lunes, octubre 27, 2008

LA EDUCACIÓN

Hace poco terminaba de leer THE EDUCATION OF HOPEY GLASS, el penúltimo recopilatorio de Jaime Hernandez en USA, un libro que funciona como "historia larga en forma de historias cortas" interrelacionadas a través de distintos personajes de un mismo universo, el de LOCAS (en realidad es lo que ha hecho siempre este autor). El álbum, cuya edición española ya ha anunciado La Cúpula para finales de este mes, me ha parecido una barbaridad, de las mejores sagas de Xaime que he leído de toda su carrera. Aún después de tanto tiempo, y ya le falta poco para cumplir treinta años en el tajo, Jaime Hernandez sigue tan inspirado como en el mejor de sus momentos, sigue teniendo cosas que contar y cada vez las cuenta mejor. Además de eso, aún es capaz de hacer cosas que nadie ha hecho antes en el cómic, y hablo sobre todo del tono, de la voz narrativa -esa voz tan personal, rara y hermosa- y de las cuestiones inefables sobre relaciones humanas que consigue captar con éxito en sus viñetas.

De dibujo estrictamente hablando el tebeo es un verdadero recital, Xaime en estado de gracia ofreciendo cada vez más con menos (dos páginas abajo para comprobarlo) y entrelazando "guión" y "dibujo" en un todo donde es imposible discernir una cosa de la otra. Por otra parte, los personajes de Locas maduran a la par que el autor, y por eso van teniendo experiencias nuevas conforme cumplen años: ahora mismo Maggie, Hopey, Ray y demás andan por los cuarenta o alrededores, y realmente tienes la sensación de que les pasan cosas de esa edad aunque este costumbrismo esté visto a través de las gafas especiales de Jaime. Es y no es costumbrismo a la vez, gracias a esa presencia fantasmal, mítica y fantástica, que siempre está de fondo, unas veces de manera más evidente -como en el anterior tomo de Locas, GHOSTS OF HOPPERS-, otras veces más en segundo plano, como en este caso. La mezcla de géneros (y esto último lo digo como fórmula para entendernos, porque lo que hace Jaime en realidad no es género, no maneja las convenciones de ningún género identificable) y tonos sigue siendo insólita, pero a pesar de eso el tebeo funciona como en sus mejores historias. También sigue presente esa forma deliciosa y disimulada de abordar temas serios como quien no quiere la cosa, sin despeinarse ni perder "la sonrisa en la boca". Y, por supuesto, siguen estando los gestos, a la postre el elemento más trascendente y universal de Locas... Jaime Hernandez es muy grande, uno de los cuatro o cinco nombres clave del cómic americano de los últimos treinta años. Y esta Educación de Hopey Glass es una nueva prueba de ello.

24 comentarios:

Octavio B. (señor punch) dijo...

"esa voz tan personal, rara y hermosa"

Línea y bingo, y el gordo de la lotería. Ese algo hipnótico pero indefinible que tiene su modo de hacer es lo más sublime de Jaime. Y además una lección definitiva: no es sólo que dibuje como los ángeles o que sus historias sean tal o cual cosa (trascendentes, divertidas, emocionantes o el calificativo que cada cual use para defender ciertos tebeos en su tono y tema). Es cómo Jaime lo entiende todo y lo unifica en un modo propio.

(espero con ansia este cómic, ¿se nota?)

Óscar Gual Boronat dijo...

Ese Ghost of Hoppers no está editado en España ¿verdad?

Pepo Pérez dijo...

No que yo sepa.

Anónimo dijo...

He visto el album en mi libreria habitual y estaba esperando a la edición en castellano. Pero creo que no voy a esperar más. Jaime Hernandez en estado de gracia son palabras mayores. Su dibujo es magistral, sus historias y su narrativa también.
Gracias por el consejo.

tristan.

Pepo Pérez dijo...

Debe estar a punto de salir en castellano, de todos modos.

Anónimo dijo...

Adoro a este tipo. No entiendo cómo pueden decir que su obra es inferior a Palomar, que, lo siento, siempre ha tenido para mí el lastre de un cierto "quiero y no puedo parecerme a".

Ansioso estoy por tenerlo. Y por que La Cupula edite en un solo tomo lod "Penny Century"

Anónimo dijo...

