LA ÚLTIMA CARRERA
El nuevo coche deportivo de Drake -un Corvette descapotable de 1956- también salió en la conversación durante aquella visita. Raymond dijo que quería conducir el Corvette, que disponía de 450 caballos de potencia y una aceleración de 0 a 100 Km/h en cuatro segundos, para compararlo con uno de sus coches, un Mercedes Gullwing que estaba en el taller para instalarle tomas de platino. Drake le permitió sin hacerse de rogar a Raymond dar una vuelta en su coche, así que saltaron a su otro coche, un Chevrolet algo más austero, para viajar desde su estudio a su casa, donde el Corvette estaba aparcado.
El 6 de septiembre fue un día típico de otoño en Connecticut. Caía una lluvia constante, y el Corvette llevaba el techo abierto. Al principio, condujo Drake, viajando alrededor de Westport mientras Raymond admiraba el automóvil. "Finalmente, fuimos por una carretera por encima de la autopista, y él dijo, '¿Puedo conducir?", y yo dije, 'Sí'."
Los dos intercambiaron sus asientos, Raymond salió del coche y caminó hacia el lado del conductor, mientras Drake se quedó dentro del coche y se deslizó al asiento del pasajero. Raymond empezó a conducir por Morningside Drive hacia la carretera de Clapboard. Una vez ahí, Raymond empezó a conducir como si estuviera en la Thompson Speedway, su carrera de coches favorita en el norte de Connecticut.
Conforme bajó la carretera de Clapboard por una pendiente abrupta, no vio una señal de stop que estaba oculta por una maleza demasiado crecida. Corriendo a través del cruce, Raymond y Drake se encontraron de repente en caída libre: la carretera descendía precipitadamente a partir de la señal de stop, y la velocidad que llevaba el coche lo lanzó por el aire. "Al no detenerse, salimos disparados a unos veinte metros en el aire", dijo Drake. "Calcularon el sitio donde las ruedas golpearon la carretera, y fueron unos veinte metros. La última cosa que recuerdo era que íbamos directo a unos árboles. Había un lápiz en el salpicadero, y estaba flotando en el aire. Eso es lo último que recuerdo antes del choque. "
Cuando Drake recuperó la conciencia, estaba tirado en un campo de hierba, empapado por una lluvia continua. Él no llevaba puesto el cinturón de seguridad y había salido volando 10 metros desde el coche; aún no sabe por qué lado del coche fue arrojado (cree que lo más probable es que fuera por la puerta). "Estaba en estado de shock", dijo. "Pensé, '¿Qué diablos estoy haciendo, acostado en el campo en medio de la lluvia? ¡No hago estas cosas, es una locura!"
"Entonces oí pasos corriendo hacia mí, y oí una voz de niña diciendo '¡No le hagas daño en la pierna, papi!'. "Esa voz pertenecía a la hija de uno de los trabajadores del rescate de emergencia que respondieron al accidente. Drake perdió de nuevo la consciencia.
Cuando despertó, estaba acostado en una cama de hospital, un médico de pie junto a él, maldiciendo: "¡Ese maldito hijo de puta!" Drake le preguntó qué había pasado. El médico le dijo a Drake que aquella era la cuarta vez en el último mes que Raymond había sido hospitalizado por lesiones sufridas en accidentes automovilísticos. "Se había estado intentado matar", dijo Drake.
Las lesiones de Drake fueron graves: sufrió diversas lesiones internas y una fractura de hombro. Sus dos orejas fueron arrancadas de su cabeza y tuvieron que implantárselas de nuevo. Su rehabilitación fue larga, y durante este periodo tuvo que dejar de dibujar. Asimismo, una condición congénita empeoró el pronóstico de Drake: a diferencia de casi todos los niños, los huesos en la parte superior del cráneo de Drake nunca se habían soldado del todo, y se quedó con una inusual cresta de calcio en la parte superior de su cabeza. Como resultado, cuando sus lesiones fueron examinadas y fotografiadas en el hospital de Norwalk, un empleado del hospital concluyó lo peor: "Tomó fotos de mi cabeza y dijo, 'Este hombre tiene el cráneo fracturado de delante a atrás... no pasará de esta noche.' "Pensaron que iba a morir ".
