jueves, noviembre 03, 2005


SPLENDOR EN LA HIERBA

Y ya que ha salido el tema Harvey Pekar, ahí copio, que ahora no tengo tiempo de currarme un post al efecto, un artículo que me pidieron desde EL PERIÓDICO DE CATALUÑA con ocasión del estreno de AMERICAN SPLENDOR, the movie (2003, Shari Springer Berman y Robert Pulcini), para explicar en qué consiste la serie de cómic creada por Harvey Pekar, en la cual la película se basaba. Se publicó en marzo de este año.

Tan sólo añadir, para completar el texto, que hay dos recientes tebeos escritos por Pekar, AMERICAN SPLENDOR: OUR MOVIE YEAR (donde cuenta, sí, exacto, sus experiencias con el rodaje de la película), y THE QUITTER, recientemente reseñado por Álvaro Pons.

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AMERICAN SPLENDOR, EL TEBEO

Harvey Pekar (Cleveland, Ohio, 1939), ahora mismo el archivista de hospital más famoso del mundo, era también a comienzos de los setenta un aficionado al cómic underground que aspiraba a tener su propia serie. Ya había escrito guiones para algunos dibujantes y, cansado de sus problemas para encontrar editor, decidió autopublicarse en 1976 un comic-book al que bautizó irónicamente American Splendor.

LA VIDA ORDINARIA ES UN ASUNTO MUY COMPLEJO. La idea de Pekar era realizar un tebeo sobre “la vida real”, y eso es lo que puede encontrarse en sus páginas, precursoras de la corriente autobiográfica tan en boga hoy en el cómic: anécdotas sobre su “apasionante” trabajo en un hospital de Cleveland, apuntes del folklore local, filosofía callejera, obsesiones como su coleccionismo compulsivo de discos de jazz y temas como el divorcio, la soledad, las compras de segunda mano o la literatura (Pekar ha ejercido como crítico literario y de jazz). Y también algunos eventos trascendentales de su vida, como el linfoma que en 1990 le obligó a someterse a quimioterapia y al que dedicó un número especial escrito junto a su actual esposa, Joyce Brabner. Como constante de estilo, el esfuerzo deliberado de Pekar por disimular o reducir al mínimo la dramatización de sus historias, en un intento de aprehender en viñetas su vida “tal cual”: patética a veces, cómica otras, anodina casi siempre. La vida de un tipo alienado y descontento con su trabajo, que se refugia en sus aficiones y manías para no ahogarse en el marasmo cotidiano. Como tantos otros.

MI AMIGO CRUMB. Cada número de American Splendor aparecía al ritmo aproximado de un año, debido a que las ventas digamos que no eran muy boyantes. Pekar tenía un problema añadido: como no sabía dibujar, tuvo que trabajar con prácticamente cualquiera que se prestase a ilustrar sus guiones. El nombre que más se asocia a la serie fue el de su primer dibujante, Robert Crumb, el historietista underground más influyente de la historia. Pekar fue vecino y amigo suyo durante la época en que Crumb residió en Cleveland, a mediados de los sesenta, y de esa amistad surgieron sus colaboraciones, las únicas de American Splendor que pueden encontrarse en castellano (volumen 12 de CRUMB. OBRAS COMPLETAS, Ediciones La Cúpula). Precisamente, Pekar se aficionó al cómic tras descubrir el trabajo de Crumb, y de ahí que sus primeras historias tengan ciertos puntos en común con las de Crumb en solitario.

DESFILE DE DIBUJANTES. Pero Crumb no siempre estuvo disponible, así que Pekar tuvo que apañárselas con otros artistas poco o nada conocidos como Gary Dumm, Val Mayerick, Gerry Shamray, Sue Cavey, Frank Stack o Joe Zabel. El resultado fue una serie con un aspecto gráfico tan cambiante como caótico que, paradójicamente, se convirtió a la larga en uno de sus "rasgos de estilo” más característicos.
A finales de los ochenta, las apariciones de Pekar en el programa de David Letterman habían dado cierta popularidad al tebeo, que fue premiado en 1987 con un American Book Award; en 1993, la serie encontró al fin una editorial, Dark Horse, y Pekar pudo dejar de pagar la edición de su bolsillo. Más recientemente, ha contado con la colaboración del mucho más célebre Joe Sacco, periodista conocido por sus reportajes de investigación en forma de cómic (PALESTINA. EN LA FRANJA DE GAZA o GORAZDE: ZONA PROTEGIDA, ambos en Planeta-DeAgostini). En sus últimos números, American Splendor ha dado un giro temático al abandonar las “aventuras” de Pekar para narrar, a lo largo de tres magníficos episodios dibujados por David Collier, las vivencias de un veterano negro del Vietnam tal como éste se las contó a Pekar.

