domingo, noviembre 11, 2007

GOSCINNY EL GALO

Posiblemente el peor trago de la carrera del dibujante Albert Uderzo tuvo lugar cuando murió con sólo 51 años René Goscinny (1926-1977), alguien que fue mucho más que el guionista junto al que había creado Astérix. Goscinny fue también un amigo íntimo para Uderzo, un cómplice, “un hermano”, como ha confesado en más de una ocasión. El 5 de noviembre de 1977, esta semana se han cumplido treinta años, un paro cardíaco puso fin a la vida del guionista francés que escribió series como el citado ASTÉRIX (1959-1977, dibujada por Uderzo), LUCKY LUKE(1957-1977, dibujada por Morris), IZNOGUD (1966-1977, dibujada por Tabary) o EL PEQUEÑO NICOLÁS (1956-1964, ilustrado por Sempé), entre muchos otros.

“Compartí con él veintiséis años de trabajo dentro de la mayor complicidad y el más perfecto entendimiento, y ello a pesar del éxito y de la popularidad de que gozábamos. Aparte de esta ósmosis que nos unía en esa trayectoria profesional intachable, había nacido también entre nosotros una amistad extraordinaria y eterna que se extendió a nuestras respectivas esposas y nuestras dos hijas; su comportamiento conmigo era el de un hermano muy protector y vigilante, aun cuando sólo era ocho meses mayor que yo. Y para mí, sigue siendo el más grande y prestigioso guionista de su época en el ámbito del Noveno Arte. Debo confesar que, aún hoy, lo echo mucho de menos. Me tranquiliza saber que una cantidad considerable de lectores que lo leen en todo el mundo hacen que siga estando y que seguirá todavía, ahora y en el futuro, en la memoria colectiva de sus admiradores y eso es lo más importante”.
(Albert Uderzo)

Goscinny nació en París un 14 de agosto de 1926 en el seno de una familia judía (su padre era de origen polaco y su madre, ucraniano), pero creció en Buenos Aires porque su padre, ingeniero químico, fue contratado allí; una mudanza que les libró de las vicisitudes de la II Guerra Mundial, a diferencia de los familiares que se quedaron y perecieron en el viejo continente. Su padre murió a temprana edad de una hemorragia cerebral y Goscinny tuvo que buscar trabajo en Buenos Aires; uno de esos empleos fue el de dibujante para agencias de publicidad. En 1945 se mudó con su madre a Nueva York en busca de su tío materno, regresó a Francia y volvió a Nueva York dos años después, donde esta vez trabó amistad y colaboró con historietistas como Harvey Kurtzman, Will Elder o Jack Davis; es decir, el fundador y la plana mayor respectivamente de la revista MAD, creada unos años más tarde (1952).


Harvey Kurtzman, John Severin y René Goscinny en Nueva York

En 1950 Goscinny regresó definitivamente a Europa, primero a Bruselas donde conoció al guionista Jean-Michel Charlier y empezó a trabajar para la agencia World Press, y algo más tarde (1951) retornó a su ciudad natal, París. Un poco antes de ese regreso había conocido también al dibujante Albert Uderzo, con el que comenzó a colaborar en series como JEHAN PISTOLET o LUC JUNIOR; Goscinny, aunque dibujante de vocación, ya había descubierto a esas alturas que su mayor talento estaba en las historias que escribía para otros. En la segunda mitad de los cincuenta también se hizo cargo de los guiones de LUCKY LUKE para el dibujante Morris, dotando a la serie de mayor entidad y de nuevos personajes, además de escribir numerosas series para revistas como la belga Spirou. En esa época se trabajaba a destajo y de manera mal pagada para las agencias, pero todos los autores tragaban con las imposiciones de los editores. ¿Todos? ¡No! En 1956, Goscinny, Uderzo, Charlier y otras firmas de la época deciden plantarse con una serie de reivindicaciones frente a las agencias, un manifiesto que acaba con los tres líderes problemáticos sin trabajo y en la lista negra. Es una época difícil que lleva a los tres autores a crear su propia agencia, Édi-France/Édi-Presse. Desde 1958 Goscinny también escribirá para Uderzo la serie OUMPAH-PAH para la revista Tintín, que estaba protagonizada por un indio fortachón que hacía la vida imposible a los colonos franceses.

Sí, el concepto recuerda a Astérix, el personaje más popular del tándem Goscinny-Uderzo, que fue creado finalmente en 1959 para el lanzamiento de la mítica Pilote, revista juvenil francesa cuya dirección recayó algo después precisamente en Goscinny, alma máter de la revista durante los años sesenta, y Charlier. A Goscinny y Uderzo se les ocurrió Astérix en dos horas; Uderzo eligió la ubicación de la aldea gala en la Bretaña francesa porque había trabajado allí cuando era más joven, en una granja. Desde sus primeras entregas en Pilote, Astérix y su aldea de irreductibles galos frente a la ocupación de los locos romanos se convirtió en un éxito inmediato que con el tiempo alcanzaría dimensiones mundiales.

