hecho, un guionista bastante "a bocajarro", en buen sentido).
y me voy por hoy. Os leo...

xy dijo...

Lo que me pide es prácticamente imposible.

Es como tratar de explicarle un chiste verde a un niño de teta.

Échele, en todo caso, un vistazo a esto:
http://nachovigalondo.com/index.php/archives/2005/09/20/esvsticas/

Tiene mucho que ver.

santibilbo dijo...

Yo coincido con Pepo,Punch y Alex,es el prototipo de comic cool y artificioso,autoconsciente,pomposo y si ala ironía se le ven las costuras entonces parece el subrayado de un chiste.No me desagrada el cuero (soy fetichista),lo que me jode es que se crean que así se adultiza-adultera un género.Las referencias políticas y las lecturas de las mismas han acompañado siempre al cómic de supes.En función de cómo nos afecte la lectura política nos puede desagradar(ya sea imperialista ,racista,comunista,pseudoprogre, etc,en fin a cada cual lo suyo).LA PEGA NO ES LA ESTÉTICA REALISTA,NI METER POLÍTICA EN EL ASUNTO,LO MALO ES QUE TODO ES UNA MEMEZ SUPERFICIAL CON LA PROFUNDIDAD PSICOLÓGICA DE UN BLOCBUSTER HOLLYWOODIENSE,con magníficas secuencias de acción y mucho diálogo que abrillante la nadería.No es el concepto,es que está mal hecho.Yo no pude pasar del primer arco

Pepo Pérez dijo...

Pssst, oiga usted, Sr. Xy, creo que llega un poco tarde para explicarnos a los niños los chistes verdes. Échale un vistazo a esto, anda, que lo enlacé hace más de un año, septiembre 2005:

http://concdearte.blogspot.com/2005/09/no-s-si-esto-es-significativo-el.html

lee, lee los comentarios. No sólo estoy de acuerdo con Vigalondo, sino que aprovechando su post, estuvimos diseccionando la GLORIOSA Starship Troopers.

Es lo que pasa cuando se entra en un sitio donde ni se conoce al personal ni se sabe qué piensan.

Por cierto. Por si no lo sabías, este blog es el cachondeo en la blogosfera comiquera porque aquí se defiende (yo,en particular) a Miller, uno de los mejores autores del cómic contemporáneo. He dicho Miller, no Millar.

Y no, Sr. xy: Millar no es Miller, ni tampoco Verhoeven. No es capaz, no llega. Lo intenta, pero le sale algo facha que no puede leerse de otro modo. No hay doble lectura ni ironía, por mucho que se intente. Por eso decía (segundo comentario mío) que para hacer la película Starship Troopers hace falta más talento del que parece.

Y ahora, arguméntanos porqué este cómic es técnicamente irreprochable cuando no para de repetir la MISMA fórmula argumental en las tres series que lleva.

xy dijo...

Ouch! Touché, jcp. Pido disculpas desde ya por mi agresiva entrada. Lo único que puedo decir en mi descargo es que había más intención de llamar la atención que ganas de insultar a nadie.

No me muevo mucho por la blogosfera comiquera, a pesar de ser un asiduo lector de comics desde hace más de 15 años, y comprenderán que me sorprenda que alguien ponga en duda la autoridad de Miller en este campo.

El problema de todo esto es que es muy difícil de argumentar, resulta demasiado intangible. ¿Cómo se supone que debo contrarrestar un "le sale algo facha que no puede leerse de otro modo"?

A Millar le pasa algo parecido a lo que le pasaba a Walter hill o Sam Peckinpah. Millar disfruta con la violencia, la provocación primitiva, y algo infantil, las tetas, los culos y las tripas y no siente, gracias a Dios, ninguna necesidad de justificarse ante nadie.

Se le ocurre un chiste divertidísimo sobre Francia y va y lo mete, no de refilón, si no en una magnífica splash page. Y no se preocupa si se entiende la doble lectura o de si le van a criticar las mentes bienpensantes.

