Allá por el 94-95 en Badajoz me pegaba unos lotes de reír con este semanario. Lo mejor era el efecto psicotrónico de comprarla por primera vez, empezar a leerla y darte cuenta cuenta de que no era un periódico al uso, de que no era amarillismo freak al estilo de la edición americana. No: era finísimo cachondeo.
Increible!! Yo los coleccioné. Eran una maravilla de lo bizarro.
ResponderEliminarLástima que no se siga publicando.
Allá por el 94-95 en Badajoz me pegaba unos lotes de reír con este semanario. Lo mejor era el efecto psicotrónico de comprarla por primera vez, empezar a leerla y darte cuenta cuenta de que no era un periódico al uso, de que no era amarillismo freak al estilo de la edición americana. No: era finísimo cachondeo.
ResponderEliminarEn fin, pues eso. Un hito.
Bueno, adiós.