domingo, noviembre 13, 2005

EL CÓMIC ES MUCHO MÁS

Juanjo Sáez se sigue animando a nutrir a este blog. Yo encantado, porque llevo unos días muy ocupado. Juanjo me acaba de enviar el siguiente mail: “Te mando el texto que te prometí sobre el dibujo en el cómic...me ha quedado un poco paja mental, pero a ver qué puedes aprovechar; pienso que puede dar un poco de vidilla al asunto. Ya me dices qué te parece y si es publicable”.

No, no es publicable. Ante ustedes, el dibujo de cómic... by Sáez.
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”EL CÓMIC ES MUCHO MÁS.

Para mucha gente del mundo del cómic el dibujo solo sirve para representar la realidad de una forma explícita. Pero el dibujo, igual que todos los lenguajes, es mucho más.

En el cómic el dibujo suele funcionar sólo de una forma descriptiva, se suele olvidar la parte poética que tiene y si se tiene en cuenta, sólo se relaciona con el estilo del dibujante. Para mi gusto, el dibujo en el cómic suele ser demasiado representativo, sobre todo teniendo en cuenta que el cómic se ayuda de la palabra, por lo que no es necesario representarlo todo con el dibujo de un modo "literal".

Para que una obra tenga un cierto valor artístico (a mi parecer) no hay que explicarlo todo, hay que dejar una parte para que la resuelva el espectador; de esta forma lo hacemos participar y así también el lector o espectador enriquece con su interpretación la obra final, hacemos que se implique en ella, creando así algo mucho más universal.

Con el dibujo, igual que con el lenguaje escrito, se puede sugerir e insinuar, una línea horizontal sin más puede sugerir un horizonte y esto muchas veces puede resultar mucho más expresivo y sugerente que dibujar todo un paisaje. El dibujo, a mi parecer, para que alcance su madurez y su máxima expresión tiene que sugerir a la vez que mostrar.

Por ejemplo: podemos dibujar una botella perfecta, o bien podemos dibujar la sombra que proyecta y la botella no. En la mente del espectador que ve el segundo caso, creo, es muy probable que se imagine una botella mucho más perfecta para él que la que has dibujado tú, una botella que encaja mucho más en su mundo y que, además, la ha aportado él a la historia. Para esto es muy importante el acabado. Porque un dibujo excesivamente terminado elimina mucha de la poesía que pudiera llegar a tener, bajo mi punto de vista.

En el cómic, a menudo todavía se valora exclusivamente el trabajo y el esfuerzo en horas de trabajo, y se llega a medir la obra de un dibujante con términos como “esto está muy currado”.

Para mí, el dibujo tiene más relación con la poesía que con la descripción; sin embargo, en muchos casos el dibujo del cómic parece en exceso una enumeración de situaciones. Es como si el dibujo se utilizara como una cámara de cine y se dejara a un lado gran parte de los recursos poéticos que tiene.

A mi parecer, sería posible un cómic con un dibujo no representativo ni figurativo, incluso totalmente abstracto, o al menos sin apurar tanto, simbólico. Y sin embargo, eso no impediría perder la narratividad de la historia que se quiera contar.

Con esto no quiero decir que el dibujo de cómic tenga que ser abstracto (sin ninguna referencia a la figuración) ni mucho menos, pero sí que podría tener de repente una página abstracta o bien otra que se represente con símbolos o como sea, y no mostrar siempre cómo alguien abre una puerta, cómo entra en una habitación, cómo se tumba en la cama, etc.

Ha llegado un momento que el cómic se ha convertido en una obra donde se narra una historia donde las descripciones las hace el dibujo y los diálogos se leen, y a mí eso me parece demasiado simple. Bajo mi punto de vista, si queremos que el cómic llegue a reconocerse como un arte mayor hay que ir un poco mas allá en cuanto al tipo de dibujo empleado.

Hay que experimentar, crear nuevos recursos y utilizar todas las armas posibles; aprovechar los recursos propios del cómic de una forma plena. Bajo mi punto de vista, al dibujo de cómic hay que exprimirlo mucho más y no sólo juzgarlo por el estilo del dibujante y su capacidad descriptiva. El dibujo, igual que la palabra, puede emocionar y decir cosas mucho más complicadas y profundas que la mera descripción de algo representado literalmente.


Sé que hay autores que ya hacen algo de lo que estoy contando, pero, creo, normalmente ese tipo de dibujo no se valora teniendo en cuenta lo que estoy diciendo.

