martes, noviembre 21, 2006

JEROGLÍFICOS

Por razones que no vienen al caso, el otro día tuve que buscar información sobre Keko para documentarme. En la web de Edicions de Ponent, que he enlazado, me encontré con esta maravilla de la retórica-teórica: "Historietista ligado al grupo del tebeo Madriz; narrador de tiempos minuciosos, de réplica estetica, de uso sabio en la iluminación férrea y en montaje abierto." Por el inimitable estilo, me imagino que el texto procede de la obra colectiva ATLAS ESPAÑOL DE LA CULTURA POPULAR. DE LA HISTORIETA Y SU USO (1873-2000), que se cita en las fuentes bibliográficas de la web. Varias preguntas me asaltaron cortocircuitando mis sinapsis: ¿qué significa "narrador de réplica estetica"? ¿Que el narrador le da la réplica a alguien? ¿o a algo? ¿que replica estéticas previas? ¿cuáles? ¿Y qué significa "y en montaje abierto"? Dejemos por un momento la construcción gramatical de la frase ("de uso sabio en la iluminación férrea y en montaje abierto") e intentemos comprenderla: ¿la iluminación férrea de Keko es en montaje abierto? ¿iluminar con el dibujo tiene que ver con el montaje? ¿Y desde cuándo un montaje es "abierto"? ¿Y qué es el 'montaje' en el cómic, ya puestos? ¿El montaje de qué? ¿El orden en que están "pegadas" las viñetas? ¿Unas encima de otras, quizá? Pero si Keko utiliza la tira clásica de toda la vida, ¿cómo es posible que su montaje sea "abierto"? Sus tiras se leen en un solo sentido posible, de izquierda a derecha, etc., vamos, que no es Chris Ware. Así que yo lo veo bastante, pero bastante cerradito. Incluso dando por aceptado el equívoco uso del término montaje (que es cinematográfico) en el cómic, y que hablamos de cómo se van sucediendo las viñetas, qué elipsis se deciden hacer entre unas y otras, etc., sigo sin entender por qué el montaje de Keko es "abierto". En fin, todas mis preguntas son retóricas, evidentemente, porque el párrafo es un perfecto ejemplo de cómo aparentar que se dice mucho cuando en realidad no se dice nada, no se analiza nada, ni siquiera se describe nada.

Tres páginas de Keko (Madrid, 1963) que he escaneado, todas incluidas en el tomo LA CASA DEL MUERTO (De Ponent), que recopila historietas ya publicadas en la revista NSLM y acaba de salir a la venta. Os dejo a vosotros el análisis de sus potentes jeroglíficos en forma de cómic, que seguro que sabéis hacerlo bastante mejor. Comentarios abiertos.


Página de la historieta EL PERFIL REQUERIDO


Página de YA NO ME CUENTAS NADA.


Página de YA NO ME CUENTAS NADA.

23 comentarios:

Anónimo dijo...

Me pido el comodín del 50 por ciento.

Pepo Pérez dijo...

YA NO ME CUENTAS NADA.

Anónimo dijo...

Pepo, lo que pasa es que son disquisiciones que estan más allá del entendimiento de pobres mortales como nosotros. No te decían los curas que si leias pijamas te quedarías ciego y se te pudriría el cerebro? hala, pues ya ves....

Pepo Pérez dijo...