Y cuando hablaba de la técnica, me refería más al apartado gráfico, que me parece sublime. Hablar de que el color es malo, porque no es chillón como los SH clásicos me parece... bueno, supongo que es una broma. En este sentido, confíe en mí, tengo cierto criterio.

Lo que no quita que tb me lo haya pasado PIRATA leyéndolo. La supuesta fórumla que han decubierto aquí, no es más que las líneas generales, los primeros trazos que pueden resultar más o menos parecidos.

Todo lo demás hasta la última línea de diálogo, es tan brillante que está fuera, no ya de su alcance, sino del del 90% de guionistas en activo.

Anónimo dijo...

Algo bueno tienen estos Ultimates: Millar tiene oficio y algo de inventiva para los diálogos, le imprime cierto ritmillo a la historia y Hitch sabe traducirlo en imágenes con brío. Se me quedan un poco atolondraos cuando no hay acción. Pero en general, un cómic tan trepidante como vacío. Para leer con palomitas y una colacoca. Y el tratamiento del color no me desagrada.
El chiste de la A de Francia es, pura y llanamente, carnaza para el que Millar debe considerar su público natural. Como chiste -obviando consideraciones ideológicas- es patético.
A mi me repatea el tufillo que desprende el tebeo de marras y coincido plenamente con los que no ven esa supuesta ironía por ningún sitio. Sin embargo, me hago una pregunta: ¿Hasta que punto es lícito cuestionar un cómic sólo porque su ideología nos produce rechazo?
Porque, al fin y al cabo, este Ultimates no es ninguna maravilla, pero es un cómic que se deja leer. Y Hitch esta sembrao en las escenas de acción.

Anónimo dijo...

Sorry,no he podido leeros hasta esta tarde!

"Imágenes tan potentes y metafóricas como la primera página del 112 de Captain America (POR SI LO OLVIDAMOS), aquella máscara agujereada y chorreante que se rescataba del agua (la identidad perdida, ¿qué hombre había bajo la máscara?, etc.), ya no tienen ni sentido ni significado en Ultimates.Me gustaría haberme explicado, porque es una cuestión difícil de expresar. Ben Day, échame una mano, que a ti se te dan muy bien este tipo de cuestiones.. ;-)"

Es verdad, yo estoy de acuerdo al 100% con esto en lo que a Millar concierne. Una cosa que destaca especialmente de sus superhéroes es que en realidad NO lo son (o no tan puramente como lo son los de Lee o los de Miller). Los personajes tienen poderes, OK, pero creo que Millar no quiere que estos sean un rasgo definitorio de ellos, y prefiere explicitar las consecuencias físicas del poder a sus resonancias metafóricas o psicológicas (antes habéis comentado lo que le gusta que sus personajes se destrocen, no?). En plan más de a pie, a ver: El hombre de hierro no es de hierro por casualidad (por decir un personaje, vamos, que ahora me viene de otro comentario). Es algo que Millar entiende, creo, pero que no aprovecha dramaticamente porque prefiere definir a Tony Stark desde el exterior, desde el tópico, y no desde la interiorización que pueda hacer él del personaje (esa cosa tan escurridiza, ya sé, pero que se filtra al instante en los personajes logrados). Yo no me identifico con los personajes de Millar porque él no lo hace tampoco y porque están vistos desde una óptica cinicota: en el disparadero, para ser juzgados y no para ser vividos. No digo que esté mal, conste, pero yo echo en falta un punto de anclaje, algo que mueva al lector a su encuentro: no haría falta que cayesen de puta madre, pero por lo menos que tuvieran una psique un poco más allá del topicazo que pudieras revolver con la tuya (ya que Millar se molesta en meterse en el fregao de definirlos).

No me pasa con Statix, por poner un ejemplo que me dé pie a comentar lo que JCP apunta. Statix es el ÚNICO tebeo de superhéroes actual que emplea la definición de los personajes a través de sus poderes al estilo de Stan Lee, con toda la carga simbólica que pueden tener (vale, pero con más coña). Mister Sensible me parece un ejemplo de manual, pero igual tienes a Go-girl, una chica que "salta" de un lado a otro en busca de nosequé,con su punto skizo, al Anarquista, un tío que , ya literalmente se pone nervioso ¡y usa su sudor como arma!... y así.

