miércoles, diciembre 28, 2005

LA CRÍTICA DE LA CRÍTICA (3)

CRÍTICOS QUE NO QUIEREN SER CRÍTICOS

Cuántas veces he oído o leído una determinada frase, incluso en boca de ilustres y conocidos comentaristas (vamos a llamarlos así de momento) sobre cómics, que publican en blogs o en medios impresos, y en algunos casos desde hace mucho tiempo: artículos y reseñas en revistas teóricas, colaboraciones para prólogos, posts en su blog personal, etc.. La frase a la que me refiero vendría ser algo así:

"No, yo ni soy crítico ni quiero serlo. Sólo soy un lector de cómics".

Esta frase, lo vuelvo a aclarar para que se me entienda, la he oído o leído en personas que publican (hacen públicos) análisis teóricos, artículos divulgativos y comentarios críticos, a veces mucho, ya sea acerca del último tebeo que se ha leído -para explicar si le ha parecido bien o mal y por qué-, ya sobre fenómenos de la industria y del público del cómic, nacional o extranjero. Todo ello con ánimo de ejercer su libertad de expresión, libertad que incluye el derecho a la crítica, y muy bien que hacen.

Pues bien, echemos un vistazo a ver qué significa ser un crítico. Tres acepciones que da el Diccionario de la RAE:

"Crítico:
adj. Perteneciente a la crítica.
m. y f. Persona que ejerce la crítica.
f. Examen y juicio acerca de alguien o algo y, en particular, el que se expresa públicamente sobre un espectáculo, un libro, una obra artística, etc."

Traigo esto a colación porque este fenómeno, el de los críticos que dicen no serlo, que no quieren serlo (y algunos de estos críticos que dicen no serlo son muy críticos con todo y con todos, y bien que hacen, repito) me resulta especialmente llamativo por todo lo que deja traslucir.

Para empezar, yo en esa actitud de "no, no, yo no soy un crítico, eso lo serán otros, eso no va conmigo, yo soy un mero lector de cómics" veo claramente, no hay que ser un lumbreras, lo siguiente:

a) un concepto peyorativo de la crítica y de lo que es ser crítico, y de ahí el rechazo a ser encasillado como tal. En este modo de pensar, el crítico sería, probablemente, esa especie apestada que no tiene otra cosa que hacer salvo dedicarse a meterse con los demás o "insultarles" (¡mi palabra favorita!), una especie inútil que no sirve para nada salvo para "molestar". Lo cual a su vez implica el razonamiento de que los que "molestan" son los otros (la crítica)... no yo.

b) un concepto de lo que es ser crítico absolutamente confeccionado a medida. La idea sería algo así: lo que yo pueda opinar y criticar con arreglo a mi criterio (probablemente porque sé que tengo LA razón, y es "la crítica" la que está equivocada), no es crítica; crítica es lo que hacen otros, aquellos de allí... no lo que yo hago.

En este razonamiento hay implícito varias premisas fácilmente desmontables: primero, dar por supuesto falsamente que la crítica que hace uno no lo es. Me remito a la definición de la RAE de lo que significa ser crítico.

Segundo, y es lo que me resulta más llamativo, esa actitud de colgar la etiqueta de "crítico" -volvemos a lo peyorativo- sólo y exclusivamente a esa parte de la crítica que yo no comparto y con la que yo no estoy de acuerdo. Frases recurrentes en este sentido, publicadas en diversos blogs e incluso en algún medio impreso:

"Esta vez no vamos a tragar con lo que la crítica quiera colarnos, el autor X es indefendible"
"Ya está bien de elucubraciones de la crítica para justificar lo injustificable, el tebeo Z es un despropósito."
"No vamos a comulgar con lo que la crítica dice sobre el tebeo Y, es un buen tebeo y punto".


En todas esas frases, ya se habrán fijado, hay implícita una crítica del sujeto de que las emite. En la primera frase, que el autor X "es indefendible" (eso es crítica); en la segunda, que el tebeo Z es "un despropósito" (crítica, de nuevo); en la tercera, que el tebeo Y es un "buen tebeo" (crítica, por enésima vez), por mucho que la crítica (¿?) diga lo contrario.

