"EL CÓMIC HECHO LITERATURA"
UNO. Cuando uno entra en Forbidden Planet, la librería de cómics y ciencia ficción de Nueva York, y se enfrenta con la sección de «novelas gráficas», la sensación puede ser intimidante y angustiosa. ¿Cómo encontrar un camino en este laberinto? ¿Cómo orientarse en esta masa multicolor de títulos y de nombres? ¿Hay verdaderamente tantas novelas gráficas? Algunos títulos resultan familiares para los no iniciados porque han sido recientemente llevados al cine: por ejemplo, Sin City, Una historia de violencia o V de vendetta. ¿Y las otras? ¿Merecen la pena? ¿Son verdaderamente «novelas» todas las obras que se presentan como «novelas gráficas»?
Mi interés por las novelas gráficas es asistemático y también asimétrico. No pretendo un recorrido exhaustivo por el género (¡líbreme Dios!), ni tampoco hacer un resumen de «características generales» o proporcionar una lista de obras importantes o de títulos «clave». Lo que me interesa es estudiar ciertos cómics que pueden ser descritos como «novelas» y explorar, aunque sea someramente, sus mecanismos narrativos, la forma en que dependen de las novelas «literarias» y, en general, las posibilidades narrativas de un género que combina texto con imágenes.
Pero, ¿qué es una «novela gráfica»? Para los propósitos de este artículo y de mi modesta investigación, he decidido considerar «novela» gráfica a aquellos cómics que por el tono, el ritmo, la estructura y el tipo de historias que cuentan, se asemejan, o intentan asemejarse, a las novelas clásicas. Una novela gráfica ha de ser, por tanto, en algún sentido, «crítica» con la realidad, debe contar una historia articulada y coherente, cerrada y no episódica, y debe tener personajes dotados de interés y de complejidad. No me parece que El Príncipe Valiente de Hal Foster o que las historias de Corto Maltese de Hugo Pratt sean verdaderas «novelas». No tienen el sabor ni el sentido ni la estructura cerrada y creciente de una novela.
A pesar de que Valiant crece, se casa, madura, tiene hijos y envejece, su historia es meramente externa, una sucesión de conquistas, enfrentamientos y victorias. Tampoco las historias de Tintín son novelas, aunque los últimos álbumes (Las joyas de la Castafiore, El asunto Tornasol) se aproximen a la forma cada vez más, y no lo son por la sencilla razón de que las historias del joven «periodista» y su perrito Milú están claramente dirigidas a un público infantil.
¿Es entonces la interiorización y la textura adulta de los personajes lo que hace que una historia sea una novela? Las historias de Stan Lee para Marvel, por ejemplo, están llenas de disquisiciones existencialistas, de conflictos psicológicos y de dilemas morales, pero no se parecen en nada a lo que suponemos que debe ser una novela. ¿Por qué? ¿Porque a pesar de sus largas parrafadas y sus ceños fruncidos (o, mejor dicho, a consecuencia de ellos) son, evidentemente, «cultura popular»? Vayamos, entonces, a las historias de Guido Crepax: son elegantes, son sofisticadas, están llenas de referencias librescas, tienen el aire decadente, torturado y exquisito de la alta cultura, pero no, tampoco son en absoluto «novelas».
Me gustaría aclarar, de cualquier modo, que decir de un cómic que «no es una novela» no es hacer ningún juicio de valor. Un cómic no es tanto más grande cuanto más se acerca a la forma novelística, de igual modo que un novelista no es mejor escritor si sabe disparar un rifle, ni un policía es mejor policía si sabe tocar el violín. 300 de Frank Miller no es una «novela» y La perdida, de Jessica Abel, sí lo es, pero 300 es una obra maestra del cómic y La perdida sólo un cómic excelente.
Cada forma artística posee su propio código. El cómic se parece más al cine que a la literatura (muchas películas, de hecho, se dibujan en forma de cómic antes de filmarse), y las tres artes –cómic, cine y novela– poseen cada una su forma peculiar de contar historias, con técnicas distintas y con poéticas distintas.