Aparte de estas teorías del dibujo, en el cómic hay muchas autolimitaciones, que se relacionan con el mismo concepto de lo que es cómic y lo que no. Por ejemplo, se da por hecho que un cómic ha de tener viñetas, bocadillos, onomatopeyas, etc.
Pero eso puede hacer que dejemos de lado un montón de vías de desarrollo; la mayoría de autores parecen demasiado preocupados en que su trabajo parezca “un cómic”, no sé si me explico, es como si existiera un dogma y que todos lo deseen cumplir para recibir su certificado de Cómic Oficial.

Y permitirme que me ponga de ejemplo como acto de protesta. En mi caso, simplemente porque muchas veces prescindo de los bocadillos y viñetas, se me relaciona más con la ilustración que con el cómic, cuando en realidad yo me dedico a explicar historias mediante el dibujo y la palabra, y yo pensaba que el cómic era esto.


Además, me considero mucho mas dibujante de cómics o de tiras que ilustrador; de hecho siempre trabajo mis “ilustraciones” combinando texto y dibujo, y ésa es mi gracia, porque como simple ilustrador no soy muy buen dibujante.


Otra pega que veo respecto a esto es la limitación del volumen del texto que dan los bocadillos. A mí muchas veces lo que quiero contar me pide páginas enteras de texto, y esto hace que me digan que vengo del mundo literario y que lo que hago son libros y no cómics.

Todo ello trabas tontas que sólo impiden que el comic llegue a lo que se merece como disciplina compleja y completa que es. Bajo mi punto de vista, el cómic, teniendo en cuenta todos los recursos que combina, es una de las artes más completas y con posibilidades que existen.

Puede tener todos los valores que tienen las letras, todos los valores que pueden tener las artes plásticas (pintura, dibujo...), incluso algunos recursos del cine, etc., y mil recursos propios que surgen de fundir todas estas disciplinas. Con el cómic se puede tener una experiencia completa, porque, creo, es un medio que tiene una capacidad expresiva tremenda. Además de todo eso, un tebeo es de los mejores inventos que existen: no tiene enchufe, no necesita pilas, funciona con luz solar, es portátil y encima en muchos casos ¡¡con imágenes en color!!

Más o menos como un libro, pero mejor.”


Juanjo Sáez
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Imágenes, en orden de aparición:
- Tira de Juanjo Sáez publicada en EL PERIÓDICO DE CATALUÑA.
- Illustración de VALENTINA, por Guido Crepax.
- viñeta de Juanjo publicada en la revista .H
- Ilustración de Carlos Pacheco (tinta de Jesús Merino) para JLA:JSA, VICIO Y VIRTUD (Norma).
- Página de DK2, EL SEÑOR DE LA NOCHE CONTRAATACA, Frank Miller y Lynn Varley (Norma).
- Página de EL CORAZÓN DELATOR, dibujos de Alberto Breccia.
- Página del libro VIVIENDO DEL CUENTO, Juanjo Sáez (Reservoir Books, Mondadori).
- Ilustración de Juanjo publicada en el Diario del Festival de Cine Fantástico de Sitges.
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31 comentarios:

Pepo Pérez dijo...

¿hay secuencia en la página de VIVIENDO DEL CUENTO que he colgado, la de lo de calcar fotos?

Pepo Pérez dijo...

"Hombre, pero la esencia de un cómic no se encuentra sólo en la combinación de texto y el dibujo, sino en la secuencia de estos últimos. "

Otra pregunta: ¿la secuencia en cómic siempre-siempre la tiene que marcar el dibujo?

Anónimo dijo...

Juanjo, mucho de lo que expones está muy bien. Pero como tu bien dices: "desde mi punto de vista".
Me parece que lo que haces es una declaración de principios y una justificación-explicación de tu trabajo.
Y no creo que para validar una via haya que "despreciar" otra, la de la representación o figuración en este caso. Sobre todo porque tu trabajo también es figurativo, en un grado menor, cierto, pero lo es.

Anónimo dijo...

No viene a cuento, pero quiero dejarlo escrito en algún lado.

Hoy dejo de fumar o dejo de comprar cómics. A partir de ahora sólo compraré cómics con el dineral que me gastaba en tabaco. Son 20 años de vicio, espero que no puedan con los 34 de vicio de los tebeos.

Ya estoy nervioso, la mente se nubla y quiero morder a alguien, pero me aguanto, de momento.

Es 14 de noviembre del 2005.

Anónimo dijo...

Sólo quiero dejar un punto a la discusión en torno a éste concepto del dibujo que Juanjo propone, con muy buen tino, a mi entender. Es una reflexión hecha en vista de la actualidad:

El dibujo excesivamente "representativo" en comic, ilustración, etc, está siendo preterido, lo siento mucho, pero así es. No hay manera en que, hoy por hoy, una imágen dibujada compita, en representatividad y realismo, con la imágen fotográfica en movimiento del video, el cine, la TV, y (esto ya es viejo...) la fotografía fija, incluso.

