jueves, julio 27, 2006

EASY RIDERS, RAGING BULLS

En el libro, los Braddock y sus amigos, incluida la famora señora Robinson, eran blancos, anglosajones y protestantes. Mike Nichols, el director [de EL GRADUADO] había intentado respetar esa pauta, y le había ofrecido el papel de la señora Robinson a Doris Day, que lo rechazó diciendo: "Ofende mi sentido de los valores". Después les hizo una prueba a Robert Redford y Candice Bergen, pero el instinto le decía que les faltaba algo. "Cuando vi la prueba de Redford, le dije que no podía, en ese momento de su vida, interpretar a un perdedor como Benjamin, porque nadie se lo creería. Redford dijo: "no lo entiendo", y yo le dije: "bueno, déjame que te lo explique de otra manera: ¿Alguna vez te ha ido mal con una chica?" Y él me respondió: "¿Qué quieres decir?" Eso era precisamente lo que le quería decir."

(...)
Bert Schneider y Bob Rafelson tenían por costumbre encontrarse a la hora de almorzar, para despotricar contra sus respectivos trabajos y contarse sus sueños. El sueño de Rafelson era tener una compañía propia. "El problema de hacer cine", le dijo Bob a Bert, "no es que no contemos con gente de talento; lo que pasa es que no tenemos la gente con el talento necesario para reconocer el talento. Mira Francia, por ejemplo, con la nouvelle vague, o Inglaterra, donde Tony Richardson tiene su propia productora, Woodfall, mira las películas neorrelistas de los italianos. Aquí también hay gente como ellos, pero falta el sistema que les permita prosperar, no hay nada que estimule a los artistas. Lo que esta industria necesita no son mejores directores, sino mejores productores, dispuestos a darles una oportunidad a los directores con ideas para que hagan las películas a su manera".

(...)
"No veo la hora de largarme de este estudio". Los problemas de Altman con la rígida burocracia de Fox se prolongaron después de terminado el rodaje de M.A.S.H. Un día, mientras Altman estaba en la sala de montaje con Danford Greene, el montador, entró el jefe de posproducción, vio a Altman y le dijo "Aléjate de la moviola. No puedes tocar esa máquina, no eres montador". A lo que Altman replicó: "Puedo tocar la máquina que me salga de los cojones" y siguió haciendo correr película. Altman y Greene tenían en las paredes algunas fotos de chicas; al día siguiente recibieron una nota en la que les pedían que quitaran de las paredes de la sala de montaje de 20th Century Fox todas las fotos de mujeres desnudas, con efecto inmediato. Altman entró dando zancadas en el estudio de grabación, grabó la nota en una cinta y la utilizó en la película convertida en un anuncio por megafonía. "Atención, atención. Por favor, quiten todas las fotos por orden del comandante. Gracias".

(...)
"Polly [mi mujer] me acusó de estar loco por Cybill el mismo día en que llegamos al lugar del rodaje de THE LAST PICTURE SHOW", dijo Peter Bogdanovich. "Eso me irritó muchísimo". [Poco después, Bogdanovich se lió con Cybill Shepherd durante el rodaje, y abandonó a su mujer. Más tarde, Bogdanovich dijo:] "Nunca sentí por nadie lo que sentí por Cybill, fue una de esas épocas en que la vida sencillamente te ordena lo que tienes que hacer, en que no tienes el verdadero control de la situación".

(...)
Willis, el director de fotografía, insistió en que los actores respetaran los movimientos que les marcaba porque los niveles de luz eran tan bajos que, sin fallaban, quedaban desenfocados, invisibles incluso. Willis acusó a Coppola de no hacer caso de los minuciosos preparativos acordados, y de cambiarlo absolutamente todo por las mañanas, cuando venía al plató a ver qué le deparaba el destino ese día. (...) Scorsese se dejó caer por el plató cuando Coppola estaba filmando el funeral de Don Corleone. Recuerda: "Francis se sentó en una de las lápidas del cementario y se puso a llorar". Las cosas se pusieron relamente feas con Willis el día en que Pacino torció equivocadamente (un movimiento no ensayado) por un pasillo de la casa de los Corleone, dando tumbos en la oscuridad, por una zona del plató que no habían iluminado. Francis le preguntó por qué no, por qué sus actores no podían tener la libertad de ir a donde les diera la gana.
Willis le dijo: "Perfecto, pero entonces tengo que volver a iluminar, y tardaremos un rato". Coppola le gritó: "Quiero filmar ahora". Willis, ofendido, abandonó el plató sin decir palabra, se fue a su caravana y se negó a salir. Francis, buscando al operador de cámara Michael Chapman, gritó: "Quiero que alguien filme esta escena ahora mismo". Chapman se fue corriedno al baño y se encerró con llave. Al darse cuenta de que no podía conseguir que nadie del equipo de Willis moviera un dedo, Coppola gritó: "¿Por qué no me dejan hacer mi película?", y se fue a su despacho. Cerró de un portazo y después fue derribando a puñetazos y a patadas todo lo que encontraba a su paso. Los golpes sonaban como disparos, y Fred Gallo, el ayudante de dirección, pensó: Oh, Dios, se ha pegado un tiro.

(...) Ali MacGraw llegó desde el plató de LA HUIDA en El Paso. Mientras bailaba con Ali [durante la fiesta del estreno de EL PADRINO] en la pista de la terraza del St. Regis, Bob Evans [el productor de EL PADRINO] seguía totalmente in albis en lo tocante al lío que su esposa tenía con Steve McQueen durante el rodaje de LA HUÍDA. "Fue el mejor momento de mi vida, pero todo era un engaño", dice Evans ahora. "Mi mujer estaba acostándose con otro y yo no tenía ni la menor idea. Ali tenía tanto interés en estar conmigo como en estar con un leproso. Me miraba a mí y pensaba en la polla de Steve McQueen".

