sábado, febrero 11, 2006

HOUSE OF M.

Una vez más, Spielberg divide a la crítica. Como algunos grandes nombres del cine que no recibieron en vida todo el reconocimiento que se merecían (Hitchcock como paradigma), Spielberg comparte con ellos dos cosas: el talento y, sobre todo, el "pecado" de disfrutar de un enorme éxito comercial. Bajo mi punto de vista, Spielberg (Cincinatti, Ohio, 1946), que probablemente no ha hecho (casi) ninguna obra perfecta en su vida, ni falta que le hace, sí ha firmado algunas de las mejores películas salidas de la industria norteamericana de las tres últimas décadas. Que haya gente que le tiene manía no me extraña: es judío, estadounidense y rico, algo que en estos tiempos no te convierte precisamente en el chico más popular de la clase. Lo que sí me sorprende más es que algunos críticos despachen sus propuestas con etiquetas tan tópicas como simplificadoras, juzgando a menudo sus intenciones con parámetros de otros tipos de cine que no le corresponden. "Superficial", "su mirada es la del adolescente eterno", "blando", "el conservadurismo típico de Spielberg" y otros ejemplos similares de rigor en la adjetivación, reveladores de cuán exigente puede ser el rasero para determinados autores, pero no para otros... especialmente si se trata de películas europeas de lo más mediocre (BUENOS DÍAS, NOCHE, sobre el secuestro y asesinato de Aldo Moro).

Pero vamos a lo que vamos. MUNICH, claro, el nuevo film de Spielberg. Para mi gusto, el thriller más sucio, oscuro y perturbador que he visto en varios años, y cuyas sensaciones arrastro en la memoria desde hace más de una semana. ¿Alguien dijo película política? En todo caso thriller político, para ser más exactos, incardinado en una concreta tradición del cine norteamericano que, no por casualidad, estuvo en boga en los años sesenta y setenta. Hay un doble planteamiento en dicha tradición: argumentalmente, se trata de películas de acción y aventuras y sobre éstas se construye básicamente la historia; temáticamente, hay un interés por abordar determinados conflictos políticos que en realidad son más humanos -éticos y universales- que otra cosa: en otras palabras, más estructurales que coyunturales. Desde este punto de vista, MUNICH tiene más que ver con determinados thrillers de Fred Zinnemann, Sidney Pollack o John Frankenheimer, pienso, que con el cine político de Costa-Gavras, director por otra parte de películas tan memorables como MISSING.

Desde ese punto de vista, personalmente no entiendo algunas acusaciones de superficialidad que he leído sobre MUNICH, que me parecen tienen más que ver con lo que se esperaba de ella que lo que realmente es. Que si le falta complejidad y que no hay profundidad en la reflexión político-social (¿acaso hacen falta más escenas con diálogos sesudos, discursivos y explícitos para darle "complejidad"? ¿Hace falta que el argumento de la historia se complique en aras de mostrar una visión más documentada y realista del asunto? ¿Todos los personajes tienen que ser inteligentísimos... como en la vida misma "lo son"? Yo diría que no), que si todos los hechos están demasiado idealizados (especialmente, y esto ha levantado ciertas ampollas, los que atañen a los personajes del equipo de venganza del Mossad), que si se inventan muchas cosas... Pues claro, es un thriller "inspirado en hechos reales", no es un documental, todo está muy dramatizado y sublimado, y algunas escenas han sido concebidas más en clave metafórica que otra cosa. Verbigracia, el encuentro fortuito entre los dos bandos de esta guerra, obligados a "compartir el piso" de Beirut, o el almuerzo con la familia mafiosa en la campiña parisina, donde el subtexto de todos los diálogos nos remite a conceptos como el de patria o a la historia reciente de Europa, desde la II Guerra Mundial hasta mayo del 68. Pero el que una película no sea fiel a los hechos que relata no quiere decir que no sea capaz de capturar la esencia de tales hechos.

Pasaré de puntillas sobre lo obvio: la espectacular dirección de Spielberg, una puesta al día con mucha personalidad y estilo del lenguaje del cine comercial estadounidense de los setenta, por otra parte tan influido entonces por la nouvelle vague; el guión de Tony Kushner y Eric Roth, bien estructurado y con unos diálogos, en general, secos y poco discursivos, con bastantes escenas brillantes, como el comienzo elíptico y atropellado o el poderoso cierre final, aunque algo repetitivo o incluso tópico en otros momentos, como el parlamento del palestino sobre su causa; la dirección artística, asombrosa, que recrea la época setentera evitando el tipismo en aras de una verosimilitud sin apenas clichés. Como en todo buen thriller que se precie, hay escenas de suspense y violencia (muy cruda, se trata de mostrar las consecuencias de la violencia real), pero también alguna escena costumbrista que no recuerdo haber visto nunca en el cine estadounidense: manda huevos que tenga que ser el "mojigato" Spielberg quien, a estas alturas del puritanismo, venga a filmar un polvo con una mujer embarazada...

Sin embargo, la película no siempre da en el clavo. Personalmente, la estructura de insertos en flashbacks (tres al menos, que yo recuerde) sobre los detalles del atentado de Munich, aunque impresionantes, entorpece a veces la acción principal, además de subrayar innecesariamente -y al final ya a destiempo- las motivaciones de los vengadores israelíes. Y en una escena muy concreta (el último inserto sobre Munich, mientras Avner/ Eric Bana se acuesta con su mujer) la metáfora resulta de una obviedad hortera, subrayada para más inri con un ralentí "sudoroso" del que no puedo olvidarme por mucho que lo intente. Por otro lado, no siempre nos creemos las dudas morales de los ejecutores del Mossad, y el último tercio de la película no está a la altura de los dos primeros: a veces se notan los cortes en el metraje, hay un cierto apresuramiento, no nos terminamos de tragar la caída de Avner. Claro que no perdonar tres o cuatro cosas en una película que ofrece tantas otras, cuando en la mayoría de películas que se estrenan, sean americanas o europeas, sólo hay tres o cuatro cosas salvables...