A no ser que la imágen dibujada o pintada (en comic, pintura, ilustración... se puede elegir, dependiendo de ciertas especificidades) apure todo lo que tiene de poético y evocador en detrimento de la norma férrea-clásica de la representación visual óptica.

That´s life!

Anónimo dijo...

Tampoco, pienso, quita a la imágen dibujada la posibilidad de empleo de normas y conceptos clásicos, cierto. Pero ese uso ya NO puede ser el mismo que antaño, sometido al riesgo de quedar (sin pretenderlo) como un recurso en desuso, ineficaz.

Anónimo dijo...

Lo que dice Saez es un hilo dentro de una gran madeja. Me recuerda un poco a lo que se ha dicho del último Pratt, el rollo ese de que aspiraba a contar una historia con una sola línea. Todo eso está muy bien, es una opción, pero nada más. Otro camino por explorar o quizás ya explorado pero poco habitado (viendo el último ejemplo que propone Saez, tres viñetas y texto por encima y por debajo, me recuerda a cualquier folleto de instrucciones, el camino nuevo y que nos va a trasladar al Olimpo es consumido desde hace años por cualquier señor que se compre una caja con cosas dentro), cada cual con sus gustos pero eso no implica que el cómic, mientras no entre en ese camino no va a salir de la adolescencia y vaya a entrar en el panteón del arte con mayúsculas. Una cosa es cierta, el exceso de dibujo en una viñeta no es mejor “porque sí”, Gir se quejaba de que le obligaban a dibujar el paisaje en segundo plano cuando hacía un primer plano en Blueberry, simplemente para llenar la viñeta. Eso no es. Como tampoco implica que necesariamente se tenga que llegar al extremo contrario.

El romper con los elementos clásicos más formales dentro el cómic tampoco es nuevo, Pepo se ha hartado de poner ejemplos en el blog, y se ha hecho desde hace muuuucho tiempo ¿y?, un camino más...

Y que quieren que les diga, siempre me ha parecido más poético Ford que Godard, pero para gustos, colores

Anónimo dijo...

La opción de Juanjo es indiscutible, y se resume en una palabra: icónico.
Porque el dibujo en cómic lo es.
Pero ¿es menos icónico el realismo de Bourgeon que los monigotes de Calpurnio (vale, sí, "es menos", pero ya me entienden...estoy cuestionando los absolutos)? Es más...¿es realmente Bourgeon "realista"? Porque si definimos su estilo como "recargado" o "barroco", le estamos dotando de una cualidad expresiva que va más allá del mero realismo.
Lo mismo Corben es "grotesco", si quieren) o Juliard "cartesiano".

Juanjo tiene razón, pero su opción es válida para CUALQUIER dibujo de cómic.
Pienso, vamos, que "leer" un tebeo es también "leer" las cualidades expresivas de su dibujo. Sea éste naif, realista o expresionista.

Anónimo dijo...

Ben Day: Tu discurso sobre la validez del realismo en el arte tras la aparición de la fotografía tiene más de un siglo y a estas alturas ya está superado. La pintura realista sigue teniendo su lugar. Ahora, en el mundo de los tebeos seguimos defendiendo posturas postmodernas que no tienen mucho sentido y que en otros campos se cuestionan menos o nada. Así como ese concepto de evolución cientifista que no creo se deba aplicar al arte.
Y no señor Punch, el dibujo de Bourgeon no es menos icónico que el de Calpurnio, es más icónico.

Pepo Pérez dijo...

pues depende de la acepción que le demos a icónico, Jesús.

Pepo Pérez dijo...

"siempre me ha parecido más poético Ford que Godard, pero para gustos, colores"

ja, ja... pues a mí también.

"Ahora, en el mundo de los tebeos seguimos defendiendo posturas postmodernas que no tienen mucho sentido y que en otros campos se cuestionan menos o nada. "

¿por qué no tienen mucho sentido, Jesús?

Por supuesto que la pintura "realista" sigue exisitiendo, aunque sí es cierto que ya es minoritaria. De todos modos, volviendo al cómic, y no creo que el dibujo "realista" no deba seguir existiendo para aquellos autores que quieren practicar dicho estilo. Porque, además, es que hay historias que piden dicho estilo pero totalmente.

Ahora bien, lo que yo creo que Juanjo intenta es abrir el debate si en el cómic no debería tener más cabida el dibujo que no es "realista" Porque, convendrás conmigo, Jesús, en el cómic tradicionalmente se sigue tendiendo, a estas alturas, a dar preferencia, incluso de rango artístico, al dibujo más "realista" frente a otros dibujos menos "realistas" y más expresivos o como queramos llamarlo. Es decir: Juanjo Guarnido dibuja "mejor" que Christophe Blain; Brian Hitch dibuja "mejor" que John Romita Jr., Jaime Hernandez dibuja "mejor" que Daniel Clowes.... Y esto yo no lo comparto. No porque sea al revés, claro, no porque los segundos en mis parejas de ejemplo, sean "mejores" que los primeros, sino porque son distintos y tienen distintas intenciones. Podría dar mis preferencias personales, pero paso de aburriros porque no se trata de eso.