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Andrés Ibáñez escribe sobre las "novelas gráficas" en Revista de Libros. Sigue leyendo.
(gracias, Manuel Arias)
24 comentarios:
Que bien, un post recién horneado. Me pongo a leer el ensayo este que, aunque no comparto la manía de etiquetar las cosas entiendo que es condición humana, me parece interesante y documentado hasta que llego a esta parte en la que habla de Maus... "Un crítico de The Wall Street Journal la consideró «el relato más eficaz y conmovedor jamás realizado sobre el Holocausto », y es verdad que la obra resiste fácilmente la comparación con Primo Levi y otros testimonios de la experiencia de la shoah pertenecientes a la cultura «seria » o «literaria», aunque quienes la lean en español se verán obligados a sufrir una traducción realizada por alguien que tiene sólo muy someras nociones de nuestra lengua, que desconoce la existencia del modo subjuntivo, confunde los verbos «ser» y «estar», utiliza las preposiciones y los pronombres como mejor le parece e inventa con total desfachatez palabras y expresiones."... ¿Otra vez hay que explicar que al padre habla como habla cuando está en América para indicar que está en un país que no es el suyo? Espero equivocarme, de verdad, y que Andrés Ibáñez se refiera a la traducción en conjunto de toda la obra, porque sino todo ese ensayo tan documentado que ha escrito no valdrá una mierda.
Yo siguo pensando que el término "Novela gráfica" hace referencia a un formato (comic para adultos que suele superar las 50 páginas y cuenta una historia cerrada sin continuará que se publica en un solo volumen) independientemente de la calidad de su contenido....
¿Por qué no se puede hacer "novela gráfica" para niños?
¿Por qué muchos de los tebeos considerados como estandartes del concepto de "novela gráfica" están concebidos originalmente para ser seriados en revistas o comic-books?
¿Watchmen seguiría siendo "novela gráfica" si no se hubiese publicado más que en forma de comic-book?
La traducción de Maus...:-)
Yo creo humildemente que se trata de una mala traducción, no porque el traductor no domine el inglés junto con la lengua patria, sino porque se equivocó al elegir la manera tan india de mostrar el carácter forastero del padre ,es más, si no recuerdo mal (en caso contrario, colleja al canto), el padre, de joven, ejerció como profesor de inglés en algunas páginas del tebeo, huy, perdón, novela gráfica, lo que ahonda más en la sensación de traducción torpe.
En cuanto al concepto novela gráfica, cada vez me convence más mi primera impresión: tan sólo es un nuevo cuño para que los tebeos se hagan mayores y puedan venderse al lado de lo ultimísimo de Auster, y oye, parece que funciona.
El sábado en el ABc de las Artes, a parte de reseñar El Vecino II, dedicaban unas cuantas líneas al Eternauta de Oesterheld Y Solano López y hablaban del cómic como género o subgénero, y creo que ahí está el quid de la cuestión. Si la historieta es género, podríamos discutir qué es la novela gráfica, pero si como todos sabemos , la historieta es un medio, la novela gráfica es, si es que lo es que yo creo que no, un género más dentro de un medio. Características de ese género: 1) tiene un formato como el de los libros ") es profuuundo :-)
"Novela gráfica" es una etiqueta comercial que a las editoriales (especialmente las literarias) les interesa explotar para vender el producto a los canales generalistas. Aparte de eso, sí creo que dicha etiqueta comercial se ha aplicado a algo preexistente: un cierto movimiento artístico dentro del cómic (así lo considera Eddie Campbell, por ejemplo, como me recordó en Valencia Marina Segarra) en el cual se incluirían una serie de autores contemporánenos europeos y americanos (y australianos; por ejemplo, Campbell o Dylan Horrocks) que participan de la misma intención, cada uno a su estilo y a su nivel creativo (algunos mejores, otros peores). Esa intención pasa por realizar obras de autor de extensión variable dirigidas preferentemente dirigidas, eso sí, a un público adulto. Esto incluye a un amplio abanico que va desde Chris Ware, Clowes, Burns, Seth, Alex Robinson, Thompson, los Hernandez Bros. o Chester Brown a los sospechosos habituales de Europa (Sfar, Satrapi, B, Guibert, Max, Keko y bastantes más españoles, cada vez más). ¿El formato? Suele ser formato LIBRO, de tamaño variable, también porque a las editoriales les interesa para colocarlos mejor entre los expositores y estanterías de librerías generales, Fnacs y similares. ¿A que nadie se imagina un comic book de grapa expuesto en montones de la Fnac como novedad, verdad? Pues ésta es la cosa. LA etiqueta "novela gráfica" es vieja, pero creo que sólo es ahora cuando se está explotando de forma continuada y deliberadamente como tal.