(...)
Encontrar a alguien para el papel de Regan, la niña poseída, fue bastante más duro. Cuando le hicieron la entrevista, Linda Blair tenía sólo doce años. Friedkin, que necesitaba cerciorarse de que Blair podía manejar los aspectos más escabrosos del papel, le preguntó:
"¿Has leído EL EXORCISTA?"
"Sí."
"¿De qué trata?"
"De una niña poseída por el diablo que hace un montón de cosas feas".
"¿Qué clase de cosas feas?"
"Tira a un hombre por la ventana y se masturba con un crucifijo y...."
"¿Y eso que significa?"
"¿Masturbarse? Pues algo así como hacerse una paja, ¿no?"
"Sí. ¿Y tú sabes lo que se siente?"
"Sí claro."
"¿Lo haces?"
"Sí. ¿Tú no?"
Y Linda consiguió el papel.

(...)
La primera copia era un desastre. Ninguna de las tomas encajaba con las otras. (...) Peor aún, el tiburón era ridículo. En palabras de Cohen: "Parecía un enorme juguete de goma, nadie iba a creérselo." Se tomó la decisión de reducir el número de escenas en las que aparecía el tiburón; en realidad, lo que decidieron fue montar la película evitándolo, posponer la primera aparición del monstruo hasta el tercer acto. Según Cohen, fue idea de Verna Fields. "Verna fue la figura clave en lo que ocurrió durante el montaje", dice Cohen, y añade que Spielberg pensó en remediar el fallo de los tiburones mecánicos interpolando secuencias de documentales sobre tiburones. Pero "Verna poco a poco se dio cuenta de que el público podría llegar a imaginar cosas más espantosas de las que veía", prosigue Cohen. "Literalmente, cortó por lo sano, cortó y tiró a la basura todo el rollo de los tiburones y sólo enseñó los resultados, las reacciones. Era mucho más escalofriante". Sin embargo, más tarde Spielberg afirmó que ya durante el rodaje había pensado que eso sería lo que había que hacer. (...) Gottlieb está de acuerdo. "Esa decisión se adoptó en grupo, con Steven a la cabeza".

(...)
Entretanto, en el plató de TAXI DRIVER, Cybill Shepherd recibió el tratamiento de una actriz tipo Cybill Shepherd; es decir, la trataron mal, especialmente De Niro. Bogdanovich dice que De Niro le tiró los tejos, y que la actriz lo rechazó. "Bobby trataba a Jodie Foster como a una reina", dice una fuente. "Y a Cybill la trataba como a un trapo. Fue muy violento. (...) La verdad es que Bobby trataba a la gente muy mal si decidía que no la soportaba".

(....)
Lucas se sentía listo para proyectar LA GUERRA DE LAS GALAXIAS. Los efectos especiales no estaban terminados, y George había insertado unos combates aéreos en blanco y negro de viejos filmes de la Segunda Guerra Mundial pero, aparte de eso, puede decirse que lo que tenía ya daba una idea general de lo que podía llegar a ser la película. Alan Ladd tomó un avión para ir a visitar a George en su casa de San Anselmo; era la primera vez que iba a ver algo. De Palma, Spielberg, Huyck y Katz, Cocks y Scorsese se encontraron en el aeropuerto de Burbank, Los Ángeles. Cuando finalmente despegó, Scorsese no iba a bordo. Estaba tan nervioso por LA GUERRA DE LAS GALAXIAS como Lucas por NEW YORK, NEW YORK. Además, detestaba volar, pero Huyck y Kats pensaron: Bueno, es muy competitivo, la verdad es que no quería verla, no quería saber nada de esa película. En palabras de Scorsese: "Te angustias; piensas que es mejor que la tuya, e incluso si no lo es, piensas lo contrario. Y si tus amigos te dicen que es mejor que la tuya, te lo crees. Durante años".
Cuando terminó la proyección de LA GUERRA DE LAS GALAXIAS, no se oyeron aplausos, sólo un bochornoso silencio. Sin los efectos, la película era ridícula. Marcia Lucas, disgustada, dijo: "Es AT LONG LAST LOVE en clave de ciencia ficción. ¡Es espantosa!", y se echó a llorar. (...) Varios de los presentes se marcharon, y los que se quedaron se fueron a comer a un restaurante chino. George iba en silencio en el coche, algo traumatizado.
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Algunos extractos del libro MOTEROS TRANQUILOS, TOROS SALVAJES. LA GENERACIÓN QUE CAMBIÓ HOLLYWOOD, de Peter Biskind (Anagrama). El libro no sólo abunda en anécdotas escabrosas, sino también técnicas, sobre la producción de las películas; sobre el carácter de directores, productores, guionistas y actores, sus deseos y ambiciones, la amistad competitiva que existía entre ellos, el "circo de cuernos" permanente de todos contra todos, las puñaladas y luchas de poder entre productores y directores; en fin, la vida misma.

39 comentarios:

Anónimo dijo...

jojo, me flipa ese libro!
si no vero, e ben trovatto, no? la verdad es que el tipo parece que se documentó de cojones, aunque algunas anécdotas (recuerdo ahora mismo la de los hermanos schrader, pobres como ratas y triunfadores más tarde en el casino)huelen a chamusquina...
también me mola la reivindicación que hace de hal ashby, el gran olvidado de los setenta. "harold y maude", que peliculón! creo que wes anderson opina lo mismo!

