lunes, septiembre 03, 2007

GLOBAL WARNING

También tengo mi punto pesimista. En Logo, hay como un dejo de sana tristeza que expongo desde la misma tapa [la portada]. Le pedí a Liniers, un dibujante argentino amadrinado por Maitena, que en la portada pintara un zeppelín envuelto en fuego cayéndose a pique. Quería decir algo así como que el fin del mundo ya fue y nosotros nos quedamos pasmados mirándolo. Estamos quemados. Nostradamus tenía razón en sus teorías.

Kevin Johansen, músico.

--------------------------------------------

Como la población mundial la componemos unos 6.500 millones de personas, el total que expulsamos es de unas 2,4 Gt (miles de millones de toneladas) de CO2 al año. A efectos de comparación, las emisiones globales de otras actividades humanas (sin contar «respirar») suponen unas 27 Gt al año. Visto así, los humanos suponemos un diez por ciento del total de emisiones.

En cierto modo podría pensarse que tanta gente respirando es parte del problema del calentamiento global. Dicen en Tu Rutina Medioambientalmente Sostenible, con un peculiar humor negro, que el exterminio total de la raza humana sería una solución ante el problema del calentamiento global del planeta. Por un lado, se eliminaría ese 10% de forma inmediata, y por otro también las emisiones de CO2 debidas al consumo eléctrico el transporte y otros usos de la tecnología moderna se reducirían a 0 kWh/año. Problema resuelto.

Actualización (27 de julio de 2007): Tal y como nos recordó Alieg en el cálculo podrían añadirse otros animales además de los seres humanos; Nacho apunta a Livestock impacts on the environment que es uno de los muchos artículos donde se explica que las flatulencias de las vacas producen más emisiones contaminantes que todos los coches del mundo juntos (18 por ciento del total de emisiones).

Sigue en Microsiervos

--------------------------------------------

¿Qué pasará en el futuro? No creo que vaya a cumplirse la promesa del liberalismo, la promesa de que la democracia se irá extendiendo y con ella la clase media por todo el mundo hasta convertirse en la mayoritaria... Es imposible producir lo suficiente para que nuestros estándares de vida actuales se proyecten a toda la humanidad.

Rem Koolhas, arquitecto.

--------------------------------------------

UNA VERDAD AÚN MÁS INCÓMODA

Para empezar, la supuesta necesidad de salvar la Tierra es un disparate fruto de la soberbia antropocentrista. El planeta lleva millones de milenios soportando vida, y el paso del hombre es fugaz (el actual Holoceno, tras la última extinción masiva después de la que ha florecido la civilización humana, son sólo 10.000 años). Antes hubo vida y después la seguirá habiendo, evolucionando a partir de lo que quede (aunque sean bacterias). Tampoco se trata de salvar la especie, que ha vivido y vive en climas muy diferentes. El amenazado es nuestro modo de vida actual, nuestra sociedad.

(...) Si queremos apartarnos del fango y aprovechar lo positivo del mensaje ecologista, debemos ser estrictos. Es cierto que la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera aumenta por la actividad humana. Es razonable que eso tenga un efecto sobre la superficie, probablemente un calentamiento. Ir más allá con evidencias y predicciones choca con la limitación de los datos disponibles, la variabilidad natural y la debilidad de los modelos que se usan. No quiere esto decir que seamos inocentes; todo lo contrario. Detrás de esas “catástrofes” que ahora se achacan rutinariamente al cambio climático, la influencia humana es quizá más demostrable de manera directa, como en el caso de la desertización (comprobado desde el Imperio Romano: la acción del hombre sobre el suelo es la principal causa) o las inundaciones, achacables no tanto a un repentino aumento de lluvias torrenciales como a la voracidad con que se invaden cauces naturales del agua al urbanizar. Sequías ha habido siempre, huracanes también, son parte del clima y sus procesos naturales. Lo que no había antes es tanta gente en su camino.