Y uso el término "realismo" entre comillas todo rato por una razón: si nos ponemos estrictos con los términos ("icónico"), hagámoslo con todo. Porque el concepto del "realismo" al que se llega en el arte del siglo XX no tiene nada que ver con el que se tenía siglos atrás.

Y, por cierto, también se usa mucho el término "realista" de modo erróneo. Llamar realista, en un sentido clásico-académico, a Steve Rude, a François Boucq o a Neal Adams, es como llamar realista a Kirby.

Porque Rude, Boucq y Adams, de realista tienen bien poco. Al menos si entendemos realismo en un sentido clásico-académico, como digo.

Anónimo dijo...

Jesús Yugo: Por vagancia, paso de panofskis y demás, me voy a la wikipedia, que es muy lista, y me dice:

Un ícono o icono (del Griego εἰκών, eikon, "imagen") es una imagen, cuadro o representación; es un signo o símbolo que sustituye al objeto mediante su significación, representación o por analogía.

Por tanto esto
:)
es un icono,
y un rostro sonriente con un peinado rubio siglo XVIII y un bonito collar verde al cuello y pendientes plateados en las orejas, tal como lo dibuja Bourgeon, en menos icónico, en tanto que pierde valores de signo y gana actitudes de literalidad, intención descriptiva, no simbólica o de signo.

Pero si queréis seguimos discutiendo sobre palabritas, cuando creo que todo quisque entiende mi planteamiento, que sólo busca ángulos al (buen) razonamiento de Sáez.

Pepo Pérez dijo...

"De todos modos, por si no me había explicado bien, yo creo que Juanjo sí hace tebeos en muchas ocasiones, aunque no siempre, y no me extraña tanto como a él que se le suela asociar más al "chiste gráfico", que a la historieta."

OKIs, DCS. De todos modos yo no tengo tan claro, de verdad, que la secuencia deba ir siempre de la mano del dibujo en lugar del texto. Yo siempre me suelo meter con los textos de apoyo, pero sólo y exclusivamente cuando me parecen redundantes respecto al dibujo.
Si el texto no es redundante, puede en un momento dado, o varios momentos dados, llevar la iniciativa narrativa, y marcar la secuencia en lugar de que la marque el dibujo.

La Satrapi -sin entrar ahora en si me gusta mucho o no-, por ejemplo, a veces juego mucho con grandes bloques de texto, véase su BORDADOS, donde hay páginas con un primer plano y un enorme bocadillo. Alan Moore tiene mogollón de ejemplos de cómo el texto de apoyo lleva la voz cantante -y a veces se pasa y, para mí, se carga el ritmo de la secuencia-, Eddie Campbell lo hace muchísimo en ALEC, Breccia y Battaglia lo hicieron en sus adaptaciones literarias, Hal Foster lo hacía en sus mejores páginas (en las que no había redundancia texto-dibujo).... y podría seguir poniendo ejemplos.

Pepo Pérez dijo...

A todo esto, en el nuevo post de hoy hay ejemplos para ilustrar parte de este debate sobre los que, si queréis, podemos hablar.

Anónimo dijo...

Qué bueno ha sido siempre Mazzucchelli!!!

Yo creo que el cambio tiene que ver con algo que decía alguien antes. El dibujo más realista entronca con algo que pueden hacer otras artes, como la fotografía o el cine. En cambio, el dibujo menos realista expresa de una forma que sólo puede hacer un tebeo. En este sentido, si está bien hecho es esencialmente "más comic". O al menos eso creo yo (no creo estar descubriendo la luna).

Creo que es algo que se ve por ejemplo en "el fotógrafo" (lo estoy releyendo antes de comprar la segunda parte). Es curioso como en este obra que juega mezclando dibujos y fotos, el dibujo es bastante plano (también el color) y no es demasiado realista (for the avoidance of doubt: me parece buenísismo). La profundidad la dan las fotos (las que se ven, aunque el porqué las fotos son tan pequeñas y por tanto se ven tan mal es quizás otra cuestion).

Thalcave dijo...