Volviendo a donde empecé, creo que en MUNICH hay menos pretensión de realismo -o al menos de realismo entendido en clave europea o, para entendernos, a lo Costa-Gavras- que de simbolismo y de sublimación de ideas para conseguir transmitir, antes que los hechos reales, la esencia de esos hechos: los conflictos humanos, universales y éticos, en presencia. Es un estilo deudor del principal maestro confesado de Spielberg (David Lean, por supuesto), donde los personajes son arquetípicos, aunque no por ello -o precisamente por eso- menos humanos. Y si hay alguna palabra que define a todos los personajes de MUNICH, es de la de humanos, en todo el sentido de la expresión: israelíes, palestinos, estadounidenses y rusos, quienes también tienen su pequeño papel fantasmal e interesado. Unos personajes que se definen mediante detalles más alegóricos que literales: Avner y su ausencia del padre idealizado junto a la falta de raíces, su mujer y el hogar que ésta representa, el retorno a la diáspora como solución finalmente elegida por Avner para rehacer su vida... porque la pregunta está sugerida en las escenas finales de la película, y quien no la ha visto es porque no ha querido verla: ¿merece la pena tener una patria a ese precio? El mismo dilema moral, obvio es decirlo, no sólo es aplicable a Israel. Más símbolos arquetípicos: en el "NO" final que le responde el estadista pragmático del Mossad (Effrain/Rush) al ofrecimiento de Avner de compartir el pan como manda la tradición judía en su nuevo hogar de Nueva York, he querido ver (además de la diferencia de motivaciones de ambos personajes, y de dar a entender que Effrain, el sionista, toma ya a Avner, el judío que ha vuelto a la diáspora, como un "traidor a la patria"), un elemento universal propio de la tradición de héroes-guerreros a los que pertenece Avner, que son elegidos para hacer el trabajo sucio de la tribu y que, una vez cumplida la tarea de sacar la basura, acaban solos y repudiados por sus paisanos: el plano final de CENTAUROS DEL DESIERTO de John Ford como paradigma.

"SEPTIEMBRE" NEGRO

Spielberg, como fabulador romántico que es, ha firmado una película que en verdad no trata de hechos pasados: más bien sublima un pasado para hablar de la realidad actual. No por casualidad, la última escena de MUNICH, con el skyline de Manhattan aún intacto al fondo, sugiere que hagamos la lectura del film desde el presente, y no desde el pasado que recrea, a diferencia de lo que probablemente hubiera hecho un director con pretensiones de realismo o de historiador. Spielberg no es ni una cosa ni otra, y por eso no ha filmado un seudo documental histórico, sino una parábola ética que habla más de nuestro mundo que de 1972. Y ofrece además una conclusión, la que aprende Avner, que no pasa precisamente por "conservar" la línea de actuación (la "solución" dada al conflicto ético, tan antigua y sangrienta como el mismo hombre) por la que se optó entonces... y ahora.

Porque la década de los setenta, Spielberg lo sabe bien y ha querido recordárnoslo, se parece políticamente a nuestro hoy mucho más de lo que pensamos. Atentado terrorista que horripila al mundo, venganza ejecutada por un Estado al margen de las leyes, espiral ascendente de violencia en una escalada cada vez más brutal, daños colaterales cada vez mayores que pasan siempre por víctimas inocentes y por la destrucción de las sociedades, empezando por los valores que las sustentan. Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.

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( Otra visión del asunto).
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ACTUALIZACIÓN

(Otra opinión más. Gracias, Pesi).
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Y dos enlaces más con artículos de Informativos Telecinco recordando los hechos reales.

38 comentarios:

El Miope Muñoz dijo...

No le falta razón a Spielberg. Ni a ti.

Con La guerra de los mundos y Munich, Spielberg abre un interesante díptico sociologico.

En La guerra de los Mundos, vivimos el 11S "al momento", y respiramos ese terror.

En "Munich" vivimos la verdad sobre el terrorismo, y entendemos el porque. El contexto.

Con ambas, Spielberg, demuestra ser un cineasta en constante evolución y progresión.

¡Un saludo!

Pepo Pérez dijo...

Bueno, me alegro que te hayas "reconciliado" con Mr. S.

Aunque yo esto del 11-S no lo veo en LA GUERRA DE LOS MUNDOS, más que nada porque nos lo niegan explícitamente en la película.

- "Papa, ¿ es un ataque terrorista?"
- Cruise: "No, esto es otra cosa".

NO, ESTO ES OTRA COSA.

Supongo que es algo propio del espectador moderno, tendemos a relacionar la ficción contemporánea con la realidad de nuestro tiempo.

santibilbo dijo...

