martes, diciembre 13, 2005

AZUL KLEIN? NO, AZUL TRONDHEIM

Nihil me acaba de enviar la portada y varias páginas escaneadas de BLEU, de Lewis Trondheim. Me adjunta los datos del libro:

"Mide 120x165 mm.
Cubierta, contracubierta y lomo completamente azul, sin letanía.
Encuadernado en rústica (con bastante poco acierto, añado, pues la relación
lomo-superficie obliga a abrirlo demasiado y acabará por desmontarse).
Está impreso en cuatricromía.

Lo editó L'Association en el año 2003"

___________









Esto... ¿qué es?







Hablemos.
__________
Nihil ha hablado, y "dice cosas por la boca". Vaya que sí:

"Varias notas:

1 Aunque cada página, como se ve en las imágenes, plantea una secuencia que puede funcionar exenta, todo el libro es una narración progresiva y coherente.

2 No es nada caro; yo lo compré por 8 euros.

3 Habiéndolo degustado ya con calma, me parece una propuesta magnífica. Trondheim es un narrador con profundos conocimientos visuales, y el uso que hace del color es realmente emocionante.

4 Es un libro que se encuadra dentro de este grupo de obras aparentemente simples.
Parece fácil o frívolo; pero nada más lejos de la realidad. Ya solamente el planteamiento formal resulta muy creativo (formato, equilibrio cromático, pictogramas ordenados de modo que haya 20 por página, exentos, completando la secuencia por intuición, como si se tratase de una deconstrucción "muybridgeana" del movimiento...).

Es fácil imaginar cómo imitarías algo, lo difícil es concretarlo partiendo de la imaginación.

5 No es abstracto. La interpretación más directa sería ésta: La secuencia narra cómo en un medio acuoso, especies de amebas y otros seres diminutos se van fagocitando unos a otros, produciendo mutaciones y reacciones.
Me parece bellísima esa metáfora de trasfondo, en la que el "libro" se convierte en el mar, en un lugar en el que suceden cosas.

6 Ya me gustaría a mi que en nuestro país se editasen más cosas de este tipo.

7 Me parece una obra magnífica. Creo que este tipo de propuestas conforman el género de arte y ensayo en los tebeos. El ensayo, por definición, es un escrito mediante el cual el autor desarrolla sus ideas sin estar obligado a mostrar el aparato erudito. Es exactamente lo que aquí hace Trondheim, plantear caminos escasamente explorados aún a riesgo de errar (que no yerra).

Es lógico pensar que, si ha de haber ensayo sobre tebeos, éste pueda plasmarse en forma de tebeo."

44 comentarios:

Anónimo dijo...

uhhm...pensandolo fríamente (y el azul ayuda bastante)...si yo hubiese hecho eso, no serían otra cosa que garabatos, probablemente...

Supongo que todos tenemos derecho a hacer garabatos de vez en cuando...

Anónimo dijo...

A la pregunta "esto... ¿qué es?", diría que esto es un cómic mudo experimental: narrar con manchas, algo así. A Trondheim, integrante del OUBAPO (Ouvrier de Bandessinées Potentielles, o algo así) le mola buscarse problemas (o retos, vaya) y ponerles luego un PVP.
Puede ser también cualquier otra cosa, claro, que para un juicio más concreto habría que ver la obra completa. ¿Esto tiene un discurso? ¿O es puro caleidoscopio improvisado, ahora vienen los punchos rojos, luego el choque de la ameba púrpura con el capitán garabato, luego el parto del prisma trapezoidal Pantone 136? ¿Hay algo que sugiera final, o se acaba cuando el autor cree que ya está el libro en un grosor de suficiente impacto?
En todo caso, la pregunta IMPORTANTE no creo que sea "¿Qué es?"... al menos para mi, vaya.
Mi pregunta ante esta obra es, básicamente, "¿cómo hará Pepo para, partiendo de ese desfile de manchurrones, acabar hablando de Frank Miller?"...
Estoy ansioso a la espera.
(Ja ja ja, ehem)

Anónimo dijo...

Veo fagocitos.

Anónimo dijo...

Pues está claro, Trondheim hizo limpieza de papeles viejos, encontró sus apuntes de ciencias naturales de E.G.B. (ya saben, células, cigotos, espermatozoides...) y dijo "coño, de aquí saco yo un tebeo como está mandao".

Pepo Pérez dijo...

ja, ja, festival del humor. Gracias a todos, venga, sigamos, que el ritmo no pare, no pare, no.

