jueves, noviembre 08, 2007

THE WAR ROOM


Ya que estamos con adaptaciones de cómics al cine para 2009, he aquí la "war room" (así la llama Zack Snyder en el blog de producción de WATCHMEN) que han utilizado para las reuniones durante la preproducción de la película, que por cierto comenzó a rodarse en Vancouver en septiembre. Todas las paredes, divididas por escenas, están cubiertas de dibujos y diseños conceptuales y referencias visuales; en la foto de arriba, al fondo detrás de Snyder, pueden atisbarse todos los personajes. "Una de las cosas que me encantan de la novela gráfica", dice Snyder en el blog, es su "increíble atención al detalle". Precisamente el objetivo de la war room, añade Syder, era tener un sitio donde pudieran combinarse las referencias para todos los departamentos de producción del film con un nivel similar de detalle: diseño de decorados, fotos de las localizaciones, conceptos para los trajes, vehículos e incluso logotipos de los productos que saldrán en la película. Todo eso es lo que cuelga de esas paredes.

17 comentarios:

Anónimo dijo...

¿"novela gráfica"?

Pepo Pérez dijo...

sí, así le llama Snyder, pero es que así se le suele llamar a WATCHMEN desde que fue recopilado en un tomo a finales de los 80, eso no viene de ahora. Ya he dicho alguna vez que a mí el término novela gráfica me la suda un poco, pero tampoco entiendo la polvareda que levanta. ¿Quizás porque ahora lo emplean gente "ajena" a los cómics? No lo sé... En cualquier caso, y más allá de la literalidad del término, sí creo que es útil para explicar un determinado "movimiento" en el cómic de los últimos 20 o 30 años: cómics con ambiciones adultas y de "densidad literaria". Moore con o sin Gibbons, Spiegelman, Deitch, Miller, Hernandez Bros., Burns, Clowes, Ware, Brown, Campbell... Y cada vez son más los autores encajables en el "movimiento", también en Europa y España.

Anónimo dijo...

Aceptaremos pulpo...

Eso sí, mi edición de Watchmen en grapa no la cambio por ninguna.

Anónimo dijo...

Deberían reeditar Watchmen en su formato original, como se hizo en su día con el Grendel de los Pander Bros. Mis Watchmen originales están destrozados de leerlos...

Pepo Pérez dijo...

pero hombre, que no es "pulpo". A ver si ahora por las manías de cada uno vamos a cambiar la historia. En efecto, WATCHMEN se publicó como 12 tebeos mensuales de grapa, que yo también guardo aún, pero luego, una vez acabada la serie y al efecto lógico de que nuevos lectores pudieran comprarla íntegra sin ESTAR REBUSCANDO en los cajones de las tiendas (además de por obvias razones lucrativas, para DC pero también para sus autores: en 1988, Moore confesaba que su casa se la había comprado sólo con los royalties de WATCHMEN, y eso que les pagaban un 10% por cada ejemplar vendido, a repartir entre él y Gibbons), se publicó un TOMO RECOPILATORIO de toda la obra. A ese TOMO RECOPILATARIO, también conocido como TPB, o sea, Trade Paper Back, se le solía llamar "graphic novel" por aquello del formato. Era un cómic, por supuesto, lo sigue siendo, sólo que en formato graphic novel desde el momento en que fue recopilado en libro. Pero es que LA MUERTE DEL CAPITÁN MARVEL era también una graphic novel, igual que DIOS AMA, EL HOMBRE MATA (La Patrulla X, Marvel) y más atrás también era graphic novel CONTRATO CON DIOS (1978) de Eisner o BLOODSTAR de Corben (1975, y en BLOODSTAR aparecía expresamente el término "Graphic novel" para denominarse a sí misma), y aún más atrás, hay ejemplos en las primeras décadas del siglo XX de cómics con el mismo formato aunque no usaran el término expresamente (incluso en el XIX los hubo). Es que, de verdad, no entiendo a qué viene la polvareda. ¿A una amnesia colectiva? ¿O es que los que leíamos tebeos en los ochenta ya no recordamos con qué normalidad se usaba el término graphic novel para aludir a tebeos publicados en formato libro, preferentemente "lujoso"? ¿Dónde está el problema? ¿Que ahora emplean el término los medios generales, los "no iniciados", y de repente vemos un "problema" donde antes no lo había?

Además, no sé si somos conscientes de que cuando tanta gente profana en cómics emplea hoy día el término novela gráfica para referirse a "estos nuevos cómics" significa algo. Y ese algo, creo yo, es que perciben a estos nuevos cómics como algo nuevo que antes no existía, probablemente por la ambición literaria que tienen y por el público preferentemente adulto al que van dirigidas esas novelas gráficas. Creo que toda esa gente no puede estar equivocada: tienen razón.