Está claro que, bajo ese modo de pensar, subyace un doble rasero según el cual exponer públicamente mi juicio sobre una obra, un autor o un fenómeno de la industria, no es criticar, es.... otra cosa (¿qué?, me pregunto yo). Y que "la crítica" sería sólo aquello que yo no comparto.

En otras palabras, opinar críticamente sobre cualquier cosa está bien pero sólo hasta donde yo lo haga, y sólo hasta donde yo comparta mi criterio, sea con mis amigos o conmigo mismo con mi mecanismo. Más allá de mi criterio, es donde empezaría la crítica, que ya se sabe a qué se dedica, y con la que "esta vez no vamos a tragar".

Y, por cierto, aprovecho para recordarles que, en nuestro patio, el del cómic, ni siquiera vale el criterio profesional para dividir lo que es un crítico de lo que supuestamente no lo es. Porque, como todos sabemos, de la crítica de tebeos nadie vive en este país (a diferencia de la crítica de cine o música, por ejemplo).

Llegados a este punto, como me da pereza seguir explicando obviedades, les vuelvo a copiar lo que dice el Diccionario de la RAE. Dedicado con cariño (sin coñas) a todos los que ejercen públicamente la crítica, ya sea bajo su nombre real, ya sea bajo nickname. Eso da lo mismo.

"Crítico:
adj. Perteneciente a la crítica.
m. y f. Persona que ejerce la crítica.
f. Examen y juicio acerca de alguien o algo y, en particular, el que se expresa públicamente sobre un espectáculo, un libro, una obra artística, etc."

11 comentarios:

Pepo Pérez dijo...

bueno, Álvaro, si queremos podemos dar un nuevo significado a la palabra. Pero el oficial es ahora mismo ése.

Cuestión muy distinta es cómo se ejerce la crítica: si de manera documentada y razonada, o no, etc. Es decir, tú estás hablando de ser un buen o mal crítico. Pero crítico, lo somos todos aquellos que criticamos. Tú, yo, muchos de los comentaristas que vienen por aquí, o por lacarceldepapel, muchos articulistas y bloggeros....
Que cada uno se lo tome con más o menos seriedad no quiere decir que no lo sea. Crítico.

Así que.. bienvenidos a muchos de ustedes al club.

Pepo Pérez dijo...

....Lo siento si no les gusta la palabra "crítico", pero es la que hay.

Anónimo dijo...

Esto es un poco como lo de "yo no soy ni de derechas ni de izquierdas" pero combinado con lo bien visto que suele estar apestar de todo lo que suene a intelectual.
Yo particularmente soy bastante más alegre que el Carcelero y pienso (quizá porque me conviene) que cualquiera puede ser crítico mientras, eso sí, haya gente que le tome en consideración por ajustarse a sus criterios, gustos, etc. Una crítica, igual que una obra de arte, debe poder defenderse por si misma ante el lector independientemente del argumento de autoridad. Si esta condición se cumple, estamos ante una buena crítica, o lo que es lo mismo, útil, venga de quien venga.
Por otro lado, si bien es cierto que en el cómic no hay demasiada "crítica profesional", he de decir que la apabullante sinceridad de lo amateur a mi me resulta encantadora.
Y basta por hoy...
Salut!

Anónimo dijo...

Después de leer esta entrada, he revisado (muy por encima, claro) el histórico y he encontrado que hace unos meses dijiste esto:

"Si por algo escribí el post titulado NO ES LO MISMO era precisamente para diferenciar qué es un crítico (bajo mi punto de vista, claro) de lo que no lo es. Y dentro de lo que no es un crítico, entra la categoría de Octavio: el lector -o devorador- de tebeos, claro. Que opina sobre los tebeos que ha leído si quiere, por supuesto."

(Entrada completa en http://concdearte.blogspot.com/2005/08/la-crtica-de-la-crtica-bueno-va-mi_27.html).
(Espero que con la búsqueda rápida y la extracción de esta frase fuera de su contexto, no esté tergiversando tus palabras).

Creo deducir de lo anterior que no asignabas la etiqueta "crítico" a aquel que opinara, sino que dejabas entender que hacía falta algo más.