No estoy en absoluto de acuerdo con que Beto (y Palomar)sea ese rollete del "quiero y no puedo parecerle a" del último comentario anónimo. Es una capullada. Palomar es una obra inmensa y el universo que presenta llega a complejidades que -a mi juicio- Jaime no entra (ignoro por qué... Es otro tipo de narrativa, de concepto y de forma). Jaime suele gustar más a quien piensa que el dibujo en cómic ha de acercarse a lo mimético, a la representación naturalista de los objetos y cuanto más se acerque, mejor es. Pero en Beto eso no es lo que más importa... En fin, este es otro debate... Jaime es un maestro que se presenta cada vez más depurado y certero, tanto a nivel gráfico como narrativo.
Es curioso cómo La Cúpula sacará "Day by day with Hopey", serializado a partir del nº 12 del nuevo L&R, antes que "Ghost of Hoppers", que salió desde el nº 1 hasta el 10 o el 11 si no recuerdo mal... Espero que se decidan a sacarlo también porque es de lo mejor de Jaime.
Lo último que han sacado de Jaime es una historia de super heroinas con Penny Century, Angel of Tarzana y Alarma de protas... Maggie apenas sale.

Alfred Holanda

Anónimo dijo...

Y hay en algún sitio las correspondencias entre la edición americana (Fantagraphics?) y la española de la Cúpula?

Por saber lo que se ha leído y lo que falta...

Pepo Pérez dijo...

El problema no es Palomar, maravillosa, el problema con Beto (para mí) está en lo que lleva haciendo en los últimos años.
Y lo de Jaime no es sólo cuestión de dibujo, es mucho más,es una cuestión de tonos, de temas y de voz narrativa, de cómo va ha ido encontrando maneras (en plural, porque sigue buscando nuevas maneras) de tocar temas cada vez más (sí) complejos, y a la vez haciéndolo sin impostar la voz ni ponerse estupendo . También de cómo escribe/dibuja sus historietas, porque para él es lo mismo.

Aparte de eso, que su dibujo sea "naturalista" no quiere decir que no esté logrando un grado de abstracción acojonante, y cada vez más.

Pepo Pérez dijo...

Sobre las correspondencias, ni idea.

Anónimo dijo...

La segunda página es una preciosidad... Qué maestro.

(javi)

Pepo Pérez dijo...

Aparte de todo lo demás, te has fijado en que sólo cambia el eje en la última viñeta, ¿no? Que es la única viñeta muda de la página y marca una "pausa" en el ritmo de la escena.

Anónimo dijo...

Nunca me doy cuenta de los ejes... pero ya la propia composición de la viñeta -y que sea muda- efectivamente detiene la narración. Si tomas solo las dos últimas viñetas, funciona igual de bien. Y lo importante que, pese a lo que se quiera creer a veces, es el dibujo -aparte del tempo, aparte de la composición-, lo que el dibujo puede 'decir': ese gesto de ella... casi se ve como sube y baja la respiración mientras piensa.

(javi)

Pepo Pérez dijo...

Claro, el gesto en Jaime siempre es brutal. Como este que dices, que puede significar tantas cosas... A veces incluso no hay ninguna interpretación clara. Esos son los mejores.

Octavio B. (señor punch) dijo...

"Nunca me doy cuenta de los ejes"
Seguro que sí que te das, pero podemos llamarlo como se quiera... si hasta esa viñeta los personajes están captados desd un mismo punto de vista (y así él aparece siempre a la derecha de la viñeta) en la última no sólo cambia, si no que lo hace radicalmente, al opuesto (él aparece por la izquierda)
Además, bufff, esas tintas.. cómo Jaime, en esa última viñeta la enmarca a ella con masas negras (su propio cabello, la chaqueta y el tupé del chico...)

Anónimo dijo...

No conscientemente, de verdad, a no ser que cante... :)

Y éste en concreto está muy bien engrasado; si siguiesen hablando el cambio se haría notar más (creo), incluso si fuese un primer plano de ella, que parece una cosa más neutra en principio, también habría algo forzado ahí...

(javi)

Anónimo dijo...