Estoy de acuerdo en los aciertos y en varios de los defectos que señalas. Creo que el ritmo tiene "arritmia" con escenas innecesariamente lentas o que no aportan nada ala caracterización de personajes(casi nula en los secundarios), con secuencias repetitivas sin ningún dramatismo(varios asesinatos) Tal vez sea intencionado y pretenda mostrar la banalización de la muerte, una venganza deshumanizada que no restaura ningún orden, sólo trae la nada. Los planteamientos eticos, plasmados de forma simbólica y visual y no con discursitos, me parece muy logrado, pero sólo lo hace con Avner, el resto del comando tienen dudas cuando lo dice el guión, no por motivaciones que hayamos ver en el relato. Los flahsbacks están fuera de lugar, no aportan nada y rompen la belleza de las elipsis primeras. Por lo demás me gusta mucho la contención en la puesta en escena y en los diálogos, sin enfasis, sugiriendo atraves de acciones y trabajando dentro del plano( a mí el polvo con montaje paralelo no me pareció nada hortera, me pareció nihilista y terrible, tu comparación con searchers es muy pertinente)
Para acabar, creo que David Lean era mucho más poético, simbólico y trágico que Spielberg, con guiones muy trabajados y un subtexto de la puesta en escena que permitían muchas lecturas, pero que se resumían en la oposición de las aspiraciones del hombre y el muro que oponen las circustancias.Tenía una visión del mundo; ¿la tiene Spielberg? Creo que algo difusa. TALENTO TIENE A RAUDALES

Pepo Pérez dijo...

"pero sólo lo hace con Avner, el resto del comando tienen dudas cuando lo dice el guión,"

En lo último, totalmente de acuerdo. Pero con Avner ni siquiera, porque sólo tiene dudas -es casi peor- cuando empiezan a matar a sus colegas y él se siente también perseguido. Como tú dirías, ASÍ YO TAMBIÉN ME ENTERO DE QUÉ ES LO QUE ESTAMOS HACIENDO.

"Los flahsbacks están fuera de lugar, no aportan nada y rompen la belleza de las elipsis primeras."

Esa secuencia inicial, con las noticias de la tele, etc. es brutal, ¿eh? Qué sorprendente y moderna es.

Sí, es verdad, en cuanto a los flashbacks posteriores, impresionan por sí mismo, son escenas impactantes y que, una vez vistas, no puedes olvidarlas. Pero metidos el conjunto de la película, rompen esa elipsis del principio, ese no mostrar los hechos que dan inicio a todo, ese dejarlo a la imaginación del espectador. Y también rompen el ritmo de la historia principal, al menos los dos últimos flashbacks. Lo que me demuestra una vez más que el flashback cmo recurso raramente funciona y raramente tiene justificación en una historia. Al menos flashbacks tan largos y con tanto peso como éstos.

"( a mí el polvo con montaje paralelo no me pareció nada hortera, me pareció nihilista y terrible,"

Me parece hortera por cómo está filmado, pero también porque la metáfora queda muy obvia, muy al descubierto, ¿no? Insisto: el ralentí sudoroso se carga esa escena. Demasiado énfasis, para mi gusto, claro. Pero el que hace la peli es Mr. S. , así que suya es la prerrogativa. MY PRERROGATIVE.

"Para acabar, creo que David Lean era mucho más poético, simbólico y trágico que Spielberg,"

Que Lean fuera su maestro no quiere decir que Spielberg esté al nivel de Lean, algo que no pienso, claro. En efecto, Santi, pienso como tú.
Lean no hubo más que uno, y llegó adonde Spielberg probablemente nunca ha llegado. Es probable que la visión del mundo de Lean también esté más clara que la de Spielberg. Pero, como digo, a mí me gustan las cosas tal como son, aun con sus imperfecciones y cosas parciales que no me gustan. Y Spielberg me gusta tal como es, con sus pequeñas torpezas (pequeñas en comparación con sus aciertos), sus imperfecciones y su en ocasiones conmovedora ingenuidad. Ojalá todos los directores fueran igual de "imperfectos" como S. Aunque sea discípulo de Lean, en realidad le veo muy distinto a él, incluso más versátil a la hora de cambiar de registro.

Otro debate interesante sobre la peli: ¿qué opináis, Alvy, Santi, sobre la supuesta "equidistancia moral" de MUNICH? Yo es que no la he visto por ninguna parte. De hecho, pienso que es el punto que más se presta a discusión y a levantar ampollas a cierto público.

santibilbo dijo...

La equidistancia moral se puede ver en la idea de que la venganza a veces no repara nada y que no hay argumentos en el camino de la sangre. También salen terroristas arábes humanizados y se les permite mostrar sus motivos (a la manera renoiriana). Se traza un ligero paralelismo entre Avner y el palestino. Por lo demás yo a la película la veo con un cierto "airecillo sionista", las reuniones del gabinete de Golda, sus discursos, algunas conversaciones mientras comen, cierta ambiguedad en toda la peli, dejan caer algunas perlas tipicas del sionismo: Nunca más seremos debiles, la justicia está con nosotros, el terrorismo de estado es aceptable por razón de estado.
Creo que de AVNER sí aparece como un ser complejo, un huerfano que sublima en el estado su complejo de orfandad, "un soldado que no piensa mientras actúa" pero que al desplazar a su familia del campo de juego se permite una isla de evasión. Esa complejidad se muestra o se sugiere, cosa que no ocurre con los otros comandos. La muerte de sus compañeros acelera el proceso, pero es sobre todo el final de la misión el que precipita la conciencia:es un heroe sin gloria, sin patria y casi sin humanidad

Pepo Pérez dijo...