Por supuesto, hay muchos antecedentes de todo esto, también anteriores a CONTRATO CON DIOS de Eisner (que es de 1978). Y sí, vm, en cuanto DK o WATCHMEN se recopilan en libro creo que pueden considerarse "novela gráfica". En mi opinión, ambas además participan de la "intención novela" en sus historias, tanto en concepto y estructura como en ambiciones narrativas.
Dicho todo esto, Ibáñez hace muy bien en llamar la atención sobre que el resto del cómic no es inferior a lo que pueda considerarse NG. Esto no lo olvidemos, a ver si ahora sólo vale el cómic que pueda encajar en la NG y el resto no, el resto resulta que sigue siendo un "género" menor sin interés artístico/cultural.
"A ver si ahora sólo vale el cómic que pueda encajar en la NG y el resto no, el resto sigue siendo un "género" menor sin interés artístico o cultural"
Te recuerdo que, en España, algunos empezaron a querer imponer la palabra cómic para marginar al "tebeo", esto es, eso que se publicaba antes de los 70 y que consideraban que no tenía "interés artístico o cultural".
Es curioso que, los que ahora ven con cierto repelús eso de "novela gráfica" y lo consideran un simple eufemismo, usan con toda naturalidad el mayor eufemismo que se ha utilizado para denominar a la historieta: la palabra cómic.
Lo del formato no me ha convencido nunca. Si Watchmen es novela gráfica cuando se recopila no veo por qué no lo era antes. Me parece más adecuado decir que es una historieta de cierta extensión publicada por entregas o no. No creo que a un experto en literatura se le ocurriría decir que "El Conde de Montecristo" no fué novela hasta que no se recopiló en un sólo volumen.
Cuando Eisner estaba haciendo Afán de Vida tenía claro que hacía una novela gráfica. Que después se publicase por entregas me parece superfluo.
si da igual, vm, ya digo que la etiqueta les interesa sobre todo a las editoriales como estrategia comercial.
Sobre el tema que apunta doc (creer que MAUS está mal traducido), Ibáñez no es el primero que lo cree erróneamente. Cuando salió la edición de P DeAG, sea por la traducción, sea por lo que sea, hubo mucha gente que creyó lo mismo, que estaba mal traducido. En la guía del cómic hay una nota en este sentido desde hace varios años:
Apuntes sobre la edición española
La traducción: tras leer el cómic hay una pregunta habitual: "¿Por qué habla mal Vladek, el padre de Art Spiegelman?". Esta es la respuesta de la editorial: "Aunque tanto el traductor de Maus como su corrector y editor conocen perfectamente la diferencia entre los verbos ser y estar, el que no parece conocerla en la obra es un único personaje: Vladek Spiegelman, personaje de origen polaco y que ha llegado a los Estados Unidos siendo ya adulto. Por ese motivo, no domina perfectamente la lengua y comete los errores típicos de todo extranjero que no domina un idioma, y que, en español (que es el idioma que nos ocupa), pasan por la confusión de géneros, las dificultades para entender la diferencia entre ser y estar (diferencia que no existe en otros idiomas) o el uso de los modos verbales (cambiando, por ejemplo subjuntivos por indicativos), por mencionar unos pocos. Dado que ese rasgo está presente en el texto original (evidentemente con errores típicos del inglés) una buena traducción no hubiera sido tal si hubiera obviado un rasgo tan característico del personaje." En el tomo no se menciona nada al respecto, por lo que es normal que el lector se extrañe. El propio Spiegelman indicó al editor durante el Salón del Cómic de Barcelona 2002 que cuando hicieran una nueva edición, añadieran una nota al respecto para aclarar este punto, tal y como se ha hecho en otros países.
