sábado, noviembre 10, 2007

ATRAPADO EN EL TIEMPO



Hacía tiempo que no veía una película española tan estimulante, y si la comparamos con la liga general, internacional quiero decir, me parece que también sale bien parada. Alguien le ha reprochado, no sé dónde lo leí, que es una película "fría" o "poco emocional", pero a mí en cambio el tono desapegado y frío me ha parecido no sólo completamente intencionado -al fin y al cabo, así es el estilo de su director Nacho Vigalondo, como ya podía notarse en sus cortos- sino que en esta película en concreto lo considero virtud y no defecto. Esa frialdad en el tono no supone que la historia no interese ni que los personajes sean muñecos sin alma; a mí el film me tuvo atento e intrigado durante todo el metraje desde ese comienzo con las compras desperdigadas por la carretera hasta el final. En cualquier caso, creo que lo "emocional", entendido en el sentido de transmitir las emociones de los personajes, no lleva en ningún caso el peso de la película, ni creo que la intención general esté basada en las emociones de esos personajes. El mecanismo de la película es otro, es la "pura acción", la peripecia y, por supuesto, el determinismo de la historia, su maquinalidad. El protagonista a partir de un determinado momento hace todo lo que hace porque "lo tiene que hacer", o eso se supone, y ese mecanismo interno termina generando a la larga una sensación de mecanicidad y predeterminación bastante perturbadora y hasta metafísica (y ahí está la huella de K. Dick, quizás). En realidad, creo que ese mecanismo juega principalmente con las emociones del espectador (y no con las de los personajes), que es distinto; con las emociones (reacciones) del espectador frente al juego entre sus expectativas y lo que sucede, entre lo que deseas que pase para que las cosas "salgan bien", y las cosas imprevistas que vas descubriendo a la vez que lo hace el protagonista. En este último aspecto, el punto de vista narrativo no puede haber sido mejor elegido ni mantenido con más rigor a lo largo de toda la película. El tono aséptico y distante también permite, al espectador que desee hacerlo, dotar a la "pura acción" de esta película de cierto poso filosófico (ético, para más señas), y me refiero al conflicto moral que pronto se plantea al protagonista, aunque él no sea realmente consciente de ello hasta el final. Una lectura filosófica sugerida, no explícita, pero está ahí. Lo de la "frialdad emotiva", por último, casi me parece un manifiesto contra tanta pachanga hollywoodiense, sea mainstream o indie (y gran parte del último cine indie americano es la misma mierda con otro celofán), contra tanta saturación de obras que pretenden "conmover" al personal a base de trucos dramáticos manidos y rancios, vistos y revistos en cientos de historias. También en los tebeos pasa esto, ¿eh? Nadie escapa al embrutecimiento provocado por los dramas de brocha gorda que nos suele servir el cine desde hace ya demasiados años.

LOS CRONOCRÍMENES, a todo esto, me ha parecido francamente bien realizada, con una dirección "invisible" que le sienta estupendamente a la intención de sumergir al espectador en la historia, de dotarla de verosimilitud, que no de realismo. El guión, también escrito por Vigalondo, está pensado y armado con bastante exactitud y acierto, y la puesta en escena es rigurosa, especialmente por lo que respecta a situar al espectador, que más o menos sabe siempre por dónde van los personajes, y eso que la mayoría de localizaciones son monte, campo y bosque, sin apenas puntos de referencia. Hay también en ocasiones un humor no evidente que me conquista y que en algún momento incluso me conmueve por su sentido poético. Además, los toques de ambientación cutre-costumbristas españoles (no explícitos, pero yo me entiendo: la película no juega a lo imitativo del rollo americano, menos mal) me enternecieron, y creo que le dan mucha personalidad al producto, cosa que fuera de España estoy seguro que van a saber apreciar. Hay algo berlanguiano incluso, un parentesco remoto, ese aire de farsa que quizás aporta en buena medida la actuación de Karra Elejalde, que es básicamente un cómico, pero en conjunto me gusta mucho cómo esos momentos humorísticos puntuales rompen el tono dramático, un tratamiento tragicómico que me ha parecido desde siempre muy español, no sé exactamente por qué. Le auguro éxito a la película en el circuito internacional de festivales fantásticos, y si finalmente se realiza el remake americano, sospecho que entonces todos en España querrán ver la original, pero quizás no antes, me temo. La película es probablemente demasiado "feísta" -la fotografía, el vestuario-, demasiado "poco dramática" y demasiado poco "de personajes" como para que guste a todo el mundo. De hecho, no está gustando a todo el mundo, a unos sí y a otros no, pero eso es bueno si de verdad estás persiguiendo algo personal y no encasillable en lo que ya han hecho o están haciendo otros a tu alrededor. Lo nuevo suele ser desconcertante, es el precio a pagar por preparar un plato distinto a la mayoría de los que se sirven en tu época, para ser más concretos en esta época del cine español que nos está tocando vivir, tan mediocre e imitativa.