Pepo Pérez dijo...

Seguro que sí ;-)
Pues anda que BIENVENIDO, MR. CHANCE ...

Anónimo dijo...

P-E-A-S-O D-E L-I-B-R-O!!!

Quitando las valoraciones críticas de muchas de las películas que glosa (que están demasiado politizadas y son esquemáticas), el libro no tiene desperdicio, no señor.

Ah! Y de Schrader la verdad es que llega uno a creérselo casi todo por lo bien contado que está, pero se nota que no le cae nada, nada bién al escritor, tal como pasa con Warren Beatty.

Pepo Pérez dijo...

¿tú también te has percatado de las lecturas políticas de las películas, a menudo bastante forzadas, verdad? Yo creo que eso forma parte de un pensamiento muy arraigado en esa generación, con sus interpretaciones politizadas de cualquier cosa y cualquier tipo de ficción, a menudo buscándole los tres pies al gato.

A mí una de las cosas que más me fascina del libro, aparte de los cotilleos, que son pura vida, es cómo algunas de las películas que hicieron famosos y millonarios a estos directores salieron de chiripa, y no eran proyectos queridos por ellos, hechos a regañadientes. Véase EL PADRINO (Coppola, que iba de auteur, no quería hacerla, sólo lo hizo para pagar deudas y poder dirigir luego sus "películas personales") o TIBURÓN, donde Spielberg, en pleno rodaje desastroso, empezó a fantasear (con esto me partía de la risa) con autolesionarse para así poder dejar la película sin quedar demasiado mal con el estudio, ja, ja. Son muchas cosas. O cómo los FX mejoraron a lo bruto (qué mal lo pasaban con este tema), porque estos tíos se lanzaron a hacer películas que exigían un nivel de FX que aún no existía, y que hubo que mejorar a las bravas, inventando cantidad de cosas.

Dices, Ben, que le cae mal Schrader o Beatty, y no sé yo. Por esa regla de tres, también le cae mal Coppola. mi sensación es que Biskind intenta ser no demasiado parcial, y les retrata como eran. Por ejemplo, a mí no me parece que cargue las tintas sobre Coppola y, sin embargo, su retrato me evoca a alguien francamente desagradable, egoísta a tope, que instrumentaliza a todo y a todos. Algo parecido pasa con Altman o Friedkin, por ejemplo. Mi conclusión es que la mayoría de directores son unos hijos de puta, para qué engañarnos, y que precisamente llegan a donde llegan porque, aparte del talento (innegable en el caso de la mayoría de este brack pack), no tienen demasiados escrúpulos para pisar a quien haya que pisar. Una película de ese calibraje exige mucho sudor y lágrimas, mandar a mucha gente, hay mucho dinero de por medio, en fin, la guerra.

(los retratos más amables: Scorsese, De Palma y Spielberg, curiosamente, los que han sobrevivido y siguen en activo de su generación. ¿Casualidad?)

Pepo Pérez dijo...

Otra revelación es el retrato de Margot Kidder, menuda tía de armas tomar, súper salvaje y la vez, eso parece, cariñosa y entrañable.

Anónimo dijo...

A ver si se edita en España el otro libro del autor dedicado a Sundance y al explosión del cine independiente.

Pepo Pérez dijo...

eso, eso.

Y ya por entrar en materia, por si os apetece hablar de todos estos directores con los que crecimos, algunas preguntas al aire...

¿desde cuándo Coppola no hace una película buena (ni El PAdrino III ni Drácula cuentan, que buenas no son)? ¿cómo es posible? ¿dónde quedó su gran talento como auteur? Y ya de paso, ¿cuántas películas realmetne buenas tiene Coppola? One from the heart? ¿Rumble Fish? ¿Tucker, Un hombre y su sueño? ¿Cotton Club (puagg)? ¿Jack?

¿qué le pasa al monstruo Scorsese, por cierto? ¿ya no da más de sí? ¿ya ha hecho todas las variaciones posibles y, o bien se repite (¿alguien es capaz de distinguir en el recuerdo las escenas de Joe Pesci en Uno de los nuestros y en Casino?), o bien se sale fuera del tiesto con materiales que le resultan demasiado ajenos y extraños?
¿Por qué Gangs of NY fue víctima de su elefantiásico metraje (el recorte dejó el tercer acto en un puñetero trailer)? ¿megalomanía a lo Coppola, demasiada libertad, demasiado dinero a su disposición?
(Que vuelva un joven y renovado Marty, please!)

¿cómo es posible que el "niño" Spielberg, el más inocente de todos ellos, o así lo retrata Biskind, sea el más activo en la actualidad, el que sigue cosechando éxitos y el que cada vez se repite menos de una película a otra?

¿molará la nueva de Brian de Palma, que se estrena en Venecia, The Black Dahlia? A mí, que me hizo gracia la petardada de Femme Fatale, y que soy bastante fan de Misión Imposible (la I, por supuesto), me sigue interesando este tipo.

¿por qué Hal Ashby se murió tan pronto?

¿alguien ha visto las últimas de Friedkin? ¿están bien (yo me quedé en Jade, que era bastante mala)? Es que a mí el Friedkin de los setenta me gusta muchísimo.

¿alguien le apetece ver otra altmanada? ¿cuántos petardos ha filmado el caradura de Altman, por el amor de dios? ¿cómo le sale el balance entre buenas películas y truños?

Pepo Pérez dijo...

y por supuesto, se me olvidaba... ¿cuál es el concepto actual de "guión" para George Lucas?

