martes, abril 22, 2008

ESCALE SUR BARCELONA

La verdad es que imponía verle paseándose por allí, con un largo abrigo negro (y la chapita de Bardín puesta), el pelo ya totalmente cano, blanco como la leche, las arrugas de su cara como los trazos de plumilla con los que ribetea los rostros de sus personajes, la presencia firme pero relajada a la vez. También pude observarle mientras firmaba en el stand que habilitaron para ello, acompañado un rato por la visita que le hizo Miguelanxo Prado. Dibujaba firmemente, sin la más mínima duda, con la agilidad del joven y la sabiduría del veterano (primera historieta publicada a los 18 años, 52 de carrera). Trazando las líneas justas, exactas, que identificaban sus dibujos más como Moebius que como Giraud, aunque sus dos identidades artísticas estén integradas desde hace bastante tiempo.

Y qué dibujos. Menudo trazo, menudo pulso para un hombre de 70 añazos, los que cumplirá este mayo. Aún uno de los dibujantes más influyentes del mundo, en Occidente y en Oriente (Katsuhiro Otomo y Hayao Miyazaki están entre sus fans japoneses). Buena parte del imaginario visual de la ciencia ficción contemporánea que tiene la gente en la cabeza -aunque nunca hayan leído un tebeo de Moebius, aunque ni siquiera conozcan su nombre-, procede de los mundos que él y los otros Humanoides Asociados descubrieron desde mediados de los setenta. El fantástico escuela Métal Hurlant dejando su impronta en el cine posterior, de BLADE RUNNER para acá, e incluso en algunos escritores de la literatura cyberpunk.

Después de estos días viéndole caminar por el Saló, no podía sacarme de la cabeza varias imágenes que suelo recordar de sus "dos" personalidades artísticas. Una es de un álbum de BLUEBERRY, EL FINAL DEL CAMINO, 1986


Otra de Blueberry, de OK CORRAL, 2002


Y la página inicial de ESCALA EN PHARAGONESCIA, un Moebius perfecto de 1977, desbordante de fascinación, locura y humor:




La foto es de Alberto Estévez y la he visto en esta entrevista. En esta otra, foto con chapita y todo. Una tercera entrevista, aquí. Mis highlights:

"Sin Moebius me muero por la falta de libertad, y sin Gir me muero por la falta de dinero"

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"¿El público conecta a un nivel no racional con su obra?
--Sí. Es algo que yo he buscado y que he creado. He establecido una relación con el lector que tiene un carácter bastante mágico y que puede ser violenta, irónica, lúdica y traviesa."

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"Conocernos [Jodorowsky y él] nos impactó. La primera vez que lo vi no sabía quién era y nos cruzamos en una productora. Él se acercó y me dijo: "¿Es usted Moebius? Le estaba buscando. La semana que viene nos vamos a Los Ángeles". Pensé que estaba loco, pero me fui con él y cambió nuestra vidas."

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El motor que le empuja a dibujar (y a autoeditarse) es el placer y la necesidad de comunicar, aunque reconoce los aspectos dolorosos del proceso, "especialmente cuando se toma la dirección del realismo". Para él se trata de la "más alta disciplina del dibujo" en la que es "muy difícil" poder "escapar de la esclavitud de la realidad, pero dentro de ella".

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"Bueno, es que su obra está llena de humor...
Sí, es la manera de no ser un pesado. Siempre me ha preocupado ser alguien aburrido. Cuando trabajas, como yo, lo fantástico, la ciencia ficción o el western corres el riesgo de sermonear a la gente y ser plomizo. Antes de crear hay que creer: si no crees todo se cae, y hay veces en que esto ocurre porque estás haciendo un coñazo, lo cual es imperdonable."

8 comentarios:

el tio berni dijo...

Qué fiera Moebius, por dios. A mí me hizo un dibujito, una cosa rápida, en 30 segundos, y aun así cualquiera lo puede reconocer como un Moebius. No le tiembla la mano, no.

A mí dos de las imágenes que más grabadas se me han quedado de Moebius son esa nave-secador de pelo que aparece en El Garaje Hermético y, en el mismo tebeo, una splash con el título "Le Garage Hermetique" esculpido en piedra, a la manera de las splash introductorias de Spirit (pero yo todavía no había leído Spirit). Con ese tebeo descubrí que en cómic se podía hacer todo.

Pepo Pérez dijo...

El Garaje Hermético esculpido en piedra. Sacado de esta página

el tio berni dijo...

¡Sasto! Ese mismo.

Por cierto, ya en plan salsa rosa, menudo sargento la mujer de Moebius...

Anónimo dijo...

Hace años ya que leí mi primera historieta de Moebius y desde entonces no he dejado de considerarlo uno de los mayores talentos del arte contemporáneo.

He oído muchas críticas baratas acerca de su obra, incluso de su persona: que si es un pesado, que si no dibuja él, que si bla, bla, bla, bla... Pero este señor de pelo blanco tiene editados cientos de libros y nunca ha dejado de narrar como una bestia.

Hace unos años, cuando presentaba su primer "Inside" tuve la oportunidad de charlar un rato con él (acaso porque yo también tengo algunas canas) en el Salón de Angoulême. Me pareció que se emocionaba como un principiante al pensar en su nuevo proyecto.

Mi sorpresa fue tal que me pareció de muy mala educación pedirle que me firmase nada.

Así es como un día, por admirar a Moebius, me quede sin Moebius en mi colección de originales.

Anónimo dijo...

y hablando de declaraciones, ¿habeis leido esto?
http://blog.adlo.es/2008/04/al_llegar_a_cierta_edad_se_decantan_por_el_chaleco.html

Anónimo dijo...

Hace la tira de años, con el colegio, nos llevaron a ver Pedro y el lobo, con Antonio Ferrandis como narrador. A la salida, todos mis compañeros se abalanzaron sobre el pobre hombre para pedirle un autógrafo, y, normal, a esa edad no me hice el loco e "incomprensiblemente" también le pedí uno. Es el único que tengo, siempre me ha llamado la atención la "A", tan curiosa. Realmente, no había ninguna razón para pedirlo. Tampoco sé dónde está ahora, ni importa.

Cuando existe la oportunidad de solicitar una firma o un dibujo a personas por las que sí que siento admiración y/o respeto, siempre acabo pensando que lo más, o lo mejor, si llego a estar frente a frente, que podria hacer es decirles algo como "muchas gracias, por todo". Y eso es algo que sé en qué parte está. Comprendo muy bien al anónimo que tiene algunas canas.Un saludo.

carlos maiques

santibilbo dijo...

Yo nunca he podido con el garage, su humor me parece muy pretencioso, muy de su época y muy lisérgico.Como dibujante es un dios de la línea, de los que mejor comprendieron su potencia esencialista.También domina la narración, clásica o submarina( como en el garage).No conozco sus ultimos blueberrys, pero por el dibujo que ha puesto Pepo, parece que la esencia se funde con la Historia, el tiempo.Porque para la CF el concepto, la fábula demandan línea, pero en el pasado, el dibujo parece pedir poso y acabado

Anónimo dijo...

SUPERDEACUERDO CON EL ANTERIOR POST