"En lo último, totalmente de acuerdo. Pero con Avner ni siquiera, porque sólo tiene dudas -es casi peor- cuando empiezan a matar a sus colegas y él se siente también perseguido. Como tú dirías, ASÍ YO TAMBIÉN ME ENTERO DE QUÉ ES LO QUE ESTAMOS HACIENDO. "

Claro que esto mismo, interpretado de otra manera, tal cual es (y no como nosotros querríamos que fuese), nos está mostrando nuevamente lo humano -imperfecto y oscuro- del personaje. No aprende la lección hasta que pasa lo que pasa.

Pepo Pérez dijo...

Santi, totalmente de acuerdo. En efecto, se trazan ciertos paralelismos -humanos, más que otra cosa- entre Avner y el palestino, y las vícitmas del Mossad procuran ser presentadas para recordarnos que son personas.
Pero, en efecto, no puede haber equidistancia moral en una película que está narrada desde el punto de vista israelí, donde los protagonistas son agentes del Mossad, y además son agentes "buenos" -algunos por lo menos- porque muestran dudas morales (ningún palestinos de Munich muestra duda alguna) sobre lo que hacen e intentan evitar matar inocentes.... hasta que los matan, claro. También hay un cuestionamiento de los Mossad´s 5 si están seguros de a quién matan y de que sus objetivos son verdaderamente culpables, lo cual muestra de nuevo otra de las inmoralidades -que no la única- del terrorismo de Estado: al eliminar las garantías procesales, no sabes a quién estás "ajusticiando" (En España, con el GAL, tuvimos algún ejemplo de asesinato de un absoluto inocente al que confundieron). Esto por no entrar de nuevo en las consecuencias imparables e imprevisibles de la violencia no institucional, de la vieja ley del talión, vaya.

Lo que dices en torno a los discursos de Golda y sus ministros, también de acuerdo. Eso nos muestra nuevamente el punto de vista israelí, nos enseña sus razones para cometer actos inmorales, incluso hay un intento, creo yo, de justificar por qué en un momento dado los israelíes prescinden de la razón del Derecho y la justicia (de sus valores habituales, de su ética elevada a la ley, vaya) y adoptan la pura razón de Estado.

"un huerfano que sublima en el estado su complejo de orfandad,"

sí, sí, sí. Padre y patria se identifican alegóricamente en el personaje de Avner. Esto está muy bien, o al menos a mí me conmovió.

El Miope Muñoz dijo...

A pesar de esa secuencia, LA GUERRA DE LOS MUNDOS y todo ese clima de axfisia, de ataque inmminente, de terror, de pánico.

Koepp dice que vivió el 11S, y Spielberg dice que despues del 11S todo ha cambiado y su film esta muy afectado por ese hecho.

Asi que por eso creo tan sintomatico que esta nueva war of the worlds, sea el 11S.

PD.: Despues de preguntar si son terroristas, añade, ¿Son europeos? ;)!

¡Un saludo!

Pepo Pérez dijo...

sí, sí, Alvy, si tienes razón, ya digo que es inevitable la relación que se establece entre la ficción y la realidad coetánea, tanto porque lo proyecten sus autores como porque el espectador lo vea. Esto siempre ha pasado. (siempre se ha dicho que, por ejemplo, LA INVASIÓN DE LOS LADRONES DE CUERPO era un poco alegoría sobre el miedo al comunismo). Pero una cosa es eso, y otra bien distinta a que WOW trate del 11-S y que, además, los marcianos puden tomarse como los islamistas, que yo he visto eso escrito en la crítica.

Por otra parte, las primeras escenas de WOW es verdad que pueden evocar al gigantismo catastrofista del 11-S, pero luego yo sólo veo refugiados huyendo de la guerra, corriendo con lo puesto por sus vidas.

Anónimo dijo...

Otra visión más del asunto:
http://findesemana.libertaddigital.com/articulo.php/1276231323

(Yo no la he visto, la peli, así que no opino. Sólo una cosilla, sobre la realidad del asunto: el terrorismo de Estado israelí tiene una antiguedad de apenas 60 años; el de cualquier Estado europeo, todos los que quiera y más. La paradoja del asunto está que en precisamente el más arquetípico pueblo sin Estado sea quien se vea, una vez constituído éste, más claramente confrontado a lo terrible que conlleva su mantenimiento.)

Un saludo.

Anónimo dijo...

Como mi bochornosa ignorancia histórica siempre ha hecho que se me escape por completo la capacidad de desentrañar con un mínimo de seriedad el conflicto palestino-israelí, de MUNICH sólo diré que me parece la cumbre de Spielberg como director (hablo aquí del mero dominio del oficio, desligado si se quiere de las connotaciones más artísticas), una obra de madurez realizada en verdadero estado de gracia, con todo su talento y más, pero desembarazado casi por completo de los manierismos tan irritantes que han venido salpicando todas sus películas, incluídas las más personales y "serias" (utilizo el término libérrimamente para entendernos, ¿eh?, que ya sé que daría para mucho debate) como SAVING PRIVATE RYAN o SCHINDLER'S LIST. Aunque, en lo meramente formal, sí, ese polvo "nihilista" –como bien lo califica Alvy–, engarzado con la demorada resolución del flashback recurrente, me resultó un recurso demasiado obvio.

Hurgando mínimamente en el qué en vez de en el cómo, si acaso me atrevo a decir que el guión no acaba de cuajar, quizá por un ánimo de plantear las preguntas, más que de ofrecer las respuestas, que acaba haciendo que la reflexión última ofrecida por la película no sea más que la manida "la violencia sólo engendra violencia". Aunque habrá quienes argumenten que no por ello es menos cierta, y que es suficientemente potente en sí misma; y, en el fondo, tampoco les faltaría razón.