"A Trondheim, integrante del OUBAPO (Ouvrier de Bandessinées Potentielles, o algo así) le mola buscarse problemas (o retos, vaya) y ponerles luego un PVP. "

Ya más en serio, yo estuve este año en la expo que la OUBAPO hacía en el museo de la BD de Angulema, y era pa flipar alguna de las cosas que había allí. No de malas -algunas había- sino de buenas, de estallarte la cabeza y abrirte puertas al campo mental de qué se puede hacer en cómic.
Y, por cierto, que había que ver también cómo estaba montada. Nada de "cuelgo este original en la pared" y sacabó. No, no, era para verlo. Por esa expo, en una galería o museo de arte contemporáneo pagan pero seguro. Una pasada.

Sí, esto es cómic mudo. Y, como no me lo he leído, no tengo ni puta idea de si hay discurso o si no.

A todo esto, ¿y si no hay discurso narrativo? ¿vale o no vale entonces?

Venga, como en la OUBAPO, a buscarnos problemos.

Anónimo dijo...

a mi me parece muy bonito.
si estuviera en una librería, intentaría robarlo.
las dos cosas van en serio.

Anónimo dijo...

Pues, como en toda obra abstracta hay dos opciones:
a) es una tomadura de pelo
b) No lo es.
Si tomamos la opción b), continuámos pensando, y sobre todo si es un cómic es porque narra algo, o nos cuenta algo. Y hay claramente una sucesión de "células" que parece que se tragan a otras y después als liberan.
La historia no está clara, pero ciertamente es un diseño muy atractivo.
No soy muy dado a analizar cómics experimentales, epro éste, personalmente, me gusta. Al menos como estética.
No creo que me lo comprara (no tengo tanta pasata como para ello) pero sí, ciertamente lo robaría.

Anónimo dijo...

Varias notas:

1 Aunque cada página, como se ve en las imágenes, plantea una secuencia que puede funcionar exenta, todo el libro es una narración progresiva y coherente.

2 No es nada caro; yo lo compré por 8 euros. Eso si, es muy fácil de robar, pues cabe en un bolsillo.

3 Habiéndolo degustado ya con calma, me parece una propuesta magnífica. Trondheim es un narrador con profundos conocimientos visuales, y el uso que hace del color es realmente emocionante.

4 Es un libro que se encuadra dentro de este grupo de obras aparentemente simples.
Parece fácil o frívolo; pero nada más lejos de la realidad. Ya solamente el planteamiento formal resulta muy creativo (formato, equilibrio cromático, pictogramas ordenados de modo que haya 20 por página, exentos, completando la secuencia por intuición, como si se tratase de una deconstrucción "muybridgeana" del movimiento...).

Es fácil imaginar cómo imitarías algo, lo difícil es concretarlo partiendo de la imaginación.

5 No es abstracto. La interpretación más directa sería ésta: La secuencia narra cómo en un medio acuoso, especies de amebas y otros seres diminutos se van fagocitando unos a otros, produciendo mutaciones y reacciones.
Me parece bellísima esa metáfora de trasfondo, en la que el "libro" se convierte en el mar, en un lugar en el que suceden cosas.

6 Ya me gustaría a mi que en nuestro país se editasen más cosas de éste tipo.

7 Me parece una obra magnífica. Creo que este tipo de propuestas conforman el genero de arte y ensayo en los tebeos. El ensayo, por definición, es un escrito mediante el cual el autor desarrolla sus ideas sin estar obligado a mostrar el aparato erudito. Es exactamente lo que aquí hace Trondheim, plantear caminos escasamente explorados aún a riesgo de errar (que no yerra).
Es lógico pensar que, si ha de haber ensayo sobre tebeos, éste pueda plasmarse en forma de tebeo.

Anónimo dijo...

Pues así, a ojo, parece una de esas obras que le exigen al lector demasiado.

Vamos, que una cosa es que el autor pida mi complicidad para según qué cosas, y hasta mi participación, y otra que la historia me la tenga que montar yo a partir de cuatro manchurrones (o dibujines, vale; va, venga, seamos políticamente correctos).

Consumo cómics (y libros, y películas, etc...) para disfrutar, relajarme y divertirme, no para quebrarme la cabeza.

Y si no es tan abstracto como parece, sino que verdaderamente se trata de una historia protagonizada por células y amebas en un medio acuoso, como alguien decía...pues tampoco suena a nada que me pueda apasionar, qué quieren que les diga.

Pero vamos, que me parece estupendo que se prueben cosas nuevas, independientemente de que luego funcionen mejor o peor o de que a mí me gusten más o menos.

Que todo el mundo esté dispuesto a robarlo, pero no a comprarlo, por otro lado, da una idea bastante precisa del interés que este ejercicio en concreto parece suscitar, vaya.

Un saludo.

Anónimo dijo...

en mi caso, estoy dispuesto a robar lo que sea. dios me libre de contagiar mi cleptomanía al resto de habituales de este bendito blog!
y sigo pensando que es un libro muy bonito.

Anónimo dijo...

