lunes, julio 07, 2008

AQUÍ Y AHORA

Uno. El mercado está atomizado. Aquí y en Pekín, valga la frase hecha. Nunca en la historia ha existido semejante oferta de ocio, entretenimiento y cultura (esta última no excluye a los dos primeros). Nunca en España se ha publicado tanto como se publica ahora, libros y cómics. Ante semejante oferta (a la que hay que sumar la del cine, DVDs, videojuegos...), tomar de referencia la "industria" del cómic que había en, por ejemplo, el mercado de los ochenta es querer volver atrás en el tiempo. Y sin máquina.

Dos. Con un mercado así de atomizado, lo que significa ventas igualmente atomizadas, querer que te paguen, pongamos, 12.000 euros por un cómic cuya ventas (hablamos de tiradas medias de entre 1500 y 3000 ejemplares, esto tanto en el cómic como en el mercado literario) sólo producen, pongamos, 6.000 euros, es otro sinsentido. Lo que no puede ser, no puede ser, y además es imposible.

Tres. Que las cosas hayan mejorado mucho respecto hace 10 o 15 años es, me parece, un hecho bastante evidente. Se publican muchos más títulos, con mejor calidad en el continente y en el contenido, y de muchas más nacionalidades. También creo que nunca como ahora el cómic ha estado presente en el imaginario colectivo, y no sólo como entretenimiento popular, también como medio que aspira a ser una disciplina artística como las demás. Las adaptaciones al cine tienen bastante culpa, pero también la entrada en librerías generales, la preocupación por el cómic desde las bibliotecas, universidades y suplementos culturales, y desde luego determinadas iniciativas como la creación del Premio Nacional de Cómic.

Cuatro. Que las cosas estén ahora mejor de lo que estaban no significa necesariamente que no puedan mejorar, ni que se pueda, y deba, luchar por esa mejora. Por ejemplo: ahora mismo no se puede vivir del cómic en España, quitando las escasas y honrosas excepciones que todos conocemos. Esperemos que eso pueda ser posible en un futuro cercano para más autores, y que vivir exclusivamente del cómic no pase necesariamente por trabajar para el mercado de EEUU o de Francia (dicho con todos los respetos para quienes así lo hacen). De momento, se puede ayudar. Por ejemplo, prestando mayor atención al producto propio. No porque sea cómic de aquí, sino porque ese producto se lo merezca. Y yo creo que ese producto existe.

8 comentarios:

elpablo dijo...

bravorlll!!!

Max Vento dijo...

Es difícil no suscribirlo todo...

Muriel dijo...

Bueno, es lo que hay!... ahora a cruzar los dedos y que la gente compre muchos, muchos comics.

Óscar Gual Boronat dijo...

Es cierto, sí que existe un producto nacional de calidad, no de mayor calidad que en décadas pasadas, pero sí con mayor difusión y mayor apoyo por parte de más editoriales. Los autores jóvenes tienen más posibilidades de ver editada su obra, aunque eso no signifique ningún tipo de reconocimiento laboral.

Pepo Pérez dijo...

Siempre hay obras mejores y peores en cualquier época, pero la media de lo que se publica ahora (incluyo por supuesto todo lo internacional) me parece bastante alta.

santiarcas dijo...

Lo de trabajar para EEUU, Francia o España en realidad no es tan importante, creo yo. Lo importante es lo que se hace. Hoy en día, los autores "poco comerciales" ya pueden publicar su obra, tanto en Francia como en España, cobrando poquísimo, claro, pero uno cobra según vende. Por otro lado los "comerciales" ya tienen abiertas las puertas de Francia o Estados Unidos. ¿En qué iban a mejorar ambos tipos su situación si pasaran a trabajar para España? Los primeros seguirían sin ganarse la vida y los segundos seguirían ganándosela como ahora en el mejor de los casos.
El único cambio sustancial que se me ocurre que se daría con una hipotética industria española sería por el lado de los "guionistas comerciales", que no lo tienen tan fácil para publicar fuera.

Anónimo dijo...

Bueno, pues no termino de estar de acuerdo.

Es decir me parece muy acertado y preciso el análisis, pero a pesar de que se le quiera quitar importancia (Lo cual ayudaría a que tuviera todo un tono como mas triunfalista), hay dos grades problemas subyacentes:

1-Las tiradas son muy pobres si las comparamos con otros países, y aquí cito al propio Moebius (http://www.laopiniondemalaga.es/secciones/noticia.jsp?pRef=2008070700_11_190918__Luces-de-Malaga-Moebius-arrepiento-haber-acercado-manga-Europa), que acaba de comentarlo recientemente en una entrevista para la Opinión de Malaga, y en la que textualmente dice:

"La verdad es que en Francia no conocemos mucho del cómic español. En España de un título se venden 3.000 ejemplares; en Francia, 500.000: la diferencia es gigante. Desde fuera, como mercado, parece muerto, pero después de haber visitado España me ha cambiado el punto de vista. He conocido a muchos autores jóvenes que tienen algo que decir."

Lo cual, si me permitís, nos deja bastante con el culo al aire en cuanto a industria.

2-El aceptar la situación no implica que esta sea la correcta. Un país que importa mas que exporta esta llamado al fracaso. Esto es pan para hoy y hambre para mañana. El dinero de Europa ha dejado de llegar y el Gobierno (Sea del signo que sea) se las ve y se las desea para para poner en el siglo 21 a nuestra industria, tratando de estimular I+D y la creación de producto propio.

En el mundo editorial esto esta en un precario equilibrio, puesto que como todos sabemos si las editoriales extranjeras pusieran oficina aquí, todo el tramado industrial del cómic se vendría abajo como un maldito castillo de naipes.

Claro que tal y como están las cosas, a los autores esto nos daría igual, no nos iba a perjudicar en nada porque ya trabajamos para otros países, y nuestra obra se ve aquí de refilón. Y todo esto es muy triste, se quiera o no, porque si aceptamos la tesis de Santi, la mentalidad del autor español estaría mutando, cambiando por necesidad, y en la mayoría de los casos, los que creemos que esta es una buena profesión, nos encontraríamos ante una total indiferencia por el mercado español.

¿Justicia poética? Quien sabe, la mentalidad empresarial en el mundo del cómic deja bastante que desear, en mi opinión, a pesar de las buenas palabras y los parabienes continuos.

Josep.

Anónimo dijo...

Este texto es una respuesta a algo?

(Sigo sin tildes ni...