De modo que, volviendo a WATCHMEN y recordando la historia, sí: cuando se recopiló en un solo tomo WATCHMEN se le llamó con toda normalidad graphic novel, igual que a tantos otros cómics (pues lo seguía siendo, todo el mundo entonces sabíamos que una graphic novel era un cómic) publicados en formato libro, pegado o cosido con lomo, con o sin tapa dura.

j. dijo...

Sí, Pepo, pero... parte, para mi muy importante, de lo que significó Watchmen está en cómo se publicó: papel malo, cuadernillos de grapa, superhéroes, historieta. Lo más bajo de lo más bajo de la cultura. Watchmen venía, de alguna manera, a decir, y a decirlo muy conscientemente, que hasta el medio más pobremente valorado y aprovechado podía ser vehículo válido de la más ambiciosa obra.

Está claro que ya no se va a publicar de otra manera, como pasa con Dickens, ya en tomo para siempre, pero... esa parte reivindicativa y dignificadora se pierde, es obvio. Y por muchos, incluso lectores de Watchmen de primera hora, lo olvidan. Entiendo por qué el editor breve y Carlos Maiques dicen lo que dicen; yo pienso lo mismo: no fue nunca planteado como novela gráfica, fue planteado abiertamente como tebeo de kiosko.

Ahora precisamente sucede todo lo contrario -cosa achacable a cómo está el mercado o no, no lo sé-: tebeos de kiosko, dignísimos y hasta brillantes tebeos de kiosko, que te los fumas en media hora, se editan directamente en formato de álbum y papel satinado, a 9 euracos la pieza.

(Caso de Sfar, del que he cambiado mi opinión totalmente desde que lo veo como una especie de Kirby-Lee francés para treintaañeros.)

Un saludo!

Pepo Pérez dijo...

"yo pienso lo mismo: no fue nunca planteado como novela gráfica, fue planteado abiertamente como tebeo de kiosko."

Yo pregunto otra cosa: ¿y por qué fue planteado así, como tebeo de quiosco? ¿no sería acaso porque ese era entonces el formato (comic book, seriado) predominante en el cómic americano? Los autores, también en el cine y en otros medios, siempre han tratado de imponer su creatividad a los formatos industriales que les venían dados (las dos horas de metraje de las películas, los formatos de género, etc. etc. etc.), han tenido que adaptarse a ellos, pero el formato no es un "valor artístico añadido" como, me parece, estás dando por supuesto. Es simplemente un formato comercial predominante en un momento dado en la industria; en otras palabras, es un simple hecho histórico que viene dado por una serie de condicionamientos de mercado. Hecho que por supuesto condiciona toda la obra puesto que determina su soporte, pero hecho habitualmente decidido al margen de los autores.

Después de WATCHMEN, Moore ha escrito tanto novelas gráficas (FROM HELL, BIG NUMBERS) como tebeos mensuales de grapa (ABC Comics), siempre dependiendo de las editoriales con las que trabajaba (en algunos casos, autoediciones, como el de BIG NUMBERS), los objetivos a alcanzar y el público al que iban dirigidos.

Y ahora, otra pregunta: una vez que concluyó la serie de 12 números, ¿cómo se guarda mejor WATCHMEN en las estanterías de una casa, cómo se vende mejor, cómo se compra con más comodidad? ¿En doce tebeos de grapa o en un solo libro encuadernado? El invento del libro -me refiero al objeto libro- no sólo es uno de los mejores de la humanidad, es que aún no ha conseguido ser superado ni siquiera por los formatos digitales de la informática moderna. Y aquí vuelvo de nuevo al "valor añadido" que, creo yo, le dáis a la grapa: es un valor de pura nostalgia.¿A qué te refieres con esa parte reinvidicativa y dignificadora de Watchmen en formato grapa que supuestamente se pierde, Javi? El cómic, 1), no creo que tenga que "dignificarse" puesto que hasta un cuadernillo del tebeo más kitsch y con ambición literaria cero (o sea, lo contrario de Watchmen) me parece digno per se; y 2), los autores de cómic reinvidicarán (o no) el valor artístico de las obras que hacen -o pondrán de manifiesto con su trabajo ese valor artístico, mejor dicho- siempre con independencia de su formato: tira de prensa, comic book, novela gráfica, álbum europeo, el que sea. Como digo, un autor siempre se adapta a los condicionamientos industriales, y a veces, si tienes el suficiente poder o influencia como autor, incluso puedes inventarte tu propio formato de publicación (Miller lo ha hecho en muchas ocasiones).

Pepo Pérez dijo...

Dicho esto, entiendo perfectamente a qué te refieres cuando dices que

"parte, para mi muy importante, de lo que significó Watchmen está en cómo se publicó: papel malo, cuadernillos de grapa, superhéroes, historieta. Lo más bajo de lo más bajo de la cultura. Watchmen venía, de alguna manera, a decir, y a decirlo muy conscientemente, que hasta el medio más pobremente valorado y aprovechado podía ser vehículo válido de la más ambiciosa obra."

porque, para mí, eso dentra precisamente de un fenómeno contemporáneo que me interesa mucho, y es el hecho de cómo "cultura popular" y "alta cultura" han ido rompiendo paulatinamente sus límites tradicionales de tal modo que ahora mismo hay muchos, muchos ejemplos donde la distinción es inoperante y la obra no admite ser clasificada fácilmente en uno u otro sitio del espectro cultural tradicional.

j. dijo...