Anónimo dijo...

Apostata, que eres un apostata!!! :-)

El libro, que es un pedazo de libro, retrata un momento extraño del Hollywood que pudo ser y que de acuerdo con Birkin, Spielberg y en mayor medida Lucas, se encargaron de enterrar. Quizá eso responda a la pregunta que haces sobre la estupenda salud cinematográfica de Spielberg. Él modeló la sensibilidad de un nuevo público y ayudado por una novedosa política de estrenos puso las bases de lo que ahora es el blockbuster rompetaquillas. Sin olvidar que Spielberg es una bestia parda que exuda talento a chorros y que supo ver que el cine es sobre todo pasta...mucha pasta.

Y es cierto que los que removían la sopa en aquellos días salvo los mentados Lucas y Spielberg han desaparecido del mapa, algunos haciendo mutis por el foro (¿Coppola?, ¿Warren Beatty?), otros agarrándose a la vida cuando debieran estar cien veces muertos (ese Dennis Hopper...reconvertido en ¡¡¡patriótico coronel!!! En la mala malísima E-Rings)...

Lo triste es comprobar que aquella eclosión que aunque duró un suspiro, puso sobre la mesa un puñado de buenas películas que pareció desterrar para siempre una manera de hacer cine que se significaba en películas como “La Aventura del Poseidón” y sin embargo, ya veis...

En cuanto a Lucas, THX es un trabajo de tesis estupendo sobre lo que para él significa el concepto “guión” :- )

Pepo Pérez dijo...

Hace demasiado que vi TXH, no puedo juzgarla bien. Recuerdo los parlamentos solemnes de Duvall, el ambiente, etc. De todos modos, conste que me refería a su concepto de guión ACTUAL, a juzgar por los tres últimos episodios de La Saga. Yo no es que sea muy fan de STAR WARS (me gusta bastante la segunda, algo la primera y nada la tercera), pero es que la segunda trilogía es demencial.

Buena respuesta para explicar lo bien que se mantiene Spielberg, Papá, sí, señor. En cualquier caso, fue sobre todo STAR WARS (77) la que se "cargó" ese Nuevo Hollywood que despuntó en la primera mitad de los 70 (TIBURÓN aún tenía el "tono" crudo y seco del Nuevo Hollywood, adulto hasta cierto punto, no era para niños precisamente, y lo mismo puede decirse de ENCUENTROS EN LA TERCERA FASE; para mí el Spielberg de entonces era un híbrido entre el sistema de estudios y las aspiraciones de autor de los Scorsese, Coppola y cía.), convirtiendo el target de las superproducciones en el público infantil o, mejor dicho, "toda la familia". El caso del SUPERMAN de Donner fue otro ejemplo inmediatamente posterior.
Esa ola de "infantilización" aumentaría en los ochenta, con un Spielberg que ya había aprendido bien la lección (ET, EN BUSCA DEL ARCA PERDIDA) igual que sus polluelos (REGRESO AL FUTURO), y creo que continúa hasta hoy día, desplazando desgraciadamente (porque ojalá hubiera coexistido) al Hollywood que produjo FRENCH CONNECTION, LA HUIDA, EL PADRINO, SERPICO, TARDE DE PERROS, LA NOCHE SE MUEVE, las primeras pelis de Schrader, las de Scorsese (TAXI DRIVER, dios mío de mi vida, qué peliculón, por muy tópico que sea decirlo: es lo que es).

La cuestión es por qué esa sombra de Star Wars, después de parir artefactos tan ingeniosos y talentosos en los ochenta, ha llegado tan desvaída, desestructurada y falta de gracia a nuestros días afectando incluso al padre de la cosa, Lucas, a su nueva y aburridísima trilogía me remito. Superman Returns es el último caso de ese revival chungo de aquel cine de finales de los setenta para todos los públicos: Singer, un friki del Superman de Donner repitiendo su plantilla casi 30 años después, con resultados a la vista: su película es un muerto viviente, un frankenstein falto de vida que ni es su modelo ni es un producto realmente interesante y adecuado a nuestros tiempos.

Es extraño el caso de Spielberg. Después de convertirse en el máximo artífice de ese cine "para todos los públicos", se ha convertido desde la segunda mitad de los noventa en una especie de Scorsese (salvando todas las distancias de estilo), con películas cada vez más personales y en algún caso raras y arriesgadas (A.I. me lo parece, y LA GUERRA DE LOS MUNDOS también lo es como superproducción; no comento el caso más obvio de MUNICH, que eso son ganas de meterse en berenjenales y de cabrear a todos: BRAVO!).
Mientras tanto, Scorsese parece querer ser el viejo Spielberg, a ver si le dan de una vez el Oscar al mejor director después de tantas nominaciones fallidas. A EL AVIADOR me remito
(lo digo sin retranca, que me pareció buena aunque demasiado fría: da igual, Marty nunca hará películas "normales" que arrasen entre el público, por mucho que lo intente, siempre hará películas raras con finales infelices e incómodos; y ahí estaba Eastwood para quitarle los Oscars con una trampa lacrimógena del 15 como MILLION DOLLAR BABY).

(por cierto, Schrader sigue en buena forma, sus últimas películas me parecen más que dignas)

Anónimo dijo...

THX sólo es una sucesión de imágenes cuyo único hilo conductor es la huida de Duvall. Cada imagen busca explicar un estado de ánimo, representar una idea o buscar una reacción. En definitiva, lo que hace es crear un ambiente y dotarlo de la profundidad de la que carecen los personajes, profundidad que a su vez puede ser simple impostura.

