viernes, octubre 06, 2006

DE QUÉ HABLAMOS CUANDO HABLAMOS DE SUPERHÉROES

Al hablar del género de superhéroes, más quizá que en otros, nos centramos en un mecanismo de construir ficción que opera a un nivel muy simbólico y cuyo funcionamiento (y éxito) no se rige por los parámetros de la novela realista o psicológica. Su sentido se crea manipulando resortes pre-racionales que operan desde el inconsciente del lector. No tiene sentido alguno pedir o exigir a este género que, además, se apoya capitalmente en imagen no-real, muchos de los paradigmas de coherencia o realismo que necesitamos que otros medios (el cine, la novela, la TV) nos proporcionen para creernos la ficción. Incluso carente del mínimo realismo razonable, el auténtico género de superhéroes que, tal como se ha desarrollado en tebeos, es un subgénero particular de la ciencia-ficción, debe provocar en el lector la credulidad, la creencia en la posibilidad, la adhesión incondicional. Aquí esté quizá uno de los motivos por los que apela tan concretamente a un sector de edad y de desarrollo del imaginario, aún previo al abandono total del pensamiento mitopoético y su sustitución por el dominio de la razón práctica.


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Más opiniones sobre ese género tan denostado, a pesar de ser el único que ha inventado el cómic, el de los superhéroes. El texto anterior es un extracto del artículo de Enrique Vela ¿DE QUÉ HABLAMOS CUÁNDO HABLAMOS DE MARVEL?, y se publicó en la revista U, número 7, noviembre de 1997.

2 comentarios:

Thalcave dijo...

Coincido en mucho con esa visión del comic de superhéroes. Es una actualización a nuestro tiempo de las leyendas folclóricas o de la mitología, extremando algunas cosas (como la bondad de los protagonistas) y metiendo añadidos para incrementar la identificación del lector con los personajes. Un ejemplo de esto último es el hecho de que el 99% de los superheroes son, en su origen, humanos normales y corrientes (o bien no saben que son especiales).
A todo esto hay que añadir que el género de superhéroes se aprovecha de una característica muy propia del comic: la posibiliad de continuar eternamente una historia. Esto no ocurre en ningún otro medio por un motivo u otro. Las historias abiertas con un mismo personaje ofrecen la ventaja de construir tramas que se adaptan a los tiempos (de forma que un personaje con 40 años de antigüedad siga siendo actual) y la posibilidad de generar universos alrededor de ellos (ya que hay mucho tiempo para crear, desarrollar y acumular tanto secundarios que puedan dar juego como experiencias en el personaje).

Estoy también deacuerdo en que el comic de superhéroes es un subgénero de la Ci-Fi porque se suele basar en la misma premisa: desarrollar el "qué pasaría si..." a partir de establecer una única fantasía en un mundo real.
Uno de los éxitos de Lee en la Marvel fué subrayar esta filosofía usando Nueva York (con sus parques, puentes y calles emblemáticos) como escenario de sus guiones, renunciando así a la tradición de DC de usar ciudades ficticias (que generan un mayor elemento de distanciamiento en el lector que no puede visualizar los cambios de un hecho especial en un mundo que desconoce).

Pepo Pérez dijo...

·A todo esto hay que añadir que el género de superhéroes se aprovecha de una característica muy propia del comic: la posibiliad de continuar eternamente una historia. Esto no ocurre en ningún otro medio por un motivo u otro"

Bravísimo, Thalcave. Eso es algo que yo raramente oigo, o leo, y es fundamental, un rasgo esencial de las series de cómic, y por supuesto, también de las series de SH. En ningún otro medio contemporáneo se da el hecho de una narración continuada -mensualmente- durante casi setenta años, caso de Superman o Batman, o durante cuarenta años, caso de los SH Marvel. Es algo inaudito, insólito en cualquier otro medio.

"Estoy también deacuerdo en que el comic de superhéroes es un subgénero de la Ci-Fi porque se suele basar en la misma premisa: desarrollar el "qué pasaría si..." a partir de establecer una única fantasía en un mundo real."

Yo en esto no estoy muy de acuerdo. Al prinicpio sí, los SH nacen como una especie de esqueje insertado desde la ci-fi -no hay más que ver las primeras tiras que hicieron S & S de Superman-, pero luego el género derivó hacia otra cosa que no tiene mucho que ver con la ci-fi de la literatura y luego del cine. Las aventuras superheroicas luego, cuando el género empieza a desarrollarse, tienen una estructuras y unos leif motivs que no se encuentran en la ci-fi. Estoy generalizando, por supuesto.

A todo esto, y dejando aparte lo de la ci-fi, no hay más que leerse los primeros tebeos de SH para ver que no tienen nada que ver con los pulps. Ese tipo forzudo en mallas y capa, pegando saltos por encima de la ciudad, volando por sí solo sin artilugio alguno, levantando coches, abriendo boquetes en los muros con sus manos desnudas, dándole un paseíllo a un criminal por el aire... eso no se había visto así antes ni en los pulps ni en ningún sitio. Ni en la literatura fantástica del XIX, ni en Doc Savage, ni Gladiator, ni leches.