miércoles, agosto 13, 2008

BOCADILLOS (2)


Esto nos lleva a una parte muy interesante de la historia de los cómics, de la que puede que merezca la pena hablar aquí. En algún momento, a mediados de los treinta, los sindicatos de prensa decidieron que querían mejorar la calidad de sus cómics, así que contrataron a ilustradores como Alex Raymond. La idea era que entrase gente con calidad. Entonces, justo antes de la guerra, surgió un nuevo periódico en la ciudad, el New York Compass que empezó a publicar una tira llamada Barnaby [viñeta de arriba, por Crockett Johnson], donde todos los bocadillos estaban hechos con rotulación mecánica. De repente el problema estaba en los bocadillos (esta herramienta terrible e imposible con la que nos habíamos quedado) y tenían que hacer algo al respecto. Ése fue un esfuerzo para conseguir más "calidad".

Sé que estoy firmando mi sentencia de muerte al decir esto pero Hal Foster se equivocaba. 1 

[1 Nota a pie de página en el libro original: "Se refiere a que en el Príncipe Valiente de Foster no había bocadillos".]

--TARZÁN de Hal Foster, anterior a PRÍNCIPE VALIENTE, también sin bocadillos--

Bueno, Hal Foster era Hal Foster. No estaba equivocado, es sólo que era Hal Foster [risas]. Voy a discutir de bocadillos contigo. Los sindicatos de prensa contrataron a grandes ilustradores. Hal Foster fue uno de ellos. Alex Raymond fue otro, y había algunos otros ilustradores, maestros del lápiz y la tinta, que fueron contratados para hacer tiras. La idea era: consigamos calidad. Su idea de la calidad era que los dibujos fueran mejores. Pero la rotulación en los bocadillos era otra cosa. Alguien dijo: "a la mierda, lo haré como quiera". Como Al Capp, cuya rotulación era muy, muy grande y como a gritos. Como era Al. Cuando Al Capp reía, todo el edificio temblaba. Cuando hablaba, hablaba "alto".

--Viñeta de 1938 de LI'L ABNER, por Al Capp--

He oído que era todo un elemento.

Oh, sí. A lo que voy es que se intentaba hacer algo con los bocadillos. Los bocadillos han sido siempre un problema, y aún lo son hoy en día. Es algo en lo que yo mismo he estado pensando y con lo que me he partido los cuernos. Parece ser que una de las cosas que más retrae a la gente de los cómics, lo que hace que los adultos no se acerquen, es el bocadillo. Cuando los lectores abren una novela gráfica y ven bocadillos, la cierran porque es un cómic. Si no hay bocadillos, la compran.

Creo que eso podría estar cambiando.

Eso espero.

Los bocadillos son algo tan precioso... lo digo en el buen sentido.

Bueno, es la única manera de reflejar el habla.

Es interesante que menciones que hubo un movimiento para hacer eso, porque de vez en cuando los cómics han empleado rotulación mecánica. Casi de un modo exclusivo y casi siempre con resultados desastrosos.

Harvey Kurtzman la empleó durante años.

Kurtzman se la quitó de encima.

No, no. Utilizó la rotulación mecánica en todos sus bocadillos. También empleaba estos bocadillos "umbilicales", que yo odio. Solía discutir horas con Harvey. Yo le decía: "Harvey, vas a hacer que este negocio se vaya al garete", pero él no lo veía así.


--Ejemplo de los bocadillos "umbilicales" a los que se refiere en una viñeta de 1961 de GOODMAN BEAVER, por Harvey Kurtzman y Will Elder--

Es como cuando decides, como si fuera un mandamiento de obligado cumplimiento, que no va a haber más de un intercambio de palabras por viñeta.

Un bocadillo se supone que es parte integral de la acción. Cuando rotulas mecánicamente, con bocadillos umbilicales por aquí y por allá, eso no tiene ninguna conexión con la acción. Un fenómeno que ocurrió dentro de esta industria fue el intento de elevar la calidad de los cómics introduciendo la rotulación mecánica. (...) Bueno, ya basta de hablar de los bocadillos. Creo que los bocadillos siguen siendo un problema.

----

Will Eisner, en texto normal, y Frank Miller, en negrita, en el libro de conversaciones moderadas por Charles Brownstein EISNER/MILLER (2005), traducción de Raúl Sastre.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Una cosa es ser un gran dibujante y otra, un gran dibujante de cómic. Este debe saber dibujar globos y ubicarlos en la viñeta. El dibujante de cómic es un narrador, no un ilustrador.