Me recuerda bastante a lo que hace con tebeos más asequibles como mister I o mister O. Tendria que ver el libro entero, pero el principio parece el mismo, variaciones sobre un tema.

No creo que sea una obra pensada para el gran público, una de las cosas que me gusta de este autor es precisamente su capacidad para sacar propuestas más "elitistas" (no se me entienda mal la palabra) y otras para todos los públicos. Creo que el ser prólifico le permite tocar todos los palos y eso puede ser necesario para aprender y encontrar nuevos caminos. Los errores tambien sirven para aprender, y no digo que este libro lo sea, pero entiendo que es un estupendo ejercicio de cara a airear la mente y encontrar formulas estéticas y narrativas apartadas de lo convencional.

Yo si compraria el librito, amazon me esta tentando :)

Anónimo dijo...

Está claro que no es una obra para el "gran público" y creo que Trondheim no tiene nada que demostrar. Lo que pienso con insistencia después de ver obras de éste tipo es: ¿qué sucedería si todos los autores tuviesen este tipo de inquietudes?

Muchos grandes nombres del tebeo (Breccia, Raúl, Ricci, Moebius, Druillet, Crepax...) han tomado caminos experimentales que a veces han provocado críticas feroces, pero la lectura entre líneas de éstos mismos trabajos supuso la eclosión de nuevos autores, de nuevas maneras de narrar.

Tomar la determinación de arriesgar con este tipo de proyectos (que son muy costosos a todos los niveles) es un actitud que dignifica el medio y lo saca de conservadurismos.

Jimmy Corrigan es una osadía. Vengan muchas como esa.

Pepo Pérez dijo...

"Muchos grandes nombres del tebeo (Breccia, Raúl, Ricci, Moebius, Druillet, Crepax...) han tomado caminos experimentales que a veces han provocado críticas feroces, pero la lectura entre líneas de éstos mismos trabajos supuso la eclosión de nuevos autores, de nuevas maneras de narrar."

Estoy totalmente de acuerdo. Aun cuando un autor, al hacer un experimento, la pifie, es lógico porque está haciendo algo nuevo para lo cual no hay reglas previas. Y está abriendo caminos para que otros autores posteriores, sobre esas bases, puedan desarrollar esos experimentos por otros caminos más, digamos, fructíferos. Todo es una cadena evolutiva en el "ecosistema Arte".

"Es fácil imaginar cómo imitarías algo, lo difícil es concretarlo partiendo de la imaginación."

Yo esto me lo enmarcaría para recordarlo a diario. Sobre todo para valorar las cosas nuevas y rompedoras, que a veces no entendemos bien precisamente porque no hay precedentes con los que valorarla.

Porque resulta muy humano eso de, ante algo ya hecho, olvidarse de que procede de la nada. De que no existía antes de que alguien lo ideara y se pusiera a hacerlo.

Anónimo dijo...

A mi me viene alguien con este libro y no me dice quien es el autor ni ninguna otra explicación para no darme pistas, y al primer golpe de vista del contenido pensaría que se trata de alguna clase de test de inteligencia.

Anónimo dijo...

Bueno...bueno...bueno...me ha parecido increíble...es la esencia que nosotros no encontramos con "Círculo primigenio", el fanzine que haciamos de chavales...nos despistamos por el camino.
Nosotros definíamos lo que queríamos hacer como cómic minimal, algo que fuese la mínima expresion del cómic, encontrar el límite en que casi deja de ser cómic.

Trondheim ha dado un paso de gigante con BLEU hacia la esencia del cómic y por lo tanto hacia su definición también.

Anónimo dijo...

Círculo Primigenio era un fanzine que en uno de sus números regalaba un sugus?
Estaba de puta madre. Creo que valía 5 duros el fanzine.

Octavio B. (señor punch) dijo...

Joder, qué listo es este tío. reduce el dibujo y el color a la esencia (de hecho diría que, si uno quiere, puede entenderlo desde la abstracción, desde las teorías de Kandinsky, aunque ciertamente no es abstracto), el argumento a la esencia (organismos básicos marinos desarrollan procesos de cambio, se unen, se separan...nada más) y ¿quién protagoniza este cómic? Pues posiblemente los personajes más "esenciales" de la historia del cómic: células, protozoos, o lo que sean.
Todo para seguir definiendo... la esencia del cómic: esto es narrativa.
¿Qué nos narra? Casi nada.
¿Qué nos cuenta? El sentido de la vida.
Me quito el sombrero.

Por cierto, ver esas páginas me traen valses a la cabeza, de Strauss, y de Mogwai, y la banda sonora de In the mood of love.
Ritmo, cadencia.
¡¡¡Qué peazo bestia, el Trondheim!!!

Anónimo dijo...