En la primera trilogía, sobre todo en el Imperio Contraataca y gracias a la mano de Kasdan, sin abandonar el prurito estético marca de la casa, si hay un intento de contar algo, de armar una historia apoyándose en algo más que en conceptos molones o ideas arquetípicas (el rollito ese del bien y del mal)

En la nueva trilogía, Lucas se arranca el corsé y vuelve a acercarse a lo que ya dibujó en THX. Imagen y música se bastan y sobran en cordial entente para explicar lo que Lucas quiere contar, que no más que volver de nuevo a la IDEA, al símbolo. Pero como Lucas no es tonto y tiene que vender entradas, muñequitos y toda esa serie de subproductos de la que me confieso rendido admirador y cuando puedo consumidor compulsivo, cuenta una historia y la adorna con un montón de aventurillas de esas de “ahora voy ahora vengo”. El guión/argumento sólo es una excusa para envolver y exponer la tesis de Lucas, siempre lo ha sido, pero ahora se le nota más (¿ya no está Kasdan?)

Pepo Pérez dijo...

me interesa lo del "discurso" del símbolo, y por tanto el poder de las imágenes por sí mismas. Vista así, la nueva trilogía bien podría tener interés, el problema es que eso no se puede hacer de modo bastardo. O lo haces con todas las consecuencias (se me vienen a la cabeza ahora mismo Tarkovsky, Erice o Godard), o bien, si te quedas entre dos aguas, añandiendo trama clásica y narrativa tradicional de "novela", (con vistas a seguir manteniendo el merchandising, como dices), te sale un engendro. A mí precisamente son los parlamentos explicativos, largos, tediosos, ilógicos a veces, de los Episodios I y II (el tercero me lo ahorré, así que no opino) los que me ponían de los nervios. Eso, más "el ir y venir", más algunos personajes, más la irrelevancia de todo lo que pasaba.

(Tienes razón, en El imperio contraataca había un guionista nato, Kasdan, cosa que Lucas, según Biskind, nunca ha sido)

Anónimo dijo...

respondiendo a las preguntas que haces antes, jcp, mi teoría es, y lo digo en serio, que las drogas han reventado el cerebro de scorsese, coppola y altman y por eso la vejez no les sienta tan bien como al sr. spielbergo, que era mas modosito.
como siempre, una de mis teorías meditadas y largamente estudiadas.

Pepo Pérez dijo...

ja, ja. Científicamente comprobado.

Anónimo dijo...

Efectivamente, en el "Imperio contraataca" había un guionista nato: Leigh Brackett

Pepo Pérez dijo...

bueno, estaban los dos, ¿no? Brackett y Kasdan. Yo de memoria, fatal, para eso está imdb. O Joan.

Pepo Pérez dijo...

Es curioso, Joan, porque según voy leyendo en imdb y otras páginas especializadas, resulta que Brackett sólo escribió la primera versión, inacabada, del guión de El imperio (1980), dado que murió de cáncer en marzo de 1978. Por eso el guión pasó a manos de Kasdan.

Anónimo dijo...

Si, si, en los créditos figuran los dos, aunque me resultaba un poco imjusto que sólo nos acordaramos de Kasdan.
Brackett que había trabajado durante muchos años al lado de Howard Hawks en varias de sus películas más legendarias, pero hacía tiempo que no hacía un guión para el cine (en la imdb me sale que guionizó "los casos de Rockford" para la TV, los cuarentones se acordaran, je, je) y en estas le dan el proyecto del episodio V. El hombre se nos muere y recoge el proyecto Kasdan (su primer guión, creo) que hizó una más que correcta labor. Al menos, mejor que en El retorno del Jedi

Anónimo dijo...

Arg! Perdona el retraso en contestar, que tengo lío, pero cuanta razón tienes:

"Mi conclusión es que la mayoría de directores son unos hijos de puta, para qué engañarnos,"

Aunque, si te soy sincero, me importa un pimiento, es decir,que no creo que haya que moralizarlos, y que el cine debe ser la pera en general y los directores unos benditos al lado de mas de uno y dos actores y productores, no se.

Aparte, es cierto, cuánto talento hubo y qué poco parece sobrevivir! Pero es lo que explica hacia el final del libro Biskind, que "Hollywood no es lo que era", aparte de que los directores se hayanm quemado, y la cosa autoral de verdad está de capa caída (osea, la apuesta incondicional, o casi, que mágicamente pareció adoptar un gran sector de la industria para con el criterio -no sólo el talento- de tantos jóvenes directores de los setenta, que aunque les rebotaran los encargos lkos hacían a su rollo y con la connivencia de productores tanto o más "pirados" que ellos).

Ah! Y lo de la cosa política en las críticas es que me da una grima... bueno, que ya se ha´ló en su día.

Anónimo dijo...

Oye, JCP, vuelvo a redactar, que me ha salido un churro bastante ilegible antes:

Arg! Perdona el retraso en contestar, que tengo lío, y cuanta razón tienes cuando dices....

"Mi conclusión es que la mayoría de directores son unos hijos de puta, para qué engañarnos,"

...Aunque, si te soy sincero, yo creo que importa un pimiento. Es decir,que no creo que haya que moralizarlos, y que el cine debe ser la pera en general y los directores unos benditos al lado de mas de uno y dos de los actores y productores, no se.