No todo lo que se publicita como novela gráfica es adulto; por ejemplo Spiralbound de Aaron Renier o Above the Clouds de Jordan Crane. Así que esa identificación entre envoltorio comercial y grupo de artistas de cómic que se dirigen al público adulto en una extensión variable de páginas, es muy matizable.
No estoy de acuerdo con esa parte de la crítica que niega el uso de coceptos más o menos asentados para hablar de cómics, como son el propio término "cómic" (naciera como eufemismo o no) o ahora "novela gráfica". No me vale la reivindicación de la palabra "tebeo" para hablar del medio en general, pues se trata de un término tan cargado connotativamente que se ve desbordado en esa supuesta función genérica (por tanto, estoy en contra del uso extensivo que hacen de él expertos como, por ejemplo, Álvaro Pons).
La palabra "cómic" se adopta cuando los términosd pre-existentes se demuestran incapaces par describir una nueva realidad (el cómic de los 70); sucede en el campo tecnológico constantemente y nadie se echa las manos a la cabeza.
"Lo del formato no me ha convencido nunca. Si Watchmen es novela gráfica cuando se recopila no veo por qué no lo era antes. Me parece más adecuado decir que es una historieta de cierta extensión publicada por entregas o no." No lo era antes, precisamente porque la denominación "novela gráfica" se refiere (siempre desde mi punto de vista) precisamente a eso, a un formato; como lo es el cómic-book. Sucede que, además, se trata de un formato muy adecuado para la edición de estas "nuevas" obras que se pretenden dirigidas a una audiencia adulta y dotadas de una mayor carga "literaria" (a falta de un término más adecuado, para decir "alta cultura" por contraste a medio popular).
Por último, hay que olvidar de una vez ambigüedades perniciosas: como decís, el cómic no es un género (sino un vehículo narrativo, un medio artístico), pero tampoco lo es la novela gráfica, me parece a mí; es un formato, como lo es la tira o el cómic-book.
Disculpen si me he manifestado un poco categórico e impositivo, es que aparecen estos temitas y uno se emociona (por cierto, gracias por descubrirnos el artículo, don Pepo).
"Una novela gráfica ha de ser, por tanto, en algún sentido, «crítica» con la realidad, debe contar una historia articulada y coherente, cerrada y no episódica, y debe tener personajes dotados de interés y de complejidad."
" No tienen el sabor ni el sentido ni la estructura cerrada y creciente de una novela." (A. Ibáñez)
hay otra cosa que me parece comentable. El intento de conceptualizar qué es "NG" por el contenido del libro me parece peregrino y no sirve para gran cosa. A mi juicio, el término NG tiene más que ver con el continente (formato libro) y con una intención genérica del autor respecto al contenido (obra de autor autoconclusiva y cerrada, al margen en lo posible de imposiciones industriales e incluso de géneros preestablecidos, y concebida para ser publicada en algún momento en formato libro, lo cual une de nuevo el contenido al continente) que con la estructura o articulación concreta del contenido narrativo del cómic, que podrá variar MUCHO de un autor a otro. Lo de comparar con la novela literaria tampoco sirve de nada, creo. ¿De verdad JIMMY CORRIGAN pretende compararse con una novela, o tiene una forma parecida de algún modo a una novela literaria? ¿porque tiene un desarrollo largo o unos personajes complejos se "parece" a una novela?