Desde luego, sea cual sea el resultado a juicio de cada cual, lo que sí me parece indiscutible es que hay que descubrirse ante Spielberg, porque se ha atrevido a abordar un conflicto enquistadísimo en el mundo actual y que, desde cualquier perspectiva que lo hiciera, sólo podía conducir a críticas de uno y otro lado, como así ha sido. Además, frente a lo que muchos puedan pensar, yo creo que su notoriedad y su posición privilegiada lo colocaban en este caso en una situación mucho más expuesta, más vulnerable, que el mayor anonimato del que habría dsfrutado otro cineasta menos público que hubiera intentado algo similar en una producción de menor repercusión.

Y, desde luego, no deja de ser curioso y tema de análisis el que hace unos años los estudios se afanasen en corregir digitalmente sus producciones para eliminar todo rastro de las caídas Torres Gemelas (incluído el propio Spielberg en A.I., si la memoria no me engaña), y ahora se haya utilizado ese mismo poder digital para devolverlas al skyline del que hoy faltan y cerrar la película, con ellas al fondo, de forma tan deliberada.

Anónimo dijo...

Creo que Avner empieza a tener dudas antes de que maten a los suyos, una muestra es la escena de lampara en el hotel (magistral, por cierto) o como se lo tienen que pensar antes de disparar contra el primer objetivo.
Que luego tiene más a raiz de cuando los suyos mueren, sí, pero tampoco empieza teniendo las cosas muy claras.

Extraordinaria película, ya que estamos.

Pepo Pérez dijo...

"hay que descubrirse ante Spielberg, porque se ha atrevido a abordar un conflicto enquistadísimo en el mundo actual y que, desde cualquier perspectiva que lo hiciera, sólo podía conducir a críticas de uno y otro lado,"

A quienes les encanta cebarse con Mr. S. (si hace PARQUE JURÁSICO o INDIANA JONES 4 -ya está lista, creo-, porque las hace; si hace películas "serias", porque es pretencioso), yo les preguntaría si de verdad él tenía necesidad (monetaria o de proyección mediática) de meterse en un berenjenal como MUNICH. La pregunta creo que es buena y pone sobre el tapete su a menudo negada condición de artista.

"que acaba haciendo que la reflexión última ofrecida por la película no sea más que la manida "la violencia sólo engendra violencia".
Sí, a mí también me transmitió el final la sensación de que el mensaje principal es algo simple. Lo que pasa es que a lo largo del metraje se han ido introduciendo muchos más puntos de reflexión, de manera implícita o explícita, y la prueba es que aquí ya hemos comentado algunos de ellos. Pero, sí, Jmm, pienso que el guión no está a la altura de la dirección, y es ahí donde se hallan las pegas de la peli. No me parece un mal guión, que no lo es (compárese con el 90% del mainstream americano y a ver qué, pero desde luego carece de la poesía y abstracción que tenían por ejemplo, como apuntaba Santi, los guiones de las mejores películas de David Lean. Lo cual demuestra una vez más la importancia de una historia, del guión en este caso, para que la obra final tenga la perfección buscada.

(dato curioso que menciona G. Jonas, el autor del libro VENGANZA: David Peoples, nada menos, estuvo al principio en la confección del guión de MUNICH).

Pepo Pérez dijo...

"una muestra es la escena de lampara en el hotel (magistral, por cierto) o como se lo tienen que pensar antes de disparar contra el primer objetivo."

tienes razón, Arturo. Mi mala memoria, como siempre.

Pepo Pérez dijo...

¿Alguien ha visto LA ESPADA DE GIDEON (ver enlace de El Pesi)?

Pepo Pérez dijo...

Suscribo tu último párrafo, DCS.

Yo no veo la equidistancia moral, sinceramente. Mi idea es que no puede haberla al adoptar un punto de vista narrativo israelí (como decía arriba, se muestran las dudas israelíes, por ejemplo, y su cuidado en no matar inocentes, pero no vemos dudas nunca en los terroristas palestinos; aunque sí humanidad en las víctimas de la venganza, por supuesto), porque eso condiciona toda la mirada de la película, y más tratándose de algo "inspirado en hechos reales" y de un conflicto que sigue más candente que nunca.

Dicho esto, mi comentario de "falta de equidistancia" no era una crítica, al contrario. Prefiero que se tome partido, aunque sea narrativametne hablando, que tratar de ser "imparcial", algo prácticametne imposible. Eres quien eres y tienes la cultura que tienes, así que mejor que lo asumas y,desde ahí, intentes comprender al otro bando, que es lo que ha hecho Mr S. Y tomar partido, o no ser equidistante, no supone obligatoriamente caer en el maniqueismo o en en el panfleto, DCS. Dices que "creo que parte de una premisa de "buenos" y "malos" para acabar cuestionando ambos bandos.", y estoy totalmente de acuerdo contigo (la venganza a sangre fría de la mujer como escena-resumen de esa caída de los vengadores). De eso se trata, de intentar escenificar el conflicto y de retratar a los personajes de una peli como seres humanos, o que lo parezcan.

Y con esto no estoy diciendo que Mr. S. debería haber mostrado, no sé, la peripecia paralela de un comando israelí y un comando palestino.
Mr.S. hace su película y la hace como le da la gana, nosotros la vemos y la comentamos.

Personalmente, tiendo a sospechar de los "equidistantes", y más de los "equidistantes" artistas, porque si un artista lo es no tiene que intentar ir de político, sino de artista. Así que Mr. S. hace bien en adoptar un punto de vista, y la gente hace -hacemos- bien en criticar lo que vea criticable en su película. Si así dialogan los que tienen que dialogar, bienvenida sea.
Todavía me acuerdo de la "equidistancia" de un Medem en LA PELOTA VASCA... Ése no es el camino para intentar hacer algo serio y relevante, bajo mi punto de vista.