No, en serio, que quiero que se hable sobre Keko, pero de verdad. A ver, empiezo yo. Para mí, Keko construye sus historietas como jeroglíficos en secuencia. Sus historias nos parecen enigmáticas, porque procuran plantear al lector el enigma básico de qué están contando. Tampoco es que haya un significado unívoco en sus páginas, no hay "solución correcta" al jeroglífico, porque se juega siempre en el plano de la polisemia, un terreno donde por cierto las imágenes -o cierto tipo de imágenes, las no realistas, y desde luego éstas de Keko- ganan a las palabras. De hecho, precisamente porque Keko se apoya sobre todo en la potencia visual de sus viñetas, éstas aparentan estar cargadas de un significado que se nos escapa. Mi sensación es la de que a Keko también se le escapa, a menudo, ese significado; vamos, que tampoco existe uno muy concreto, y quizás tampoco haga falta. Luego, ya lo gráfico en concreto. Keko refuerza el depurado claroscuro de su pincel con la textura "intelectual" que aportan unas tramas mecánicas ampliadas y distorsionadas (porque su dibujo, con esas tramas, parece más denso y grave de lo que es; las tramas no son ninguna tontería) que remiten en última instancia a los puntos ampliados de la cuatricomía que tanto amaron los artistas del pop art. Sí, las dos palabras mágicas: pop art, pues a menudo Keko llena sus potentísimas imágenes de elementos de la cultura popular, en particular de la cultura popular estadounidense circa 1950. Elementos de la cultura pop, por supuesto, distorsionados tras pasar por la batidora Keko, que los convierte en otra cosa. Hay señores peinados con gomina que llevan traje y antifaz, hay bellas mujeres que remiten a las pin-ups de los cuarenta y cincuenta, hay Jesucristos icónicos, superhéroes bizarros, conejos de cartoon distorsionados... Todo eso nos confunde, como la noche a Dinio, porque estamos ante imágenes muy reconocibles a las que se ha aplicado un tratamiento gráfico "perverso" y que han sido descontextualizadas: las reconocemos, pero no son las imágenes originales, son algo distinto y más siniestro. En fin, el jeroglífico es impactante y , como digo, aparenta estar cargado de significados político-filosóficos, aunque a mi juicio las páginas de Keko funcionan más por lo visceral, por lo inconsciente, que por lo racional-intelectual. Haced la prueba: cuanto más analizas las historias en la relectura, menos misterio tienen, más gracia pierden. Pero la primera vez que te las lees, cuando no estás entendiendo demasiado de lo que lees, te quedas fascinado. Es ¡el poder-de-las-imágenes!, que tanto le gusta e interesa ahora mismo a otros compañeros de viaje como Max o Pere Joan.

Más opiniones, sil vou plé.

santibilbo dijo...

la verdad es que tiene mucha potencia visual.Por lo demás, como todo lo surrealista resulta fatigoso cuando pasa de una página,demasiada información consciente en cada viñeta,por no hablar de la inconsciente,la que hay y la que me invento yo como lector.Muchos estímulos que me saturan o tal vez demasiadas alforjas para un viaje incierto.El vuelo,para ser mágico debe ser corto.los que narran no vuelan,construyen.

Anónimo dijo...

Es cierto que muchas de las entradas de esa obra que citas hacen gala de esa peculiar retórica críptica (a mi a veces me pone de los nervios), pero los datos biográficos y bibliográficos son muy completos, y de fiar. Lo que no es poco.
A mi me ha resultado muy útil en más de una ocasión.

Anónimo dijo...

¿El usuario anónimo habla de la obra de Keko o la de Cuadrado? La obra de Cuadrado tiene innegables cualidades, básicamente a nivel documental, pero luego tiene este problemilla del lenguaje críptico, poco práctico, si bien, atención, bastante artístico.

Peor me parece la parte subjetiva de dicho diccionario: la edición que tengo en casa está integramente redactada en pasado, desde un sitio donde los tebeos españoles ya son historia, y trufada de afirmaciones categóricas que sirven para cero o poco. La propia entrada de Keko ha tenido que ser retocada por De Ponent y eliminar la acotación "de los años ochenta" situada entre "historietista" y "ligado". No se puede dar nada por definitivo cuando hablamos de personas en activo, y Keko es mucho más Keko hoy que en el Madriz, esto es de cajón de pino. Por otra parte, la nota pintoresca posterior: que tiene dos obras de gran importancia, "La Isla de los perros" y "Voraz", se estropea por la aseveración, muy poco de diccionario, de que ambas obras fueron incomprendidas por el lector y la crítica ágrafa (?),,, ¿significa que las ventas fueron bajas y las críticas, mal redactadas? ¿Qué tipo de dato es éste, qué tiene que ver con Keko?