Sin embargo, creo que pocos dudamos de que el tomo recopilatorio de JIMMY CORRIGAN es una "novela gráfica"; de hecho, es un estandarte de este movimiento. No sé, tengo muchas dudas sobre esa pretendida definición por el contenido, tan concreta, que pretende establecer Ibáñez. De todos modos, ya me parece interesante para discutirla, al menos.
"pero tampoco lo es la novela gráfica, me parece a mí; es un formato, como lo es la tira o el cómic-book. "
sí, es básicamente un formato, estoy de acuerdo, Mr. Kat.
(de nada por el enlace, a mí me lo ha pasado un compañero de trabajo)
OJo, que si bien puedo entender la equiparación de cómic-book y novela gráfica como simple definitorios de formatos de continente, la tira diaria no es tal. Es un formato narrativo en sí mismo, muy alejado de lo que son los anteriores. tanto el comic-book como la NG comparten recursos y lenguaje, de forma que la compilación de los primeros se puede confundir con la segunda. Pero la tira diaria es mucho más compleja, un ejercicio supremo de síntesis y composición que condiciona el contenido.
Respecto a lo de tebeo... Entiendo el planteamiento de LNK, pero igual que otros ven unas connotaciones negativas en su uso, yo las encuentro positivas, en tanto en cuanto apela a una consideración fuertemente arraigada en el ideario popular. Hablar de tebeo es hablar de cultura popular y creo que no se debe perder esa referencia dentro del noveno arte. Es curioso cómo NG comparte en cierta medida las mismas argumentaciones que "cómic" en los 80, como referente de historieta para adultos que quiere desembarazarse como sea de las interpretaciones infantiles. Sin embargo, creo que corremos el peligro de olvidar el amplísimo abanico de posibilidades que da el tebeo, incluyendo las infantiles, que existen y son fundamentales para las aplicaciones didácticas y pedagógicas.
Otra cosa distinta es el planteamiento de Eddie Campbell que plantea Marina (el famoso "manifiesto"). La verdad es que me parece un intento desesperado de dotar al término de contenidos, pero que no deja de ser una declaración de intenciones que, paradójicamente, aprovecha la bonanza de la definición para darse a conocer.
Y finalmente, con respecto al artículo de Ibáñez...Pues no estoy de acuerdo en su planteamiento básico: el intento de comparación entre historieta y narración literaria a partir del concepto de novela me parece, sinceramente, absurdo. Existen evidentes concomitancias entre muchas obras de historieta y la literatura, en tanto en cuanto pueden compartir recursos (cuántas veces no habremos dicho que un tebeo es "muy literario"), pero a partir de una definición de formato me parece tan imposible como intentar calificar películas como "tebeos" por el simple hecho de que a algunos críticos les dé por usar ese calificativo...
Por cierto, que resulta curioso en el artículo la ausencia absoluta del manga. Me ha resultado divertido ver cómo no calificaba de NG el Odio de Bagge por episódico pero incluye Cerebus, que es precisamente el culmen de lo episódico... Por la misma regla que incluye Cerebus... ¿por qué no Adolf o Buddha o Nausicaa?
De acuerdo con Pepo en su matización del concepto NG, situando su uso al margen de criterios argumentales o genéricos (auque aspectos como la supuesta "autoconclusividad" y la búsqueda de un público adulto, sigan provocando ciertas goteras en los intentos por crear una definición cerrada).
De acuerdo con Álvaro en su comentario acerca de las equiparaciones entre NG y literatura. Cuando he usado anteriormente el adjetivo "literario", lo hacía desde el equívoco asumido: con "carga literaria", me refería a una asunción de ciertas pretensiones estéticas y artísticas elevadas.