Una cosa: los tebeos están para ser leídos. Cuando se cuelgan de una pared y funcionan sin ser leídos ¿qué son?¿siguen siendo tebeos?...

Otra cosa: ¿esencia?. Volvemos a las churras y las merinas. Un tebeo minimal es más esencial (sic) que uno que es menos minimal. Que el Dios de la tinta y los bocadillos nos guarde de los exegetas de la esencialidad por mucho tiempo. Lo dicho, todos a contar historietas con una sola línea y a intentar venderlas después

Última cosa: La experimentación como sinónimo de nuevo está muerta aunque nos empeñemos en revivirla cada cierto tiempo o con cada ciertos autores. A lo mejor deberíamos hablar de estilo más que de experimentación. O de recursos que ofrece el medio y que están perfectamente tasados aunque a veces nos vendan por nuevo lo que ya vio nacer a Matasulen. Lo de Trondheim no es nuevo. Ya lo ha hecho mucha gente y nunca ha funcionado más allá del “que curioso”. Nunca se ha convertido en “norma” y esperemos que nunca lo sea. El campo en el que se mueve hoy el cómic está suficientemente reglado como para sorprendernos por algo “nuevo” porque ese algo nuevo ya lo ha hecho alguien antes. Podremos decir, que bonito, o que chulo, pero no un “esto no lo ha hecho nadie antes” porque no sería cierto.

A mí Ware me sorprende por una cuestión de diseño, de preciosismo gráfico, de precisión con la escuadra y el cartabón si se prefiere, pero no porque sea un nuevo McCay.

Pepo Pérez dijo...

Lo es. Un nuevo McCay para nuestros tiempos. Lo afirmo y lo mantengo.

Porque, por esa regla de 3, podríamos decir que Orson Welles no fue un "nuevo Griffith" sólo por el hecho de que sus aportaciones partieran de hallazgos de pioneros del cine como Griffith.

Y ahora pregunto:
¿tiene algo que ver Welles con Griffith?
¿a que no?

La historia de cualquier arte, y esto lo sabes bien tú, PapaCairo, estoy seguro, se basa en un intercambio de ideas. Alguien inventa algo, y otro posterior se basa en ese invento para inventar otra cosa, y así sucesivamente.

Bueno, no es sólo la historia del arte eso. Es la historia de todo el progreso cultural y técnico del hombre.

Lo dice Savater: menos mal que el hombre es copión por naturaleza, porque si no, tendríamos que estar inventándolo todo desde cero, a cada momento.

Nuestras formas de transmisión cultural están precisamente para eso, para transmitir ideas muy sofisticadas que no se pueden codificar totalmente en los genes, como sucede con la transmisión de conocimientos animal (al menos hasta lo que ahora se sabe). Nuestra cultura, al ser mucho más compleja y poseer conciencia de sí misma ("nosotros mismos con nuestro mecanismo") y de su historia, sólo se puede transmitir mediante aprendizaje, no mediante genética (de momento).

Luego es lógico que cualquier autor se base en los hallazgos de otro anterior. La cuestión es:

¿ese nuevo autor aporta algo a la tradición cultural, algo nuevo, o se limita a repetir lo anterior?

¿qué tiene que ver LITTLE NEMO con JIMMMY CORRIGAN?
¿de verdad son obras parecidas?
Porque para mí se parecen "en el blanco de los ojos", como se diría. Es decir, en casi nada salvo en lo obvio.

Que los recursos del cómic estén tasados no impide, en absoluto, utilizarlos de formas nuevas.

En el cine, a partir de un determinado momento, también estaban tasados sus recursos, precisamente a partir de Grifith más o menos. Y sin embargo, el lenguaje del cine de los años 20 o 30 NO tiene nada que ver con el lenguaje del cine de los años 50, 60 o 70.

Espero , si no convencerte, sí al menos hacerte dudar de lo que antes opinabas, PapáCairo.

Pepo Pérez dijo...

A todo esto, qué gustazo ver anoche a Cronenberg disertar en REDES, la 2, sobre lo rarísimos que somos como animales conscientes de nosotros mismos. Para él, vino a decir, esa condición es tan extraña (y la verdad es que toda la naturaleza conocida no le desmiente) que cabe la posibilidad de que seamos los únicos seres vivos del universo donde se da producido ese fenómeno.

"Un tebeo minimal es más esencial (sic) que uno que es menos minimal. "


Hombre, yo no lo he entendido así, Papá Cairo. Lo que yo he entendido es que este tipo de tebeos de arte y ensayo sirve para cuestionarse cuál es la esencia del cómic. Que no es lo mismo. PAra reflexionar cuál es el mecanismo esencial del medio, dónde se origina, de dónde viene, su esencia.

No que este tipo de tebeo sea más "esencial" que otro más digamos "clásico".

