miércoles, octubre 10, 2007

PAMEMAS QUE MEAN FUERA DEL TIESTO

No es que uno crea, lo saben ustedes, en conspiraciones y demás zarandajas, pero es que no falla, oiga. Intenta aquí el que firma, por solidaridad y vergüenza torera, apoyar la edición del clásico de clásicos (o sea, sí, Prince Valiant) que viene haciendo con pundonor, entrega, sacrificio y poco rédito económico Manuel Caldas, y lo anuncia y lo comenta en foros y bitácoras, para que el personal que esté interesado (y hay personal interesado) lo conozca y lo comparta, y nunca falta el comentario o los comentarios de gente que parece empeñada en desviar el tema del debate en curso. Y el debate es tan sencillo como lo que sigue: este hombre está ofreciendo una edición como nadie ha sido capaz de ofrecer jamás en todo el puñetero mundo; si quieren ustedes ser parctícipes de esta maravilla, échenle una mano por él y por ustedes mismos, sobre todo ahora que tiene que lidiar encima con la trágala impuesta de tener que vender sus libros por correo y no, como hasta ahora, en las librerías especializadas.

Y no tendría que haber más que decir. Si te interesa, lo compras y lo difundes. Si no te interesa, con tu pan te lo comas: sigue con los enmascarados de pijama, con los manga o con los tebeos minimalistas, que deben tener y tienen su hueco en los kioscos y librerías. Y en teoría (en teoría, ojo) no tendría que pasar nada más.

Pero qué va. Que no hay manera. Que si, jo, es en blanco y negro. Que si le falta o no le falta el artículo en el título (que sí, que le falta en el título, pero no le falta por dentro en los textos), que si Foster no dibujaba comics, que si el pelo del personaje, que si las viñetas no tienen bocadillos. Pamemas que mean fuera de tiesto, insisto, en lo que nos ocupa. Foster, águila solitaria en esto de los cómics, volaba muy alto, y no es extraño que a los Salieri (o los palmeros de otras editoriales, que sin duda los hay, la mayoría de las veces por simple estulticia... o por pura mala leche) se les pueda decir aquello también clásico: ¿Qué tengo yo que mi enemistad procuras?

(...)
--------

Rafael Marín, en su blog, sigue leyendo el post completo. El texto alude luego a una recientísima edición alemana de PRÍNCIPE VALIENTE sobre la que se ha discutido en este foro de Pasadizo.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Los versos no eran "Qué tengo yo que mi amistad procuras"?

Pepo Pérez dijo...

sí, que yo sepa.

Anónimo dijo...

lo que pasa es que la amistad de los versos amorosos se tornará mal rollito en segun que caspaminds de ransio abolengo se trate

Anónimo dijo...

"¿Los versos no eran "Qué tengo yo que mi amistad procuras"?"

Claro, lo que pasa es que RM, qué es profesor de literatura, no lo sabe.

Anónimo dijo...

¿Y quien ha dicho que no lo sepa?

El que no lo sabía era yo. Por eso he preguntado.

Anónimo dijo...

Coño, parece que el comentario más chorra se toma como un ataque personal hacia alguien.

Te has equivocado conmigo, chaval.

Anónimo dijo...

ainsss....tantos profes en el pais... de fisica y de química...de literatura y de derecho... que hablan como si tambien fuesen profes de comis...y supieran tanto de fisica y de quimica y de lo suyo como de comis...ainssss....