Pero Goscinny no fue sólo un prolífico y exitoso guionista. También constituyó el mayor pilar de la generación Pilote, revista desde la cual poco menos que inventó la BD moderna, además de ser el principal precursor de la figura del guionista-autor en el cómic europeo y una verdadera máquina de producir ideas que inspiraba a cuantos le rodeaban. Bajo su mando, Pilote se convirtió en trampolín para nuevos estilos y autores que renovaron la BD con series como TENIENTE BLUEBERRY, de Charlier y Jean Giraud, IZNOGUD, del propio Goscinny y Tabary, EL EXTRAORDINARIO PEPE, de Cabu, PHILÉMON, de Fred, LES DINGODOSSIERS de Goscinny y Gotlib, VALÉRIAN AGENTE ESPACIO-TEMPORAL, de Pierre Christin y Jean-Claude Mézières...

Como autor, a Goscinny le avalan 500 millones de ejemplares de álbumes vendidos en 130 países que llevan su firma, aunque la saga con la que alcanzó su máxima popularidad es, como por todos es sabido, ASTÉRIX EL GALO. De esta última se han publicado hasta la fecha 33 álbumes (los últimos ya realizados desde 1980 en solitario por Uderzo, una vez que superó la conmoción que le causó la muerte de su colaborador y amigo íntimo) y vendido 320 millones de ejemplares hasta hoy, la serie con más ventas del cómic europeo sólo por detrás de Tintín; un auténtico símbolo nacional francés. Se cuenta que en pleno apogeo de su éxito en Francia, con los autores ocupando la portada de los principales medios de la prensa gala a mediados de los sesenta, el presidente Charles De Gaulle rebautizó en broma a todo su gabinete, durante un Consejo de ministros, con nombres de personajes de Astérix.

“René Goscinny era uno de mis mejores amigos y fracasó en todo lo que intentó en Nueva York, así que terminó alzando las manos y se volvió a París. La cuestión con René, mi mujer y yo íbamos mucho a casa de su madre -él y su madre estaban muy unidos- para cenar, casi cada semana alterna, y ellos venían a cenar a nuestra casa, y lo peculiar de René era que tenía un flujo imparable de humor calmado e inteligente. Podía seguir y seguir y seguir con un monólogo interminable. Y notabas como te apoderaba el sueño simplemente escuchando el volumen de René.

Pero era bueno, era listo, y cuando volvió a París su material se convirtió en oro porque aplicado al formato del tebeo funcionaba muy bien. René fue crucial en la formación de Pilote. René era un editor y un dibujante y un escritor: una combinación perfecta. No se cuál era su acuerdo con el editor, Dargaud. Ojalá lo supiera. De cualquier modo, Dargaud le dio la responsabilidad, y René contrató a todos esos grandes artistas. Giraud, Druillet, Gotlib, Uderzo… contrató a todos los que importaban. Lo que quiero decir es que Pilote tenía control de calidad artística. El medio lo llevaba la mano firme de un artista. Y ese medio se expandió y ahora tienes Métal Hurlant, Fluide Glacial, (A Suivre) y un montón de cosas más por Europa… todos medios sensibilizados artísticamente."


(Harvey Kurtzman, entrevistado en 1981)

A partir de mayo del 68, como un reflejo de lo que sucedía en la calle, el ambiente en Pilote comenzó a deteriorarse por las reinvidicaciones de algunos de sus autores liderados por Jean "Moebius" Giraud, autores que durante los primeros setenta se fueron marchando para crear sus propias obras y revistas; así las cosas, Goscinny perdió el interés definitivamente en Pilote y dejó las riendas en 1974 al redactor jefe Guy Vidal para dedicarse a sus múltiples proyectos. Durante estos años Goscinny también escribió guiones para el cine, creó junto a Uderzo y Georges Dargaud su propia productora de cine, Idéfix, y desarrolló otros proyectos que incluyeron una ópera. Entristecido por un cáncer de mama que se le había detectado a su esposa y enfrentado a editores franceses por derechos de autor, Goscinny acudió al médico en 1977 a hacerse una revisión. En la consulta, mientras efectuaba un test de esfuerzo, sintió un dolor en el brazo. Se desplomó en brazos de su esposa y murió.

6 comentarios:

PAblo dijo...

Qué grande...

Anónimo dijo...

Lo que Uderzo esta haciendo con Astérix ultimamente no tiene nombre. Si realmente Goscinny y él eran tan amigos, debería honrar su memoria y buscar un guionista capaz, que devolviera la serie a lo que era

Emilio Aurelio dijo...

Cada nuevo álbum de Asterix me confirma qué gran dibujante es Uderzo... y me hace añorar a Goscinny de tal manera que siempre espero que sea el último.

santibilbo dijo...

aPROVECHO PARA REIVINDICAR lUCKY LUCKE, que tiene algunos episodios que son obras maestras de la comedia, y me temo que se la trivializa mucho, imagino que porque no plantea "temas importantes" como Asterix e Iznogud, que cuando se ponen profundos descubren el ajo.
Del pequeño Nicolás, que decir habría que dedicarle un post entero.Por cierto,magnífica entrada, Pepo

Anónimo dijo...

Muy buen texto, Pepo. Una figura que, conforme uno va conociendo su historia e historias, se agranda aún más.

Un saludo!

Anónimo dijo...

Atención,porque en la imprenta en la que trabajo estamos imprimiendo y encuadernando un tomazo de lujo con la vida y obra de goscinny,cientos de páginas en un tomo gordo gordo,a tapa dura y con sobrecubierta con la firma de norma editorial.
Este libro lo editó la martiniere hace unos años y de verdad que es una joya de valor incalculable,no se cuando estará `previsto su venta,porque el libro anda todavía por aquí,ya veremos,un saludo