Aparte, es cierto, ¡cuánto talento hubo y qué poco parece sobrevivir! Pero es lo que explica hacia el final del libro Biskind, que "Hollywood no es lo que era". Osea: aparte de que los directores se hayan quemado, es que la cosa autoral de verdad está de capa caída en L.A.(es decir, la apuesta incondicional, o casi, que mágicamente pareció adoptar un gran sector de la industria para con el criterio -no sólo el talento- de tantos jóvenes directores de los setenta hoy no se da, y aunque hicieran encargos los hacían a su rollo y con la connivencia de productores tanto o más "pirados" que ellos).

Ah! Y lo de la cosa política en las críticas es que me da una grima... bueno, creo que ya se habló en su día en general, pero me apetece comentar el caso porque es llamativo: Suskind lo reduce todo a los términos de la dialéctica conservadora-progresista norteamericana y así no hay forma, coñes. Vamos, que "El Padrino" es muchísimo más que un producto conservador disfrazad destinado a ensalzar los valores familiares, que es lo que yo leo en la crítica del libro (y digo yo ¿por qué no es una crítica a esos valores?).
Si, debe ser cuestión generacional el verlo todo de esa manera, bueno y de hecho los propios directores del periodo estaban muy politizados (Viet-Nam, etc), en general hacia posturas de izquierdas, y lo que me dá es que Suskind, un tío que debe ser mucho más comprometido que aquellos directores, se dedica a enmendarles la plana y a decir: "pues no erais tan progresistas, amigos, os lo dice un tío de izquierdas de verdad", cosa que lastra casi cualquier otro comentario que pueda hacer.

Hum... y Coppola tampoco le cae bien, tampoco, pero (es intuición) creo que a él lo admira y por eso lo justifica, tal vez en el tono en que cuenta alguna de las anécdotas, o por la forma en que se detiene en sus "crímenes". Es decir: se pasa nosecuantas páginas recalcando que a Schrader le gustan las pistolas, que escribe con una sobre la mesa... y se nota que le gusta eso mucho menos que que Coppola en el rodaje de Apocalipsis Now se tirase a las conejitas del Playboy que salen en la peli y que lo hiciera a pares...
Bueno, no voy a mentir, eso también me pasa a mí! :P !!!

Pepo Pérez dijo...

pecadorr!! ;-P

Lo de Coppola y sus "amiguitas" tiene tela. La verdad es que contemplando cómo se las gastaban estos artistas, manteniendo esposas mientras se follaban toda chati que se les ofreciera, uno se percata de qué primitivo, en el fondo, sigue siendo el hombre y cómo sigue funcionando el mundo en el tema relaciones poder/sexo.

El fenómeno "raro-raro" de que a principios de los 70 las grandes productoras decidieran confiar en estos particulares "jóvenes airados" tiene una explicación nada mágica: estaban desesperadas porque habían perdido el contacto con el público, las grandes producciones acartonadas hechas con el patrón del "viejo Hollywood" recaudaban cada vez menos, la industria iba hacia la ruina a finales de los sesenta. Es la misma explicación de siempre. Cuando las cosas van mal, se deja cancha a los innovadores, porque no hay mucho que perder. (¿cuántos ejemplos hay de eso en la industria del cómic a lo largo de su historia? la Marvel de los 60, Miller en daredevil, Moore en Swamp Thing, etc. ). Ahora bien, cuando las cosas van estupendamente (como empezaron a ir tras los exitazos de TIBURÓN y STAR WARS), de hecho, mejor que nunca, entonces ya se acabó el espacio para la experimentación, que hay mucho que "conservar".

¿qué pasa hoy día con el Hollywood "amatrixado", con tantas películas-videojuego/comida rápida, que olvidas nada más salir del cine? Tal como lo veo yo, es una especie de sombra ya muy deformada del modelo que se impuso tras Star Wars, películas que en el libro de Biskind Milius llamaba "cómic de gran presupuesto".

Pero ojo porque podría "repetirse" un fenómeno parecido al de los 70, salvando las distancias (nada se repite igual, pero...). El otro día leía un artículo, creo que de Rocío Ayuso, donde decía que en Hollywood ahora mismo los productores están bastantes desconcertados y no saben para dónde tirar, después de comprobar que últimamente las franquicias existosas y/o estrellas famosas no garantizan nada. Ahí están los fracasos en taquilla de Misión Imposible III, el "superpinchazo" de Supes Returns (de la cual esperaban que fuese, y cito textualmente, "la nueva Star Wars") o Poseidón. Ya veremos.
Además, el momento político USA se parece en cierto modo a la USA de los 70, con el país polarizado en torno a la guerra de Vietnam, ahora en torno a Irak, etc.

(¿El Padrino propugna los valores familiares? En efecto, eso dice Biskind. No lo dirá por la segunda parte, ¿no? Me refiero a la trama sobre Fredo Corleone, etc. También dice Biskind que Star Wars es un producto post-Watergate donde Darth Vader representa a Nixon y el Imperio es EEUU, los rebeldes guerrilleros desastrados son el Vietcong, etc. ¿Lo qué?)

Pepo Pérez dijo...

Sobre el tema directores=hijoputas, ahí hay un viejo asunto, y es que los artistas no tienen por qué ser siempre buenas personas; de hecho cuántos ejemplos conocemos de verdaderos genios cuya vida personal no fue precisamente un ejemplo de recta moral. Todavía me acuerdo del debate en REDES (creo recordar) sobre el posible carácter psicopático de determinados genios, su falta de empatía con los demás, etc., verdaderos psicópatas que, en lugar de darles por matar, se dedicaban a algún arte. El nombre de Picasso salió, por supuesto.