Entiendo los razonamientos de Juanjo y también los de los demás. El juego del simbolismo, como dice Álvaro, no da de sí cuando es llevado a los extremos. ¿Es mejor un tío que dibuje palos y circulos que uno que dibuje como Julio Romero de Torres?. Pues no. Seguramente el contrario tampoco (aunque al menos pueda quedar bien fuera del comic, que los palos y los círculos ni eso). Llevar el debate a si el dibujo realista es inútil porque para eso está la fotografía me parece maniqueo, porque, como ha dicho JPC, muchos dibujantes de los llamados "realistas" hacen una cosa totalmente distinta. Y si no que alguien pruebe a hacer una fotonovela a lo Neal Adams de un capítulo cualquiera de Green Arrow&Green Lantern. Verá que esas posturas no existen, que esas complexiones físicas no existen, que a nadie le salen rayitas de los ojos cuando se asusta o se asombra, que las manos en primer plano no quedan así, ni que los flequillos se mueven de esa forma ni que los ojos de la máscara a veces sean vacíos en blanco y otras veces sean unas pupilas con todo el detalle. No conozco casi ningún dibujante verdaderamente realista. Y el dibujo, como la palabra, tiene una función de comunicación. Pero no entiendo ese afán de simplificación en el dibujo como si la estética del dibujo fuese despreciable. Juguemos a hacer lo mismo con la palabra. No pongamos: "Me siento frío. Y no debería. La que está en el cuarto de al lado es mi vecina Carmen. Nunca he pensado mucho en ella, como nunca se piensa en lo cotidiano. Parece un elemento más de la infancia. Como la farmacia o ese árbol que cuesta tanto trepar".
Pongamos: "Frio. Está mal. Vecina. Infancia. Pero decorativa." (todo es inventado y la verdad es que la última parte me ha quedado un poco Miller, pero espero que se entienda).
Aceptamos el hecho de que en literatura no hay que simplificar porque sí. Usamos frases muy bien construidas, con su sujeto predicado, metáfora lograda, etc. Y en dibujo está mal hecho. Pues no. Un texto redundante es tan malo como una viñeta en la que hay tanto detalle que tapa la acción.
Los dibujantes, con el tiempo, afianzan su estilo y lo simplifican. Pero solo se desprenden de lo superfluo, no de lo que les hace buenos dibujantes ni de lo que transmiten. Es como el futbolista que cuando tiene los 26 es más completo que con 20. No ha perdido brillantez (sigue regateando bien, o lanzando las faltas de rosca o haciendo pases al hueco), pero ya no le sobran regates, los hace en la parte del campo donde debe, aguanta el balón cuando el equipo está atras y le da velocidad en los contragolpes.

Defendamos la estética del dibujo tanto como la de la palabra. Si alguien tiene tanto fuerza en la palabra que le sobra el dibujo, pues lo mismo rendiría más en otro medio.
De las viñetas e ilustraciones de Juanjo me quedo, sin duda, con el Papa Noel. Para mi gusto, eso sí es dibujar, pero el dibujo del terrorismo y el perro no tanto.

Pepo Pérez dijo...

"Pongamos: "Frio. Está mal. Vecina. Infancia. Pero decorativa." (todo es inventado y la verdad es que la última parte me ha quedado un poco Miller, pero espero que se entienda)."

ja, ja.
Yendo a tu discurso, Thalcave, la verdad es que te has explicado fenomenal y, al menos a mí, me has hecho pensar un buen rato. De momento, no sé cuáles son mis conclusiones, o si llego a alguna, pero sigo dándole vueltas.

En otras palabras, esto es uno de esos comentarios sin nada que decir, aparte de expresar el interés y el aplauso por lo que han dicho otros.

Anónimo dijo...

“¿por qué no tienen mucho sentido, Jesús?”

Quería decir que cuestionarse la validez del realismo en el arte no tiene sentido para mi. ¿Es necesario “cargarse” una tendencia para validar otra?

“Por supuesto que la pintura "realista" sigue exisitiendo, aunque sí es cierto que ya es minoritaria.”

Ah, pero otras tendencias pictóricas son mayoritarias?

“tradicionalmente se sigue tendiendo, a estas alturas, a dar preferencia, incluso de rango artístico, al dibujo más "realista" frente a otros dibujos menos "realistas" y más expresivos o como queramos llamarlo.”

Esa es una valoración que hace cada uno, yo no la comparto. Tampoco comparto que un dibujo más realista sea necesariamente menos expresivo. ¿Te parece más expresivo el Cultas de Calpurnio que el Mort Cinder de Breccia? No, ¿verdad? ¿Te parece más expresivo el Mercenario de Segrelles que el Spirou de Franquin? No, a mi tampoco.

“:)
es un icono,
y un rostro sonriente con un peinado rubio siglo XVIII y un bonito collar verde al cuello y pendientes plateados en las orejas, tal como lo dibuja Bourgeon, en menos icónico, en tanto que pierde valores de signo y gana actitudes de literalidad, intención descriptiva, no simbólica o de signo.”