Pero vaya, si uno entiende ese diccionario como lo que realmente es, una visión particular del mundo del tebeo salpimentada de exhaustivos datos, ahí cobra utilidad la obra, ya que no sentido, y, entonces, oye, quien no la quiera que no se la compre.

Lo de Keko, por otra parte, me parece excesivo, pero me hipnotiza. No puedo evitarlo.

Cuentos de Antiguamente dijo...

Una vez le pregunté a Keko como hacía essa tramas de puntos rotas, tan extrañas.
¿Has comprado tramas antiguas? , le dije...¿ O has escaneado alguna de unos tebeos de los años 40?...
"Compro unos caramelos"- me soltó- "y tienen esa textura, así que los mojo en tinta y lo aplico en la página".
- "A veces también los amplío con fotocopia".
Puro Keko...

Pepo Pérez dijo...

"pero los datos biográficos y bibliográficos son muy completos, y de fiar. Lo que no es poco."
Absolutamente cierto. Cuadrado y su equipo constituyen los archiveros mayores del reino. Jamás negaré tal cosa, vive Dios manque pierda.

j. dijo...

A mi me fascina, no lo puedo evitar. Ni me planteo si tiene un significado muy concreto, unívoco (palabro). Estoy de acuerdo con tu comentario, Pepo: el poder de la imagen.

y sobre Cuadrado... sus críticas son las únicas que pasado un tiempo, mucho tiempo, se pueden leer. Hagan la prueba. ¿Críptico? A veces, pero fascina. (¡Como Keko!) Creo que todos los autores a los que ha dedicado atención son valiosos; no sé si el aficionado medio los hubiese tenido a muchos en cuenta, en alguna cuenta, de no ser por él. Al menos, reconocer el ponerle a uno tras pistas buenas, que son tebeos que hay que buscar, que no ocupan el lugar de honor en las estanterías de novedades precisamente...

(Yo no hubiese rastreado de adolescente a Raúl o a Federico del Barrio si no fuese por un textos alambicadísimos y enigmáticos, de los que apenas entendía nada, que publicaban en los infames What if -prestados, eh-, y que sólo mucho tiempo después supe que eran de Cuadrado...)

Un saludo.

j. dijo...

...son las únicas que AÚN pasado un tiempo...

(que no parezca que tiene que pasar tiempo para que se puedan leer)

Pepo Pérez dijo...

para leer "poesía", ya prefiero a otros. Escribir sobre tebeos, como análisis me refiero, es otra cosa muy distinta. Al menos para mí. Escribir sobre arte, en general, tampoco es anteponer tu estilo por encima de lo analizado. Pero es mi opinión, claro. Por otra parte, y dado que Cuadrado nunca se ha caracterizado por la suavidad de sus malas críticas cuando le da por ahí (es un personalista de cuidado: como se la jure a un autor o a un crítico, da igual que haga oro, todo será mierda para él), es de esperar que sepa encajar del mismo modo las críticas hacia su labor. Como analista, no como archivero, a mi juicio es lo peorcito de lo peor. Pura farfolla, encubierta a base de "estilo" (a veces gramaticalmente ininteligible, por cierto). Pero, vamos, no pasa nada, no es importante. El post es uno de ésos que tengo "en mis días"; me lo pedía el cuerpo, porque leí el párrafo-cuadrator sobre Keko y me hizo tanta gracia que no pude evitarlo.

¿Te has leído, Javi, a uno de los ensayistas de moda, Slavoj Zizek? Yo hace poco que lo he descubierto, y el tío escribe clarito como el agua, "para que le entiendan las porteras", que diría Savater. Y eso a pesar de la complejidad y finura de sus ideas. Ésta es la idea.

j. dijo...

