martes, mayo 15, 2007

DESTRUIRÉ TODOS LOS PLANETAS CIVILIZADOS


Paul Karasik es el editor de esta antología de cómics de Fletcher Hanks que, aunque anunciada desde hace ya casi un año, parece que saldrá publicada finalmente este julio (Fantagraphics).

Fletcher Hanks es un oscuro autor del que ni se sabe bien la fecha exacta de su muerte que trabajó en el comic book estadounidense entre finales de los treinta y primeros cuarenta, años en los que dejó el cómic, perdiéndose desde entonces su rastro. Hasta que ha empezado a ser redescubierto en los últimos tiempos, especialmente desde que se recogiera una historieta suya en el libro ART OUT OF TIME. Hanks, a pesar de su primitivo dibujo, era capaz de parir páginas tan imaginativas y dinámicas como ésta, procedente de su personaje/serie STARDUST, THE SUPER WIZARD:



o tan demenciales como ésta:


Aquí hay una web sobre el inminente libro de Fantagraphics con la selección de historietas a cargo de Karasik, quien escribe también un posfacio donde intenta descubrir ¿QUÉ LE SUCEDIÓ A FLETCHER HANKS?

12 comentarios:

Rubén dijo...

Esto tiene una pinta irresistible.

Álvaro Pons dijo...

Ya ya me lo he pedido y le tengo unas ganas...

Miguel Porto dijo...

Sip. Las páginas de ART OUT of Time son increibles, ingenuas y luminosas. Es de lo que más me llamó la atención de la recopilación (y mira que hay cosas interesantísimas en ella).

Thalcave dijo...

Lo difícil que es hacer comics asi.
Ahora me estaba leyendo el Godland.
Kirby parece sencillo de imitar en lo argumental y más difícil en lo estético. No hay mensajes profundos, solo acción trepidante, personajes poderosísimos, y un interés constante en deslumbrar al lector.

Te lees Godland y ves que lo que esperabas a priori que era difícil (imitar a un excelente dibujante) es lo fácil, mientras que imitar sus guiones es lo que cuesta.
Es un poco exagerado esto que digo y lo matizo. El dibujante imita a la perfección las texturas, el acabado y la simbología de Kirby. Sin embargo su narrativa a quien recuerda poderosamente no es a Kirby sino a su alumno aventajado Trimpe. A mí, personalmente me gusta Trimpe, mucho, pero el ritmo de las páginas de Kyrbi tienen una quinta velocidad que no tiene el bueno de Herb.
Pero en líneas generales no es el dibujo en lo que falla la obra, sino en el guión.
Que alguien me lo explique.

Thalcave dijo...

Ya he hecho mis 20 flexiones por volver a escribir mal kirby.

Pepo Pérez dijo...

"Pero en líneas generales no es el dibujo en lo que falla la obra, sino en el guión.
Que alguien me lo explique."

conste que no he leído Godland, pero sí puedo contestar a lo de Kirby. Tengo una teoría. ;-)

Porque el talento es personal e intransferible, y cuando Kirby se ponía a dibujar no sólo dibujaba, también fabulaba, también "escribía". Todos sabemos que en Marvel Stan Lee le daba una idea vaga del argumento -a veces sospecho que ni eso-, entonces Kirby se ponía a dibujar la historia y luego, a la vista de las páginas dibujadas, Lee las dialogaba. Kirby se ponía a trabajar en modo destajo, y se dibujaba aquello a toda velocidad porque ése era su ritmo a la altura de Marvel. E iba inventando conforme dibujaba, "escribía dibujando", es lo que creo tras leer sus tebeos y también bastantes entrevistas en el Jack Kirby Collector. Y siendo como era un dibujante con una iconografía tan poderosa, también sospecho que los símbolos inconscientes que impregnaban aquellas imágenes se iban imponiendo sobre el significado de la historia y sobre el rumbo que ésta tomaba. Es que hay cantidad, pero cantidad de tebeos suyos, la mayoría en realidad, en los que tú no puedes sustraerte a la sensación de que, junto a la historia visible (la que expresan los diálogos de los personajes y, digamos, el argumento coherente) hay también una historia invisible -e inaprensible- por debajo de todo eso, que es la que expresan los símbolos que hay en sus imágenes. Por supuesto, no digo que esto lo hiciera Kirby conscientemente ni que supiera qué significaban exactamente aquellas imágenes, a veces tan extrañas, pero es que esto mismo es la gracia de sus tebeos, esa fuerza tan bruta de su inconsciente. Y por eso creo yo que tienes esa sensación de "algo más" viendo sus viñetas y páginas, algo inefable, que no puedes explicar aunque tengas la certeza de que está ahí, de que no te lo inventas. Cuando llevas muchas horas dibujando, empiezan a pasar esas cosas, las imágenes comienzan a salir de dónde no sabes bien, y esto sucede mucho más si se trata de viñetas que no te vienen excesivamente descritas o cerradas desde un guión previo, que es lo que le pasaba a Kirby en Marvel o, ya solo, en DC. Esto mismo, que le suele pasar a cualquier dibujante cuando está inspirado, imagínate para uno del talento -gráfico y narrativo- que tenía Kirby .