Ya, pero yo analizaba el dibujo de historieta desde la perspectiva del arte, no de la señalectica.

Anónimo dijo...

Respondo a las preguntas del anfitrión: creo que no hay cómic si no hay varias viñetas en secuencia y que la imagen tiene en un cómic primacía sobre la palabra; y dicho esto no tengo reparo en reconocer que los medios no tienen límites claros y que ponerle puertas al campo es misión de historiadores no de creadores. Un creador que quiera transmitir algo puede saltarse todos los códigos, los cánones...o respetarlos al pié de la letra y sólo deberíamos juzgar la eficacia comunicativa y los logros estéticos de lo que de ello resulte.
Del tema de la iconicidad, ya ha dejado Álvaro aclarada la polisemia del término.
Y la oposición entre dibujo realista o dibujo menos (o nada) figurativo me parece mal planteada salvo (como ha insinuado alguien) para justificar las propias posiciones. Se trata de OPCIONES al servicio del dibujante que escogerá en función de su grafismo particular, de su escuela, del género de la historia (que no es lo mismo una comedia que una tragedia), de su momento de evolución personal y de ensayo de diferentes vías, etc. Bastante evidente, creo. Lo que no veo es el pretendido privilegio de unos sobre otros, cuando en ambos se aprecie rigor, trabajo y búsqueda de plasticidad y/o de soluciones narrativas. Otra cosa es que algunos dibujantes recurran a un planteamiento no figurativo no porque les atraiga más o les resulte más expresivo, sino simplemente porque no saben hacer otra cosa, en este caso dibujar mejor, y se refugian en la digamoslo finamente "simplicidad del minimalismo".

Anónimo dijo...

"Así como ese concepto de evolución cientifista que no creo se deba aplicar al arte."

No es el concepto que yo manejo, y también estoy en contra de él, pero me remito a los hechos, (casi) objetivos: Bourgueon, un dibujante validísimo, no tiene nada que hacer en cuestiones de "realismo" o "eficacia en la representación visual óptica" (entrecomillo porque ésto puede llevar muchas interpretaciones, pero creo que ambos entendemos lo mismo) frente a la eficacia de la imágen en movimiento.

Yo no creo tampoco en una evolución cientifista del arte, pero tampoco creo que los supuestos "posmodernos" hayan sido superados del todo. Ahí sí tienes razón (mi discurso tiene que ver con la posmodernidad) pero es que no creo que la realidad no pueda dejar de ser analizada con algunos de sus "sofismas". Me parecen, sin dogmatizar, útiles.

Lo que no encuentro útil, a día de hoy, el ensalzamiento del valor "realista" per se, tanto más en cuanto se hace pasar muchas veces por un "valor perdido y verdadero" en arte, digno del elogio del amanuense. Este elogio es, (hasta cierto punto), merecido para quien practica este lenguaje, pero me temo que no está precisamente en él el valor que distingue una obra de arte por serlo.

Por volver con Bourgueon (un dibujante cuyos cómics admiro) no creo que la minuciosidad de su trabajo sea sino un valor añadido a otros mucho más significativos de los que hace gala, que tienen que ver con su calidad poética.

Pepo Pérez dijo...

"Ah, pero otras tendencias pictóricas son mayoritarias?"

Ésta es buena. Sí, tienes razón.

"Esa es una valoración que hace cada uno, yo no la comparto. Tampoco comparto que un dibujo más realista sea necesariamente menos expresivo. ¿Te parece más expresivo el Cultas de Calpurnio que el Mort Cinder de Breccia? No, ¿verdad? ¿Te parece más expresivo el Mercenario de Segrelles que el Spirou de Franquin? No, a mi tampoco."

no, y no, respectivamente. Vamos, como tú.

"Lo que no veo es el pretendido privilegio de unos sobre otros, cuando en ambos se aprecie rigor, trabajo y búsqueda de plasticidad y/o de soluciones narrativas. Otra cosa es que algunos dibujantes recurran a un planteamiento no figurativo no porque les atraiga más o les resulte más expresivo, sino simplemente porque no saben hacer otra cosa, en este caso dibujar mejor, y se refugian en la digamoslo finamente "simplicidad del minimalismo"."

El privilegio se le tiende a dar desde muchos frentes. Vamos, yo estoy harto de verlo, sobre todo desde los lectores, y más desde los lectores de un determinado tipo de tebeo.

