EL CÓMIC NO ES ILUSTRACIÓN, A LA QUE HE DEDICADO BASTANTES AÑOS

Es una veterana industria -decía entonces-, fuente de divisas, abandonada, ignorada y menospreciada en todos los aspectos, en su propio país. Por desgracia existen todavía demasiados españolitos que compran los libros y las enciclopedias por metros, ni los abren, y luego desprecian el cómic, por supuesto sin haberlo leído tampoco. Se suele despreciar aquello que se ignora. Es falso que en España exista un boom del cómic. El cómic se aguanta en nuestra nación apenas cubriendo gastos, gracias a una inteligente y entusiasta minoría de todas las edades y clases sociales, pero minoría. Se podrá hablar de boom cuando, como en Francia, un autor pueda vivir dignamente pensando únicamente en el público de su país y todo lo que venga después será por añadidura. En este sentido, al dibujante español carece por completo de autonomía y las revistas y los álbumes son caros por un motivo muy simple: porque entre pocos aficionados tienen que pagar una publicación bien planteada, realizada e impresa.

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Y ya que hablamos de [Hugo] Pratt te diré que un día, comiendo juntos, hablamos de este tema y los dos estábamos de acuerdo en que lo que más nos interesa a ambos es la idea y que ésta quede expresada con claridad y eficacia, en vez de pasarnos la vida intentando demostrar lo bien que podríamos dibujar si quisiéramos. El cómic no es ilustración, a la que he dedicado bastantes años. En mi opinión, el cómic es un lenguaje propio, muy sutil y ágil, incluso delicadísimo, en el que no debe faltar ni sobrar nada.
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Manfred Sommer, en 1981. Declaraciones recogidas por Manuel Darias en un obituario para Diario de Avisos