Y es que mientras planteamos el debate de la ecología en el clima y su “rescate”, convirtiendo en héroe berlanguiano a Mr. Gore (sus lucrativas conferencias merecen el premio Príncipe de Asturias de la Cooperación Internacional; ahí es nada, luchadores por los derechos humanos), hay una verdad mucho más incómoda que nadie está dispuesto a asumir. Es cierto que la civilización tal y como la conocemos corre un grandísimo peligro, pero no por un posible cambio climático, sino por la superpoblación. Para ilustrarlo se usa el concepto de “huella ecológica”, que indica cuánto terreno ecológicamente productivo es necesario para satisfacer un determinado nivel de vida (los recursos utilizados y el impacto de los residuos producidos). Este índice de sostenibilidad, aunque aproximado y especulativo, resulta en todo caso preocupante (entra en www.myfootprint.org si quieres estimar el tuyo). Incluso teniendo en cuenta los márgenes de error, la huella de nuestra sociedad consumista supera ampliamente la superficie de que dispone. Ya sabemos que el capitalismo vive a costa del resto del planeta. Lo más alarmante es que ese “resto del planeta” ya ha dejado de ser suficiente. La huella ecológica global del planeta (la media de todos, ricos y pobres) supera su dimensión. Es decir, con el nivel de desarrollo actual, la humanidad en su conjunto necesita más recursos de los que se producen en la Tierra.


(...) Es la norma: alentar el consumo, activar la economía, agotar recursos. Ha sido así desde el principio de la civilización (pocas tribus plantaban un árbol por cada uno que cortaban, pocas antepusieron ecología a economía), pero el crecimiento reciente es mucho más acelerado que el aumento de dióxido de carbono y el “calentamiento” global que tanto asustan.

Somos 6.600 millones de personas (dos veces más que en 1965) y seguimos creciendo. Tenemos un sistema de vida basado en el incremento del consumo como desarrollo. Gastamos más y más rápido de lo que el planeta puede suministrar. Y no pensamos parar hasta agotarlo todo.

Guillermo Z. del Águila, astrofísico. Extractos de su artículo en la sección Manifesto! de la revista Rockdelux, septiembre 2007

--------------------------------------------

MERCY MERCY ME

(versión de The Strokes, con Eddie Vedder y Josh Homme, 2006)

12 comentarios:

Alex dijo...

gracias por el cable youtubero ('blink' 'blink'). Interesante también el "megamix caliente". Precisamente me he estado leyendo el Manifesto! del "lisensiado" del Águila en el Roque de este mes y me había quedado como con ganas de algo más de "chicha". El vecino to the rescue

Pepo Pérez dijo...

Pero el artículo de Guillermo Z .te ha gustado, ¿no? Es que a mí me pareció muy bueno.

Anónimo dijo...

Joer, se necesitarían 2,4 tierras en el caso de que la gente viviese como yo...un mindundi que ni siquiera tiene coche propio...ufff...

Pepo Pérez dijo...

sí, en mi caso también fue demoledora la huella ecológica, y voy casi siempre en bici...

Anónimo dijo...

Somos lo más parecido a un cáncer en un organismo vivo. Somos una entidad parasitaria incapaz de coger lo suficiente para vivir nosotros sin matar al huésped que nos alimenta. Nosotros vamos chupando más y más y más, hasta acabar con el parasitado. No es del todo antinatural. En la naturaleza ocurre y muchas bacterias que prosperan en un individuo enfermo, terminan matándolo para morir ellas mismas al acabar con su medio de sustento.
Somos virus, y el debate actual solo está en el punto de buscar estrategias que hagan que nuestro huesped (el ecosistema terraqueo) muera más lentamente.

Desde el Renacimiento ha prosperado el pensamiento humanista que es básicamente antiecológico.
La solución real va mucho más allá de lo que promueve Gore y, hoy por hoy, es irrealizable porque va contra nuestra étipa más arraigada.