El Miope Muñoz dijo...

-Con algun que otro SPOILER -
La equidistancia de Medem en LA PELOTA VASCA es bastante lamentable. Es un error terrible.

La escena final de sexo de MUNICh te descoloca. Es bizarra.

Pero el film me sigue pareciendo el mejor.

Escenas como la recordada del hotel, o el clima de suspense cuando llega la niña, van mas allá de "La espada de Gideon" o que honrados son el Mossad. Es un poco ver, como solo deben morir los objetivos y toda la mision se desbarajusta.

Cuando Spielberg filma la muerte de la holandesa, estamos ante un hombre sin concesiones. Filma la venganza, el ojo por ojo.

¡Un saludo!

Anónimo dijo...

De nada, hombre. Me resultó interesante y acá que lo traje...

Menudo lío que traen consigo los `basado en hechos reales´. Nadie ( o sea, ni director, ni público, ni crítica, ni afectados) ve ya una ficción en la ficción, y en su lugar se espera una crónica hiperobjetiva o directamente un acta ( eso sí, de fácil asimilación), con el inri de que a la vez ha de ser una interpretación personal. Como dijo RSF, o sea, la verdad de los relojes.

Un saludo.

Anónimo dijo...

Acabo de leer `La immoral Munich..´ en Chez Arcadi. Promete. Pásense, que ya saben dónde es.

Anónimo dijo...

Immmmmoral, no: inmoral. La prisa...

Anónimo dijo...

No vi "Munich", quiero verla tranquilo en DVD, pero desconfio profundamente que Spielberg haya hecho algo realmente acertado y notable y sobre todo importante sobre el tema. Para mi lo mejor pero por lejos que ha hecho en años es Minority Report, algunas cosas de Ryan, la primera hora de War of Worlds, algunas cosas de la que hizo con DiCaprio, algunas cosas de esa del aeropuerto.

Sospecho que ha tomado este complejisimo tema para torcer todo y yebarlo a esas flaquisimas y planisimas reflecciones sobre el mundo que suele hacer

Anónimo dijo...

"... Como algunos grandes nombres del cine que no recibieron en vida el reconocimiento que se merecían (Hitchcock como paradigma)"

No estoy de acuerdo con esta afirmación. Aunque tal vez de forma algo tardía, Hitchcock gozó de una fama y popularidad como ningún otro director de su generación y su obra fue ampliamente reconocida por sus coetáneos. Tal vez fue el primer director-estrella mediático.

Pepo Pérez dijo...

Hitch tuvo enorme éxito popular, como Spielberg, pero no de crítica mayoritaria, que solía menospreciarlo. El reconocimiento crítico, bien es sabido, le llegó tardíamente, a raíz de que la generación de críticos de CAHIERS (Truffaut & co.), los que luego harían la nouvelle vague, empezara a defenderlo como un gran director. No fue ya al final de su carrera (finales de los 60, Oscar honorífico en 1967) cuando empezó a recibir premios. Y NUNCA RECIBIÓ OSCAR como mejor director, como también es sabido. ESto me parece impresionante. Un tío que firmó Cosas (con mayúsculas) como LA SOMBRA DE UNA DUDA, VERTIGO, LOS PÁJAROS o NORTH TO NORTHWEST.

"Sospecho que ha tomado este complejisimo tema para torcer todo y yebarlo a esas flaquisimas y planisimas reflecciones sobre el mundo que suele hacer"

Pues no sé si tuerce el complejísimo tema y lo lleva a esas reflexiones planísimas que "suele hacer" (no estoy yo muy de acuerdo), sobre todo porque Spielberg, como intento explicar en el post, no hace cine discursivo ni realista, sino cine metafórico y sublimado (en la tradición David Lean). Es decir, que en todo caso la supuesta flaqueza de las reflexiones quedará a lo plano de la mente de cada espectador, puesto que el planteamiento y concepción de MUNICH trata en todo momento de hacerle pensar sobre qué es lo que está viendo, en lugar de explicarlo abiertamente o de manera discursiva. Yme parece que lo logra en muchos momentos.

Pesi, he mirado lo de Arcadi y , con todos el respeto que me merece su pensamiento crítico (a veces estoy de acuerdo con él, otras no), me parece una chorrada eso de que MUNICH "equipara víctimas con verdugos". Es un tópico que supongo arrastrará desde LA PELOTA VASCA o algo así, porque yo esa supuesta equiparación no la veo en ningún momento en MUNICH. Y curiosamente no explica por qué y cuándo ve tal "equiparación". Es que no existe.

Pepo Pérez dijo...

OTra cosa que merece su comentario es esta acusación que hace Arcadi (también lo he visto en otras reseñas) de que los comandos del Mossad que salen en MUNICH no son muy inteligentes que digamos, o como dice Arcadi, que parecen los CINCO de Enid Blyton. Pues no sé, ¿cómo tienen que ser entonces los personajes? ¿tienen que ser muy inteligentes para que la película lo sea? Luego criticamos a Spielberg porque es muy "estereotipado". Entonces, ¿por qué damos por supuesto que todos los del Mossad implicados en aquella operación eran tan listos? A juzgar por los hechos reales (los errores cometidos fueron brutales, inconcebibles, y hablo de los hechos reales, no de la película), no parece que fueran todos tan listos, sino más bien lo contrario. ¿O es que no se habrá documentado Spielberg y todo su equipo para retratar a los pavos?

