
"Cuando la gente me decía que éste era por fin mi año no me lo creía. Estaba demasiado acostumbrado a perder". Lo dice Martin Scorsese en
este reportaje. No me extraña, eran demasiadas veces las que este "marginado" de Hollywood había perdido contra toda justicia artística.
"Toda la película está muy basada en las impresiones que tengo de mi crecimiento en Nueva York y mi vida en la ciudad. Hay un plano en el que la cámara está montada en el techo de un taxi que pasa junto a un cartel de Broadway que dice "Fascinación". Es la idea de sentirse fascinado, de ese ángel vengador que flota por las calles de la ciudad que, para mí, representa todas las ciudades. (...) El verano en Nueva York tiene algo de extraordinario. Rodamos la película durante un verano especialmente caluroso y por las noches es como si la atmósfera rezumara virus. Se huele en el aire y sientes su sabor en la boca. (...) una rara enfermedad repta por las calles de la ciudad y, mientras rodábamos la película, nos deslizábamos tras ella. (...) Yo quería que la violencia del final fuera como si Travis tuviera que seguir matando a toda aquella gente para detenerlas de una vez por todas. Paul lo veía como la "muerte con honor" de un samurai (por eso intenta suicidarse) y pensaba que si él hubiese dirigido esa escena, habría habido toneladas de sangre por las parredes, un efecto más surrealista. Lo que yo buscaba era una situación del Daily Mail, algo que lees todos los días: "Tres hombres asesinados por un solitario para salvar a una joven". Bickle decide conducir su taxi por toda la ciudad, incluso por las peores zonas, porque eso alimenta su odio."

"Pensé en el personaje de John Wayne en Centauros del desierto (The Searchers). Éste no dice demasiado, salvo: "Ya llegará el día" (de donde Buddy Holly sacó la canción 'That´ll be the day') No encuentra su sitio, porque acaba de luchar en una guerra en la que creía y ha perdido, pero guarda en su interior un gran amor que alguien ha conseguido sacar. (...) La gente se identificaba mucho con la película en términos de soledad. Nunca imaginé lo que el cartel haría por la película, una imagen de De Niro andando por la calle con la frase "En toda ciudad hay un hombre". ¡Y creíamos que el público rechazaría la película pensando que era demasiado desagradable y que nadie querría verla!" (Scorsese, sobre TAXI DRIVER, en el libro de entrevistas MARTIN SCORSESE POR MARTIN SCORSESE, de David Thompson y Ian Christie como editores, Alba Editorial)

Puedo entender que en 1976 TAXI DRIVER no ganara el Oscar, estando nominada como mejor película (and the winner fue ROCKY), probablemente porque Scorsese aún era demasiado 'joven promesa' y su película demasiado arisca como para hacerse un hueco estelar en la industria. Y eso a pesar de que había ganado la Palma de Oro en Cannes y obtenido cuatro nominaciones a los Oscars: mejor película, mejor actor (De Niro), mejor actriz secundaria (Jodie Foster) y mejor música (Bernard Herrmann; fue su última banda sonora, murió de un ataque al corazón la misma noche en que terminó la partitura, la Nochebuena de 1975). Pero ni Scorsese como director ni Paul Schrader como guionista fueron nominados:
"Estaba tan decepcionado que dije '¿Sabes? Así es como va a ser' ¿Qué iba a hacer, irme a casa y llorar?" (Scorsese).


Sin embargo, lo que jamás he entendido es que una película tan relevante, y ya no de 'joven promesa', como TORO SALVAJE (RAGING BULL) no ganara en 1980 ni el Oscar a la mejor dirección (ganó Robert Redford, por GENTE CORRIENTE) ni a la mejor película (le tumbó igualmente GENTE CORRIENTE). TORO SALVAJE, una película francamente dura y desagradable aunque también probablemente la más redonda de su carrera, se rodó
"porque Bobby [De Niro] quería hacerla. Yo no. Yo no sé nada de boxeo" (Scorsese). Con RAGING BULL, Marty volvió a morder la lona en los Oscars, y sin embargo... ¿cuántas veces se ha pasado en la tele desde entonces? ¿Por qué las televisiones la siguen emitiendo y la gente la sigue viendo, y comprando para tenerla en su casa? ¿Por qué ha pasado ya al imaginario colectivo de varias generaciones? ¿Y quién se acuerda ahora en cambio de GENTE CORRIENTE?
"Yo tenía la sensación de que Jake usaba a todo el mundo para castigarse a sí mismo, especialmente en el ring. Cuando pelea con 'Sugar' Ray Robinson, ¿por qué aguanta los golpes durante quince asaltos? Jake dijo que estaba haciéndose el muerto. Bueno, puede que Jake fuera así en realidad, pero en la pantalla es otra cosa. Acepta el castigo por lo que cree que ha hecho mal. Y, cuando lo meten en la cárcel, sólo se enfrenta con una pared y, por tanto, por primera vez con el verdadero enemigo, él mismo."