Así, en el fondo, creo, que con las frases del tipo "yo no soy crítico" realmente lo que se está haciendo es, como dice Álvaro, separar el buen crítico (o al menos, el que tiene unas cualidades y conocimientos mínimos) del que no llega a ni a aficionado.
No creo, aunque siempre habrá casos y casos, que sea peyorativo hacia el término "crítico" (incluso muchas veces, lo contrario, es llevarlo a unas capacidades superiores a las propias; se hace para justificar las propias incapacidades).
Y, sí, el diccionario puede dar una definición de crítico, pero el uso cotidiano le da un mátiz ligeramente distinto a su semántica; es como si yo trabajara en una oficina y jugara al fútbol los sábados por la mañana (que no es el caso), podría decir, diccionario en mano, que soy fubolista, pero posiblemente esto daría lugar a un equívoco, a que se entienda que el balompié es mi profesión. Lo normal es que dijera que juego al fútbol, pero no soy futbolista.

Pues, de forma similar, aunque se me pudiera aplicar la definición, yo no diría nunca que soy crítico, ni que ejerzo la crítica, o en todo caso lo diría entrecomillado, con la boca pequeña, con cierta cautela...

Bueno, espero haberme explicado (ya se sabe, si se empieza a jugar con el lenguaje, se complica la cosa).

Anónimo dijo...

¿Quizás tenga algo que ver la función amplificadora de internet?

Quiero decir, si yo estoy en la barra de un bar con tres amigos y digo "tal autor es bueno -o malo- por tal, tal y tal", ¿diríamos que estoy haciendo crítica o es una simple opinion dentro de una conversación de bar? Yo optaría por la segunda.

Pero, si hago este mismo comentario en mi blog, y más aún si ese blog tiene cierto éxito de lectores, ¿se convierte automáticamente en una "crítica"? Es decir, ¿está la línea entre el mero opinante y el crítico en la repercusión de sus palabras, y en la influencia que puedan tener en lectores y/o autores?

Pepo Pérez dijo...

según el diccionario, lo que convierte a un juicio u opinión en crítica es, sencillamente, la publicidad que se dé a tal juicio.

Sobre lo que comentas sobre hace meses, Juan Ignacio, sólo te diré que vuelvas a leerte el post de hoy y qué tipo de opinantes (que se dicen meros "lectores de tebeos" ) me estaba refiriendo. Te copio y pego del post de hoy:

"Cuántas veces he oído o leído una determinada frase, incluso en boca de ilustres y conocidos comentaristas (vamos a llamarlos así de momento) sobre cómics, que publican en blogs o en medios impresos, y en algunos casos desde hace mucho tiempo: artículos y reseñas en revistas teóricas, colaboraciones para prólogos, posts en su blog personal, etc.. La frase a la que me refiero vendría ser algo así:

"No, yo ni soy crítico ni quiero serlo. Sólo soy un lector de cómics".

Esta frase, lo vuelvo a aclarar para que se me entienda, la he oído o leído en personas que publican (hacen públicos) análisis teóricos, artículos divulgativos y comentarios críticos, a veces mucho, ya sea acerca del último tebeo que se ha leído -para explicar si le ha parecido bien o mal y por qué-, ya sobre fenómenos de la industria y del público del cómic, nacional o extranjero. Todo ello con ánimo de ejercer su libertad de expresión, libertad que incluye el derecho a la crítica, y muy bien que hacen."

El post de hoy iba dirigido especialmente a todos estos críticos (que cada cual ponga su ejemplo en la casilla) que, a pesar de expresar en público juicios articulados y argumentados sobre tebeos, libros o películas y DVDs, pretenden luego distanciarse de "los críticos". Ellos sabrán por qué no quieren cargar con el sambenito, pero críticos, lo que son críticos, lo son, vaya que si lo son.

En cualquier caso, me alegro a los que estáis comentando que os hayáis dado por aludidos. Si el post os ha hecho pensar algo, estoy encantando.

Anónimo dijo...

Hombre, pero es lo que han comentado ya varias personas por aquí; a lo mejor usted considera que todas esas firmas cumplen los requisitos que se enumeraron en su día por aquí para ser denominados "críticos" con todas las de la ley, pero ellos mismos piensan que no, y de ahí que a su propio juicio solo estén opinando, sin más, por mucho que lo hagan públicamente.