En cuanto a eso de "hago esto porque no sé dibujar mejor", Paco es un razonamiento que yo no entiendo. Al menos a estas alturas. Todo dibujante, si es de verdad un dibujante, sabe dibujar más o menos -cada uno con su nivel de virtuosimo- de manera "realista". Otra cosa es, como tú dices, Paco, que el dibujante prefiera otros estilos más simbólicos o expresivos. No es cuestión de trabajar más o menos, hay muchos modos de trabajar, y tirarse las horas con el acabado de un dibujo puede llevar muchas horas, pero pensar el boceto de una página -componerla, diseñarla, etc.- antes de dibujarla también puede llevarte el mismo o más número de horas.
Es sólo cuestión de opciones.
Brian Hitch se tirará la de dios cristo para terminar sus lápices hiperacabados llenos de virtuosismo (que conste que hay muchas cosas de Hitch que me gustan), pero sinceramente, no creo que tarde mucho en plantear ni diseñar sus páginas antes de tirarse a dibujarlas.
FM tardará la cuarta parte o menos que Hitch en acabar una página, pero a ver cuánto tiempo le ha echado antes para concebir y diseñar la página.

Particularmente, tiendo de toda la vida a preferir al dibujante expresivo no virtuoso frente al virtuoso-"realista", supongo que igual que me pasa con los cantantes pop.
Supongo que porque suele, no digo siempre, pero sí suele darse el hecho de que el dibujante de cómic no virtuoso pero expresivo tiende a esforzarse más para inventarse un lenguaje propio, gráifico y narrativo; tiende a a aguzar más el ingenio -tiene más "hambre"-, aunque no quiero generalizar, porque hay numerosas excepciones a esto.
Entonces, prefiero Steve Ditko a John Romita (aunque éste también me gusta, pero menos), prefiero Jack Kirby a John Buscema( aunque también me gusta), prefiero Mézières a Moebius-Gir (aunque también me gusta, claro, no estoy tonto), y etcétera.

Y Brian Hitch, ya puestos a hablar de virtuosismo y de intención "fotográfica", pues me suele gustar, depende de qué.

Anónimo dijo...

Como bien dices no hay que generalizar. Pensando en el ejemplo de música pop (o rock) mi favorito de todos los tiempos es Frank Zappa, y éste, además de ser un virtuoso, era tremendamente creativo, expresivo y "original". Casos así, de tíos absolutamente geniales en concepto, habilidad y creatividad, no abundan, por lo que se tiende a potenciar unas cosas para compensar otras.

Anónimo dijo...

ben day:
Yo tampoco creo que el realismo tenga valor por el hecho de serlo.
Ahora, siguiendo con el medio que nos ocupa, y como apuntaba Pepo más arriba, la interpretación de la realidad que suelen precticar los dibujantes de historieta es más estilizada que la de la pintura academicista: Toth, de la Fuente, Moebius, Mignola, Krigstein...

Pepo Pérez dijo...

"Por cierto, respecto al asunto del "realismo" y ya que se ha mencionado "El fotógrafo", ¿no os parece curioso que en ese cómic resulte más "real" lo dibujado, y que las fotografías parezcan meras "representaciones" de la realidad?" (DCS)

PERO TOTALMENTE!!

¿Por qué será....?

Pepo Pérez dijo...

Sí, esto es cierto, la formación de la secuencia en la mente del lector. Pero hay algo más, y tiene que ver con el grafismo elegido. no me parece casual ese trazo tan roto, tan tosco (a pesar de que el dibujo base es bastante "realista", ojo), ni ese color tan simple y plano.

Anónimo dijo...

Álvaro, haz publi, que yo no he leído tu reseña al Fotógrafo...
¿dónde exactamente? ;)
No he leído ese álbum, pero TODOS los comentarios que me llegan lo ponen en primera línea de compra, con Isaac 3, de Blain (que o cae ya o me hago monje)

Anónimo dijo...

allá arriba, hace mucho mucho tiempo :)
pepo decía: en el cómic tradicionalmente se sigue tendiendo, a estas alturas, a dar preferencia, incluso de rango artístico, al dibujo más "realista" frente a otros dibujos menos "realistas"

Y es verdad. De hecho siempre pensé que ese tipo de tebeo (y por experiencia, por dejar tebeos y tal) es el que puede atraer en primera instancia al lector adulto y lego en el asunto: Bourgeon, Julliard, Giraud, Herrmann... porque es el que en cierto modo más fiel es a la realidad, y a esa idea, ya comentada, de "dificil de hacer", idea que visto en profundidad tiene grandes peros. Pero esa idea, curiosamente, aleja al cómic de la concepción artística (LA Idea, La Inspiración) y pone el énfasis en cuestiones propias del artesanato (la habilidad para hacer lo que el común no puede, el "qué dificil dibujar así").
Pero al final todo se mezcla, y un dibujo primoroso, un Bourgeon, puede reposar en las cualidades verdaderas del cómic (narrativa, planificación de página...en fin, qué os voy a contar).
Por eso estoy de acuerdo con la idea base de Sáez, los valores son otros (o además son otros, y pesan siempre más), pero la hago extensible a cualquier opción estética, siempre entendiendo que jugamos en un arte específico.