A todo esto, dices que este tipo de experimentos nunca han sido la regla, y esperas que nunca lo sean.
Pues normal,como en todo. Son tebeos experimentales que se hacen, PRECISAMENTE, para investigar. Y que, no es casualidad, a veces dan con hallazgos que luego (de nuevo el copieteo) se aplican a tebeos comerciales.

TE puedo poner unos cuantos ejemplos sobre este último fenómeno al que me refiero. El cine experimental alimenta al comercial; la literatura experimental a su prima hermana los best-sellers, y etcétera.

Scorsese es rico y famoso gracias a su cine (que casi nunca ha sido muy "experimental", aunque sí novedoso, ojo) , pero buena parte de su cine proviene de los hallazgos de Cassavetes, que jamás sacó dinero de sus películas que, sí, eran radicalmente experimentales.

Pero el que inventa, inventa. Lo haga en un tebeo comercial o en uno "raro" como éste.

Anónimo dijo...

A ver, por partes. No comparo Little Nemo con Corrigan, comparo a los autores como hipotéticos puntales narrativos del medio, como pioneros de nuevas formas de entender el cómic, no en cuanto a los paralelismos en sus obras. Igual que McCay podría haber dicho Eisner.

Hablamos de hacer evolucionar el medio a través de una especie de potaje de la que forman parte todos los autores que van dejando dentro su pequeño ingrediente. Estamos de acuerdo. Todos venimos de alguna parte y los grandes han bebido de alguna parte. Perogrullada al canto. En mi humilde entender, el salto que se dio del cine mudo al sonoro, del cine de los años veinte al de los 50 y 60 sería comparable al que se da entre el uso del lápiz y el uso del ordenador en el tebeo. Estás hablando de cómo las posibilidades de la ciencia y la técnica permiten la evolución de un medio de expresión enriqueciendo su acervo de posibilidades narrativas (y que algunos autores supieron aprovechar muy bien). El ejemplo es sólo parcialmente trasladable al tebeo: mejores reproducciones, mayores tiradas, mayor rapidez en la ejecución de los trabajos, el que ya no haya que quemarse los ojos haciendo tramas...o aquellos chupicomics que había que leer con gafas 3D, que cada uno ponga su ejemplo.

Pero aquí no hablamos de eso. Existe un hoja de papel y tiene unos límites muy concretos. De saltárselos, estaríamos hablando de la Play, no de un cómic. Que el cine inventa mañana un sistema que reproduce olores en la sala, pues vale, en el tebeo seguiremos con una hoja de papel (o una pantalla de ordenador para los modernos).

Que un autor reinterprete un recurso es algo como tú dices que está al orden del día. El ejemplo de Casavettes es bueno. Pero yo hablo de algo nuevo, no de una reinterpretación (¿el mismo perro con distinto collar?) De la originalidad del autor depende el éxito de su empresa. En Ware no nos vamos a poner de acuerdo. No niego que sea un autor muy personal, salta a la vista, pero su especificidad, con el tiempo y a riesgo de equivocarme diré que va a quedar reducida a lo gráfico. No se trata de volver a decir lo que me parece la forma de narrar de Ware, sólo de apuntar que esa manera de narrar no creo que vaya a trascender a ese “continium” del que hablamos precisamente por su artificiosidad. Sigo pensando más en Ware como en un estilo que como arquitecto de esquemas nuevos. Seguiré dándome contra la pared, lo sé :- )

Octavio B. (señor punch) dijo...

De churras y merinas. Creo, papacairo, que me malinterpretas. La "esencia" del cómic es la nartrativa, y creo que estas muestras (no leí Blue, no lo conozco) SOLO se sostienen desde lo esencial, lo definitorio, si se prefiere, de los cómics: La narración.
Bouq es igualmente un autor genial, porque domina lo básico, lo definitorio. Pero además de dominarlo, añade más variables (su abigarramiento, su hiperrealismo, su dominio de la perspectiva, su...) que ya no son consustanciales del cómic, porque se toman, nos guste o no, de otras formas de representación. Como todo autor bueno, domina lo básico del medio, y como el 99'9% de los autores, y lógicamente, "viste" ese esqueleto, lo hace con un estilo (que aquí, en blue, no existe), expresividad gestual (que aquí, en blue, no existe), cuidada rotulación (que aquí, en blue... eso, no existe)etc.
¿Qué hay en Blue, además de una historia escasísima y dibujo mínimo? Azul, y poco más.
Ah, no...
Hay narrativa.
Y desde esa narrativa, nos cuenta. Y sólo con narrativa (o casi). O me lo parece.
Y por cierto, pocos autores de tebeos de a dos líneas por página me gustan, así que considero esa una depuración muy dificil (y por ello una vía muy poco transcurrida)

YCambiando el tercio: dijo Borges, creo, que desde los clásicos griegos ya no hay posibilidad de desarrollar temas nuevos, que ellos ya definieron todo el campo de lo narrable.Borges, repito.
Pero...
¿se me entiende? no hace falta explicarnos más, ¿No?