"Tardó mucho tiempo en hacerse porque Bobby quería engordar para el papel. Tuvimos que suspender el rodaje y pagar a todo el equipo durante cuatro meses mientras él recorría Francia y el norte de Italia comiendo sin parar. Contaba que le resultaba muy duro levantarse por las mañanas y obligarse a desayunar, comer y cenar. Al cabo de un tiempo, se encontraba realmente incómodo. Mientras tanto, Thelma Schoonmaker y yo montamos toda la película, excepto, claro está, las escenas en las que aparecía gordo, que tuvimos que rodarlas hacia las navidades de 1979. Me había dejado agotado emocionalmente y decidí ir de gira de promoción de la película alrededor del mundo." (Scorsese, sobre TORO SALVAJE)


No se vayan todavía, aún hay más. En 1990, UNO DE LOS NUESTROS (GOODFELLAS), una tontería, nada, poca cosa, volvió a perder en los Oscars frente a la correcta (siendo generosos) BAILANDO CON LOBOS, tanto en el apartado de mejor película como en el de mejor director (en ambos se llevó el gato al agua Kevin Costner). La pregunta puede repetirse: ¿por qué entonces UNO DE LOS NUESTROS se sigue viendo hoy día, y ha sido tan influyente e imitada en el cine posterior (tipo de estructura, tipo de montaje, uso de la música)? Desde BOOGIE NIGHTS (Paul Thomas Anderson, 1997), pasando por CIUDAD DE DIOS (Fernando Meirelles y Katia Lundi, 2002) a la última de Andrew Niccol, EL SEÑOR DE LA GUERRA (2005), entre bastantes otras, todas son películas que siguen el modelo GOODFELLAS.
"Nick y yo decidimos, por separado, qué partes del libro nos gustaban, y comenzamos a casarlas como si fueran ladrilos. Le convencí de que no había por qué seguir una estructura narrativa tradicional, y entonces empezamos a divertirnos de verdad. (...) Descubrí que se podían comprimir las escenas, de modo que, si había una boda, podía ir directamente al final de ese matrimonio: con la madre discutiendo porque estaban viviendo en su casa. Era una constante acumulación de detalles de ese tipo, y vi que, si conseguíamos mantener la brevedad de las escenas, el impacto después de una hora sería tremendo. (...) El auténtico truco, claro, era la voz en off. Le mostré a Nick el comienzo de Jules et Jim para explicarle qué era lo que buscaba. Por eso lo entendió cuando empecé a quitar frases, unas de aquí, otras de allí, y a mezclar la voz en off y a usar fotos fijas: en realidad, todos esos trucos básicos a los que recurría la Nouvelle Vague hacia 1961. Lo que me encantaba de esas técnicas empleadas por Truffaut y Godard a principios de los sesenta era que la narrativa no era realmente tan importante. Se podía parar la película y decir: "Mirad, esto es lo que vamos a hacer ahora mismo. Ah, por cierto, han matado a este tío. Ya os veremos luego" " (Scorsese, sobre UNO DE LOS NUESTROS. Nick es Nicholas Pileggi, el escritor del libro original en que se basó la película, WISE GUYS, y guionista de la película junto a Scorsese, quien apareció acreditado como coguionista)

Este domingo, por fin, se hizo justicia. Bravo por
MARTIN SCORSESE, el mejor cineasta estadounidense de su generación junto a, por supuesto, Steven Spielberg, el único de los tres directores que le entregaron el Oscar (Coppola, Lucas, Spielberg) que sigue jugando en la misma liga que Marty. Cineasta tan arriesgado como influyente, Scorsese, el más aventajado discípulo de su mentor y amigo John Cassavetes, supo encontrar pronto su propio estilo a partir de su legendaria cinefilia (Scorsese, todo el mundo lo sabe, es un erudito del cine de todas las épocas y países) para convertirse en alguien que, aun en sus momentos menos acertados, siempre te da como espectador algo interesante y digno de verse, algo de verdad, algo de vida en fotogramas. Algo preferentemente áspero, seco y desagradable, aunque jamás juzgue a sus personajes: a Scorsese, un católico obsesionado con la culpa, le interesa por encima de todo los personajes, como ha dicho en alguna ocasión, ver qué hay en ellos, intentar comprenderlos, no los temas ni los supuestos mensajes de sus películas. Y si Spielberg es el narrador visual nato, Scorsese es el "montador" nato, el padrino del ritmo --especial dedicación aquí para la asombrosa Thelma Schoonmaker, su montadora 'oficial' desde TORO SALVAJE, que el domingo se embolsó el
tercer Oscar de su carrera (los tres, no puede ser casualidad, por el montaje de películas de Scorsese: TORO SALVAJE, EL AVIADOR, INFILTRADOS).


He visto todas las películas nominadas este año a los Oscars como Best Picture salvo una (LITTLE MISS SUNSHINE) y no tengo la menor duda de que
INFILTRADOS (THE DEPARTED) es la mejor con diferencia del lote. En forma y fondo. Se le pueden hacer reproches (casi nada de lo que hace el excesivo y visceral Scorsese, ese bruto poeta, es perfecto, pero qué bellas son sus cortantes aristas), que si es un remake y que la comparación con la original (la hongkonesa INFERNAL AFFAIRS, Wai Keung Lau y
Siu Fai Mak, 2002)
puede deparar sorpresas, que si lo que sea. Pero ni CARTAS DESDE IWO JIMA, ni el telefilme de lujo THE QUEEN ni muchísimo menos la que parecía favorita, BABEL (otra que dentro de poco nadie recordará; ¿alguien se acuerda ya?) le pueden hacer sombra.

Antes dije que jamás he entendido cómo Hollywood no premió momentazos de la historia del cine como TAXI DRIVER, TORO SALVAJE o UNO DE LOS NUESTROS. En realidad lo decía en sentido retórico, porque sí creo entenderlo. El mainstream, los gustos generales, la industria, son siempre de movimientos lentos y pesados, y tardan en comprender y asimilar los avances artísticos que terminarán copiando y aplaudiendo años más tarde. En el caso de Scorsese, han hecho falta treinta años para que el mundo le haya alcanzado y entendido. Porque es el mundo el que ha cambiado. No él.