sábado, septiembre 27, 2008

PARA BORGA, DE FRANK MILLER…


Borja Crespo estuvo la semana pasada en la presentación en Madrid de THE SPIRIT (nuevo trailer aquí), y entrevistó luego a Frank Miller para la revista Fotogramas. He aquí una crónica que ha escrito para contarnos el evento (gracias, Borja):

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La semana pasada fui uno de los afortunados que entrevistó en persona al mismísimo Frank Miller. Sí, efectivamente, YO ESTUVE CON FRANK MILLER, aquí lo cuento…

Lunes, 20 h. Llamada de la revista “Fotogramas” para entrevistar al día siguiente al creador de “Sin City”. De curro hasta las orejas, pero como para decir que no. Noche casi sin dormir, adelantando todo el trabajo que pretendía hacer el martes y preparando más de cuarenta preguntas para Mr. Miller, sabiendo que, probablemente, no iba a poder hacerle más de diez.

Pronto, por la mañana, un autobús nos lleva a los elegidos -es un decir- a las afueras de Madrid, a los cines Kinépolis, sitio que me provoca cierto malestar general, pero es lo que hay. Los cines de la Gran Vía desaparecen un día sí y otro también, apenas quedan dos -Callao y Capitol, benditos sean- donde se pueden celebrar premieres o acontecimientos como la visita del amigo Franky, que ha llegado a la capital con imágenes de “The Spirit”, su primera película en solitario, bajo el brazo. Kinépolis es algo así como un paraíso del fast food, puro consumismo de 2 x 1 alrededor de 25 salas mucho mejor equipadas que algunos de esos cines centenarios que nos gustaría que no muriesen, ¡sic!

Antes del pase, nos ofrecen un cocktail de bienvenida. Hay mucho trajeado y poca gente de prensa. Freaks los menos, alguno se ha colado. La sesión es un pase privado programado para captar posibles firmas comerciales dispuestas a apoyar la película con abundante merchandising estas navidades, compartiendo estrategias publicitarias. También hay exhibidores. Volvemos a comprobar como el miedo al pirateo está causando estragos en la distribución cinematográfica. Las medidas de seguridad en los pases previos a los estrenos están endureciéndose cada vez más, hasta rozar el surrealismo. El pase de “La guerra de los mundos”, con la visita de Tom Cruise, asentó un precedente, obligando a los asistentes a dejar los móviles en la entrada de la sala y pasar por un detector de metales, mientras varios vigilantes uniformados peinaban el patio de butacas con los infrarrojos, observando al personal en la oscuridad durante toda la sesión creando un notable clímax de incomodidad. La historia se repite con el adelanto de imágenes de “The Spirit”, el que probablemente será el gran lanzamiento de fin de año.

Se pasa lista rememorando los tiempos del colegio entre medidas de seguridad antiterroristas. ¿Hoy en día ser crítico de cine entra en al tipología de delincuente? El tema se está complicando con los avances tecnológicos, aunque, a día de hoy, pensar que alguien va a grabar una película entera con su móvil roza la paranoia. ¿Hablamos de combatir el pirateo o de marketing? Someter al personal a una estrecha vigilancia, por miedo al top manta y las descargas de Internet, se ha convertido en parte de la estrategia publicitaria cuando se trata de lanzamientos de grandes producciones que no ocultan sus delirios de grandeza comercial. No se entiende de otra manera que exista tanto empeño en causar malestar y revuelo entre los periodistas, que cada vez tienen más complicado cumplir con su trabajo.


Nos tragamos una charla del típico director de marketing que no sabe hablar en público, se traba más que Sloth, y no parece saber bien quién es Frank Miller, y menos Will Eisner, el verdadero padre de Spirit. El típico power point diseñado deprisa y corriendo ilustra la soberana brasa. Por fin sale a escena el verdadero protagonista del evento. Se le ve más contento que unas castañuelas, nada que ver con esa imagen de tipo huraño que no concede entrevistas y trata a sus fans con el culo extendida en el mundo del cómic. Está entusiasmado con esto del cine. Incluso sobreexcitado, como un niño grande con un juguete nuevo entre las manos: el cine espectáculo. De pie, gesticulando con pasión, con su sempiterno sombrero de ala, va dando paso, una a una, a unas cinco secuencias vitales de la película. Ordenador puro y duro, una apología del croma brutal, como ya habíamos notado en Internet en los teasers de adelanto. La similitud con “Sin City”, la película, es escandalosa, aunque haya algo más de color, más bien apagado y tétrico. Spirit brinca como Batman y es una especie de Zorro urbano que utiliza la ciudad como aliado para combatir contra los criminales.