Cambiando el argumento, ¿son todos los personajes igual de inteligentes en MUNICH? Yo diría que no, y esto es intencionado en aras de mostrar complejidad y no ofrecernos a todos como máquinas infalibles con coeficiente de 170. Así, en el MOSSAD´S FIVE de Avner hay dos más inteligentes (Avner y el que hace de Mr. Lobo), dos medianos (el tendero y el artificiero) y uno que es directamente un perro de presa con serrín en el cerebro (el más sanguinario, no por casualidad). Luego tenemos a Effrain (Rush), que es es el más inteligente de todos los del Mossad que vemos en la peli (por algo es jefe) y está Golda Meier, que se muestra como lo que seguramente fue, o sea, otra maquinita intelectual.

Por cierto, para que luego critiquen a Spielberg eso de que sus personajes son planos o simples: la mujer de Avner, que sale sólo en tres o cuatro escenas en la peli, está caracterizada muy bien con tan sólo unos pocos diálogos. Y no se le muestra como a una "tonta-reposo del guerrero", sino una mujer de carácter que parece más lista que el propio Avner.

Yo, después de haberme leído ya unas cuantas reseñas sobre MUNICH, me reafirmo en lo que sospechaba: cada cual la interpreta a su manera, muchos la critican desde puntos de vista contrarios, y no parece haber dejado contento ni indiferente a nadie. Eso, en una obra artística, es bajo mi punto de vista un ÉXITO TOTAL.

Anónimo dijo...

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Catch me (puede ser, tendria que verla de nuevo)

Cine discursivo y/o realista (pero discursivo y/o realista A LA MANERA PLANA de Spielberg, y que no implica que haya que incluir toda la pelicula, sino que puede estar solo salpicada de algunas premisas discursivas o realistas, como en el caso claro de Jurasic Park)

Color purpura
Imperio del sol
Jurasic park
Schlinder
Amistad
Ryan
IA
Minority Report (la que mas se acerca a una propuesta compleja y para reales adultos)
Terminal
War World


Mientras Spielberg se mantenga en la franja de metaforicos y sublimados, nos solazaremos con sus maravillas. En el momento que entra a meter mensajeria, tenemos que empezar a medirlo con otra vara esos elementos. Y que tampoco implica que la cinematografia no sea maravillos y disfrutable por si sola, y sobre todo separable del planteo lamentable de algunas premisas

Pepo Pérez dijo...

No estoy de acuerdo con tu distinción, aryentino. No sé qué hay de realista en IA, MINORITY REPORT, WOW (y no lo digo por la ci-fi, sino por el planteamiento), LA TERMINAL (un intento fallido de hacer un Capra en estas fechas; de realista, nada) o EL IMPERIO DEL SOL (tampoco es realista, puesto que es su película más evidentemente de la escuela del David Lean épico). Ni siquiera SCHINDLER es realista, anda que no está dramatizada ni nada. Más realista es EL PIANISTA de Polanski, y convendrás conmigo en que no se parecen en tono. Yo es que veo muy claramente, en todas las pelis de S., un modo de hacer cine que ni es realista ni lo pretende.

(por cierto, AMISTAD y HOOK son un coñazo, LA TERMINAL lo es en su último tercio, etc. No me verás idolatrar todas las películas de Mr. S. )

Pepo Pérez dijo...

Por cierto, ATRÁPAME SI PUEDES me parece que de plana tiene bien poco. Otra cosa es que para que seamos capaces de verlo nos lo tengan que meter por los ojos y oídos, en diálogos explícitos y demás obviedades. Anda que no sugiere temas esa película... de las que más me gustan de Mr. S., por cierto.

No me cansaré nunca de repetirlo: para un guionista y un director de cine, o para un guionista de tebeos y un dibujante, es siempre MUCHO más difícil sugerir las cosas, mediante puesta en escena y caracterización de personajes sólo por sus acciones, que mostrarlas explícitamente. Es mucho más difíci tratar los temas de modo oblicuo y simbólico que con diálogos donde los personajes "se explican" y escenas donde todo se muestra a las claras. Lo primero da más trabajo, más quebraderos de cabeza y requiere más talento e imaginación que lo segundo, como saben bien los profesionales.

Sin embargo, a veces hay cosas que nos parecen "poco trabajadas" sólo porque no son obvias, cuando en realidad es justo lo contrario: están tan trabajadas que por eso nos parecen sencillas.
Y así, le pasa lo que le pasa al mejor Spielberg, al mejor Miller, o le pasó a Hitch en su día, etc. Que nos creemos más listos que ellos ("ah, qué plano es, qué ingenuo, qué simplón"). Y va a ser que no.

Anónimo dijo...

aja, asi que para que nosotros seamos capaces de ver claramente lo que quiere decir nos lo tienen que meter por lo ojos, y vos no podes identificar cual parte de las preguntas/mensajes de IA, Minority report, WOW son realistas. No jodamos

Hasta Hook tiene mensaje ñoño: todo eso de la perdida de percepcion de la maravilla cotidiana por ser "abogado". Vos no ves a donde va Spielberg con eso?

Catch me la puse del otro lado. No tiene mensajes relevantes como para medirlos con la misma vara que Munich.
Que por otro lado, si es verdad que toma este tema, termina con imagenes de las torres gemelas y en definitiva el mensaje es "la violencia genera violencia" me agarra una verguenza ajena in-fer-nal.

para un guionista y un director de cine, o para un guionista de tebeos y un dibujante, es siempre MUCHO más difícil sugerir BUENOS PLANTEOS, que sugerir ñoñeses

Pepo Pérez dijo...

