O LAURIE

O SUPERMAN (mira el clip en youtube, post anterior) es una de esas raras piezas artísticas que consiguen captar de manera misteriosa y mágica -poética- el espíritu de una época. De todo un mundo. Mirando hacia el futuro, con esa apariencia "futurista" que tiene el tema en su ejecución musical y representación visual, pero encarnando el presente: de forma inexplicable (o más bien no), los ocho minutos largos de O SUPERMAN (For Massenet) consiguieron escalar el puesto 2 de los charts británicos en 1981. Es seguramente, como dice la BBC, una de las canciones más extrañas que jamás hayan entrado en el top ten de las listas musicales del Reino Unido. La gente estaba atenta, escuchando: aquello les hablaba de algo importante, del mundo en que vivían, y lo hacía además de una forma nueva que respondía a ese mundo contemporáneo. La música tiende a parecerse a la lengua de su época. Ahora no estoy en casa, pero si quieres dejar un mensaje, empieza a hablar después de la señal. Mamá, cógeme en tus brazos, repetía una voz distorsionada por el vocoder, suplicando a alguien, a algo, que se comunicaba a través del contestador automático.

O SUPERMAN recoge la esencia de toda una época: no sólo los años ochenta, también el mundo tal y como lo hemos conocido, el de la segunda mitad del XX, que es el del imperio estadounidense. Superman, born in 1938, pocos años antes de entrar en la II Guerra y ganar luego como Superpotencia Tecnológica el mundo entero. O Superman. O juez. O Mamá y Papá. Mamá y Papá.

Laurie Anderson, que no suele tocar canciones antiguas en sus actuaciones, sí hizo una excepción con O SUPERMAN para representarla en directo en Nueva York una semana después del 11-S (puede oírse en su álbum LIVE IN NEW YORK). Veinte años después de su publicación, la canción se convertía en una escalofriante elegía para un mundo que se acaba, un 11 de septiembre como fecha simbólica del principio del fin, un mundo que empieza a ser sustituido por otro. No me conoces, pero yo te conozco. Y tengo un mensaje para ti. Aquí vienen los aviones. Así que mejor que estés listo. Listo para irte. Puedes venir tal cual, pero paga en el acto. Paga en el acto. Soy la mano. La mano que toma. Aquí vienen los aviones. Son aviones americanos. Fabricados en América.

¿Será mejor o (aún) peor el imperio que viene? Los reinos de provincias siempre estaremos a merced de él, sea el que sea. Así que, Mamá, cógenos en tus grandes brazos. Tus brazos automáticos. Tus brazos militares. Tus brazos electrónicos.