jueves, septiembre 01, 2005


VUELTA AL COLE (LAS ESCUELAS)

Del debate generado por el post de Toni Guiral yo, aun a riesgo de ser plúmbeo, voy a enumerar algunas conclusiones que he sacado:

- 1), que no tenemos "ismos" propios en el cómic, ni tampoco parece que nos interesa mucho tenerlos. Entre otras razones, por la dualidad que se da, en un mismo autor, entre lenguaje gráfico/lenguaje narrativo, que complicaría bastante la posibilidad de definir el "ismo" correspondiente.

- 2), que las etiquetas geográficas no nos sirven de nada. Al menos es lo que yo veo. ¿Cuál es el estilo narrativo de un perro verde como Chester Brown (maravilloso perro verde)? ¿americano, europeo? ¿y el de Chris Ware, que consituye ya un mundo en sí mismo? ¿Y cuál el estilo narrativo actual de Miller? ¿americano, europeo, manga? No, el mapa no nos sirve para situarlos y explicarlos.

- 3), que parece que preferimos definir las escuelas más bien por maestros y discípulos, tal y como hasta ahora se ha hecho. Caniff y el claroscuro, escuela Raymond, escuela Eisner, escuela Kirby, escuela Adams, escuela Tezuka, escuela de línea clara de Hergé, escuela Breccia, escuela Jijé-Gir, escuela Crumb, escuela Moebius, escuela Franquin, escuela Chaland, escuela Bruguera, escuela valenciana.... etc.
Teniendo en cuenta, claro, que esas etiquetas sólo nos sirven para situarnos mínimamente y ver por dónde van los tiros. Porque luego cada autor es cada autor y hay que valorarlo individualmente. También porque cada autor suele ser mestizo, y lo normal es que tenga varios maestros y haya bebido de diferentes fuentes. No una sola.

- 4), que hay autores que no podemos situar en ninguna escuela porque van por libre, a la suya. ¿Dónde metemos a Tardi? ¿y a Chester Brown? ¿Y a Clowes? ¿Y a Burns? ¿Y a Blutch? Yo no sé donde colocar a ninguno de éstos... y a unos cuantos más.

En fin, hasta aquí llego de momento. Su turno.
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(imagen: TINTIN, por Hergé / FREDDY LOMBARD, por Chaland)
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7 comentarios:

Pepo Pérez dijo...

Sí, sí. Y en el cómic hay un problema añadido con las etiquetas o las escuelas: que hay determinados guionistas que no dibujan que, sin embargo, sí creo yo que crearon una determinada corriente de estilo: véase Goscinny, Charlier o Moore. Y, sin embargo, no se suele hablar de "escuela Goscinny", "escuela Charlier˝ o "escuela Moore".... aunque probablemente existen.

Supongo que lo que sucede es que, los tebeos, como las películas, suelen ser obras colectivas, que no proceden de la mente de una sola persona sino de dos o (caso del cine) muchas más. Así que no es tan fácil etiquetarlas como pasa en pintura: este pintor es impresionista, éste es fauvista, éste es expresionista, éste cubista, éste abstracto, etc.

Pepo Pérez dijo...

Pues gracias, pero enhorabuena a ti porque tu observación sobre la cabeza rectora (el director de cine, por ejemplo) en una obra colectiva viene muy al caso para puntualizar y matizar lo que yo decía. Bienvenido, gracias por tus comentarios y a seguir por aquí.

Anónimo dijo...

Una vez más, y con respecto a los guionistas, quizá no se hable de algo tan rotundo y claro como una "escuela", pero sí que se suele citar a Charlier, creo, cuando se habla de Greg, por ejemplo, o su experiencia previa junto a Oesterheld cuando se analiza al Pratt argumentista.

Ya digo, yo creo que no son cuestiones que se obvien cuando se acomete el estudio del medio (al menos cuando se hace de manera mínimamente seria y rigurosa), aunque las clasificaciones, compartimentaciones y etiquetados no se hagan de manera sistemática, sino caso por caso (que es lo que le sale a uno, supongo, en una realidad tan inquieta, plural y cambiante como la que vivimos, repito).

De lo que sí peca el estudio de la historieta, al menos aquí en España, es de dispersión, creo. La mayoría de los textos sobre el tema se encuentran en revistas y/o fanzines, y no en libros u obras enciclopédicas (la "Historia de los Cómics" de Toutain, sería la única de esta clase que hemos tenido en España, si no me equivoco).