Porque tampoco creo que baste con publicar algo para que sea considerado crítica. O sea, "fulanito de tal es una mierda de autor", sin más argumento, no creo que pueda ser considerado una crítica, dejando a un lado la definición estricta del diccionario, sino solamente una opinión, o incluso un exabrupto, por mucho que saliera hasta en la primera plana de todos los diarios nacionales, vaya.

Un saludo.

Anónimo dijo...

Sí, sí, tienes toda la razón: fue una mala y apresurada lectura del post por mi parte (o, tal vez, como dices en el anterior comentario, "darse uno por aludido" y, esto ya lo digo yo, olvidarse de lo que realmente dice).
El mensaje, y a quien te refieres en él, está claro.

Pepo Pérez dijo...

Bueno, no tan claro, Juan Ignacio. Quiero decir que más de uno puede darse por aludido, si quiere. Yo creo que unos cuantos, bastantes.
Pero me voy a escribir un breve post sobre esto.

Anónimo dijo...

Ya que me dí en cierta forma por aludido, aunque tal vez sin deberlo (en mi descargo alego que también lo hicieron otros "bloggers"), ya que evidentemete no me encuentro en el grupo de los "ilustres y conocidos comentaristas", sigo contando alguna historieta personal.

Pues no, no me considero un "crítico", pese a haber tenido mi blog; y la reflexión sobre este hecho, que la tuve (aunque posiblemente no he escrito nunca esta frase tal cual pero sí lo he comentado y discutido con amigos), me llevó a auto-imponerme la eliminación de las reseñas/críticas de mi blog; y esto, pasado un tiempo, junto a otras mil razones, llevaron al cierre del mismo, hace sólo unos pocos días.

[Nota intermedia que se puede saltar: al estudiar lógica nos enseñan que "a -> b" es equivalente a "no b -> no a"; en nuestro caso "si X escribe críticas, entonces es crítico" es equivalente a "si X no es crítico, entonces no escribe reseñas", siendo esta última la que yo me apliqué y que, nótese, es equivalente a la que defiendes]

Así que, pese a que antes le busqué las cosquillas tratando de pillarle en una contradicción, ganas de polemizar un poquito, ya ve, en cierta forma le tengo que dar parte de razón; en el fondo supongo que es más fácil, pero menos honrado y coherente, decir que no se es crítico a decir que se es un mal crítico o que se hace crítica (o algo que se le intenta parecer) sin tener los conocimientos y capacidades.

Bueno, esto también es simplificar mucho, siendo todo bastante más complejo, con un montón de factores que salen fuera de lo que es la historieta (profesionalización, coherencia, afan personal de perfección, formas de llenar el tiempo de ocio, etc...). Además, veo que ya se está discutiendo con mucho más nivel (y con protagonistas mucho más cualificados que yo) algo mas arriba, así que lo dejaré para otros.

Bueno, perdon por mi egocentrismo, al hablar de mi blog (parezco Umbral), y por la "frikada" lógica de antes.
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Por cierto, antes de acabar, y por volver a llevar la contraria. Siguiendo con el ejemplo del futbolista, dice el "Diccionario de uso del Español":

"Persona que practica el fútbol, especialmente si se dedica a ello de manera profesional"

Luego, según esto, para la RAE ser un futbolista no es algo totalmente objetivo, sino que parece que hay ciertas gradaciones, siendo un factor importante la profesionalidad.
¿Se lo aplicamos también al crítico?
;-) je, je...

Pepo Pérez dijo...

ja,ja.
Pero vamos al tema:

....."especialmente si se dedica a ello de forma profesional".

Ahí está el quid en el asunto del cómic español . Como no hay dinero suficiente, no hay críticos profesionales en el sentido de que puedan vivir de ello. Y como hay cero críticos profesionales -en sentido literal, de vivir de ello-, me parece absurdo escurrir el bulto diciendo no soy crítico sólo porque lo hago en mis ratos libres.

Toma, como tantos autores de tebeos en este país, nos ha jodío.
;-)

Y eso no les impide a muchos de esos autores hacerlo de la manera más "profesional" (de oficio, de profesión, aunque no vivan, o no vivan totalmente, de ella) posible.