Hablando de imitaciones, se agradece también en la película que los subgéneros estén bien digeridos y asimilados (fantástico de ciencia-ficción y giallo, básicamente) y que el conjunto no se justifique en los juegos de guiños y citas, algo que definitivamente mantiene apartado a Vigalondo de la liga frikicinéfila compuesta por ciertos directores contemporáneos más preocupados por rendir homenaje a sus maestros que por hacer una obra con personalidad, aunque ésta no sea perfecta ni redonda. LOS CRONOCRÍMENES sin duda no lo es, pero rebosa frescura, personalidad, ambición y autenticidad. La vi anoche en el Festival de Cine Fantástico de Málaga, y esta mañana seguía pensando en ella, en su atmósfera, en su poso, y eso es algo que no me sucedía con un film español desde hace mucho tiempo. Quizás desde EN LA CIUDAD de Cesc Gay, que no tiene nada que ver con esto pero también es buen cine. Espero que Nacho Vigalondo vuelva pronto a rodar, porque sospecho que en los próximos años llegará a hacer algo bien gordo.

15 comentarios:

El Miope Muñoz dijo...

A mi me pareció una película estupenda, fíjese que me recordó no a K. Dick sino al sueño de los héroes o a la invención de Morel.

Senador Lombrith dijo...

¡¡¡¿¿¿SE HA ESTRENADO???!!!
¿Cuándo? ¿Dónde?

Senador Lombrith dijo...

Falsa alarma. He leído de refilón unas palabras de las últimas líneas del post (no quiero leerlo todavía, como comprenderán) y ya veo que ha sido en un festival de Málaga.

Seguiremos indignados, pues. Y jodidos.

Anónimo dijo...

Yo lo último que leí es que la peli ya tenía distribuidor para el extranjero (no recuerdo qué país era exactamente), pero no para España.

Un dato tan indignante y significativo como el de la pobre distribución que está teniendo por estos lares la adaptación del "Persepolis" de Marjane Satrapi.

Pero bueno, vivir en un país de garrulos es lo que tiene, imagino.

Un saludo.

El Miope Muñoz dijo...

Estoy de acuerdo con el problema de los homenajes, ausente en esta película por fortuna. Es un problema porqué las condiciones de metalenguaje, complicidad, plagios, mixturas y demás están de sobras explorados en el cine de los 80 (fantástico, si me piden concretizar) con una inteligencia no seguida. Creo que era una cuestión casi generacional y que el homenaje está bien pero es una anécdota. Todo el mejor homenaje y el más maravilloso está en DePalma.

Anónimo dijo...

La generación de Nacho siente la necesidad de hacer películas "que se parecen a...". Y por eso está encontrando tantos detractores entre cortometrajistas y colegas: Nacho tiene una cultura fílmica vastísima, pero no siente la necesidad de hacer una película en la que cada fotograma sea un homenaje a uno de esos maestros. Cronocrímenes es, quien lo duda, una película árida, pero por eso mismo, mucho más satisfactorias que las papillas de guiños en los que se ha convertido según qué cine español.

Pepo Pérez dijo...