Hay todo tipo de opiniones sobre lo que hemos visto. Hay que ver el filme en su conjunto, pero a priori cada escena era de su padre y de su madre, con cambios de tono, aires de cartoon que van y vienen y un sentido del humor a ratos desconcertante. Si funciona realmente como un todo no lo sabremos hasta Navidad. Por separado, algunas secuencias son más poderosas que otras. Original no es, por el tremendo parecido a “Sin City”, un handicap. Miller contesta con entusiasmo algunas cuestiones del público después de la proyección, preguntas tan interesantes como “¿Cómo llegó a Paz Vega para trabajar con ella?”. A lo que contestó sin pensárselo: “Me la trajeron los estudios, yo no la elegí, pero es maja chica”. Un titán del entertainment.

A la salida del pase, tras la ronda de preguntas de manual, otro cocktail al canto. ¿Nos intentan sobornar? Los privilegiados que podemos entrevistar al rey de la función cara a cara tenemos que esperar. Un flamante coche negro nos llevará al hotel donde se hospeda Mr. Miller. En el grupo de entrevistadores me encuentro con Ricardo “Cabezabajo” Mena, que va por la revista “Man”. También está “Vanity Fair”, “Cinemanía”, “EME”, “Scifiworld”, “ABC” y “El Mundo”. Son los medios elegidos, a saber con qué criterio, con la posibilidad de tener 15 minutos cara a cara con el responsable del cómic de “300”. Ni uno más, alguno menos.


Al llegar al hotel nueva espera, con la tontería es bien pasada la hora de comer, con lo cual… ¡nos vuelven a traer papeo! ¿Cita gastronómica con el inefable Miller? Esperamos sentados, rodeados de croquetas, patatas y sándwiches, como si alguien hubiese montado una merendola en la sala de espera de la consulta del dentista. Franky está comiendo, así que toca hacer tiempo charlando con los compañeros. Más de uno se trae un cómic para firmar, no voy a ser el único. Me toca entrar el primero, romper el hielo. El espigado Señor Miller va vestido de negro, como cabe imaginar, no sé ya si lo he dicho antes, y no se quita su sombrero. Se levanta de su asiento y me saluda afectuosamente, esforzándose por ser simpático. ¡Qué coño, lo es! O se curra muy bien su papel. Parece que el cine le pone palote, como si estuviera viviendo una nueva juventud. Ahora le flipan la cámara y los focos, aunque después de sus experiencias trabajando en las secuelas de “Robocop” no quería saber nada del medio, “esa cosa de locos” donde se sentía como “una pieza intercambiable”. Ya no lo es, y la nueva situación le ha cargado las pilas, o eso parece. Quizás ha conseguido lo que siempre ha querido realmente, aunque si el futuro está en rodar y rodar a los actores frente a un croma, apaga y vámonos.


Durante la entrevista no dejan de vigilarme varias personas de la distribuidora, situación bastante molesta. Al parecer Miller tiene órdenes de hablar básicamente de la película, por eso se muestra esquivo en algunos momentos. “¿Obama o McCain?”… “En Europa no quiero hablar de política”, responde, dándonos la clave ¿consciente o inconscientemente? “¿Qué le ha parecido la última versión de Batman?”… “Debería titularse 'The Joker'”… “¿Es cierto ese rumor de que quiere adaptar a imagen real 'El regreso del caballero oscuro' con Stallone de protagonista?”… “Todo lo que se dice en internet es verdad”, contesta partiéndose el culo… El resto de preguntas y contestaciones, en diciembre en la revista “Fotogramas”, que para algo me enviaron a la magna cita. Se me acaba el tiempo, no me dejan hacer fotos, “no le gusta”, detalle que no me creo y suena más a “venga, fuera, que queremos acabar cuanto antes”. Me quedo con la cámara en la mano, pero, mientras tanto, el mismísimo Frank Miller me garabatea un tomo de “Ronin” (en la foto). Efectivamente, YO ESTUVE CON FRANK MILLER, aquí lo he contado.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

El trailer anterior y, sobre todo, los clips que se vieron en San Diego, eran francamente horrorosos.

El nuevo trailer parece que mejora un poco la cosa. Aunque también es cierto que anoche me tragué "La Soledad" y en estos momentos cualquier cosa me parece una maravilla.

Anónimo dijo...

cualquier cosa es un autografo!!
meudo garabato cutrón!

Estupendo texto, estupenda experiencia.

Anónimo dijo...

A cda paso que dà ultimamente Miller me va cayendo aún peor.

Anónimo dijo...

Ahora entiendo lo de "Borga" jajajaajajajaja, creí que era una errata jajajaaj