Partiendo de esta base es desde donde se construyen los tebeos de supes modernos, creo yo (o los que me gustan, si os place), desde donde Lee, Kirby, Dikto y compañía partían para poner en marcha el engranaje de símbolos que, a base de prueba y error se han hecho significativos o hasta canónicos (dentro de lo que hablamos, claro) y han acabado constituyendo el género. Vale que están bastante agotados la mayoría porque, siendo francos, tampoco es que en principio fueran ideas de la repera. En esto resulta bastante significativo que ese peaso de bestia que era Kirby cogiera ya en los setenta y sublimara el sentido simbólico de los superhérohes hacia una cosa seudomítica, cuando ya no había ideas del tipo "verosimil" de las que echar mano, o cuando dejó de colaborar con Lee, que parece que era quien ponía orden en ese sentido (y que también acabó exhausto de retorcer la madeja y dejó los guiones).

No sé si me estoy explicando del todo bien, pero un ejemplo final: ¿de verdad creeis que Miller no habla por boca de Batman para soltar su paquete simbolicopolítico? ¡Yo lo veo clarinete!

Octavio B. (señor punch) dijo...

xv, se notaba en tu entrada que no eres asiduo. Y que lo sepas, todo esto, al menos para mí, es un juego: no te lo tomes a pecho, porque sólo se trata de dar vueltas sobre conceptos. El propio Pepo admite que a veces tira un poco de la cuerda, para ver qué suscita, para forzar el debate.
Somos cuatro asiduos y muchos más ocasionales, todos con muchs lustros leyendo tebeos encima, y muchos con conocimientos desbordantes sobre tod tipo de cosas. No yo. Yo soy el guapo ;)
Disfruta, argumenta, lo de provocar, temo que va a care en saco oto.

Ah, y a mí me gusta, más o menos, Ultimates. Le veo, eso sí, las costuras, que no es lo mismo.
Por cierto ¿y si digo que ULTIMATES NO SON SUPERHÉROES?

Una idea: un género, por ejemplo el terror,¿lo es por salir...otro ej., un vampiro, o por cómo nos cuenta lo que hace ese vamp?. ¿Lo es por aparecer en un castillo, o por el empleo de (en cine) música, escenario, espacios en off, sombras, lo sujerido y lo explícito...? En definitiva, ¿lo es por su tema o, sobre todo por cómo lo cuenta? ¿Puede haber un relato vampírico que no sea de terror? Vampir, por ejemplo. Salen todos, pero el ESTILO, es otro.

¿y qué estilo aplicva ultimates?
tengo que irme, os lo dejo como una granada, buenas noches.

Octavio B. (señor punch) dijo...

xy, no xv. sorry
también por las gambas al teclado, de haberlas. Prisa, prisa.
chao

Pepo Pérez dijo...

"Yo no me identifico con los personajes de Millar porque él no lo hace tampoco y porque están vistos desde una óptica cinicota: en el disparadero, para ser juzgados y no para ser vividos. No digo que esté mal, conste, pero yo echo en falta un punto de anclaje, algo que mueva al lector a su encuentro: no haría falta que cayesen de puta madre"