¿No son antiecológicas las ONG médicas que intentan disminuir las tasas de mortalidad de los paises subdesarrollados sin lograr disminuir al mismo tiempo las tasas de natalidad?

Pensar esto es aberrante actualmente. De hecho yo soy socio de Intermond y de la Fundación Vicente Ferrer, porque pensar lo contrario me revuelve el estómago.

Podría solucionarse. Los paises con bienestar y alto nivel cultural son capaces de tomar medidas duras para corregir un desequilibrio. El problema es que no hay expectativas serias de lograr que Todo el Mundo tenga un nivel económico y cultural alto.

Mientras no haya una propuesta mejor, hay que intentar aplicar medidas de dilación de la muerte final del planeta como las que propugna Gore. Pero cuando unas propuestas tan poco ambiciosas se encuentran con casi tantas adhesiones como aversiones, el futuro no puede ser más que desesperanzador.

Thalcave.

Anónimo dijo...

Lo que si está claro que la producción de cómics que tenemos no se aguantaría a nivel mundial por mucho que nos gustase (tal y como lo conocemos en formato papel).
Así que la pregunta es: sabiendo que a nivel individual, una actitud ecologista no sirve para nada mientras no la respalden los vecinos, aún así ¿que estaríamos dispuestos a sacrificar en nuestro modo de vida actual?
¡Solo Crumb hacía referencia a los árboles talados para sus cómics!

Anónimo dijo...

Sin demagogias. Los problemas hay que solucionarlos de más graves (dañinos) a menos graves (leves).

Antes de quitar los comics deberíamos eliminar el buzoneo, ¿no?.

Thalcave.

Anónimo dijo...

Es a lo que me refiero, esa impotencia que por mucho que uno recicle o tenga cierta actitud ecologista, se queda en nada ante los excesos de gobiernos, y por qué no, del vecino de al lado.
Ahora, eso sí, la conciencia empieza en uno mismo. Puede tener incluso un puntillo revolucionario y anárquico, jaja.

Anónimo dijo...