" y vos no podes identificar cual parte de las preguntas/mensajes de IA, Minority report, WOW son realistas."

Que una película no esté concebida de un modo realista no quiere decir que no hable de la realidad, cosa que yo en ningún momento he dicho. MINORITY REPORT, WOW , y en general todas las de Spielberg no son películas realistas, pero sí hablan todas del ser humano y de nuestra realidad.

Por cierto, menudo conservador Spielberg! El protagonista de MINORITY REPORT es un drogadicto, y la película pone en cuestión la vigilancia policial absoluta sobre el ser humano, la seguridad vs. la libertad y el libre albedrío, y el film se estrena justo en pleno proceso de recorte policial de libertades de la Administración Bush!! El colmo del conservadurismo!! Spielberg, ¿cómo puedes ser así? Vendido!!

"Catch me la puse del otro lado. No tiene mensajes relevantes como para medirlos con la misma vara que Munich."
"Que por otro lado, si es verdad que toma este tema, termina con imagenes de las torres gemelas y en definitiva el mensaje es "la violencia genera violencia" me agarra una verguenza ajena in-fer-nal."

Pero, Aryentino, ¿no decías que no habías visto MUNICH?

Sobre CATCH ME IF YOU CAN... Bueno, si uno piensa que no es relevante el tema de la identidad, quién eres en realidad y quién pareces ante los demás, y qué cosas puedes conseguir mintiendo y haciéndote pasar por según qué personas/oficios en nuestras sociedades...... Ser Vs. tener, etc....
Ya ves, ñoñerías.

Anónimo dijo...

Yo también creo que Arcadi marra el objetivo... El problema no está en si tal o cual film es propagandístico, maniqueo o tendencioso, o no lo es, sino en qué callejón sin salida se mete el creador que tira por la vía del `basado en hechos reales´. Y ya si mete imágenes documentales, reales, para mayor autentificación de la historia, bueno, es que va a por la cuadratura del círculo: la ficción `real´. Esto, que solía ser un juego, un guiño, desde que ha tomado en serio se ha convertido en un puro gato por liebre, me temo.

Un saludo.

Pepo Pérez dijo...

"Hasta Hook tiene mensaje ñoño:"

por no hablar del mensaje ñoño de ENCUENTROS EN LA TERCERA FASE, que la ves de pequeño y te dice unas cosas, y la ves de adulto y te dice otras...

o de las bobadas que pone sobre el tapete SAVING PRIVATE RYAN... o la misma A.I.
....

todo es ñoño y bobo en Mr. S.

Justo por eso TODOS vamos a ver TODAS sus películas.
Empezando por sus detractores.

Pepo Pérez dijo...

"sino en qué callejón sin salida se mete el creador que tira por la vía del `basado en hechos reales´. Y ya si mete imágenes documentales, reales, para mayor autentificación de la historia, bueno, es que va a por la cuadratura del círculo: la ficción `real´. Esto, que solía ser un juego, un guiño, desde que ha tomado en serio se ha convertido en un puro gato por liebre, me temo."

Yo, sinceramente, Pesi, soy de los tuyos. Vamos, que puestos a elegir, prefiero la ficción pura, que la ficción "basada en", que en sí misma es un contrasentido.
Pero, ya puestos, consumo igual la ficción "basada en" si el tema y el autor me interesan, como es el caso de MUNICH. En este sentido, te diré que un argumento que ha usado la crítica para reprocharle al film es que el lenguaje spielberiano no es adecuado para tocar los temas de MUNICH. Pues no estoy de acuerdo. Puestos a hacer películas "basadas en", me parece más honesto y menos tramposo adoptar un lenguaje claramente dramatizado que intentar hacerla pasar por un "documental" que muestra "la verdad tal como fue", algo que sería -sospecho- lo que habría hecho un director más "europeo" que Spielberg para llevar a cabo MUNICH .

Anónimo dijo...

Eso es; ahí el creador se ata las manos precisamente como creador. O no se las ata, y se arriesga a que se le acuse de... creador. De un tal paso, o sale con sobresaliente, o se estrella: no hay término medio.

En fin, no sé... para mi, lo más horrible del género son las biopics. ¡Qué tufo a (léase con entonación de cura) Vidas ejemplares!

Un saludo.

Pepo Pérez dijo...

A mí tampoco me suelen molar, pero alguna se salva. ¿Has visto POLLOCK, por ejemplo?

Anónimo dijo...

"The insider" o "Elephant" podrian ser 2 "basadas en hechos reales" muy muy destacables


"Justo por eso TODOS vamos a ver TODAS sus películas.
Empezando por sus detractores."

No seriamos detractores serios si no las vieramos

Pepo Pérez dijo...

ja, ja, me sumo a eso. Choca esos cinco, aryentino!

Anónimo dijo...

Pollock; vi un algo, de cuando la pasaron por la tele. Nunca me enganchó a las pelis ya empezadas, así que no sé decir; será cuestión de verla: de Pollock me gustan, mucho, sus primeras obras, de cuando aún era expresionista a secas, pero no comparto desde luego su entronización en los altares de la Gran Causa del Arte por razones de biografía. De Frida Kahlo, ni le cuento...

Me apunto a ver también esas dos que menciona, Aryentino. A ver, con tiempo...

Un saludo

Anónimo dijo...

engancho; no enganchó. Es curioso: vale más olvidar un acento que poner uno mal, confunde menos...