¡por supuesto que están visto desde fuera! Son diseccionados, casi entomológicamente. Es que no veo ahora mismo un mejor ejemplo de SH posmodernos que Ultimates, por algo los saqué a colación en el debate sobre "La estética de lo inverosímil". Son personajes vistos desde fuera, pero desde fuera-fuera, vaya: desde fuera de la misma ficción narrada (metalenguaje). El posmodernismo en ficción es básicamente esto -resumiendo chuscamente-: coges a unos personajes existentes de un género determinado, y te dedicas a explicarlos en otra clave. No es la clave del género original, es una clave, eso mismo, "posmoderna": qué eran REALMENTE esos personajes, POR QUÉ hacían lo que hacían, cuál era SU VERDADERA VIDA PRIVADA, por qué NO ERAN LO QUE PARECÍAN en la ficción original. El ejemplo de Zizek es de una pedagogía absoluta: si te pones a contar qué pasa entre aventura oficial y aventura oficial de 007 (qué pasaba con la relación entre él y la chica con la que siempre acaba toda aventura).... eso ya no lo reconoceríamos como un verdadero relato de 007, ¿verdad? No es género 007, es otra cosa: es la reflexión ingeniosa sobre ese personaje, la explicación cerebral de sus mecanismos, mecanismos que NUNCA se explican en el verdadero relato de género. A lo que iba. Ese relato sobre la relación entre 007 y la chica Bond no es una aventura de Bond. Es otra cosa que, además, si no se hace con mucho talento e ingenio, PUEDE RESULTAR SUMAMENTE ABURRIDA. Porque... ¿a quién le interesa ver a 007 en un melodrama más o menos realista y "adulto"? ¡Eso no es una "aventura de 007", que me devuelvan el dinero! (entramos ya en los Else Worlds, en la historia "apócrifa" del personaje). Ese relato "adulto" de 007 puede ser interesante, claro, pero cuidado, que si no andas con tiento (con talento) la vas a cagar pero bien.
El ejemplo, ya se habrá captado, es extrapolable al relato posmoderno de superhéroes. De ahí que Ultimates NO es auténtico género de superhéroes, es otra cosa. Es LA REFLEXIÓN INGENIOSA sobre el género y sobre unos personajes en particular, es una DISECCIÓN de ficciones previas, es una LECCIÓN DE ANATOMÍA (qué gran título aquel de Moore: lo explica todo) sobre cómo SON REALMENTE esos personajes y cuáles son las EXPLICACIONES LÓGICAS para su comportamiento que nunca se nos daban en la ficción original.
(al margen: sobre la reflexión posmoderna "ingeniosa"---> por supuesto, hay niveles de ingenio en el relato posmoderno de SH: no es lo mismo el ingenio de Moore que el de Ellis, ni tampoco éste es el mismo que el de Millar, y el orden descendente de mi enumeración no es casualidad)

"No sé si me estoy explicando del todo bien, pero un ejemplo final: ¿de verdad creeis que Miller no habla por boca de Batman para soltar su paquete simbolicopolítico? ¡Yo lo veo clarinete!"

Yo solía creer que, bueno, sí pero no. Me explico. Sí que quiere FM transmitir unos valores (que se repiten en toda su obra) con su Batman (o su Hartigan, da lo mismo), pero son valores éticos más que literales-políticos (los medios de Batman son sólo el argumento del relato, no el mensaje), o al menos yo solía verlo así. Lo captaba así leyendo sus tebeos, y luego sus declaraciones me lo corroboraban. Sobre la política en sus tebeos, una vez declaró: "Batman is an activist, a terrorist. I don't write for ideologues. I'm a cartoonist and everybody's fair game."
Últimamente ya no sé, la verdad. Parece un poco pirado, y esas redacciones de colegio que emite en la radio no ayudan.

Pepo Pérez dijo...

"Por cierto ¿y si digo que ULTIMATES NO SON SUPERHÉROES?"

ME LO HAS PISADO!! ESTABA ESCRIBIENDO ANTES DE LEERTE!!!

Anónimo dijo...

¿No son superhéroes? ¿Bajo que luz podemos afirmar que no lo son? ¿La de los años 40 ó 60? ¿Donde estan los límites del género? ¿Y si nos rendimos y admitimos que si son superhéroes, los superhéroes de ahora?
¿Y si esto que ya no nos parece género, es la transmutación del género, el paso lógico (o no) que tenían que seguir?
Es lo que hay. El ADN del género, su evolución, nos ha llevado hasta esto. A veces ocurre en la naturaleza: una especie entra en un callejón sin salida evolutivo, se empeña en seguir un camino erróneo y se extingue... Moore, Miller y algunos más atravesaron el precipicio pero el puente se derrumbó a sus espaldas. Los que siguieron, como lemmings, se arrojan estupidamente al barranco. Mucho me temo que estos son los derroteros que van a seguir en los próximos años los superhéroes, nos guste o no.