Lo de "árida" supongo que es por resumir de forma rápida su apuesta formal, en ciertos aspectos bastante radical. Porque a mí no se me hizo árida -en sentido literal- en ningún momento.

absence dijo...

Yo me lo pasé muy muy bien viéndola y la encontré muy entretenida, de ahí mi sorpresa cuando la gente me comentaba que era burrida. EN mi opinión, una de las mejores que vi en Sitges este año (aunque no la mejor, que caualmente era también española, qué cosas).

Anónimo dijo...

Dios mio, muchas gracias. No tengo palabras. Bueno, sí, unas pocas. De un tiempo a esta parte me obsesiona las diferencias de aceptación de la película entre el público de aquí y el de afuera. Lo que intentamos que fuese más reconocible y cercano (nunca quisimos travestir la película) es lo que ha despertado más escepticismo en parte del público español, y de lo que más ha entusiasmado allí. Tiendo a darle más vueltas de las necesarias, y sin éxito. Tus palabras me han dado bastante luz. Muchas gracias.

Pepo Pérez dijo...

hombre, no hay de qué, gracias en todo caso por tu película y enhorabuena por ella. Me lo pasé muy bien, salí contento del cine y quería contarlo.

"Lo que intentamos que fuese más reconocible y cercano (nunca quisimos travestir la película) es lo que ha despertado más escepticismo en parte del público español, y de lo que más ha entusiasmado allí."

Siempre es así, ¿no? A todos nos gusta ver las particularidades locales de los demás, ya sea en una película francesa, en una hongkonesa o en una estadounidense. Y el contraste entre las diferencias locales y el parecido universal nos suele cautivar a todos. Hablando de cine español, creo que buena parte del éxito internacional de Almodóvar se debe precisamente a lo "local" (fantasiosamente local, pero local al fin y al cabo) que es su cine. Un americano no quiere ver una película española que parezca americana, ¿no?

Aprovecho tu presencia para preguntarte algo sobre la peli. En el guión parece que tuviste libertad total, ¿no? Y otra cosa, ¿son tan complicadas de rodar las escenas de acción como parece? En el cómic las escenas de acción siempre son las más difíciles de planificar.

Anónimo dijo...

en el guión tuve libertad, para lo bueno y lo malo. Hice hasta once versiones, pero por presiones autorales, que son hasta peores.

Uf, te explico. En una película grande, las secuencias de acción se ruedan durante semanas y hasta las ESCRIBE el director de segunda unidad. Aquí, si un coche golpea otro, sólo puedo pensar dónde poner dós cámaras donde no se vean cables ni especialistas, y rezar para que el golpe sea bueno, y las cámaras lo hayan recogido bien, porque no puede haber segundo intento.

Salanova dijo...

Que no tenga distribuidora en España me producen unas ganas profundas de amenazar distribuidores cual Joe Pesci en las pelis de Scorsese.Tengo tantísimas ganas de ver la película...

Saludos!

Anónimo dijo...

"Siempre es así, ¿no? A todos nos gusta ver las particularidades locales de los demás, ya sea en una película francesa, en una hongkonesa o en una estadounidense. Y el contraste entre las diferencias locales y el parecido universal nos suele cautivar a todos".

Lo que habría que estudiar es por qué en los demás paises con cinematografías amplias no sucede lo que sucede en España, y devoran su propia idiosincrasia con tanta pasión como la ajena.

León dijo...

Estoy de acuerdo contigo, parece que tuviéramos miedo a lo nuestro. Yo soy el primero al que le gustan las cosas de fuera, pero joder, vamos a aprovechar también lo que tenemos aquí!
Por cierto, esto de ponernos los dientes largos con una peli y que todavía no se dignen a distribuirla es una putada... ya hay ganas de verla!

nonasushi dijo...

Por suerte o por desgracia vivo en La isla de la Gran Bretaña. Concretamente en London. Y creo que voy a ser afortunada y me la van a estrenar en estos lares. O por lo menos eso espero de verdad. Nanduco otro bloggero me recomendó la peli 100% y ya con vuestra opinión, mas ganas aún.
Saludos y que envidia me dais...