domingo, septiembre 23, 2007

MARIDOS Y MUJERES


Ayer me llegó el TPB que recopila SWORD OF THE ATOM, una miniserie de cuatro episodios publicada por DC en 1983 (anterior, por tanto, a WATCHMEN y DARK KNIGHT) con guión de Jan Strnad, dibujos de Gil Kane y color de Tom Ziuko, continuada al año siguiente por los mismos autores con tres episodios más. No he podido resistirme a escanear algunas páginas de la memorable escena inicial, con una discusión matrimonial motivada porque el héroe, Ray Palmer alias Atom, descubre a su mujer besándose con otro en el coche. Algo antes de sorprenderla, Ray espera en casa a su mujer, extrañado por su tardanza, mira por la ventana y piensa: "Qué raro, juraría que vi dos luces, y luego... simplemente desaparecieron!"


Nótese el uso del color de Tom Ziuko en esta página de aquí abajo, esos monocromos que usa en muchos casos, y cómo en la segunda viñeta colorea de amarillo el primer plano de Ray, con el rostro descompuesto al pillar a su esposa, mientras que en el resto de la página predominan los azules (es de noche, llueve). A los coloristas del comic-book norteamericano nunca les hizo falta la paleta ilimitada del color directo para sugerir con la máxima expresividad los sentimientos de los personajes o incluso el mayor o menor transcurso del tiempo en cada viñeta.


Lo que sigue es una escena que no se ve con frecuencia en el comic-book de superhéroes, y menos por aquella época. En ella, marido y mujer se tiran los trastos a la cabeza con reproches mutuos de una verosimilitud francamente adulta (espléndidos diálogos de Strnad): que si cómo has podido hacernos esto a los dos, Jean; que qué esperabas, Ray, siempre trabajando en tus experimentos atómicos o jugando a superpolicía, que si encima te compras tus cacharros con mi dinero (Jean Loring, la mujer de Palmer, es una exitosa abogada) en lugar de la cabaña en el bosque que yo quería, y luego te tiras todo el santo día en el laboratorio o hablando de tu trabajo... Ray, Ray, si es que no le haces ningún caso a tu esposa por culpa de tus obsesiones y "táreas del héroe" típicamente masculinas, y luego pasa lo que pasa. "Oh, Ray... ¡Crece! ¡Dejé de leer comic books hace años! ¿Qué te hace pensar que quiero vivir en uno?", le dice su mujer. Los hombres (los niños) presentes en la sala deberíamos tomar nota.

La verdad es que la puesta en página de toda la escena merece ser comentada. Obsérvese la sutil pero constante variabilidad de los planos que elige el gran Gil Kane (1926-2000), un maestro de la planificación, que acerca o aleja el plano para dar ritmo y vistosidad a la escena, o su modo de situar a las figuras dentro de cada viñeta -también era un maestro de la composición y el encuadre-, a menudo colocando a uno de los personajes en primer plano y al otro más pequeñito, en lugar de situarlos constantemente a la misma (y aburrida) altura. Me llama particularmente la atención cómo Kane mantiene estrictamente el eje en todas las viñetas de cada página, salvo en algún momento puntual cuando quiere establecer un punto de giro en la escena. Si una figura ha empezado la página situada a la izquierda de la viñeta y la otra figura a la derecha, mantiene esa misma posición a lo largo de toda la página (comprúebese claramente en la siguiente página, justo aquí abajo, donde el eje permanece invariable en toda la página, ella a la izquierda, él a la derecha),


y cuando cambia el eje dentro de una misma página sólo lo hace para enfatizar o terminar la escena, como en la penúltima viñeta de la plancha siguiente, donde de repente Ray pasa a estar a la derecha y Jean a la izquierda, cuando en el resto de esta página han estado situados justo al revés, él a la izquierda y ella a la derecha; la lógica de ese salto de eje en la penútima viñeta es visible porque ha terminado la escena y en la siguiente viñeta ha habido un pequeño salto temporal y de escenario: Jean ya está en la cama mientras Ray sigue con la perorata. La barra diagonal con que Kane divide ambas viñetas tampoco está ahí por casualidad, creo.


En la última página que he colgado aquí abajo se desvelan las consecuencias -y el por qué argumental- de la escena. La crisis matrimonial que se ha desatado es precisamente lo que empuja al héroe a dejar atrás su vida (su viejo yo en crisis) e iniciar el viaje al reino de la aventura, al "mundo especial" lleno de peligros, de enemigos y también de nuevos amigos... y nuevos amantes. "A veces sucede en el matrimonio. Y a veces todo lo que se necesita es un descanso, unas vacaciones cortas. Separados", dice Ray Palmer. Y como Ray tiene otro proyecto en Sudamérica, para allá se marcha durante seis semanas... que luego no serán seis, claro.


De esta página me llama la atención, además de la viñeta tres, muda, con la lágrima de Jean que ha estado haciendo la dormida, cómo pasamos de los azules que coloca Tom Ziuko en la escena "blue" del matrimonio a esos fondos amarillos en el cambio de escenario al pequeño aeropuerto. Por supuesto, ese avión que está a punto de tomar Ray Palmer alias Atom va a tener un pequeño accidente, a causa del cual nuestro héroe se perderá en el Amazonas. Allí llegará a una "tierra salvaje" de extraños hombres minúsculos donde Atom vivirá su propia aventura de fantasía heroica. Allí también, por supuesto, Ray Palmer cambiará definitivamente en su "viaje del héroe" y renacerá como un hombre nuevo.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

En realidad el último de los episodios no está dibujado por Kane,desgraciadamente, sino por Pat Broderock.

Pepo Pérez dijo...

Pat Broderick, pero es un sólo un epílogo que se hizo en 1988, SPECIAL SWORD OF THE ATOM.

Anónimo dijo...

"Sólo un epílogo" de 40 páginas. Esa segunda miniserie son en realidad tres especiales, los dos de Kane y el de Broderick. Pero vamos, era solo por matizar.

Pepo Pérez dijo...

da igual que sean más o menos páginas, ese episodio de 1988 no añade nada nuevo a la historia, ya estaba terminada en la miniserie de 1984, tres epidios (más los cuatro de la primera miniserie, de 1983). Por eso decía que es un epílogo, un añadido. Y oye, que no pasa nada por la corrección. No he citado a Broderick por no liar, porque sólo iba a subir páginas de Kane y no de él...