Octavio B. (señor punch) dijo...

papacairo:"posibilidades de la ciencia y la técnica permiten la evolución de un medio"

Y otros factores, claro, pero es una verdad como un templo, es un impulso enorme (mirad la arquitectura, por ejemplo...¿el arte más interesante del XX?)

Es una frase con mucho jugo, sí.

Anónimo dijo...

Estoy completamente de acuerdo contigo señor Punch, no ,no lo decía por eso.

A propósito de los griegos, hay un libro muy enteresante, si no recuerdo mal Premio Nacional de Ensayo que se titula Imitación y Experincia, en Crítica bolsillo que habla mucho y bien de todo esto.

Octavio B. (señor punch) dijo...

mAnoto el libro; me interesa, más que nada para desarmar a los típicos que defienden el rock en plan entendidillos, anteponiendo cualquier cosa de hace treinta años por el hecho de ser añeja (ni que fuera un vino...vale, los rockeros beben mucho...pero eso es otra cosa).
¿si digo que Mogwai o PJ Harvey me parecen más importantes para la historia de la música que King Krimson o Janis Joplin, nadie está de acuerdo con menda?. O que lo van a ser, de aquí a unos años...¿son Pixies hoy mejor banda que cuando estaban en activo...por el hecho de que ya no existen y tienen esa aureola, ridícula, de clásicos?
es por irnos pillando ;)

Pepo Pérez dijo...

" (mirad la arquitectura, por ejemplo...¿el arte más interesante del XX?)"

Probablemente, o uno de las que más. Desde luego, viendo y entrado en el Guggenheim de Bilbao, lo piensas. O, mejor dicho, lo "sientes".

Anónimo dijo...

Esencialmente, de acuerdo con Mr. Punch. :)

Las busquedas y recuperaciones de Ware están siendo tanto o más importantes para el diseño gráfico que para la historieta. No es poco, aunque no sea un creador adánico, por así decirlo.

¿La arquitectura, el arte del siglo? Diría que la ingeniería... si no fuese por que ésta no es un arte.

Un saludo.

Pepo Pérez dijo...

¿y eso quién lo dice? ;-)

Sobre Ware... me gustaría traer aquí un punto importante. Y es que apenas está empezando su carrera si, como parece, va a dedicar toda su vida al cómic. O esa es mi impresión. A lo mejor me equivoco, pero pienso que este tío se va a tirar toda su vida haciendo tebeos.

De modo que, me parece, no se le puede juzgar por una "primera" obra como CORRIGAN.

Habrá que ver hasta dónde llega con esas bases.
Y ya he dicho en otra ocasión que CORRIGAN no la veo aún LA obra, pese a estar llena de hallazgos y tener tanta ambición y osadía, como decía Nihil.

Pero sobre esas bases, ojalá sea así, puede realizar obras superiores, donde la forma y el contenido alcancen una mayor perfección.

Digo, por suponer.

Pero lo que sí es objetivo es que Ware tiene sólo 38 años, y eso en la vida de muchos artistas -sobre todo escritores de literatura- es casi la infancia del autor. Eisner publicó CONTRATO CON DIOS con 60 años, por ejemplo, y luego publicó casi 20 libros más hasta su muerte.

Pepo Pérez dijo...

No, Monolo, me he mordido la lengua y no se sacado el tema Freddy, ja, ja.

A todo esto, que Trondheim parece ser otro de esos "locos con sus locos cacharros" que va a dibujar tebeos toda la vida, ahí, a piñón, obsesivamente. Basta ver su ingente producción, tan variadad además, un poco como le pasa a Joann Sfar pero con otro estilo, claro.

Anónimo dijo...

¿Que la ingeniería no es arte?

Cuantas veces les tenemos que sacar las castañas del fuego a los arquitectos.

En la universidad los de arquitectura eran los que se ligaban a las mejores chavalas y cuando eres profesional son los que se llevan la gloria.

No me jodas, que injusta es la vida.

Si no tienen ni p... idea.

Octavio B. (señor punch) dijo...

vm...¿y de estética del espacio, por ejemplo, no deberían saber?. Por eso digo que el ingeniero es el técnico capaz, pero, bueno, pienso que el arquitecto DEBE ser quien maneje la IDEA, aunque vale que no llegue técnicamente a la solucción. Vamos, es hablar de arte de nuevo, pero desde Miguel Angel el artista no tiene que saber llegar a la ejecución manual, no es el amanuense n i el técnico. El artista maneja la idea. Ni uno me parece mejor ni otro peor... pero sí que deben ser cosas diferentes.
Otra cosa es la mangancia y el mamoneo del personal que se cree, siempre y en ambos lados, mejor que el otro (¿interdisciplina?nonono...tú por debajo y yo mando y ni te dirijo la palabra... conozco profesionalmente el tema) y nuestra enseñanza de mierda y nuestras universidades de mierda. Yo expongo conceptos, lo que creo "debería ser".

