miércoles, noviembre 19, 2008

ATREVERSE A SER ABURRIDO.

Soy un gran admirador de Hugo Pratt, sobre todo La balada del Mar Salado, Corto Maltés en Siberia y las historias cortas de Corto. Estoy seguro de que algo de todo eso se me ha pegado. Me gusta la forma en que Pratt utiliza el silencio, antes de que se convirtiera en un manierismo. Hay algunas secuencias realmente geniales en La balada y también al final de Siberia, cuando dice adiós a la niña. Deja a la historia respirar un poco. Lo he intentado un par de veces en The iron wagon. Hay una secuencia sin palabras hacia el final, cuando el personaje principal averigua finalmente qué está pasando y toma una decisión sobre qué hacer. Me gustan esos momentos tranquilos en un comic. No entiendo el viejo principio de que debe haber algún texto en cada viñeta, como en los álbumes de Blake & Mortimer. Pratt también era muy bueno en usar el blanco de la página, para no llenar cada pulgada de cada viñeta, para dar al ojo un poco de descanso de vez en cuando.

(...) Es simplemente probar cosas. Como dibujar a alguien esperando el autobús, algo que normalmente sucedería en una viñeta, llevarlo hasta las tres páginas. Podría incluso haber sido más largo, creo. Supongo que he aprendido algo de eso. No tener algo nuevo que suceda en cada viñeta o no cambiar el ángulo de cámara sin ninguna razón, atreverse a ser aburrido. Yo maté a Adolf Hitler es el álbum donde más he jugado con eso, especialmente en la segunda mitad, donde sólo están ahí, esperando. También lo de usar conversación que en realidad no significa nada, sólo charla cotidiana que no trata sobre el argumento, que no lleva la historia hacia delante. A menudo eso lo puedes relacionar. Como en Extraños en el paraíso cuando John Lurie está contando un chiste pero luego no puede acordarse del final, o la escena cuando están en el cine, que dura eternamente. Es más fiel a la vida que Tom Cruise cortando el cable azul de la bomba tres segundos antes de que estalle.

--Jason, entrevistado por Matthias Wivel para The Comics Journal

5 comentarios:

Anónimo dijo...

jo, podrias traducir la entrevista entera...

Anónimo dijo...

Desde luego es más fiel a la vida, pero... ¿Es por eso más interesante? No lo tengo tan claro.

el tio berni dijo...

Bueno, en realidad yo creo que lo de "aburrido" es un juego semántico. No me parece que los cómics de Jason puedan tacharse de aburridos, si acaso de tener un ritmo muy especial. Es verdad que el tipo de disgresiones que comenta Jason pueden hacer un cómic aburrido si no casan con el tono de la obra, pero no es el caso.

Mikel dijo...

No, desde luego, "aburrido" no es la palabra... Jason es un verdadero maestro del ritmo narrativo. Tanto YO MATE A ADOLF HITLER como EL ULTIMO MOSQUETERO son dos tebeos grandes, grandes, y además completamente distintos. Por comparar con otro genio, a mí me parece que HITLER es como VERTIGO, simplemente genial (y no tan morboso, obviamente), y el MOSQUETERO es como CON LA MUERTE EN LOS TALONES, genial y desenfadado. Saludos a todos.

rd.ricci dijo...

Yo estoy redescubriendo la historieta muda,el valor de la expresion,de los gestos...de lo teatral.
La tira de los diarios tiene mucho que ofrecer al respecto.