De todos modos también es cierto que hay mucha bibliografía extranjera sobre el tema que permanece inédita aquí, o sea que lo mismo no es que haya poca literatura sobre la historieta, sino que simple y llanamente no la conocemos porque no nos ha llegado, sin más.

Un saludo.

Pepo Pérez dijo...

Greg, en efecto, era uno de los guionistas en quien pensaba cuando hablaba de Charlier. Oesterheld también creó escuela como guionista, está más claro que el agua. Y que influyó a los dibujantes que trabajaron con él, pues también. Pratt, Breccia, Solano López... Parece pues que hay que "reivindicar" más la figura del guionista como creador/catalizador de estilos y tendencias.

Sí, lo de la dispersión en los textos teóricos es un problema... claro que hace apenas diez años no se publicaba en España, en formato libro, no ya textos teóricos, sino los propios tebeos españoles. Ni álbumes ni leches, comic-books en blanco y negro. En ese panorama tan pobre, es lógico que sólo las revistas siguieron aguantando como soporte teórico.

Quizás, ahora que la cosa está más boyante y podemos, los españolitos, publicar álbumes con tapa dura y a color, también se amplíe la nómina de libros sobre tebeos.

Anónimo dijo...

Bueno, quizá hace diez años no....pero hace veinte sí. El difunto Toutain propició diversas iniciativas de esta clase, recordemos, y bajo su ala protectora se publicaron diversos tomos y libros teóricos, hoy en día, claro, inencontrables y descatalogadísimos (de ahí que no pueda juzgar su calidad, aunque todo suma, imagino). Que si su "Historia de los Cómics" en fascículos por aquí, que si un libro dedicado a Eisner por allí, que si volúmenes sobre Foster, Raymond y Breixas, que si algún libro acerca de Fred Hartman. Y por aquella época, creo, también publicó el después desaparecido Javier Coma varios libros sobre el asunto, que por poco que le gusten al amigo Cuadrado, y por mucho que los acuse de ser una simple refundición de datos obtenidos en obras extranjeras, digo yo que algo aportarían.

Luego sí es verdad que parece haber habido un largo período de importante sequía que ahora, gracias a Dios, parece, va pasando. Buena prueba de ello sería el libro cuya portada ilustra este mismo post o el voluminoso diccionario del citado Cuadrado.

Que tampoco son siempre títulos de crítica y análisis, exactamente, pero todo suma, repito, y cualquier obra que venga a engrosar la bibliografía sobre el tema siempre será bienvenida.

Y el problema de la dispersión, a todo esto, no es tanto la propia dispersión, que también, si no las limitaciones de espacio que implica, motivo por el cual, supongo, también han tratado siempre los textos publicados temas muy puntuales y concretos, o temas más generales, pero solo por encima y de manera algo superficial. Para lograr una visión de conjunto, en el estudio de la historieta, y un resultado más ambicioso y global, lo primero que se necesitaría, digo yo, sería contar con el espacio suficiente.

Un saludo.

Anónimo dijo...

Estoy haciendo memoria y mirando mi estantería y en los noventa, ya en la era post-Toutain, sí que se publicaron bastantes libros teóricos... Además de los que señalas, recuerdo ahora que la colección "Biblioteca Dr. Vértigo" de Glénat albergó unos cuantos, bastantes, dedicados al cómic. Ediciones Camaleón llegó a sacar también alguno, lo mismo que La Factoría de Ideas... Y luego, la revista U, que paulatinamente fue engordando con la intención de ser extensos monográficos sobre un autor en concreto (entrevista larga+reseñas o análisis de sus obras), aunque, es verdad, tuviera además otros artículos dedicados a otros autores y las reseñas de turno...

Y ahora siguen saliendo libros. Ahora mismo tengo delante EL CÓMIC UNDERGROUND ESPAÑOL, de Pablo Dopico, publicado este mismo año por Cátedra.

Lo que está claro es que lo que falta no son tanto monográficos sino libros con ambición y extensión, de análisis global, como tú dices. Al estilo Historia de los cómics de Toutain, pero, claro, actualizado a nuestro tiempo en contenido y estilo (no tiene por qué ser de estilo enciclopedia, como era el de Toutain). Lo que quiero decir es que en historieta no tenemos nada como los que ha escrito Gombrich explicando globalmente la Historia del Arte.

Bueno, todo se andará. Estoy seguro de ello.

Anónimo dijo...

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