Pepo, estoy de acuerdo en parte. Ya lo he dicho: llegados al libro no hay vuelta atrás, es absurdo. Eso sí es nostalgia, pero de un tipo como de ver fútbol en diferido, no sé. A mi la grapa me da igual. Pero sí te digo que Watchmen había algo más que la mera adaptación a un formato establecido, había una intención: todo el trabajo y unidad de diseño, que no llevase anuncios... se usó el formato, se le dió una vuelta de tuerca: y así se vuelve relevante, no es tratado como un simple hecho histórico sobre el que se pasa acatándolo sin reflexionar.

Y no todas las obras son iguales, por más que consideremos y queramos considerar que todas son dignas per se. Si también lo he dicho: el medio más pobremente valorado y aprovechado podía ser vehículo válido de la más ambiciosa obra. Las obras hay que juzgarlas por lo que son, lo que logran, individualmente, no por el soporte. Y en Watchmen se juega a subrayar el soporte precisamente para incidir en esto. O sea: ¿libro? Sí, por supuesto. Pero conviene recordar, para precisamente no caer en las divisiones de alta y baja cultura -ni en el reverso, que es que todo vale igual-, cómo fue concebida y editada esa obra.

Un saludo!

j. dijo...

Vaya, estábamos escribiendo a la vez y sobre lo mismo... :)

Pepo Pérez dijo...

Sí, en efecto. Y cuando dices

"todo el trabajo y unidad de diseño, que no llevase anuncios... se usó el formato, se le dió una vuelta de tuerca: y así se vuelve relevante, no es tratado como un simple hecho histórico sobre el que se pasa acatándolo sin reflexionar. "

... estoy de acuerdo. por supuesto que fue concebido para ese soporte, y hay que aludir a él para entender la obra en su contexto histórico. WATCHMEN no se publicó originalmente como novela gráfica sino como doce tebeos de grapa mensuales, pero curiosamente y desde que se recopiló ha sido considerada como una de las principales madres de la novela gráfica actual.

Anónimo dijo...

Eso sí, que en tomo o no por los siglos de los siglos, el aumento del formato no le hace ningún bien a obras como Watchmen, los dos Absolut DK,etc. El mayor tamaño revienta el ritmo y la fluidez de la lectura,(no sé qué pensáis al respecto), y del color hablamos otro día... Y estoy de acuerdo con los formatos y su vigencia. El caso de Watchmen es especial, y sin meterme en formatos no superados por las nuevas tecnologías, sigo pensando que es parte de su encanto, y aquí hablo de su estructura, no de la durabilidad del comic-book.

Un saludo.

Pepo Pérez dijo...

yo por eso guardo aún los 12 tebeos en grapa.

"El mayor tamaño revienta el ritmo y la fluidez de la lectura,(no sé qué pensáis al respecto), "

yo estoy de acuerdo. No se lee igual, y a veces se lee francamente peor.

Anónimo dijo...

Eso también pasa -a la inversa- con el Tintín de Norma o los Metabarones de Mondadori. La reducción de formato hace que no se lea igual

santibilbo dijo...

Yo al DK 1 LO ECHÉ UNA OJEADA Y ME PARECIÓ quqe se veía mejor las multiples viñetas¿ influye algo luego en el ritmo?Podeis explicarlo? Lo digo,porque la primera lectura incompleta que hice de Watcmen fue en la edición de Glenat y no recuerdo que el ritmo se me hiciera lento.Más bien pensé que que pequeñajo era el Doctor Manhattan...

Pepo Pérez dijo...

en formatos tan grandes, cómics que fueron concebidos para ser publicados en formato comic-book (DK, Watchmen, etc.) se "leen" peor porque los dibujos (no me refería al texto, claro) se ven muy grandotes y los tienes demasiado "in the face"; el conjutno de la página se pierde un poco, etc. Una cosa es que se "vea" mejor de una ojeada, y otra distinta es poner a leerte el cómic.

Anónimo dijo...

Los de Neal Adams en formato gigante... esos son los que peor han quedado de todos. Y mira que mola el Superman vs. Muhamá Alí, pero, claro, ni se parte del mismo concepto de página, ni el color funciona igual liso que tramado, ni el papel satinado 'valoriza' igual el dibujo agresivo, el rasgueteo de la plumilla de Neal Adams - dibujo que además parece ampliado, o sea, no escaneado directamtente de los originales-.

Madre, qué abominación lo cojas por donde lo cojas! Pones eso en una estantería con El Incal recoloreado y el Tarzán de Planeta y emiten ondas malignas, seguro!! :(

Un saludo!