viernes, agosto 19, 2005


FOTOGRAFÍAS Y VIÑETAS

En el post anterior mencionaba uno de los mejores tebeos que he podido leer en los últimos meses: EL FOTÓGRAFO, un álbum basado en el testimonio de un joven fotógrafo, Didier Lefèvre, que en 1986 acompañó a una expedición de Médicos Sin Fronteras a Afganistán, durante la guerra contra la invasión rusa. Pues bien, Emmanuel Guibert, un autor innovador e inquieto del cual ya volveremos a hablar por aquí, ha escrito y dibujado esta serie (dos álbumes en Francia, uno en España de momento) basándose en el testimonio de Lefèvre.... y también en sus fotos. Sí, porque EL FOTÓGRAFO combina fotografías y dibujos... y en la misma página.

Del álbum merecen destacarse varias cosas: primero, lo más evidente, la mezcla entre fotos y viñetas. Además de que es un buen ejemplo para ver de primera mano la diferencia entre lenguajes, lo insólito es que la combinación funcione. Al principio, sin leer el álbum, sólo ojeándolo, la cosa tira para atrás, y el efecto no resulta muy estético que digamos. Pero, claro, esto es un tebeo, no un álbum de ilustraciones o cromos sueltos, y por tanto hay que leerlo para poder juzgarlo. Y, conforme lo leemos, vemos que aquello tiene sentido. Y tiene sentido porque Guibert se ha preocupado de tomar un montón de decisiones para que tenga sentido y la mezcla de los dos lenguajes funcione como uno solo. Para empezar, una elección fundamental: en muchísimas viñetas no dibuja fondo alguno, sólo los personajes, tras los cuales deja un vacío ocupado sólo por un color que, además, es plano. Guibert lo hace, por supuesto, porque el fondo ya lo hemos visto antes, bien en una viñeta anterior, bien en una fotografía, y por eso, no es necesario volver a dibujarlo porque nuestra mente ya "añade" el fondo. Esto lo sabe el autor, y juega con ello para buscar un efecto de "dibujo abstracto" que sin embargo, misteriosamente, consigue evocar en nuestra mente, con más exactitud si cabe que un dibujo detallado, la realidad que está describiendo. El recurso ya lo había explorado, con otras variantes, en una obra anterior, la magnífica LA GUERRA DE ALAN.

Otra cosa a destacar es el género de EL FOTÓGRAFO, muy poco abordado hasta ahora en el cómic: el documental. Parece mentira, y todos podríamos preguntarnos por qué, el cómic se ha concentrado hasta ahora en determinados géneros pero ha huído casi por completo de otros. En la actualidad, y así a bote pronto, diría que sólo Joe Sacco se dedica a cultivar en cómic este género, el documental o reportaje de investigación.

Finalmente, me gustaría señalar dos cosas del dibujo de EL FOTÓGRAFO: el trazo roto, deliberadamente "tosco", y el color de Lemercier, que es sencillamente magnífico. De tonos gamados en la misma página, ajustado y discreto pero también, muy importante, absolutamente vital para la narración. Sobre la cuestión de la tosquedad del trazo de dibujo de cómic, que Guibert ha empleado deliberadamente en EL FOTÓGRAFO, ya volveremos: tengo algunas teorías al respecto.

¿Qué de la historia de EL FOTÓGRAFO? Pues que merece la pena, y mucho. Que es una sorprendente traslación del género documental (variante reportaje fotográfico) al lenguaje del tebeo, que lo que cuenta es relevante y emocionante, y que Guibert además sabe transmitirlo con finura y hondura. No es sólo lo que vemos o hablan los personajes... hay más cosas. Sólo sugeridas. Ya sea por las pausas, sea por los silencios, por los diálogos elegidos... o por esos llamativos fondos abstractos, sólo rellenos de color plano, que parecen evocar una inmensidad. Dibujados de ese modo para que nosotros pongamos el resto.
______________
(imagen: página de EL FOTÓGRAFO © Fotografías e historia de Didier Lefèvre, guión y dibujos de Emmanuel Guibert, diseño y color de Lemercier, 2004-2005; Glénat)

OTROS CÓMICS CITADOS

LA GUERRA DE ALAN (Guión y dibujos de Emmanuel Guibert, según los recuerdos de Alan Ingram Hope; desde 2000, dos tomos por ahora; Ponent Mon)
___________________________________________________

No hay comentarios: