sábado, octubre 07, 2006

UN CASO CLARO DE SENTIDO COMÚN

El consejo de administración de la Biblioteca Pública de Marshall (Missouri, EEUU) celebró este 4 de octubre una audiencia pública para oír argumentos a favor y en contra (cada persona dispuso de cinco minutos) de retirar de sus estanterías determinadas novelas gráficas. La cosa sucedió después de que una vecina, Louise Mills, alegara que FUN HOME de Alison Bechdel y BLANKETS de Craig Thompson tenían "contenidos inapropiados" por sus representaciones de la sexualidad. La directora de la biblioteca declaró que casi cualquier libro de la librería podía ser ofensivo para alguien, y que parte de su responsabilidad era la de ser un guardián de la libertad para leer. "Respeto el derecho de toda persona a tener su opinión sobre qué materiales son aceptables, pero creo firmemente que nuestro país se fundó como un intento de alejarnos de la censura", declaró la directora, y se refirió expresamente a los derechos constitucionales y la Primera Enmienda.

En una sala abarrotada de gente, se oyeron los argumentos a favor y en contra. Louise Mills, la vecina que presentó la queja (esta señora de aquí al lado), alegó cosas como que el estilo "comic-book" de los libros en cuestión podría atraer a los niños, que entonces verían las imágenes cuestionadas (algunas de ellas se proyectaron sobre la pared mientras Mills defendía su postura). "¿Quiere esta comunidad que la biblioteca pública continue usando el dinero de los impuestos para comprar pornografía?", preguntó Mills a la multitud. "Espero que el Consejo oiga a la comunidad. No contribuyamos a la delincuencia de menores", añadió Mills. Después de ella, otras personas expusieron su punto de vista, incluyendo a la directora de la biblioteca, Amy Crump. "Cada año se publican miles y miles de libros, y tenemos a dos personas que se encargan de seleccionar los libros que compra la Biblioteca Pública de Marshall. Confiamos en reputadas publicaciones profesionales que reseñan libros". Y ambos cómics habían recibido reseñas excelentes, añadió. A otra vecina le preocupaba el tipo de gente que podría ir a la biblioteca a mirar el material. "No quiero gente andrajosa viniendo a la biblioteca y mudándose a nuestra comunidad".

Por su parte, el marido de Louise Mills dijo que "Esto era un caso claro de sentido común. Estamos pidiendo que esos libros con estilo de comic-book, novelas gráficas las llaman, que incluyen en sus dibujos o ilustraciones actos sexuales, no deberían ser comprados con el dinero de nuestros impuestos, y que si así se hace, los niños menores de 18 años no debería acceder a esos materiales; eso es, la biblioteca debería tener una sección sólo para adultos", dijo Mark Mills. "No es una cuestión de censura, sino de proteger a nuestros hijos", alegó John Raines, otro vecino. Un grupo de vecinos poco numeroso apoyó a la biblioteca. "Si sólo tienes cosas que te gustan a ti, entonces es una biblioteca privada", dijo Claudia Milstead. "No veo que este material sea obsceno ni pornográfico", dijo Dave Riley. Y así durante dos horas. Después de oír a todo el mundo, el consejo de administración de la biblioteca tomará una decisión el 11 de octubre.

Más en Comicsreporter.com y en este periódico local de Marshall. Y como aquí no editamos las imágenes cuestionadas, ahí va una de las siete páginas en total (de las casi seiscientas que tiene) de BLANKETS en las que pueden verse "actos sexuales inapropiados". Aprovecho para aclarar que todo el rollete es de lo más casto y adolescente, que la chica en ningún momento se quita la braguita y que no hay penetración; no sé si eso servirá de atenuante. ;-)



(me pregunto qué dirán los vecinos si su biblioteca pública compra esta
otra novela gráfica reciente)

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Con lo bonito y elegante que es...

Pepo Pérez dijo...

y qué fea es la señora que denuncia...

Anónimo dijo...

Estos yankis...Proteged a vuestros hijos!! que lleguen al matrimonio sin saber que es una teta!!Prohibamos internet a los menores!!Eso si que es moral(además de que el libro es de lo más casto y educativo)

Octavio B. (señor punch) dijo...

en plan positivo.
el cómic es el patito feo: siempre fue, y se entendió, para niños, o guarrerías: dos polos tan opuestos que siempre están en la balanza de los acusadores...en una combinación que levanta chispas en los medios de prensa-publicidad.
Pero ahora el patito empieza a sacar plumas de cisne, y hay quien lo ve bonito.
Entonces, es lo normal, salen los cazurros (o simplemente incultos, no nos cebemos) que siguen diciendo "¡¡¡pero si es un pollo feo!!!" O, traducido "Son, siguen siendo, cosas para críos o guarradas". Ergo, indignos de estar en esos Templos del Saber que son las biblios, y, como no, siempre serán la seducción del inocente (¡¡¡uyyy, como me suena estooooooo!)