Pepo Pérez dijo...

"¿No son superhéroes? ¿Bajo que luz podemos afirmar que no lo son? "

No es género de SH, es posgénero. Por la misma razón que el relato sobre cómo sigue la relación entre 007 y la chica Bond no es un relato del género 007, es otra cosa. Es una reflexión autoconsciente sobre el género, una coda, un evangelio apócrifo.

"Mucho me temo que estos son los derroteros que van a seguir en los próximos años los superhéroes, nos guste o no."

Pues depende. Miller no está haciendo relato posmoderno en DK2, tebeo que acepta sin cuestionar todas las premisas superheroicas y juega a actualizar a personajes clásicos de la DC sin intentar cambiarles su esencia ni "reflexionar" sobre ellos: sólo pretende hacerles participar en una nueva aventura más (en un contexto de "mundo actual", eso sí), recuperar -lo dijo textualmente FM- lo que nos excitaba de pequeños en los SH. El tío, que es más listo que nadie para determinadas cosas, se ha percatado de que el relato posmoderno está ya anticuado, quemado, y se ha desmarcado.

Alan Moore, en cambio, acaba de publicar un relato erótico protagonizado por Alicia, la del País de las Maravillas, Dorothy del Mago de Oz y Wendy Darling de Peter Pan.

Anónimo dijo...

"Una cosa que destaca especialmente de sus superhéroes es que en realidad NO lo son"

¡Digo!

Ahí estas Punch!

santibilbo dijo...

Hombre Pepo, a mí Dk2 me parece de un postmoderno que tira patrás, no porque haga referencia aotros personajes de ficción, pero sí porque pretende "despertar el sentido de la maravilla de los viejos comics",claro, acción, aventura,moral cálida y sencilla....Sólo que el personaje con problemas de identidad y culpa es el Supes,llorón,follador certero,filósofo de granja, (según Bats,muy leído en utilitaristas,MAQUIAVELO Y nIEchSTZE) y que tras su iniciación se convierte en el chulo del sistema, ayudado por su hija, que es la que lleva los pantalones.Bats cree en el terrorismo,la política por otros medios,los escrúpulos morales son basura "liberal".El sidekick es un capullo, un sicópata friky(broma sobre los fans,metáfora sobre la edad del género,dislate) y nada de homosexualidad latente, si Bats tiene que follar, que sea con una tía,o niña,pero eso mola,que transgresor soy, como mola provocar(que en sus palabras,parece ser lo único que le mueve ultimamente).El humor,que salva bastante a la obra(aparte del nivel gráfico, que es arriesgado y creo que magnífico) es referencial,tanto a otros comics como aspectos de la vida cotidiana(un presidente holograma es un gran presidente,¿es real la realidad? y contra el poder, tías buenas,que el placer esclaviza más que las hostias) Coño ,yo para peques, no lo veo, no

Anónimo dijo...

Completamente de acuerdo. No fui capaz de aguantar este tebeo fascista.

Pepo Pérez dijo...