No lo conocía, no. ¡Peazo texto de largo! Mañana, mañana... :)

(Por cierto, de pasada: estoy leyendo los diarios de guerra de Ernst Jünger. La visión de los malos. Interesante. También se le entiende muy bien, escribe muy bien. Lucidez sobresaliente empañada por un reaccionarismo de manual, pero aun así una lectura recomendable.)

Un saludo.

Octavio B. (señor punch) dijo...

"Escribir sobre arte...tampoco es anteponer tu estilo por encima de lo analizado"
Te aseguro que esto es una verdad como un templo.
Otra cosa es lo que hace Cuadrado. Interesante, para gustos, por su estilo, lo "bonita" que es su prosa. Pero hacer crítica de arte o investigación histórica pasa por eliminar el estilo. Eso no es una opinión: presenten un trabajo ripioso en un departamento de Historia, y verán la respuesta (sé de catedráticos que delante del autor-alumno han tirado su ensayo a la papelera, sé de quien se ha cargado a un alumno por emplear mal una palabra y le ha criticado diciendole "esto no es la peluquería, aquí se hace historia"). Qu eno son formas, pero ese es otro tema.
Por otro lado, el archivo es la primerísima fase: recopilación de datos con los que después viene lo difícil: sacar conclusiones y teorías con base en esos datos.
El Diccionario de Cuadrado es un libro monumental, una fuente de datos a valorar en muchos sentidos. Pero en esto de los tebeos tendemos a magnificar, por el hecho de que NO HAY tradición investigadora de verdad.
Permitidme asegurar que no hay ni un sólo libro teórico de tebeos que resista una comparación con muchísimos libros de historia. Porque estamos en pañales, porque no hay cátedra, ni la mayor parte de críticos de tebeos saben de métodos, o no lo demuestran (proque no les pagan suficiene, porque no viven de ello, por...)
Otra cosa es que a uno le guste el gusto (redundo) de tal o cual crítico, y se fíe de su criterio. Pero eso no me vale como Investigador.

j. dijo...

Hombre, yo lo que he leído de Cuadrado es más bien reseña, introducción, artículo... el estilo cuenta, ahí. No se pide el texto definitivo sobre un tema dado a un columnista y para dos folios de extensión, su función es otra: picarte, seducirte, tenerte al tanto de lo que se cuece, que vayas y pruebes...

Un saludo apresurado!

Octavio B. (señor punch) dijo...

bien, Javi.
Yo hablo desde el particular y sobre lo general. Y sí, una cosa es una columna, y otra un vademecum de la historia del medio, o una enciclopedia, o una historia social, o industrial, o un análisis a fondo de la historia desde el prisma del editor... que no hay, que no se profundiza, o se hace muy poco y muy pocas veces.
No tengo nada contra Cuadrado, respeto a cualquiera que emplée tiempo en apoyar los tebeos, y Jesús a fe que lo hace. Lo que pongo en el tapete es una preocupante cerencia de libros teóricos sobre el medio de altura, que trasciendan lo meramente periodístico (y claro, no he leído todo lo publicado...en concreto, sins entido tiene varias cosas, como De Madrid al Cielo, que igual me tragan mis palabras...de lo que me alegraría). Incluso ese precioso "Cuando los cómics se llamaban tebeos", que es obligado ojearlo al menos, merece un desarrollo de sus textos para resultar completamente satisfactorios... y eliminar lo que de opinión subjetiva tiene, para ir más allá de lo periodístico/personal...que igual eso era lo que pretendía Guiral, ojo, pero estamos donde siempre, no se termina de establecer una línea, método, escuela teórica para el estudio de los tebeos... nos quedamos en el "sé mucho porque leí muchos tebeos en mi larga vida", y para hacer buenos libros, hace falta más: Un historiador puede teorizar sobre una materia en la que no lleva toda una vida detrás, porque eso es una técnica, y la ha tenido que aprender, esa técnica, no la materia a estudiar después. Construye por la base, y cuando ya sabe investigar, va al tema.
Otro ejemplo (vengan nombres propios): R.Marín ha serializado en crisei una historia de los tebeos españoles. Es una lectura agradable, aporta una introducción notable al lego en el tema, escribe que da gusto... pero no abre caminos de investigación, no aporta enfoques, no genera nada más que opinión subjetiva; por ejemplo, critica a Ibañez, "no le gusta", y lo respeto...pero desde ese punto entramos en lo periodístico, y nos alejamos de lo histórico. No sé si me explico.