Anónimo dijo...

En el único capítulo que recuerdo haber visto de aquella serie televisiva de hace algunos años que se llamaba "La Doctora Queen" (ya saben, una ambientada en el oeste americano, con protagonista femenina y tal), se planteaba un conflicto similar en el poblado en que vivían los personajes. Al final la buena doctora se dirigía a los partidarios de la censura, casualmente los más puritanos y religiosos del lugar, claro, esgrimiendo un libro y afirmando que contenía incestos, masacres, y demás monerías, invitándoles al hacerlo a que también lo destruyeran. Cuando los otros tenían ya la antorcha encendida cogía la buena mujer y les revelaba que era, oh, sorpresa, la Biblia. La carita que se les quedaba a los fanáticos tenía bastante gracia, la verdad.

En lo relativo al caso presente, veo absurdo que pidan la retirada del libro, pero no que exijan una clasificación más clara entre el material destinado a los niños y el material destinado a los adultos, como parece pedir el marido de la señora esta de la foto, que lo mismo tienen el Blankets junto a los Don Miki, y eso tampoco es; no ya solo por el tema sexual, que es lo de menos, sino porque si alguien busca la obra de Craig Thompson seguramente no se le ocurra buscarla en la sección infantil, entre los libros de Manolito Gafotas, los de Harry Potter y los álbumes de los Teletubbies (si es que los hubiera o hubiese). Que muchas veces son los propios bibliotecarios (y ya tiene guasa, ya, aunque desconozco si será el caso) quienes confunden cómics con material infantil, y allá que lo colocan todo junto, a pelú, en la sección para niños.

Un saludo.

Anónimo dijo...

La gente se aburre mucho en casa, está claro. A la persona que diga que esas imágenes son pornografía es a quién deberían sacar de circulación.

Pepo Pérez dijo...

pues yo, perdonad el exabrupto, estoy hasta los cojones de esta concepción del sexo como algo "sucio" de lo que deben estar apartados los niños. ¿Qué pasa si un niño coge por casualidad un BLANKETS? ¿de qué se va a asustar? ¿cuál es el peligro? Los niños viven la sexualidad de una manera mucho más espontánea y natural que los adultos (especialmente los adultos que han crecido con una educación represiva al respecto), y no tienen ni la mitad de problemas con el sexo que nosotros. De hecho, el problema SOMOS NOSOTROS, no los niños. Y estoy hasta los cojones de esta concepción pecaminosa o, al menos, "especial" del sexo porque es algo impuesto siempre, siempre (qué casualidad), por las diversas religiones. Resultado: qué trabajo nos cuesta de mayores, gracias a esta educación "que miraba por nosotros cuando éramos pequeños", deshacernos de los problemas, complejos y represiones que hemos aprendido a tener en torno al sexo. Por dios, que tampoco es para tanto.

Así que NO: no hace falta sección adulta, ya por dar mi opinión que nadie en Marshall va a escuchar. Si un niño ve esas viñetas, mejor, así se va enterando de lo que va la cosa.

Pepo Pérez dijo...

¿o es que en la escuela, y en casa con tu familia, no te enseñan todo tipo de cosas sobre la vida, matemáticas, historia, literatura, buenos modales, educación en la mesa, cómo dar los buenos días, cómo comportarte en sociedad? Pues no, no te enseñan todo tipo de cosas, porque sobre el sexo y el amor no te enseñan nada. Así vamos luego, más liados que la pata de un romano.

Pepo Pérez dijo...

"Oh, please.

Looking out for kids should not necessitate taking books away from adults. Especially since most kids, including those in Marshall, Missouri, already know so, so much more about sex than you or I ever will. Our kids’ kids will know even more. Banning two graphic novels from a public library is not going to stop that train from rolling into town."

Una opinión en el mismo sentido, que acabo de leer en bookblog.

Anónimo dijo...

No se por que os meteis con esta señora.

Me parece normal lo que dice, su hijo la proxima vez que invada un pais podra matar o torturar a alguien en una carcel de esas que se montan.

Pero coño como no habra visto una teta en su sida tendra su mirada limpia limpia.

Anónimo dijo...

Ostia, sí que les importa a estos la biblioteca. Si pasa aquí no aparece ni la señora de la limpieza. Eso si, al día siguiente El Mundo lo saca en portada. ;-)

Pepo Pérez dijo...

ja, ja, qué razón tienes.