No me gusta la polémica entre los dos hermanos. Pero para mí Jaime es un maestro, uno de los grandes y Beto es muy bueno pero sólo a veces.
El ejemplo que Pepo da sobre los ejes es magnífico. Conscientemente no nos damos cuenta pero el inconsciente capta la extrañeza, el salto, y con ello consigue el efecto adecuado.
Acolostico: Para leerse "Locas, Maggie y Hopey" sólo tienes que seguir los tres tomos que La Cúpula editó hace pocos años. Si sigues la colección Brut Comix hay muchas lagunas.

tristan

Pepo Pérez dijo...

Bien dicho, nadie obliga a elegir entre Jaime y Beto...

santibilbo dijo...

Por polemizar un poco; Yo creo que Palomar es una obra magistral, una de las cumbres del cómic de todos los tiempos y que se merece para siempre un lugar en los altares. Sin embargo, como dice Pepo, Beto parece alelado en sus ultimas obras. Y me da que es porque sobre todo, escribe con palabras.( Sin desdeñar sus recursos gráficos). Y ya se le han acabado, o al menos su fuente mana menos.
A mi Locas, no me vuelve loco. sIN EMBARGO, la sutileza de los tonos y la perfección de los recursos gráficos es tan profunda, rica, ambigua y poética que le hacen siempre nuevo, abierto.
Beto hizo una joya preciosa, pero se le acabó el oro y no tiene más herramientas. Jaime no ha parado de tallar una joya sin fin y ya le da igual el oro o los instrumentos, siempre saca luz.Y creo que todavía hará algo muy grande

Anónimo dijo...

Pues a mí LOCAS me entusiasma desde la mitad del primer tomo. Y cada página me parece algo nuevo, especialmente porque se construye, al principio, a partir de elementos total´mente comiqueros. PALOMAR me pareció estupenda... pero una propuesta que ya conocía en otro medios narrativos. Y a mí la polémica ni me va ni me viene... hasta que empiezo a informarme y leo en casi todas partes el tópico de que "Jaime dibuja mejor pero el genio es Beto".

¡Y ahí yo digo NO!

Y, anónimo 2, capullada por capullada, Beto gusta más a quiénes creen que el comic debe emular a otras formas culturales ya consagradas.

Pepo Pérez dijo...

La verdad es que no entiendo bien eso último. Beto tiene una forma de narrar que sólo cabe en el cómic, precisamente. Sus transiciones no siempre lógicas, el juego de asociación de imágenes, los abundantes saltos en el tiempo de viñeta a viñeta, a veces brutales... Beto es a su modo tan "de cómic" como Jaime. Aunque, vale, este último sea más "pop" en el tono, en cierto modo.

Anónimo dijo...

A mi de hecho el que, a veces, haya creído encontrar en Beto ecos literarios -que igual no pasan de Macondo- me ha chirriado un poco. No los necesita. Y estoy con Pepo en que el modo en que cuenta es pura historieta. Ahora si me decís el Clowes de Caricatura o David Boring... pues ahí si que veo un intento fallido de hacer literatura.

(javi)

Anónimo dijo...

Ecos forzados, quiero decir.

Y esos ecos forzados Clowes tampoco los necesitaba, claro.

(Javi)

Anónimo dijo...

Nunca he entendido que se menosprecie a un cómic arguyendo que es "literario". ¿Qué tiene de malo? ¿Quién tiene la medida justa de qué proporción gráfica y qué proporción narrativa es la adecuada en un tebeo? Por supuesto, todo depende de a qué nos refiramos cuando hablamos de "literatura" ¿a que haya más letras? ¿a que los recursos propios del cómic se vean perjudicados por la parte "literaria"?
El cómic es -o debería ser, a mi juicio- un arte abierto, como lo es la literatura. La diferencia es que en el cómic entra en juego la parte gráfica. La combinación de todos sus elementos (y alguno más) da lugar al cómic, pero eso no quiere decir que si alguien pretende hacer un cómic "literario" sea peor que otro.
Por otro lado, como alguien apuntaba, no veo demasiados ecos "literarios" en Beto...
Y, por otro, es precísamente esa polémica (Beto/Jaime) la que me parece absurda pero no analizar los recursos de cada uno de ellos, que han hecho aportaciones al cómic de gran valor.

Alfred Holanda.

(a estas alturas el debate estará frío, joder, pero se me ha ido la olla. Mira que tiene miga la cosa)