Con todo, hay libros y libros, y enfoques diversos, y todos son válidos (obviamente Marín no pretende en su serial nada más que trazar un semblante entre histórico y personal, igual que Cuadrado aplica técnicas poético-diletantes a sus columnas). El problema es que de uno de esos enfoques (y añado, el más necesario), el puramente investigador, no hay , o apenas, publicado nada.

Anónimo dijo...

La prosa de Cuadrado es de todo menos bonita. Es confusa, pedante y vacía. Cuadrado NO SABE escribir. Es un experto en decir sin decir nada.

Anónimo dijo...

Pues ahí estamos Punch. No hay muchos trabajos de investigación rigurosa sobre el cómic. Ni sobre la llamada música "popular" o sobre la televisión.
Pero es cierto que en otros campos también hay grandes corpus teóricos elaborados sobre la nada, Rudolf Arnheim y seguidores por citar a alguien conocido, y que -no se sabe muy bien por que- han adquirido con el tiempo un gran prestigio pero que no dejan de ser piruetas sobre el vacío.
Y no hablemos de muchos ensayistas de revistas especializadas de arte o críticos de algunos periódicos, algunos de ellos, me consta, comisarios de importantes exposiciones: vacío absoluto, nadería, eso si, todo bien adornado.

santibilbo dijo...

Javi,yo no diría que Junger es un reaccionario de manual;su concepto del tiempo,del riesgo,de la acción, le acercan a Heidegger y al protofascismo,nihilismo e instantes arriesgados como definidores de la autenticidad.Resulta ambiguo,complejo,fascinante,repugnante, y sí, escribe de puta madre

j. dijo...

Punch, estoy de acuerdo contigo. Me acuerdo de haberte leído esto mismo una vez anterior y me pareció muy razonable entonces y me lo parece ahora. Un buen trabajo de investigación y teorización que obligase al mundo académico de Las Artes a reconsiderar algunas inercias le daría un espaldarazo definitivo al medio -sino a lo que puede ser, sí al menos en lo que ha sido-.

Santi, a veces, a veces, dan ganas de agarrarlo y tirarlo por la ventana (el libro, digo). Ahora, dicho esto, también reconozco que en general lo que produce es asombro (en positivo, variante de la admiración no rendida), por su convencimiento y la integridad derivada de este. ¿Y por qué lo traje a cuenta, que no lo dije? Es que tiene cosas que me recuerdan al Miller que también nos fascina, y él mismo, un algo -un algo bastante- al personaje de Ozymandias, esa distancia olímpica.

Un saludo!

Anónimo dijo...

"Rudolf Arnheim y seguidores por citar a alguien conocido, y que -no se sabe muy bien por que- han adquirido con el tiempo un gran prestigio pero que no dejan de ser piruetas sobre el vacío"

Estoo... ¡¡¡???????!!!!!

santibilbo dijo...

Javi,muy bien visto esas afinidades entre Junger y Miller.En cuanto a Ozymandias y su distancia olímpica y jungeriana,yo al tío más listo del mundo lo veo un poco meapilas...

j. dijo...

Je, por contraste con Rorschach y el Dr. Manhattan, y tal vez por humanizarlo un poco, en algún rasgo externo lo parece, sí...

Un saludo.