Octavio B. (señor punch) dijo...

er... puede malinterpretarse, lo que digo lo dgo ahora, no lo dije antes...aunque realmente estoy de acuerdo con el pesi, el arquitecto es más artista, el ingeniero, técnico. Los dos, eso sí, buenos en lo suyo, complementarios.

santibilbo dijo...

Papa Cairo lo ha clavado en su mordaz comentario sobre lo minimal, cada vez que sale eso de la pincelada zen que refleje la esencia de la pintura me da una apoplejía. Si dibujo un punto y en la viñeta siguiente una porrada de ellos ¿puedo decir que es el Big Bang que ha creado estrellas.? la historia del universo? en dos viñetas cuento la historia del universo. Eso sí que es narratividad.
Cada vez que se habla de la esencia de las diversas artes me asalta una cierta incomodidad. Vale, queremos definir, esta en nuestra naturaleza, nos gusta clasificar. Los grandes artistas de la historia reflexionaron sobre su arte o siguieron brillantemente a los grandes tratadistas, pero no se estaban preocupando sobre sus misterios cada día.esto es desde que los teoricos son más importantes que los artistas o desde que para entender el arte hay que haber leído a Heiddeger, a Einstein y a los derridianos. el pensamiento esencialista ha producido muchos frutos, pero tambien algunas aberraciones. Las esencias culturales mutan tanto como los paradigmas a la hora de ver el mundo.Al final definimos denasiado simplemente una forma artística compleja que ha sufrido multiples evoluciones a lo largo del tiempo. No podemos decir que la esencia de la pintura de Altamira sea igual que la románica, barroca, impresionista o abstracta. No se puede decir que el color es la esencia de la pintura, ni que la construcción del espacio interno sea lo esencial de la arquitectura. La narración es la esencia del comic?La narración es la esencia de la vida, pues somos seres de tiempo con principio y fin y chorradas en medio. En fin, que esto dice todo y no dice nada. Por lo demás la investigación está muy bien, pero un artista debería pensar, creo yo, que la experimentación es una manera de buscar formas de expresar algo que solo pueden concretarse de esa guisa;lo demás es pirotecnia y ejercicios de estilo para practicar o por salir del aburrimiento. ah, Alberti antes que Miguel Angel en cuanto al arquitecto que separa la idea de la resolución concreta de la obra. un saludo a todos

El Miope Muñoz dijo...

No puedo opinar porque no he leído. Peor parece muy interesante.

Puedo decir una cosa. En el cómic no hacen falta las trangresiones. Creo que somos bobo. Me explayo.: El comic ya es una revolución en si misma. Experimentar con él, es parte de su naturaleza. ¿A estas alturas volveremos al viejo debate entre comiqueros si se deben hacer comic "artys" o no?

Un saludo!

Anónimo dijo...

algo como esto lo vi en la revista "Humor registrado" de aqui en los '70. Revista que le daba con un caño a la dictadura de entonces. Muy famosa por cierto ya que se las arreglaban para hacer pasar sus acertadas criticas por la censura de entonces, a travez de infinidad de medios. Como por ejemplo inteligentisimas historietas supuestamente abstractas de este tipo, que iban relatando algo. Y los milicos no entendian un carajo. Pero eran acidos, a veces humoristicos, cuando no dramaticos relatillos.

Claro que eran historias en 2 o 3 paginas de la revista, que era mensual. Si tuviera alguna les escanearia una muestra pero fui perdiendo todas las que tenia.

Anónimo dijo...

Punch, tienes razón, la ingeniería es sólo una herramienta.

Lo que en realidad nos jode es lo de las chavalas.

Y sacarles las castañas del fuego.

Anónimo dijo...

La teoría del minimalismo, esencialismo, fundamentalismo o como se quiera llamar, es tan atractiva, tan fascinante y absolutista en cuanto teoría, que convierte el arte que pretende justificar en mera ilustración y ejemplo práctico. ¿Hasta qué punto es posible ilustrar una reducción al absurdo? A ejemplo por disciplina y ya. ¿Para qué quieres más?
Por decirlo en pedestre: la comida de los astronautas es nutrición llevada a la esencia, pero no es gastronomía.

Un saludo.

Anónimo dijo...

Podemos estudiar las relaciones entre la física cuántica y el minimalismo, pero me temo que no tienen tanto que ver como se pretende.