(por lo visto, hay estudios que demuestran que existen más psicópatas, psicológicamente hablando, de los que llegamos a conocer, lo que pasa es que la mayoría de ellos que nunca llegan a revelarse como tales, sencillamente porque no asesinan a nadie)

hablando de otros directores que salen "bien parados" en el libro de Biskind, ¿qué me dices de Bogdanovich? La verdad es que es, creo yo, el que peor queda. Un pedante pretencioso, que "trataba mal a todo el mundo" y que se creía el nuevo Hawks, el nuevo Ford, pero cuyo éxito apenas le duró media década. Subió tan rápido como luego bajó.

Anónimo dijo...

Lo más curioso es que, de todas las películas de la saga de Star Wars, la que tiene más posibles lecturas políticas relacionadas con la coyuntura de su tiempo es la última, el episodio III.

Anónimo dijo...

Por cierto, contaba Winona Ryder, a propósito del rodaje de "Drácula", que Coppola la insultaba constantemente. Le decía de todo y luego se disculpaba con la excusa de que era para "motivarla".
Parece ser que Gary Oldman tampoco salió muy bien parado.

Anónimo dijo...

Ja, ja, ja!!! Bodganovich! No me acordaba! (hace un año o así que leí el libro). Pues menudo era también, a decir de Biskind y de todos los que hablan de él... pero hasta me cae simpático, oye. Yo lo veo como un sempiterno adolescente perdedor que con el mundo en sus manos se vino abajo vencido por la vanidad, por decirlo bonito. Pero qué peliculas, madre mía: Last Picture Show es finísima, qué retratos, que tratamiento de los personajes femeninos (este tío, patán como era, conocía a las mujeres mil veces mejor que Coppola, por mucho que follara... ah! y aparte, ¿recuerdo mal o cuando éste último se estaba trajinando a las conejitas en el rodaje en Camboya tenía a su mujer con él de productora ejecutiva o algo allí mismo?).

Aparte, lo de la enfermedad mental y el genio es un temazo, pero me fascina y al mismo tiempo me repugna, porque no lo creo exclusivo de los artistas, sino de prácticamente todo y cada un personaje significativo. ¿Por qué los artistas y no los políticos, los mandos, los futbolistas, los misioneros o los aparejadores que tienen a su mando una cuadrilla? Yo estoy convencido de que la enfermedad mental es universal, sólo que a veces no se desarrolla, y que el modo de pensamiento imperante a día de hoy es el paranóico (más o menos light)... bueno, tal dices por lo del número de psicópatas que no llegamos a conocer.

Ah, Winona también está en lo cierto, pero... joder, la relación entre estrellas del cine y directores es de toda la vida de juzgado de guardia. Yo no puedo justificar del todo a Winona, pero es que parece ser una estrellita del pitiminí que no veas (mil perdones). Es un caso al que pasaba entre Cubrick y la Duvall en El Resplandor, que yo veo así: la joven acctriz NO CONSIENTE estar al mando de una personalidad tán fuerte e intenta hacer valer la suya por encima de la del director; ¿resultado? Al director, un tío que tiene que lidiar con cien cosas a la vez cada segundo, se le acaba atragantando el pequeño ego de la actriz (algo de lo que deberían estar acostumbradas a desprenderse, debido a su trabajo) y la maltrata para que arree. Bastante feo, pero no veo un culpable claro, claro.

¡mejor que a uno no le pillen por enmedio!

Anónimo dijo...

Sorry, cuando dije "no puedo justificar a Winona" quería decir a Coppola!

Pepo Pérez dijo...

Hace mil años que vi LAST PICTURE SHOW, de modo que no opino. Recuerdas bien, Ben, la mujer de Coppola se tragó los cuernos delante de sus narices no sólo en el rodaje de Apocalypse, sino en más ocasiones. "No te preocupes, Ellie, es sólo una amiga, no es ningún peligro para ti", dice Biskind que le decía el perla de Coppola a su mujer.

Veamos, hago recuento. Bogdanovich queda retratado como un friki empollón que se sabía todos los trucos para triunfar un par de veces, pero luego no para continuar. Beatty, un guaperas vanidoso capaz de seducir a cualquiera, chicas y productores, obsesionado por controlar su carrera como si fuese director en lugar de actor. Altman, un borracho hijoputa, manipulador y maltratador, que se cagaba en todos, empezando por sus jefes. Friedkin, otro que se creía dios, famoso también por maltratar a todo su equipo y despedir a diestro y siniestro. Coppola, un megalómano maníaco-depresivo, que se arruinó varias veces y acabó tomando litio durante años, con sus psiquiatras preocupados de que se suicidara si dejaba de tomarlo. Spielberg, un niño grande bastante rácano con el dinero, fácilmente manipulable por las mujeres (esa Amy Irving) y obediente con los grandes estudios; Lucas un tipo muy raro, también agarrao en el aspecto monetario, que decía querer hacer películas experimentales y acabó "atrapado" por su destino (las estrellas), renegando de su trilogía Star Wars durante años pero maniatado al dineral que producía la saga para poder mantener al gigante ILM, que tardó años en dar dinero. Scorsese, un tipo autodestructivo que casi la palma antes de los cuarenta merced al abuso de drogas (de todo, especialmente coca) y la mala vida que llevaba hasta los primeros ochenta, un director que en general ha contado con pocos éxitos en su carrera y abundantes fracasos, al menos inicialmente (ahora parece increíble que algo tan excepcional como Toro salvaje fuera un fracaso en taquilla en 1980, pero así fue).
Schrader, otro cocainómano paranoico (éste con pistola a cuestas, y además obsesionado con el suicidio) que ninguneaba a su hermano mayor, con el cual colaboró en sus primeras películas... Y no nos olvidemos de Dennis Hopper (al que Brando no soportaba), un borracho y politoxicómano general, completamente pirado, que maltrataba directamente a sus chicas (que les pegaba, vaya).
El cine, ese mundo.