...

Menuda empanada de ideas...ufff

Anónimo dijo...

"Ahora, siguiendo con el medio que nos ocupa, y como apuntaba Pepo más arriba, la interpretación de la realidad que suelen precticar los dibujantes de historieta es más estilizada que la de la pintura academicista: Toth, de la Fuente, Moebius, Mignola, Krigstein..."

Si, se me olvidó hacer referencia expresa al cómic... entendía que estaba implícita.

Esto es cierto, que los dibujantes de cómics no son tan sofisticados como los pintores realistas, en resumen. Pero si intentan serlo tanto como lo es el dibujo realista clásico: los más clásicos dibujantes de cómic (los que nombras, Raymond, Foster...) aprendieron en academias de arte y escuelas el "academicismo"... que es lo que a mí no me acaba de convencer. La sensacion, en general, de que no me encuentro frente a un "realismo" (entendido como la búsqueda de una representación de la realidad en la que se oculte la mano que la ejecuta, en pos de su "verdad"), sino en frente de unos "manierismos" que intentan, en el peor de los casos, hacerse pasar por representaciones objetivas: si hay un pero que puedo poner a los dibujantes más clásicos es éste.

Señor Punch, empanada no! Yo me quedo con tu resumen.

Pepo Pérez dijo...

sí, para mí sí, y mucho. ES cierto que el dibujo en sí mismo tiene una capacidad evocadora y poética asombrosa y que, bajo mi punto de vista, cuanto más simbólico es, suele -suele, hay muchas excepciones- capacidad tiene de evocar la realidad.

En cualquier caso, bajo todo este debate hay otra idea más compleja aún: qué es el "realismo" en las artes visuales, algo sobre lo que se ha debatido muchísimo en siglo XX, con la ida y la vuelta de la pintura realista, el hiperrealismo, pintores como Richard Estes o Antonio López.... cuya pintura sí tiene un sentido.

Dejando aparte la pintura, que no me parece buena comparación para el cómic -lo que en pintura funciona no suele funcionar en cómic, es lo que pienso-, y volviendo al lenguaje propio de la historieta, sí creo que es un medio donde lo "realista" se puede conseguir de manera más profunda y evocadora mediante estilos gráficos más simbólicos que más detallistas y "literales". No hay más que ver qué pasa cuando llevas un rato leyendo EL FOTÓGRAFO (y mira que el trazo es roto y tosco intencionadamente, mira que el dibujo es simple, mira que hay viñetas sin fondo alguno) y has entrado en su mundo, que parece totalmente real.
O qué sucede cuando llegas un rato leyendo algo de Chris Ware, cuyo estilo no es precisamente académico. Sin embargo, su mundo gráfico, tan "irreal", tiene una cualidad que a mí me transmite una sensación de "realidad no real" que, paradójicamente, para mí tiene mucho más que ver con la realidad, y la evoca más, que un dibujo pretendidamente "realista".

Porque, Ben Day lo ha clavado, yo creo también que muchos autores que pasan por "realistas" en realidad han desarrollado una serie de manierismos que nos provocan esa calificación, pero que en ocasiones logran la sensación de realismo mucho menos que los dibujantes de cómic más "simbólicos" o "icónicos".

Por volver a Mazzucchelli, ya que estaba de ejemplo: su dibujo de HOMBRE GRANDE o LA CIUDAD DE CRISTAL, para mí, transmite más sensación de "realismo" -o mejor dicho, me evoca más la realidad que el tebeo construye- que su dibujo más antiguo, cuando era algo más académico y detallista, como en DAREDEVIL.

Y es que, bueno, a veces nos olvidamos de que la realidad que vemos en un cuadro, en una ilustración, o en un tebeo, no es nuestra realidad, sino otra realidad. Una realidad que nuestra mente puede llegar a ser tan o más real que la realidad real.
No sé si el trabalenguas se me ha entendido, pero no lo sé expresar mejor.

Anónimo dijo...

Lo curioso de "El fotografo" es que utiliza base fotográfica. La diferencia lo marca el tipo de acabado.

Pepo Pérez dijo...

sí, sí, tienes razón, es un rasgo de estilo de Guibert, ya lo hacía aunque no de este modo en LA GUERRA DE ALAN.

Pero sí, el acabado marca aquí la diferencia, porque su dibujo base tiene mucho de "ilusionismo", y , supongo, de referencias fotográficas.
De hecho, hace días que tengo preparado un post para mostrar lo diferente que queda un mismo dibujo sólo cambiando su acabado, y EL FOTÓGRAFO será el mejor ejemplo.