En cuanto a la búsqueda de lo esencial (no de lo minimalista); creo que es una búsqueda que tiene interés en sí misma, es decir, que no necesita de hallazgos.

Cuando el calígrafo chino estudia nuevas maneras de escribir una idea, no busca tanto el resultado como la propia sensación de búsqueda. Ese "estar y no estar" que evidencia nuestra capacidad de sentir.

Misteriosamente, es un terreno muy próximo a la filosofía zen, y a su vez muy próximo a la familia de conceptos que maneja la física cuántica (como apunta el ya famoso libro de Fritjof Capra "El Tao de la Física").
Yo creo que, además, la búsqueda de la esencia ayuda a su comprensión del mismo modo que estudiando un esqueleto comprendemos mejor un organismo.

Voy a permitirme recomendar un libro magnífico de Jorge Wagensberg:
"La Rebelión de las Formas. O cómo perseverar cuando la incertidumbre aprieta."

Obra fundamental.

santibilbo dijo...

Nihil, tienes razón.La búsqueda forma parte del quehacer artístico, que es a la vez autoconocimientoy exploración de los mecanismos de expresión, aunque algún artista listo, no busca, encuentra.Me parece muy bien que artistas y pensadores reflexionen sobre las definiciones del mundo, sólo digo que a veces se simplifica en ese empeño esencialista, y hay algunos fenómenos tan complejas que se convierten en propiedades emergentes, y la esencia humana se convierte en existencia, en algo que se construye así misma, sobre todo en su vertiente simbólica.Un humano no es esqueleto, ni músculos, ni sistema nervioso, materia orgánica organizada complejamente de duración variable y con autoconsciencia.Vamos que no digo nada y lo digo todo. Aunque no dejemos de buscar.Un saludo

Anónimo dijo...

Por no decir, el Pesi, que de la reducción de la alimentación a texturas y sabores, como en la nutrición de los astronautas, se ha ido luego a una nueva forma de entender la gastronomía que ahora es la revolución: Ferran Adrià no trabaja en una cocina, trabaja en un laboratorio. Y llame usted a su restaurante en febrero para pedir mesa para ese mismo año...
(Lo que no quita que para mi, unos buenos huevos fritos etc etc. Pero las cosas son como son)

Anónimo dijo...

(...Donde pongo "Por no decir..." quería poner "Hay que decir...". Ay, señor...)

Anónimo dijo...

Nihil, resulta muy razonable. Yo tenía en mente mas bien el minimalismo este de Carl André, Ryman, Albers y así, que es algo que termina desembocando en cuadrados blancos colocados sobre ora una pared ora un suelo. Para mí, esa fue una corriente autista que se agotó en si misma. Lo que usted plantea es mucho más complejo e interesante, sin duda.

Un saludo.

Anónimo dijo...

Os leo y lo veo, veo las amebas, os comportaís tal y como se comporta el cómic de trondheim, lee el futuro?, sí, y el presente, y el pasado, anacrónica obra y eterna, cerrad los ojos y sentid la irrefrenable inercia cósmica de su garabateo, habeís seguido las mismas fases, puntitos que se encuentran, enlazan, congenian, se asustan, se rinden a la evidencia, se dejan hacer, hacen, alguna interferencia chispeante, vuelta a la rutina, imprevistos rutinarios que... yo particularmente me identifico con la "viñeta" 29, soy ese punto discreto que está como que no está y así de pronto se manifiesta y todo cambia de color

este cómic no crea nada nuevo, se trata de una desevolución, o una involución quizás que pretende ubicarnos en ese supuesto punto de no retorno que a veces pasamos de largo y ahí se queda

minimalismo lo habeís llamado, y sí, es minimalista, esencial, pero bueno no lo macroformalista es menos esencial, es sólo un organismo macromolecular, todo vale en el arte, la fagocitación quizás puede ser nociva pero sólo si se hace sin respeto por la esencia, si la fagocitación se concensúa no deja de ser esencialmente parte de la ciencia del arte, paciencia que no hay otra ciencia como diría aquel, hay que dejar que el resultado fluya

este cómic de algún modo fagocita el arte del comiqueo... podría apreciarse cierto aire(por no decir esencia otra vez que ya huele)con ese otro cómic de trondheim, "la mosca", pero eso no quita que sea una idea pura, el símil no adultera la pureza de la esencialidad en este caso porque después de todo, ya lo he dicho, todo es esencia, incluso una mísera mosca, síp, todo es esencia, sólo que aquí se ve mejor

esto es arte puro

trondheim es un pedazo de bujista

BUJISMO TO THE POWER

Slt

Pepo Pérez dijo...

ja, ja. Sí, tienes razón, Laputa.
Que sepas que se te lee.