martes, febrero 19, 2008

ZAPPING

Qué bueno sigue siendo el POPEYE de Segar, cuánta picardía e incorrección política (a nuestros ojos de ahora) hay en estas páginas de comedia loca loca loca. Todos los problemas tenían una solución para este marinero bruto y sin modales: una buena somanta de palos. Popeye es el hombre de la calle, un castrojo que no ha tenido educación y habla mal como tantos inmigrantes de los EEUU de los años treinta, pero que conoce "cómo son las cosas" y además sabe poner en su sitio a tanto mangante bien educado. I YAM WHAT I YAM AN' THA'S ALL I YAM. Y luego, como narrador y dibujante, Segar era un fuera de serie. Qué expresividad tiene a partir de un determinado momento, qué continuidad y ritmo el de las tiras diarias, cómo diseñaba y componía las dominicales. Una de mis sundays favoritas de este primer volumen, justo la que lo cierra, es una página de 1931 donde Olivia empieza a regañar a Popeye por querer arreglarlo todo a base de sopapos pero la cosa acaba como acaba; menuda mala leche se gastaba Segar. No me extraña que Crumb tomara buena nota.

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FIESTA MARINERA

Otra de mis lecturas recientes es MAIWAI, un manga que me tiene enganchado básicamente por su desfachatez para contar paridas con gracia y, además, poesía. Es de Minetaro Mochizuki, el autor de DRAGONHEAD, y esta nueva serie no se le puede comparar de momento a aquel entrañable culebrón post-apocalíptico: MAIWAI es mejor. La verdad es que me sigue asombrando la capacidad de los autores japoneses para ir a su bola y hacer tebeos que, entre otras virtudes, no tienen nada que ver DE VERDAD con el cine. Si este último se encuentra sujeto a férreas exigencias de estructura narrativa -al menos el cine comercial- que exigen simplificar líneas argumentales, número de personajes y de escenas, extensión de cada escena, etc., el cómic no suele encontrarse condicionado por eso, y mucho menos en una serie larga como ésta.

Tras un comienzo glorioso donde el "dolor de pecho" de la adolescente y aguerrida protagonista es metáfora de la aventura y chiste a la vez, a eso de la mitad del primer volumen de MAIWAI yo aún no tenía ni puta idea de qué iba realmente la historia, tal era la cantidad de digresiones, chorradas y bandazos de la trama. Trama bastante petarda por cierto, un potaje argumental donde se nota que el autor ha metido todo aquello que le mola aunque no siempre pegue demasiado: campeonatos de artes marciales en el instituto, leyendas marineras, modernos piratas japoneses(que llevan máscaras de luchador mejicano --!), el mar como marco poético, y, por encima de todo, un humor omnipresente que a menudo recurre a la autoironía (la risa se hace a veces de los propios tópicos con los que se juega). De momento hay tres volúmenes en la calle y yo ya estoy enganchado. Me imagino que el producto va dirigido al público adolescente masculino, a juzgar por la cantidad de viñetas en las que con cualquier excusa se muestran las bragas de la joven heroína -un tic recurrente del que Mochizuki hace evidente coña-, pero creo que MAIWAI está realizado con tanta energía, picardía y locura que puede interesar a un público de más amplio espectro de edad. O no.

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LOS ASPECTOS POSITIVOS DE LAS JÓVENES ENERGÍAS NEGATIVAS

Hablando de energía juvenil, hay buenas noticias para la primavera desde Experience: NOUS (EN) SOMMES ENCORE LÀ.
De momento y como avance, el single:

4 comentarios:

Octavio B. (señor punch) dijo...

Pues me entero quí de lo de EXP. Bien :)

Y bien, también el resto, el estilo del post, anotación rápida en presente (y Popeye debería ser más difundido de lo que está, y más aún, es buenísimo, sí).

Sr. Ausente dijo...

Popeye es la hostia. Buenísimo. Genial. Maravilloso.

Pepo Pérez dijo...

Creo que MAIWAI también te puede interesar, Absence.

Mauro dijo...

El de Popeye creo que es lo mejor que he leído este año. Pero el cuidado edición española, pues en fin... Nada más cogerlo, después de ver que se han cargado el troquel de portada de la edición americana, lees el texto de la contra y, toma, para empezar, "fué" con acento.