viernes, agosto 03, 2007

LA GUERRA. UN RASTRO AMARGO DE TINTA

Como si fueran el triste presagio de un presente que siempre parece repetirse, muchas de las historias que alimentan la ficción de los comics han estado marcadas por la escenografía de las guerras verdaderas. Milton Caniff, maestro del género, construyó a través de la expresión naturalista una ficción paralela a los conflictos que se estaban fraguando en la realidad de su época. Sus tiras de «Terry y los piratas» narraron desde finales de los años treinta la resistencia china frente a la invasión del ejército japonés. El conflicto bélico de oriente, reflejado en las aventuras de sus personajes, se mezcló a partir de 1942 con los acontecimientos de la Segunda Guerra Mundial en el Pacífico.

Otra de sus tiras clásicas para la Prensa sería la de «Steve Canyon», creada en 1947 y que narra las peripecias de un capitán de la fuerza aérea que acepta arriesgadas misiones enfrentándose a todo tipo de enemigos, entre los que destacaban fanáticos nazis o agentes comunistas. Con la guerra de Corea este personaje se enlistará como coronel en la fuerza aérea estadounidense y sus aventuras se desarrollarán en Oriente Medio o Vietnam, evocando la problemática política de algunas de las zonas más conflictivas y calientes de la mal llamada «guerra fría».
(...)
------------
Artículo de Ana Merino, sigue en ABC

(gracias, tio berni)

2 comentarios:

elpablo dijo...

un artículo la mar de curioso, felisidades a ana merino!

Jorge dijo...

Muy interesante. Gracias por ponerlo blogger!