Pepo Pérez dijo...

" Por cierto, contaba Winona Ryder, a propósito del rodaje de "Drácula", que Coppola la insultaba constantemente. Le decía de todo y luego se disculpaba con la excusa de que era para "motivarla"."

Pues ya podía haberse "motivado" más el propio Coppola, que vaya pinícula.

Ben, ya que hablas de Bogdanovich. En su libro, Biskind da a entender que sus tres primeros éxitos (ya no hubo más) fueron cosa de un equipo de dos, no de Bogdanovich solo. De él y de su mujer, Polly Plat, con la cual compartía decisiones hasta a la hora del rodaje. En cuanto el matrimonió se separó definitivamente a raíz de que cuajara el affaire Sheperd (la cual acabaría dejando a Boganovich algunos años después, ya en pleno declive de su éxito, por un camarero que, esto lo leí en otro sitio, "le recordaba a Cybill a su primer amor"), Bogdanovich, ya en solitario, fue incapaz de lograr ningún otro éxito, ni de taquilla ni de crítica.

Anónimo dijo...

"Y no nos olvidemos de Dennis Hopper (al que Brando no soportaba), un borracho y politoxicómano general, completamente pirado, que maltrataba directamente a sus chicas (que les pegaba, vaya)."

Uf... Hopper. Menudo impresentable. Un tipo infame, carente del más mínimo talento como actor o como director. Lo más gracioso del asunto es que sigue apareciendo como un pesonaje de culto. Ja. Al menos el resto de los citados demostró en algún momento algo de talento.

Octavio B. (señor punch) dijo...

Hola. Paso de puntillas, sólo para decir que, si bien estoy de acuerdo con lo de la decadencia general de muchos directores de esa quinta, me sorprende cómo, tras cosas tan mediocres como el Aviador (o tan mutiladas como NY Gangs...completamente de acuerdo con Pepo -a ver si sacan el dvd limeted edicion con la película de verdad, la que puede ser cojonda-)... como le sale un docu tan bueno como el de Dylan. es que esa peli es pro y del mejor Scorsese. Dylan es un "personaje" tan Scorsese como el Taxista, a su modo, y en lo que refiere a lección de montaje, esa peli no debe envidiar nada a Uno de los nuestros ¿no os parece?. Y si estáis de acuerdo, ¿por qué aquí funciona y en sus últimas ficciones patina? ¿tenía en el docu más libertad, o simplemente le interesaba más que, por ejemplo, el aviador...?

Octavio B. (señor punch) dijo...

Jesús, qué ha pasado en mi dactilogrfía...las prisas... perdón por las gambas

más o menos se sigue el razonamiento, espero... :P

Anónimo dijo...

No puedo estar más de acuerdo con Ben Day, dadle a cualquiera una chaqueta con botones dorados y creerá que puede mover el mundo :- )

Por cierto, ya que sale a colación Kubrick, hay un excelente libro de Michael Herr, corresponsal en Vietnam y coguionista de la Chaqueta Metálica y Apocalypse Now, que hace un retrato del genio basado en su experiencia personal alejándose bastante de los lugares comunes a los que estamos acostumbrados. Otro libro suyo, “Despachos de Guerra”, sobre su paso por Vietnam, imprescindible.

En cuanto a Bogdanovich, es cierto que Biskind se ceba especialmente hasta el punto de resultar desagradable. El relato minucioso y pormenorizado del asesinato y posterior violación (en ese orden) de la mujer conejita Play Boy de Bogdanovich y las nuevas nupcias con la hermana pequeña de la finada con supuesto paso por quirófano incluido para buscar un mayor parecido con su mujer muerta son páginas dignas del mejor Aquí Hay Tomate. Y en el fondo el libro tiene mucho de eso, crónica rosa cuyo interés radica en el interés que provocan sus personajes.

Pepo Pérez dijo...

Lo de la hermana de la chica asesinada es puro VERTIGO de Hitchcock llevado a la realidad. El comentario es de Biskind, no mío.

Anónimo dijo...

Perdonad si ya se ha comentado: Hay un documental del mismo título sobre el libro dirigido por el propio autor. Lo podéis encontrar en la mula tanto en V.O. o doblado de su emisión por canal + de hace un tiempo.

Anónimo dijo...

Ole! Gracias Harry!

Anónimo dijo...

Muy interesante todo el debate. Con temas apuntados que deberían tener post propio. Ya sé que llego muy tarde pero solo una pequeña puntualización. Leigh Brackett era mujer. Y no es que me parezca mejor ni peor el asunto. Simplemente siempre me resultó curioso que Hawks, con su apología de la amistad masculina en casi toda su obra - también de la lucha de sexos -, trabajara en varias de sus obras maestras con una mujer. Un saludo a todos.

Anónimo dijo...

La verdad es que se pasan un par de pueblos con Bogdanovich

Anónimo dijo...

Me extrañaba a mí también que tardase tanto en mencionarse el documental homónimo, basado en el libro.

Os recomiendo la edición UK, con más de hora y media de entrevistas adicionales.

¡Ah! Y un apunte: Leigh Brackett no era "él", sino "ella".

;-D

Anónimo dijo...

"retrata un momento extraño del Hollywood que pudo ser y que de acuerdo con Birkin, Spielberg y en mayor medida Lucas, se encargaron de enterrar"

Con muchísima ayuda de Michael Cimino, entre otros.