Volviendo a Fletcher Hanks, creo que algo de todo esto, mucho más bruto y primitivo aún, hay en sus páginas, y por eso nos llaman la atención.

Esto es terreno Ben Day, por cierto. Beeennn! Es la hora de los mamporros!

Anónimo dijo...

es que es rarísimo, es casi totémico...
la página esa de las manos, uouo!!

Anónimo dijo...

Propongo que Alan Moore resucite a Stardust y Fantomah. Lo que podría hacer con unos personajes así...

Little Nemo's Kat dijo...

Pues a falta de ver algo más, a mi estas dos páginas me dicen más bien poco. Me gusta lo que tienen de anticipación pop (la elección del color atendiendo a criterios expresivos más que a la lógica visual o a la continuidad entre viñetas, por ejemplo), pero, por lo demás, la realización global y ciertas soluciones narrativas me parece un tanto toscas.
A ver si vamos a terminar aplicando a algunos cómics lo mismo que se comenta más arriba sobre el porno. No obstante, le daremos al asunto un voto de confianza (aunque sólo sea por Karasik y por alguno de los firmantes ahí arriba).

Pepo Pérez dijo...

la segunda página en concreto parece de un cómic pop de los setenta. Sin embargo, es de los primeros cuarenta.

j. dijo...

Produce una fascinación extraña, sí... La sensación global es de algo tan contradictorio que sólo alcanzo a describir como de 'fuerza desmayada', una mezcla de símbolos de vitalidad con algo flojo, inerte...

Anónimo dijo...

Llamas a mi!!!!

"junto a la historia visible (la que expresan los diálogos de los personajes y, digamos, el argumento coherente) hay también una historia invisible -e inaprensible- por debajo de todo eso, que es la que expresan los símbolos que hay en sus imágenes."

Antes que nada: este párrafo es descripción absoluta de lo que me produce a mí Kirby, igualmente. Y sus buenos imitadores también: Trimpe incluído (El otro día me puse a rememorar con un amigo el episodio de la Masa del alto evoluionador y se nos caía la boca).

Y este otro tipo es de putísima madre! Vamos, si parece un fake planeado por Karasik sobre la leyenda del dibujante thrash americano!

Pero vamos a lo simbólico: Enrealidad sabemos que Lee y Kirby sí cargaban más o menos conscientemente su trabajo de ciertos significados. Es decir, que alguna clase de deliberación no les faltó, no hay otra opción. Lo que conviene saber es cómo, me explico. Yo creo que Kirby figura en el terreno del arte moderno del siglo veinte (vía producto popular) en lugar destacado junto a los mejores artistas del surrealismo. Sabemos la cantidad de energía creativa que consegía desplegar trabajando por trabajar, dando gas a su máquina sin otra necesidad que la de intuir un rumbo, sabemos que no planeaba a priori más que superficialmente la línea sobre la que trazar la narración (pero esto es importante, y por eso me refiero a lo que pudiera tener de deliberado su trabajo) y sabemos cómo esa narración evolucionaba sobre la marcha y se convertía en una suerte de "escritura automática cool,popular" en la que amalgamaba referencias nada, pero nada cultas en su momento, referencias que en su mano se convertían en material de primerísima (y que me digan de Tarantino). Pero en realidad, los símbolos de Kirby no son nada del más allá, es decir, el tipo ni era particularmente culto ni refinado y sus concepciones derivaban, más que del estudio, de la experiencia directa de la vida y de la apropiación ligera de generalidades tales como el olimpo griego, las filosofías orientales en boga entre el personal inquieto de los años sesenta, etc.

Por eso es relegado injustamente, creo, pero yo digo: si hay un aduanero Rouseau no se qué esperamos para adoptar a otro, coñe, porque su trabajo es surrealista, cien por cien. Los aspectos simbólicos que pretendía introducir conscientemente (símbolos cerrados,canónicos o comprensibles, aquellos de los que hablaba) se convertían en su mano,como bien explicas, en símbolos abiertos como los de los cuadros de Giorgio Chirico o los de Ernst, en enigmas sobre los que se adivina una certeza que no se mide, en paisajes interiores trazados según reglas perspectivas traídas del inconsciente. Pero es americano, y eso tampoco ayuda, está muy feo para los europeos y para los europeizados críticos de arte americanos que a Kirby se le vea el cartón, como a Miller: que fuese un tipo que de pobre se fuera a la guerra y que después cumpliese el traído sueño americano... pero no ven que el tío Jack es un auténtico creador de simbolos de norteamérica antes de que a sus queridos amigos del Pop se les pasara por la cabeza que debían ser criticados u objetivados!