martes, mayo 22, 2007

ÉSTE SIGUE SIENDO EL GRAN PROBLEMA

En cualquier conflicto, incluso si me concierne personalmente, me esfuerzo siempre buscando la verdad y escucho atentamente a mi interlocutor. Esta verdad, por otra parte, no suele encontrarse siempre, o incluso no se encuentra jamás; de vez en cuando puede encontrarse la propia verdad, la verdad momentánea. Ya que todo esto es muy fugitivo: se está siempre en plena evolución. Esto lo he descubierto con gran estupefacción por mi parte. Por ejemplo, yo creía, ingenuamente, que alrededor de los cuarenta años, un hombre ya estaba afianzado para el resto de su vida; después creí que esto ocurría, quizá, hacia los cincuenta años; luego me pregunté si no sería hasta los sesenta cuando llegaría a esa consolidación. Y cuando digo "consolidación" pienso en "sensatez". ¡Pero no se llega nunca a esa maldita sensatez! Empiezo a creer que no llegaré a ella ni a los setenta años, si Dios me da vida, ni tampoco a los ochenta, si se halla bien dispuesto respecto a mí... Sí, se evoluciona incesantemente y constantemente: no hay nada fijo, no hay nada estable, todo se destruye y todo recomienza. En el fondo, en mi juventud, componía mis "Tintín" sin preguntarme nada, sin razonar. Ahora reflexiono y medito más: respecto a lo que veo a mi alrededor y respecto a mí mismo. Y sobre todo, sobre todo, intento aceptarme tal y como soy. Quizá sea lo más importante de la existencia: llegar a vivir en paz consigo mismo. Éste es el gran problema.


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Recupero este texto de Hergé, entrevistado por Numa Sadoul en el libro CONVERSACIONES CON HERGÉ (1983, Juventud), aprovechando que hoy, 22 de mayo, se cumplen exactamente cien años desde su nacimiento. En la página digital de El País también han recuperado el texto de Fernando Castillo Cáceres ya publicado en el Babelia.

18 comentarios:

Anónimo dijo...

aquí, entre nosotros... es que... ODIO A TINTÍN. a muerte. y a toda esa troupe de pardillos que van con él. es un personaje asqueroso. va de guais. tiene el pelo raro. no le gustan las tías. ojo, ni los tíos. es un eunuco que da grima. el perro no le aguanta a snoopy ni medio asalto. el capitán haddock es un borracho impresentable. me aburre mogollón. siempre espero que le maten en alguna viñeta, y eso no sucede nunca.
y lo peor de todo es que
NO TIENE GRACIA!

Pepo Pérez dijo...

sí que la tiene. Incluso leído de mayor. El otro día me releí VUELO 714 A SIDNEY. Buenísimo. Lo único que no me mola es el gag -habitual- de la sordera de Tornasol, esto fatal. Lo demás, magnífico. Y con mucha retranca por debajo, ésa de la que te gusta a ti.

Anónimo dijo...

es visceral, pepo, en serio...
lo peor es que ME LOS HE LEÍDO TODOS.
hasta la cosa aquella del arte alfa.
TODOS.
como cuando te pides algo en el menú que sabes que te va a sentar mal y lo haces una y otra vez. es terrible!
en fin, lo que digo es que reconozco que mi aversión/pulsión no puede justificarse de ninguna manera racional. me da como grima.
la línea clara es muy oscura para mí!
ja!

Anónimo dijo...

alguien más está conmigo?
alguno ha tenido pesadillas con la castafiore? quién ha fantaseado con darle con el puto cetro de ottokar en la cabeza a haddock para que se calle? NO OS DA MIEDO TINTÍN EN EL CONGO, CON ESOS NEGROS QUE HABLAN RARO???

Anónimo dijo...

"alguien más está conmigo?"

A mí no me mires, cada día soy más de la línea clara.

Anónimo dijo...

arg!

Anónimo dijo...

Vaya por fin parece que alguien se atreve a decir algo diferente sobre TinTin.

Porque por lo visto el personaje es bastante intocable en este país, con unos defensores que siempre andan de uñas (Y algunos también de dientes). Lo recuerdo de los años ochenta, que hubo una ofensiva bastante potente en la que algunos editores no es que te tumbaran directamente si no que ademas apostillaban que tu dibujo muy bien, pero que tenias que pasarte a la "linea clara", que era lo "modelno".

Pero lo que mas me molesta (Y os aseguro que no es chauvinismo) es que aquí se celebren actos importantísimos entorno a Hergué (Que en principio tampoco me parece mal) y sin embargo se olvide directamente a por ejemplo el maestro Karpa, que en el sesenta cumpleaños de la creación de un personaje tan emblemático como "Jaimito" apenas se haya nombrado en prensa ni afición. (Tan solo una modesta exposición en Castellón, sin ni siquiera contar con la familia por cierto).

No se, no se. :)

Anónimo dijo...

Pero es que, precisamente, aquellos que atacaron con más saña a Hergé en los 80, también despreciaban el tipo de historieta que hacía Karpa.