Sigo sin estar de acuerdo, sin embargo, con dos de los apuntes de don Álvaro: para mi, la tira es un modelo de formato, como lo son el cómic-book o la NG; ahora bien, es cierto que por su particular idiosincrasia editorial y por sus condicionantes estructurales, ha generado unas obras muy alejadas de las que surgen con los anteriores formatos (parafraseando a Álvaro) y, quizás sí, más complejas y sintéticas (de lo primero no estoy tan seguro; me parece un hecho coyuntural). En todo caso, Pogo o Terry y los piratas son ejemplos de cómic, como lo son Jimmy Corrigan o La Perdida, pero expuestos y creados para un formato diferente.
Con el paso del tiempo, la palabra "tebeo" se me antoja cada vez más adecuada para definir a lo que llamamos "comic-book". Me cuesta pensar en el Jimmy Corrigan (perdonen la insistencia) en términos de "tebeo"; seguramente por algún tipo de prejuicio formativo adquirido, que le vamos a hacer.
A mí lo de tebeo jamás me ha molestado, y de hecho lo uso bastante a menudo.
" Por la misma regla que incluye Cerebus... ¿por qué no Adolf o Buddha o Nausicaa?"
pues sí, porque una vez recopilados en libro también podrían pasar por NG, ¿no?
insisto: 1) la NG es sobre todo un formato que se está imponiendo ahora para albergar mayoritariamente tebeos adultos. Es más fácil de promocionar y sobre todo de colocar en las estanterías de librerías y supermercados culturales tipo Fnac, y lo es por su aspecto, "novedoso" para el público general, que se sorprende de descubrir que un tocho de 600 páginas y tapa dura como BLANKETS, al abrirlo, no es una novela, sino un cómic.
2) el formato explota cuando determinadas editoriales -americanas primero, ahora europeas- apuestan por recopilar en formato libro o bien directamente como libro obras de autores de fama mundial (Eisner, Miller, Spiegelman) o de autores indies de cierto prestigio: Ware, Clowes, Ware, etc. Luego en Europa, por imitación, se empieza a usar, también en Francia, donde ha costado un poco (sobre todo si son NG en blanco y negro y de formato reducido, gracias por cierto a editoriales pioneras en Francia como L´Association o Cornelius) pero se está abriendo camino entre los álbumes tradicionales a color de páginas limitadas (46, 48).
3) en Japón manejan el formato libro desde hace mucho tiempo, cuando recopilan las series de mayor éxito. No creo que para ellos la "NG" sea novedad alguna.
Creo que todos estamos de acuerdo que "Novela Gráfica" es un término usado para dar una imagen de respetabilidad.
No es lo mismo decir en una reunión que estás leyendo la útima NOVELA GRÁFICA de fulanito que un tebeo o colorín (como decimos en Tenerife)
Incluso lo puedes regalar
Otra cuestión es la clasificación de Historieta como "género" o "medio"
Según he deducido de la lectura de su ensayo, A. Ibáñez considera a los tebeos un género dentro de la literatura. Según mi parecer su planteamiento parte de un error de base y a partir de ahí sus esfuerzos parecen dirigidos en parte a buscar esa carga literario en los tebeos que analiza. Estoy siendo un poco genérico (a estas horas espero que se me pueda perdonar) y en todo caso, espero no dar la sensación que no considero digno de valor el escrito de A. Ibañez. Todo lo contrario.
Eso sí, una cosa que me ha llamado la atención del ensayo, es que da la impresión que solo los estadounidenses intentan hacer novelas gráficas (aceptando el término empleado para no liarnos más) dejando de lado lo publicado en otros países. También es cierto que no intenta dárselas de entendido ni de enterado, pero no deja de llamarme la atención del desconocimiento de las obras hechas en su propo país frente a lo publicado en EEUU.