" Coño ,yo para peques, no lo veo, no"
¿y eso qué tiene que ver, Santi? Dicho con todo el cariño. La cuestión es qué es realmente la definición de posmoderno, término que se ha extendido y aplicado a cualquier cosa. Y no vale para cualquier cosa. El posmodernismo es un término artístico que nace para explicar determinado tipo de arte que surge a partir de un determinado momento, aproximadamente los sesenta, pero no explica TODO el arte ni mucho menos. Como no soy un experto, no me voy a poner aquí a intentar definirlo, pero creo que DK2 no lo es (teniendo en cuenta la "importancia" que pueda tener este debate, claro). Básicamente por lo que he dicho: con todos los cambios que quieras en su Batman (¿en el Daredevil de FM no hubo cambios drásticos en la historia del personaje? ¿pero ese cómic no es posmoderno, verdad? ES género tal cual, lo mismo que Batman Año Uno, incluso el DK1), la aventura de DK2 no funciona como una deconstrucción del personaje original, ni como una coda metalingüística, ni como un relato intertextual. Es tomar a unos personajes sin cuestionarlos, partir de las premisas originales clásicas y llevarlas más allá. Lo de la personalidad de los personajes también arranca de sus raíces clásicas: Question es Question, tiene su mentalidad; la de "rojeras" de Flecha Verde viene claramente de material de género (Denny O ´Neil y Neal Adams), etc. En el género clásico siempre ha habido referencias a la realidad de la época: en el Capi, en Spider-Man (tema drogas, revueltas universitarias, motines carcelarios, etc.), en muchísimos tebeos de género. Eso no caracteriza a una ficción como "posmoderna".
Entiendo lo que dices y que todo esto es muy escurridizo, pero yo en DK2 veo más una intención de actualizar personajes que de "reflexionar" y "cuestionar" desde la autoconsciencia.

santibilbo dijo...

Pepo, no debí explicarme bien.Concedo que no es el típico comic posmoderno lleno de referencias a otras obras,autoconsciente,redefinidor de personajes y deconstructor de los mismos, además de llevar lo metalinguístico como una muleta para hacer más ruido.Pero sí bebe de estas premisas más de lo que parece , a saber:
1ª Quiere recuperar una forma de acercarse al género "ingenua,desprejuiciada, de pura diversión". Cuando un tío dice esto ya hace posmodernismo,juega con referencias y es autoconsciente de ellas, del género y de sus lectores;juega, no crea
2ªNo son los héroes de toda la vida: nO ES QUE NO SE PUEDA actualizar o incluso refundar personajes como hizo Moore en la Cosa del Charco,pero a Supes se le saca de personaje, se le vitupera,ridiculiza y se lo tritura;un personaje muerto para esta era cínica,sólo aceptable si se vuelve un verdadero superhombre por encima de la moral humana(a ver si así le da dos hostias al murciélago petulante.Eso es deconstrucción,redefinición de un género, autoconsciencia y jugo de referencias al propio género y ala realidad sociológica y editorial
3ª Si se quiere despertar el sentido de la maravilla no veo la gratuidad de la crueldad con el supes(alguien que no hace lo suficiente, en sus palabras, no como Bats que trabaja noche y día por un mundo mejor,con alguna bombita colateral), ni superheroes follando cuando les dan una paliza, ni en fin, toda la provocación constante del comic.La provocación siempre es referencial y autoconsciente si no responde a las necesidades de una historia concreta,que no es el caso
4º eL HUMOR de la obra también es posmoderno,satirizando tópicos del género y jugando con la referencia de los sidekics y sus implicaciones homosexuales (deconstrucción pura)
5º para acabar el ladrillo, algunas cuestiones de contenido y de forma lo emparentan también con esa corriente:la yuxtaposición constante entre lo real y lo virtual,la ficción vivida como realidad romántica(como hizo en Ronin de maravilla) donde los hologramas son buenos presidentes aunque se sepan falsos y las supertías en mallas derrumban el sistema, en fin artificio frente a lo real, simulacro frente ala huidiza verdad.Formalmente la narración no se articula en torno a la tv, cosa que ya era muy posmo, se lleva al paroxismo con una narración sicopada de videoclip y Cnn,internet y móviles,torrentes de información deconstruida que el lector reconstruye como puede.Creo y ojalá me equivoque que Miller ya no tiene nada que contar que sienta de verdad, sólo puede provocar,hacer refritos,parábolas, deconstrucciones simólicas y esas gaitas.Ya no tiene nada en las tripas, y es una lástima porque formalmente sigue siendo una mala bestia, y me jode que con ese talento no nos haga más obras maestras.¿que hace gary Groth que no lo empuja para que haga la gran novela americana?;)

Pepo Pérez dijo...

muy bueno, Santi. Casi me has convencido. ;-)

"¿que hace gary Groth que no lo empuja para que haga la gran novela americana?;)"

¿qué hace que no le da "cogotazos" para que la haga? ja, ja