Cosa que no hacían los defensores de la línea clara, con Joan Navarro a la cabeza y que, recordarás, fue uno de los que recuperó a Coll, poco antes de morir.

Tal vez haya que pedir cuentas del olvido histórico a otros.

el tio berni dijo...

A mí nunca me ha hecho mucha gracia Tintin. Toda la obra maestra que queráis, pero a mí no me entra. No estás solo, elpablo.

Anónimo dijo...

"No estás solo, elpablo."

Pues ya son ganas leerse todos los tomos para concluir que no te gusta absolutamente nada. Ni que la cole fuera de 3 números...

Anónimo dijo...

he aquí la grandeza de Tintin. aunque no te guste, tte los tragas uno tras otro. No eres el unico en esto tampoco, elpablo.

Emilio Aurelio dijo...

Para mi el secreto de Tintin radica en el capitán Hadock, sin el cual la serie carece del más mínimo interés. Y si no, que me expliquen donde está la gracia de "Tintin en el Congo". Las imperfecciones o incorrecciones del capitán humanizan la serie. Por fin alguien que grita, se enfada, bebe algo que no sea agua. A su lado Tintín pasa a ser un mero conductor por la historia, totalmente anodino e insípido. Cuestión distinta son los dibujos, que merecen todos los honores.

Pepo Pérez dijo...

Tintín no son los personajes, es LA ACCIÓN. Lo que pasa de una viñeta a otra, el de-aquí-para allá, el corre que te pillo, la acción non-stop, ya sea seria o de risa (vertiente bufonada; slapstick, para ponernos estupendos). Esto es Tintín. Los personajes no tienen psicología (como sucede por otra parte en TANTOS tebeos de toda la vida, desde los superhéroes de DC a la mayoría de la escuela clásica francobelga), salvo algún apunte momentáneo (especialmente en HAddock, sí), y sólo en determinados álbumes. Haddock es el que permite más identificación humana precisamente porque es un dechado de defectos. Pero tampoco es personaje en el sentido psicológico de la palabra. Lo que importa en Tintín, el vehículo expresivo de las obsesiones de su autor, es la acción, sea de aventuras, sea doméstica (el que llama a Moulinsart preguntando por la carnicería, las comidas a bordo de la nave que va a la Luna) o mundana (Las joyas de la Castafiore, etc.). Esto es lo que importa. No lo que piensan los personajes, sino lo que HACEN. Poque la acción puede expresar muchas cosas importantes para el ser humano, y me refiero al lector, al espectador. Con la acción se puede expresar el mundo entero.

Emilio Aurelio dijo...

Nunca me lo había planteado así, pero parece muy razonable. Tan es así que no sabemos nada de la vida de los protagonistas fuera de sus aventuras, ni nos importa, nos centramos en lo que hacen y como lo hacen.

santibilbo dijo...

Yo reconozco los méritos de Tintin,pero no creo que su sentido de la acción y la aventura tengan ningún significado profundo,de la mistad,de la compasión de la rebeldía contra las injusticias( que están junto con muchas causas admirables vayan más allá de la superficialidad( que seguramente era lo que buscaba el autor no la Critica de la razón pura). Que tiene varias lecturas,algún simbolismo,bastante retranca,jubiloso humor? ( de largo,lo que me parece más meritorio, sin Haddock es una cosilla sin importancia) Pues sí, pero no nos pasemos( lo digo por las crisis de fe o la sátira del capitalismo de Obelix y Cia)Lo que ocurre es que sentimentalmente se siembra en la infancia y siempre da fruto.Luego se aprecia mejor la relojería,soberbia, pero el que rompe algo para saber que es ha abandonado el camino de la sabiduría

Emilio Aurelio dijo...

"el que rompe algo para saber que es ha abandonado el camino de la sabiduría"

Me dejas hecho polvo con esta observación, pero la verdad es que como mínimo hemos perdido la inocencia, y este es uno de los requisitos para disfrutar de Tintín.

Pepo Pérez dijo...

"pero el que rompe algo para saber que es ha abandonado el camino de la sabiduría"

menudo sofisma, ja, ja, Santi, estás sembradito en tu vuelta. ;-)
Hombre, es que para saber qué es algo NO ES NECESARIO ROMPERLO siempre. Y no me refiero a "romper" en sentido literal. Yo era niño y, a la vez que leía Tintín, o más bien después de leerlo, no podía dejar de mirarlo y remirarlo intentando comprender cómo estaba hecho aquel prodigio, por qué estaba tan bien dibujado, qué secretos ocultaba la mano que había hecho aquello (luego sabría que fueron manos, no mano, etc.)

santibilbo dijo...

Sí, obviamente lo de la sabiduría iba con retranca,( Gandalf Capagris)pero, de verdad dudo mucho que si no se leyó en la infancia le parezca a alguien lo más grande del noveno arte( vale ,ya sé que la leche materna y las papillas lo condicionan todo).Lo admirarán, sí, y sonreirán apreciativamente mientras saborean sus especias subterráneas.Pero no volverá a pasar demasiado por sus cerebros(Sé que es imposible de comprobar, ¿quien coño no leyó a Tintin en la infancia?