"en cuanto a Watchmen y Batman, el retorno del caballero de la noche me parece que su lenguaje y su iconografía pertenecen claramente al mundo, a la historia, a las tradiciones del cómic. Son relecturas, reescrituras, redefiniciones de las historias clásicas de superhéroes, pero su mundo es el del cómic, no el de la novela."
¿?
De verdad aquí no entiendo que quiere decir ¿las Novelas gráficas, para ser consideradas tales, deben obviar el medio del que nacen?
Además, "Watchmen" por poner un ejemplo coincide plenamente con su propia definición de novela gráfica.
¿Solo debe considerarse "novela" la que sigue las características del naturalimos del siglo XIX, como siempre ocurre en nuestro pais?
"su lenguaje y su iconografía pertenecen claramente al mundo, a la historia, a las tradiciones del cómic. Son relecturas, reescrituras, redefiniciones de las historias clásicas (...), pero su mundo es el del cómic, no el de la novela.""
excatamente igual que JIMMY CORRIGAN, o que ICE HAVEN. Su mundo pertenece al cómic, a la tradición del cómic, especialmente la segunda, sólo que adoptando otro punto de vista y aplicando esa tradición a contar cosas personales y distintas. ¿no son novelas gráficas entonces? Como ya hemos dicho varios aquí, intentar definir la NG por su contenido concreto (y además por su supuesto "parecido" con la novela) en lugar de por su continente (formato, soporte) no parece que lleve a ninguna parte.
Tal vez esté equivocado, pero siempre he pensado que el término novela gráfica se refiere a una historieta cuya extensión admite una mayor complejidad de su estructura argumental y/o un mayor desarrollo de los personajes. Esa extensión permite una libertad creativa total y que no es posible en las tiras de prensa o, las más de las veces, con el comic-book. El hecho de que una obra creada bajo esos presupuestos esté recopilada en un tomo me parece baladí. El propio Eisner se quejaba de que algunas editoriales usasen ese término para identificar publicaciones de 48 o 64 páginas, editadas en formato lujoso, pero que no tenían ese espíritu que él creía que debían tener las NG.
Personalmente, no uso nunca “novela gráfica”, pero respeto al autor honesto que usa ese término para identificar su obra.
De todas formas la discursión tal vez sea estéril, la definición de novela en literatura es difusa y ha sido cambiante a lo largo de los siglos.
Las palabras “tebeo” o “historieta” las reivindico precisamente por el uso peyorativo que se ha hecho de ellas. Porque se han usado para ningunear o despreciar el trabajo de los que fueron mis primeros ídolos: Coll, Manuel Vázquez, Conti, Figueras y toda la escuela de Brugera, por ejemplo.
Coincido con Pepo en que si se está divulgando tanto el término "Novela grafica" es por motivos comerciales.
Creo que hasta ahí esta la cosa clara.
Respecto a lo de "Watchmen" y como etiquetarlo, yo lo tengo claro:
Si te lo lees en varios comics-books de grapa estas leyendo un comic o tebeo.
Si te lo lees en un solo tomo estas leyendo una novela gráfica aunque sea la misma obra... cuestión de formatos y comercialidad.
No seamos ahora nosotros los propios lectores de tebeos de siempre los que vayamos a hacernos un lio con esto. ;)
Traducción Maus:
Hombre si lo dice Planeta...
Y Spielgeman seguro que no es de Burgos ¿no? :-)
El error en la traducción no es un error de falta de profesionalidad, el error es consecuencia del camino elegido por el traductor a la hora de trasladar la manera de hablar del padre, que en castellano causa extrañeza y ha confundido a mucha gente, pero la prueba más palpable de ese error es que haya que aclarar en una próxima edición que el padre habla así porque es emigrante polaco cosa que no he visto en mi vida, algo que, convendrás conmigo, se hubiera podido evitar con la elección en la traducción de otra manera de mostrar la forma de hablar del padre.
Supongo que en la edición en inglés no hizo falta una apostilla que explicase el porqué el padre de Spielgeman hablaba raro. Si en castellano hace falta...
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