lunes, noviembre 26, 2007

EL HORROR DE LA GUERRA CIVIL, A GOLPE DE VIÑETA

"Yo no soy historiador. Ni tengo los datos ni me interesan las fechas o las batallas. Sólo he querido contar lo que es la puta guerra. El hambre, el miedo, las bombas, todo lo que traen las guerras. Lo cuento desde la perspectiva del que la sufre, del que tiene hijos y no sabe si les va a poder dar de comer, o incluso si mañana estarán vivos. Por eso voy adelante y atrás en el tiempo, para que los datos dejen de tener importancia y sólo lo tengan las personas".

"No me interesa mostrar cómo destripan a alguien o cómo le vuelan la cabeza. He evitado las imágenes de género de terror, no por herir la sensibilidad del espectador, sino porque voy por otro lado. Yo intento contar el hecho, no el morbo del hecho. En esta historia de muertes y desolación, intento evitar que se vean las muertes y la desolación. Trato de evidenciar lo tremendo de la guerra, lo injusto de las bombas, de los tiros en la nuca, de los paseos, esa veda que se abre para matar al ciudadano por parte de los dos bandos. Que cuando sitúas a la gente en un caldo de cultivo para el odio, lo único que produce es odio".

"No hay guerras buenas, nadie tiene la razón ni los motivos para empezarlas. Si pensamos en todas las guerras, las anteriores y las de ahora, nadie tiene derecho a comenzarlas. Una guerra sólo tiene sentido para el que la piensa, no es buena para nadie. El único beneficiario de una guerra es el hijo de la grandísima puta que la empezó".

"La guerra es el absurdo, un montón de mierda. Incluso cuando se mata, se mata mal y a destiempo. Este tipo, que tenía razones para hacerlo, no lo hace cuando se encuentra al asesino de su padre, sino más tarde, por una tontería, porque estaba inmerso en una cadena de matar y de mierda, en la que al final, no se sabe por qué, se mata"

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Carlos Giménez, entrevistado en un reportaje de Álvaro Pons publicado ayer domingo en El País. Sigue leyendo .



Más aquí y en este artículo de Borja Hermoso

1 comentario:

Anónimo dijo...

Esèremos que el tebeo sea mejor que las declaraciones... cuanto tópico, por Dios. Y cuanto taco. A lavarse la boca con jabon, Pablito.