A PROPÓSITO DE PEKAR. En 2001, nuestro héroe se jubiló después de 35 años como archivista, y ahora sólo se dedica a escribir para diversos medios (su blog, en www.harveypekar.com). Gracias al éxito de la película American Splendor, ha recorrido medio mundo y se ha convertido en una celebridad, pero eso, ha aclarado, no le ha hecho más feliz.
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5 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola a todos, Salva War al habla.
¿Qué podemos decir respecto al comentario de LoganXXX que no haya sido dicho ya de una u otra forma por los participantes del blog?
O incluso por él mismo, porque creo que eso es precisamente lo que buscaba este chico.
Al dar una opinión tan tajante y tan poco abierta a otras posturas, solo está dando una definición de si mismo: Es un intolerante de cuidado y además le trae al fresco lo que digan los demás.
Demuestra que sufre de uno de los grandes males de la sociedad actual: Inmadurez (inmadurez sobretodo intelectual).
Como si de un quinceañero descerebrado se tratase, necesita de forma enfermiza autoafirmarse como persona amparándose en sus gustos, y lo hace diciendo a voz en grito todo lo que le parece una mierda y todo lo que le gusta (como demuestra al final de su comentario cuando habla de “las horas” y de los “X men”).
LoganXXX parece estar diciendo: “¡Eh, escuchadme a mí que soy el que tiene ahora el micro!”
Que por otro lado, es lo que hizo nuestro amigo Harvey Pekar en sus comics. Habló de sus gustos, de su vida y en definitiva de él mismo. Sólo que Harvey prefirió hacerlo de una forma constructiva, por si después de todo su miserable vida podía servirle de algo a alguien.
LoganXXX en ese foro estaba demostrando lo aburrida que es su vida y lo patético que él también puede llegar a parecer a ojos de los demás si los demás leemos sus comentarios en los mismos términos que él leyó los cómics de Pekar.
¿O solamente vio la película y nunca leyó ni siquiera una historieta de una página del “American Splendor”?
Porque eso es otra, estoy harto de la gente que opina de algo sin haberlo leído.
Bueno, corto que creo que ya queda claro lo que quería decir.

Pepo Pérez dijo...

Bueno, hombre, tranquilo, es sólo una opinión, no pasa nada.

De todos modos, creo que LAS HORAS es un truño de mucho cuidado, ¿eh? Así que ahí coincido con él. Es en lo único en que coincido.

Anónimo dijo...

Salva War, de new.
No, si a mí "Las hours" también me parece una mierda, pero es que según yo entendí en su comentario a él parecía que esa peli si le gustaba.
O a lo mejor es que lo entendí mál y entonces el chaval estaba siendo cínico.

Pepo Pérez dijo...

Yo lo he entendido en este último sentido.

De todos modos, hay cosas que dice, ya releyéndole, que no son ninguna tontería. Véase esa subestimación de la ficción fantástica frente a la ficción más "realista". Ése es un tema con mandanga, y que da para hablar, creo yo. Primero, esa subestimación es cierta. Segundo, yo tampoco entiendo cuál es su justificación. La Historia de la ficción demuestra que en muchas ocasiones es lo fantástico -vía lo simbólico- lo que permite hablar de cosas reales con más realismo que el que proporcionan algunas historias más literales o realistas (X-Men sí suele incluir lecciones de realidad, aunque sea para adolescentes).

Luego, por supuesto, lo del peligro de intelectualizar el cómic es absurdo. Significaría, eso parece, limitar su contenido a ciertos argumentos y personajes -parece que sólo los fantásticos- y, de rondón, supongo, evitar demasiadas reflexiones "intelectuales" y teóricas en torno al cómic. Como si el lenguaje del cómic fuera sencillo y "poco intelectual".

Anónimo dijo...

Es que de esa forma tendríamos que dejar fuera multitud de cómics de la Patrulla X (a mí me gusta llamarlos así), sobretodo los que admiten dobles lecturas (intelectualización), como pueden ser: Días del Futuro pasado (magnífico Terminator, que fue escrito antes de que se hiciera esa peli, que también me encanta), la novela gráfica "Dios ama, el hombre mata", toda la etapa de la caida de los mutantes, etc, etc...
Salva War.