Durante los primeros días de Drake en el hospital, los médicos y enfermeras le dijeron que Raymond estaba en coma. Finalmente, se enteró de la verdad: Raymond habían muerto en el acto después del choque. El parabrisas envolvente del Corvette se había destrozado, un gran fragmento entró por la boca de Raymond y salió por la parte trasera de su cabeza.
Drake conocía a Raymond solamente como colega de profesión, no como amigo. Confraternizaron a través del trabajo, y nunca le habló de su vida personal. Por eso Drake no podía saber de los problemas matrimoniales de Raymond (en aquel momento, vivía separado de su esposa), ni de la negativa de su esposa a concederle el divorcio para poder casarse con su amante (los Raymonds eran católicos); ni de la póliza de seguros que otorgaba a la esposa de Raymond 500.000 dólares (y con la cláusula por doble indemnización, potencialmente un millón de dólares). Drake se enteró de esto sólo después. Mientras Drake estaba en el hospital, la viuda de Raymond se negó airadamente incluso a visitar a Drake, después de concluir erróneamente que Drake había apoyado la aventura extramatrimonial de Raymond y sus deseos de divorciarse de su esposa, "¡Pero yo no estaba de parte de nadie!" , dijo. "Yo ni siquiera estaba enterado de su aventura".
Mientras se recuperaba en casa, un liquidador de la compañía de seguros de Raymond le hizo a Drake una visita imprevista. "Trató de hacerme admitir que Alex se había suicidado y de este modo no tendrían que pagar la doble indemnización", dijo Drake. "Mi hombro estaba roto, mi brazo estaba en cabestrillo, y eché al tipo de mi casa". Drake nunca supo de la viuda de Raymond.
Unos cinco años después del accidente, Drake condujo hasta el lugar donde se estrellaron, y se detuvo a echar un vistazo. Notó que el árbol contra el que chocó el Corvette había crecido, y que los fragmentos de plástico de la carrocería del coche seguían incrustados en él. Pensó que un gran artista había muerto ahí, y se alegraba de no haber muerto él también.
---------
Lo anterior es una traducción parcial de LA ÚLTIMA CARRERA DE ALEX RAYMOND, un artículo de Arlen Schumer que puede leerse completo en inglés aquí, en el que Stan Drake habló sobre su accidente de coche junto a Alex Raymond. En la viñeta de abajo, el Mercedes SL300 de Raymond que dibujó a menudo en sus tiras; esta en concreto se publicó el 2 de julio de 1956, solamente dos meses antes de su muerte en aquella carretera lluviosa.
Alex Raymond (1909-1956) tenía 46 años y sentía pasión por los coches de carreras. En el mismo artículo de Schumer se cuenta también cómo aquel 6 de septiembre Raymond había visitado a Stan Drake (1921-1997) en su estudio mientras este último, que tenía 35 años entonces, dibujaba JULIETA JONES. Fue precisamente en el curso de esa visita cuando salió en la conversación el Corvette descapotable de Drake. Al día siguiente, una noticia de 398 palabras en el New York Times comenzaba así:
HISTORIETISTA MUERE EN ACCIDENTE DE COCHE
Alex Raymond vuelca en Westport -Hizo 'Rip Kirby' y 'Flash Gordon' -Fue dibujante en los Marines
Wesport, Conneticut, 6 de Sept. --Alex Raymond, historietista, murió hoy cuando el coche deportivo que conducía volcó en una carretera mojada y chocó contra un árbol. Un pasajero resultó herido.
4 comentarios:
Caray, un Mercedes Gullwing y un Corvette... Hay que ver cómo se manejaban los dibujantes de la época.
Eso era estilo.
Ciertamente gente como Raymond, Drake, Canniff y compañía eran verdaderas estrellas. Los coches y el montante de la póliza de seguras hablan bien a las claras.
裝潢前一定要做好室內設計。
五星級的MOTEL台北要選哪一家?
是不是汽車旅館會比旅館來得隱密。
瑜珈教室一定要現場參觀比較。
algún día podre comprar un MB de colección como ese.. :p
Publicar un comentario