No entiendo ese comentario de Rem koolhaas al respecto, …solo hay que seguir la obra de este señor y la de sus contemporáneos…habla del carácter moralista del arquitecto…...me parece un comentario pretencioso , como si su moral fuese la que les induce a elegir unas obras u otras .En arquitectura pasa como en todos los trabajos, solo si tienes un renombre puedes elegir y si no nada. Estudie diez años arquitectura en la politécnica en Madrid, una carrera fascinante y en absoluto dura, solo hay que ser constante, pertenezco al plan antiguo que ya tengo mis años , de modo que elegí urbanismo, y en algo si que tiene razón este señor…el problema ahora no es la tipologia sino la escala…su libro que sale citado expresa muy bien esto de la escala…ahora parecemos franceses y todo es grande grande grande…pero y que? solo es fruto de la sociedad en la que vivimos…grandes edificios para grandes masas, grandes superficies para grandes masas… .A los arquitectos que tanto ego tienen a veces y se rebozan en sus dotes artísticas y creativas hay que recordarles que somos servidores sociales, en función de la sociedad…..esto no es una escultura ni un cuadro, las casas se habitan…las casas sirven a la gente, bien sea para su uso diario, de vacaciones, oficinas, terminales, … y ahora cada día mas trabaja en ellas….….Es muy difícil realizar una obra particular donde expresar lo que quieres y hacerlo bien porque el cliente sabe lo que quiere, a no ser que sepa lo que tu quieres y te contrate por tu forma de pensar y actuar.. Pero eso se hace donde hay muchas pelas de por medio....y si no lo que te piden te mole o no….porque eres un servidor social y te contratan para hacer y firmar el proyecto que te encarguen .En ese sentido un asco.
Ahora cada vez mas las construcciones son a gran escala…vas camino de Toledo y no se hacen una casa, se hacen ciudades….hay que llevar infraestructuras, agua, luz, transporte, servicios varios…cada tanta gente un colegio, cada tanta un centro de salud, ….puede ser centrada o descentrada…mil posibilidades, pero señores es lo que hay, …y se hace como la gente quiere ….porque somos servidores sociales.
Cada día somos mas, y hay que construir para muchos, aparte de la inversión que cuantos mas ofrezca mas posibilidades tendrás de llenar el chiringuito….por eso a los arquitectos les interesa y mucho el turismo, partiendo desde el diseño del aeropuerto hasta el lugar del destino, que cada vez mas suelen ser sitios lejanos porque cada vez es mas fácil hacerlo…y es normal que pase , y llegas allí y los complejos turísticos son la hostia…hechos por arquitectos y urbanistas…que no crecen como setas en el campo porque si…y ahora vienen los rascacielos……que son feos? Son grandes pero una excelente solución para resolver problemas de consumo…hoy en día se pueden hace para que generen su propia energía y sean autosuficientes, se pueden especializar para que contengan vivienda y trabajo, de modo que se ahorra en transporte…pueden tener y de echo tienen tiendas, restaurantes, cines,…y construyen muchos muchos para turismo.Un estudio de arquitectura se frota las manos si le llega un proyecto así, no hablemos de moral del arquitecto, que los hay geniales y estupendisimos, pero todos necesitan comer y si les llega lo hacen encantados…hay miles de concursos a nivel mundial al años que son el sueño de todo arquitecto , cuanto mas grande mejor……los mejores como en todas partes se lo curraran en cuanto a belleza, comodidad e impacto ambiental y los que no harán el copia y pega que convierte los paseos por las carreteras en fotocopias habitables ….y hay mucho de turismo en las colonias de chalets que rodean las ciudades para el finde y vacaciones.
El turismo interesa y mucho y cada vez esta mas especilazado, pero no olvidemos que las zona lúdicas cambian con el paso del tiempo, y lo que hoy esta de modo mañana queda obsoleto porque han surgido nuevas formas de entretenimiento.Lo único eterno es que todo cambia, y mas rápido cada vez .Un saludo

Pepo Pérez dijo...

"Es a lo que me refiero, esa impotencia que por mucho que uno recicle o tenga cierta actitud ecologista, se queda en nada ante los excesos de gobiernos, y por qué no, del vecino de al lado."

aunque sea poco, es lo único que podemos hacer. Yo no puedo trabajar sin un ordenador, esto es así para mí y para millones de personas, pero sí se puede reciclar, coger el transporte público, dejar el coche aparcado, ir en bici si tienes salud para ello... en fin, pequeñas cosas que sí están en nuestra mano. Luego están las grandes cosas que desgraciadamente sólo están en manos de los poderosos (y en las de nosotros exigir a los gobiernos que las impongan)... sólo podemos esperar que los poderosos (los de verdad) le vean a tiempo las orejas al lobo e introduzcan cambios radicales (CAMBIO RADICAL) para evitar futuras pérdidas económicas... porque lo que es por el planeta las grandes corporaciones no cambiarán, sólo lo harán por la pasta que puedan ganar... o dejar de ganar.

Pepo Pérez dijo...

...y dejo en el tintero el otro gran tema, que es un problema de base, el de las materias primas y recursos energéticos necesarios para TANTOS millones de personas... porque eso sí que no tiene solución. Somos demasiados para que el planeta pueda soportarnos a todos, Guillermo Z. lo dice clarísimo.

Anónimo dijo...

"Luego están las grandes cosas que desgraciadamente sólo están en manos de los poderosos (y en las de nosotros exigir a los gobiernos que las impongan)..."
Uno de los problemas de este capitalismo que nos inunda es que a los verdaderos poderosos no los elegimos nosotros como representantes.
Y si es dificil que nos representen los representados, no digo ya estos.
Lo que si es evidente que cambios en uno u otro sentido los padeceremos y no a largo plazo.